Aunque parezca una coincidencia no significa que no esté predestinado- cap 1

La mañana comenzó , la vida se había vuelto aburrida, en ese momento, la vida de changmin cambio, no sabía en qué momento había dejado de entender la realidad en la que vivía, se sentía perdido y desesperado en un mundo que va demasiado rápido como para tomarle importancia.
Aquella persona que ahora se encontraba confuso, aburrido, perdido en medio de su vida y respondía al nombre de changmin era el editor de una revista, una de las más importantes de toda España, trabajaba de lunes a sábado, prácticamente en su vida solo había una cosa, “trabajo” no tenia novia y amigos tenía muy pocos, vivía solo desde hace 5 años. Como editor de una revista siempre tenía que estar al pendiente de todos los escritores de ella, algunas veces tenía que el mismo escribir algunos artículos regularmente los que involucraban a los artistas más importantes de la industria, porque se debía de tener mucho cuidado con lo que se escribía en el artículo.

La vida que llevaba en España era de lo más sencilla, pero llego a un momento de su vida que no sabia donde estaba parado, sentía que había perdido el rumbo, había olvidado que desde que tenía memoria estaba buscando algo, ese algo importante que tal vez haría que su vida tomara sentido, pero hacia ya mucho tiempo que había olvidado que era aquello, estaba tan ocupado en el trabajo y la vida diaria que había olvidado por completo el significado de porque había trabajado tan incansablemente.

Llego a casa a las 11 pm como casi todas los dias, fue directamente a su escritorio y prendió la computadora para seguir con la edición de este mes de la revista “sunny girl” mientras lo hacía, también revisaba si se encontraban sus dos amigos con los que platicaba de vez en cuando por medio de una red social, no conocía a esas personas, pero desde la primera vez que cruzo “palabras” con ellas sintió que había una conexión entre ellos, al encontrarse con que los dos se encontraban en línea como todas las noches, comenzó la conversación.

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Frente a la computadora revisando su estado financiero vio como una ventana se habrio, si era el, aquella persona con la que le agradaba conversar aunque realmente no sabía nada de el, se habían conocido en línea por casualidad pero era una de las pocas personas con las que se sentía vinculado por alguna amistad o afecto, que casi nunca sentía.

Contesto casi de inmediato después de ver como se abría la conversación de aquella persona con la que amaba conversar y la que alegraba sus días cuando estaba presionado, triste o molesto.
Como estas el dia de hoy?-aparecía en la pantalla y sin darse cuenta una sonrisa apareció en su rostro

-Trabajo como siempre-escribio de inmediato
-Aaah, entonces no interrumpo- apareció casi al mismo tiempo que mando el mensaje
-No, no como crees…nunca interrumpes- escribió de forma presipitada al ver aquellas palabras en la pantalla, juro en ese momento que su interlocutor tenia una sonrisa de oreja a oreja al ver que escribía aquellas palabras
-Estas seguro?-
-Si, no te preocupes-
-Ok, esta bien-
-Dime que tal, tu día?-
-Cansado y algo aburrido como siempre-
-Aaah, ya veo….perece que siempre es asi para los dos-
-Enserio? No me había dado cuenta-
-Jaja creo que eres algp distraído-

De repente escucho que alguien abría la puerta de la habitación, al voltear para saber de quién se trataba, vio a aquella joven, hermosa como siempre con una pijama de color rosado palido, el cabello largo y sedoso que brillaba reluciente en aquella madrugada. Tenía una amable y sensual sonrisa en sus labios, con las manos en la espalda con una pose tierna se dirigió a el.

-Yoochun, babi..Vamos a dormir es muy tarde- pronuncio aquellas palabras aun con aquella sonrisa
-Ahora voy- dijo volteándose al ver la pantalla de nuevo
-Anda querido, hoy tengo una sorpresa para ti- dijo de manera sensual, acercándose a su oído
-Está bien yoona-dijo con un suspiro- solo termino de revisar el estado financiero de la empresa y voy para allá- dijo volteando y mirándola directamente a la cara
-Te estaré esperando- dijo con una sonrisa y salió de la habitación

Suspiro otra vez cansado, tocándose la frente y volviendo a ver la pantalla, checo el estado financiero de su empresa y viendo la bolsa de valores, después recordó que hace apenas unos minutos estaba conversando con su amigo, habrio de nuevo la ventana de la conversación dispuesto a finalizarla.

