x T R U S T M E x cap 5

“Se… señor me gustaría pedirle el día libre… quisiera a ver a mis hermanos…” le dice Yunho por teléfono a su jefe

“Mmmm… bueno, está bien… además creo que ya no tienes ropa limpia… así que está bien… ve a tu casa y con tus hermanos un rato pero te quiero de regreso a la bodega para las 8 pm…en unos 20 minutos llegará Shindong a cuidar de Jaejoong así que vete hasta que el llegue” le dijo fríamente a Yunho

“Claro que si…”

Después de eso ambos colgaron el teléfono.

Yunho vio su reloj y eran las 10 am… todavía tenía un par de horas para disfrutar con sus hermanos… tenía muchas ganas de ver a Changmin.
Volteo a su izquierda a ver a Jaejoong… estaba dormido pacíficamente… Yunho por una parte no quería dejar solo a Jaejoong… sabía como eran de desgraciados los demás, y ese tal Shindong tenía muy mala fama… así que decidió despertar a Jaejoong para advertirlo de algunas cosas además de volverlo a atar.

“¡Yah!” dice Yunho moviendo ligeramente a Jaejoong para que despierte

“¿Mmm?” Jaejoong a penas y abrió sus ojos

“Me dieron el día libre… bueno… volveré en la noche, como a las 8… solo… te quiero advertir de que… seas cuidadoso estoy chicos son muy malos… cuida tus palabras… no les digas que te tenía desatado ni que hablaba mucho contigo… habla lo menos que puedas porque…”

“Ya… calma… entendí… después de todo estoy secuestrado ¿no?” dice Jaejoong con una sonrisa… aun Yunho no podía entender como era que en una situación como esta tenía una sonrisa plasmada en su cara

“Si… es verdad… bueno, entonces tengo que volverte a atar” dice Yunho tomando las cuerdas con las que había estado atado Jaejoong.

Se sienta detrás de el y trata de ponerle la cuerda lo menos apretada que pueda para no lastimarlo. Después le cubre los ojos… y en eso se escuchan voces en la puerta… Yunho traga duro y se levanta de inmediato de la cama de Jaejoong, y este se recuesta en su cama aparentando estar dormido... lo último que quería era poner el problemas al único que lo había cuidado y ayudado en este calvario que estaba viviendo.

“¡Yunho-sshi! Ven acá!” le grita Shindong

“¿Qué pasa Shindong?” le dice educadamente haciéndole una pequeña reverencia

“Mmm… a ver dime como se llama el secuestrado” le pregunta con cara de indiferencia

“su… su nombre es Jaejoong, Kim Jaejoong”

“Bueno, ahora puedes irte…”

“Gracias…”

Yunho antes de salir por la puerta le hecha un último vistazo a Jaejoong… en verdad tenía miedo de dejarlo con ellos pero tenía muchas ganas de ver a sus hermanos…

Yunho se va a su casa a ver a Junsu pero se encuentra con la sorpresa de que no está… así que seguramente lo encontrará en el hospital. Antes de salir de su casa se da un baño y guarda un poco de ropa en una maleta para irse directo al hospital.

Cuando entra a la habitación de Changmin, encuentra a Junsu dormido en un sillón.

“¿Dormido a esta hora?” Sonríe al ver la cara de inocencia de su hermano… si en algo destacaba Junsu era en la pureza de su corazón… aunque por las cosas que habían estado pasando, su corazón ya no era tan puro como antes… Yunho entristeció pero trato de olvidarse de eso por un momento. “Junsu yah!... despierta!” toma a su hermano de los hombros para despertarlo.

“Yunho… 5 minutos más…” Junsu repentinamente abrie sus ojos de golpe y brinca a los brazos de su hermano “¡¡YUNHO!!... ¡QUE HACES AQUÍ!” le dice con los ojos cristalinos de lagrimas.

“Junsu no llores… aquí estaré toda la tarde me dieron el día libre” le dice respondiéndole el abrazo a su hermano

“¡En verdad! ¡QUE ALEGRÍA!” Le dice a su hermano “Changmin ha estado mejorando… dice el doctor que tiene más esperanzas en que Changmin despierte pronto…” dice con una sonrisa plasmada en su cara.

“Nuestro Changmin no deja de luchar ¿verdad?” Yunho se acerca a la cama de su hermano y remueve un poco de cabello de su frente para darle un beso. “Sigue así pequeño… te prometo que en cuanto despiertes te llevaré a comerte todo el helado de chocolate del mundo” dice riéndose.

“Mmm… si le dices eso será capaz de despertar en este momento…” contesta burlonamente Junsu.

“Ojala… y como te ha ido en tu… encargo” dijo Yunho viendo a su hermano

“Bien… cada vez mejor…” dice Junsu bajando la cabeza.

“Su… no tienes que hacer esto” Yunho lo abraza protectoramente.

“No hyung, es por Changmin” Intenta sonreír, aunque sea una sonrisa falsa para hacerle saber a Yunho que por su hermanito haría lo que fuera.

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“¡MALDITA SEA!” Estrella su puño contra la pared, le dolería, pero su corazón le duele aún más, la impotencia de no saber en dónde se encuentra Jaejoong.

“Calma Yoochun. Hago todo lo que puedo” Kibum intenta razonar con el pero es en vano.

“Te dije, no quiero que hagas lo que puedas, quiero hagas hasta lo imposible” Dice finalmente Yoochun y colocándose nuevamente su abrigo sale de la casa de su amigo detective.

Al subir a su auto no lo enciende al instante, en lugar de eso continua allí estacionado, con ambas manos en el volante y su cabeza entre sus brazos, se siente frustrado, desesperanzado, molesto y muchas emociones se revuelven dentro de su cuerpo y peor aún, el padre de Jaejoong ha depositado su confianza en el, debía intentar todo para traerlo de vuelta, a su lado, donde debería estar.

Dando un fuerte suspiro arranca por fin el vehículo, también un joven cuenta con el, sin duda Junsu por lo que le contó tenía la misma cantidad de problemas. Acelera recordando la llamada que sostuvo horas antes.

“¿Yobosayeo?”

“¿Park…Yoochun?”

“Si, él habla” No reconocía el número y mucho menos la voz.

“Soy… Junsu” Por poco lo olvidaba, el joven que lloraba Desconsolado.

“Ah, Junsu sshi… ¿pasa algo?” Pregunta el abogado.

“Yo... ¿p-podríamos vernos?” ¿Cómo podía decirle que no? Aunque el tenía sus problemas, la intención de consolar al menor le nacía del corazón y definitivamente no le había gustado verlo llorar.

Ante tal recuerdo Yoochun siguió adelante.

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Habían pasado casi tres horas en las que Jaejoong aún seguía acostado fingiendo estar dormido mientras su secuestrador veía televisión por lo que alcanzaba a escuchar. Sus piernas y sus brazos se entumecieron de estar en la mima posición, si bien Yunho como prometió no apretó las cuerdas la posición no dejaba de ser incómoda.

En esas tres horas había pensado mucho, se preguntó que estaría haciendo su padre en su ausencia, seguramente buscándolo por todas partes, sonrió ante tal pensamiento, su padre siempre había demasiado posesivo con el desde que tenía memoria, y eran incontables las veces en que su papá le decía que lo único importante en su vida era el, lo mucho que le recordaba a su difunta esposa así como lo mucho que lo amaba. Con un padre como él, no entendía porque debía tener enemigos, pero los negocios no tenían nada que ver con sus vidas personales, claro está, hasta que te secuestran.

También pensó en Yoochun, su imagen vino a su cabeza, ¿lo estaría buscando también? ‘tonto’ se reprochó, claro que estaría preocupado con el, justo al día siguiente ambos irían a comprar los anillos que especialmente habían mandado a hacer, pero por alguna extraña razón no sintió tristeza, si no culpa.

Estaba sumido en sus pensamientos cuando se dio como la cama se hundía debido a otro peso. Tenía los ojos vendados pero sintió una mano ajena se posaba en su rostro. ¿Qué pensaba hacerle? Un frío recorrió la espalda de Jaejoong.

“Hey” La mano presionaba su rostro intentado despertarlo “Oye, despierta”

La mano ahora descendió hasta su pierna y ya no pudo fingir más “¡Yah!” le gritó Jaejoong a su agresor.

“Así que no estabas dormido” Jaejoong sudó frío “Bien, así disfrutarás más aunque no puedas verme” Le susurró en el oído.

Shindong tomó a Jaejoong por los hombros y lo obligó a sentarse en la cama aún atado de pies y manos.