-Creo que si, sabes me gustaría saber más de ti- decía en la pantalla y de repente se quedo estático, su corazón sin razón alguna comenzó a latir acelerado, no sabia que decir.
Sabesovida lo que dije, me tengo que ir-aparecio de repente en la pantalla, pero el seguía estatico y con el corazón golpeando fuerte contra su pecho.
-Bueno. Byee- para cuando reacciono para decirle que también quería conocerle mas, su interlocutor ya se había desconectado, no pudo hacer nada pero seguían rondándole en la cabeza aquellas palabras que había escrito aquella persona.

Después de unos segundos, se tranquilizo apago el computador y salió a su dormitorio a donde se encontraría su esposa yoona, una hermosa y deseada mujer por casi todos los hombres, menos por su propio esposo que era el mismo.

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Ya estaba oscureciendo y el se dirigía a casa a paso lento y tranquilo, había sido un dia agitado pero el siempre disfrutaba de esos días y siempre le tranquilizaba el observar como Ivan apareciendo las estrellas una a una sobre el firmamento.

Al llegar a casa se encontró con sus padres y hermana que cenaban tranquilamente en el comedor, al ver aquella escena sonrio cálidamente y se acerco a ellos con paso pausado pero seguro, al llegar a donde se encontraba su familia.

-Como están familia?-pregunto alegremente
-Hola hijo, que bueno que llegaste..¿Cómo te fue hoy en la escuela?-pregunto la señora Jung
-Bien, pero hoy tuvimos muchas cosas que hacer-dijo mientras se sentaba en la meza
-Eso es bueno hijo, seguro seras un gran medico-afirmo el padre del joven
-Eso espero padre-sonrio

Al terminar la cena el joven subió a su habitación, dejo sus cosas en la cama y se sento en su escritorio prendiendo inmediatamente su PC, después de unos minutos se metió a una de las tantas redes sociales que hay, hoy en dia en internet y checo que había de nuevo, viendo que se encontraba ahí uno de sus amigos, bueno no lo conocía en persona pero el siempre los consideraba sus amigos.

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Mientras tanto en la ciudad de México en el barrio coreano (hay chino pero no se si coreano pero supongamos que si…y México porque soy de ahí) se encontraba el joven Kim jaejoong en frente de su computadora hablando con algunos amigos de la universidad y también revisando su estado en su conocida red social viendo que en cuando entro una de las ventanas se abrió de inmediato, descubriendo de que se trataba de chico con el que ya hace algunos meses hablaba casi a diario o cuando lo encontraba conectado.

Siempre que hablaba con aquellas 2 personas se sentía muy feliz y tranquilo, realmente le gustaba hablar con aquella persona aunque realmente nunca hablaban de su vida y eso era tal vez lo que más le gustaba, no había porque fingir o tratar de ser lo que no eras, era simplemente una conversación efímera y vacía o tal vez la conversación más sincera que había tenido en su vida.

Kim jaejoong era un estudiante de 18 años, hace algunos meses había entrado a la universidad en la carrera de gastronomía, claro que estudiaba la carrera en una universidad privada, ya que en México no se encuentra disponible en universidades públicas, su vida escolar era bastante tranquila y cansada porque la carrera se lo exigía pero no se arrepentía porque amaba la cocina, amaba su carrera, tenía pocos amigos y una hermosa novia coreana, se conocían desde pequeños y naturalmente cuando crecieron se volvieron novios, su nombre era Lee Sun Kyu pero sus amigo le llamaban Sunny.

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El era uno de los artistas mas importante de Japón, tenía una voz hermosa y era considerado una de las mejores voces de Asia, al parecer lo tenía todo pero en su interior siempre había sentido que faltaba algo, no importaba cuanto cantara o cuantas personas lo amaran el seguía sintiéndose solo.

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El mundo es muy pequeño o muy grande? Esa es la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez…tal vez tan solo tal vez el destino es quien decide al final a donde nos dirigimos y que haremos o será que hay alguien mas quien nos controla y no hace cumplir y reunirnos con las personas que necesitamos conocer para al final morir y llegar al inframundo?
Que pasaría si en lugar del inframundo fuera Dios quien nos impusiera una prueba para llegar nuevamente a su lado? Eso nadie lo sabe o si lo sabemos no lo queremos ver…..