Jaejoong sintió el rostro del otro en su cuello, comenzó a hundir su rostro en el y su respiración chocó contra su piel. Sintió asco como nunca, quería gritar, pero aún así nadie lo escucharía, por lo que Yunho le había dicho estaban muy lejos de la civilización y ellos eran los únicos que conocían el lugar.

El secuestrador metió sus manos por debajo de la camiseta de Jaejoong y acarició su abdomen, Jaejoong lloró en silencio, pero al no soportar más y gracias a la piedad de Yunho con las cuerdas, logró librarse del amarre y empujar fuertemente a Shindong haciendo que cayera al suelo.

Inmediatamente Jaejoong retiró también las cuerdas que sujetaban sus pies en su intento desesperado por escapar, pero el tobillo se lo impidió por lo que cayó al suelo, Shindong aprovechó para patear a Jaejoong en el estómago y después levantarlo un poco de su larga cabellera.

“No debías hacer eso” Lo aventó nuevamente al suelo y comenzó a golpearlo sin compasión.

‘Yun... ¿en dónde estás?’

Los golpes se dirigían a todas las partes de su cuerpo y su perdió la consciencia con la última patada en su espalda.

‘Yun’

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“Yoochun sshi” Levanta los brazos para llamar su atención y Yoochun se acerca hasta donde se encuentra Junsu.

“Veo que estas muy animado” Junsu le sonríe invitándolo a sentarse junto a el.

“Los doctores le dan esperanzas a mi hermano” Yoochun le sonríe feliz por el otro.

“Me da mucho gusto” Observa el gran parque frente a ellos.

“Gracias” Dice de corazón, pero el otro no se veía bien “¿Yoochun sshi, te pasa algo?” Claro que le pasaba algo, y él más que nadie lo sabía, su prometido estaba secuestrado. Junsu se sintió triste por él, pero no había nada que pudiera hacer para remediarlo, lo hecho hecho estaba, y si Yoochun sabía lo que le estaba haciendo… No quería ni imaginárselo.

“N-no, estoy bien” ‘¿por qué miente?’ se pregunta Junsu, eso significaba que no le tenía confianza, pero como tenerla si solo habían tenido contacto una sola vez.

“Yoochun sshi…”

“Solo dime Yoochun” Lo interrumpió antes de que terminara.

“Yoochun...” y con eso el paisaje giró ante sus ojos, los labios de Junsu se posaron en los suyos, eran suaves y dulces al mismo tiempo, abrió su boca para permitirle la entrada a su cavidad y se dejó llevar cerrando los ojos.

El beso le fue correspondido y Junsu sintió que avanzó un poco, sin embargo algo hizo click en la mente de Yoochun y abruptamente se separó del menor.

“Junsu… yo… n-no”

“Supongo que debe haber alguien más” Bajó su mirada tratando de ocultar su tristeza y decepción.

“Estoy comprometido”

“Debe ser una persona muy afortunada” Junsu intentó sonreír débilmente.

El celular de Junsu sonó interrumpiendo el momento.

“¿QUÉ? ¿QUÉ LE PASÓ A MI HERMANO?” Se levantó rápidamente de la banca en la que estaba sentado. Su expresión en blanco no pasó para nada desapercibida para Yoochun y se levantó a su lado.

“Junsu, ¿qué pasó?” Yoochun lo sostuvo de los hombros evitando que el menor fuera a colapsar en cualquier momento.

“N-necesito… ir al hospital” El otro asintió y lo tomó de la mano apresurándose hacia su auto.

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Yunho cargaba una bolsa de papel con ropa en sus brazos cuando vio a Shindong recargado afuera de la bodega fumando un cigarrillo despreocupadamente, se sintió un poco aliviado, al menos no estaba dentro con Jaejoong.

Camino hasta tenerlo un poco más de cerca pero Shindong arrojó la colilla de cigarrillo al suelo y le pasó al lado hacia su vehículo, no sin antes decirle “Es todo tuyo”

¿A qué se refería? Se apresuró a entrar al lugar y lo que vio lo aterró. La bolsa cayó resonando en el piso.

“¡Jaejoong! ¡Jaejoong!” Yunho se arrodilla a su lado y lo levanta un poco del torso para sostenerlo en sus brazos.

La blanca piel de Jaejoong ahora estaba teñida de rojo y morado debido a los golpes que seguramente Shindong debió haberle proporcionado.

“¡Jaejoong!”

No había respuesta, pero aún respiraba. Usó todas sus fuerzas para levantarlo y recostarlo en la cama.

“…Jaejoong…”

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