Perturbación cap 1

Ah! Llevo 5 años encerrado, 5 años solo en este sitio, recuerdo bien la razón del porque estoy aquí, tanta tranquilidad me agobia y me desespera… esperando a ver a ese ángel que cambio mi vida en este sitio, haciendo que una parte de mi se acople con su ser. Ese ser impuro pero a la vez puro, razón… no lo sé, pero sin esa persona seguiría siendo la misma que hace 5 años. Antes de entrar a lo que sería mi nuevo hogar. Miro a la ventana esperando ver si ese ángel sale… pero… nada así pasaron los días, luego oí por rumores que salió de este encierro… ah!! Cuando saldré… pensaba que no era necesario estar aquí ya estaba bien, no?. Una sonrisa se me escapa recordando aquel fatídico encuentro, lastima del chico que le toco sufrir las consecuencias de mis actos.

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Era de noche y no había nadie en la casa solo éramos tu mi ángel de mi perdición y yo tu fiel siervo obediente, me hechizaste y me embrujaste, para luego caer bajo tus encantos, esa noche te lleve a mi recamara para que “platiquemos”… todo era una farsa, solo para poder tenerte a mi lado, y saborear tus labios, lamer tu pecho, tu cuerpo expuesto para mí solo para mí y fue entonces cuando el llego ese demonio que dormía dentro acumulando por salir, por no decirte lo que siento y fue cuando tus alas fueron arrancadas por mí.
-Ba…s…ta… me…lastimas - decía el pequeño, como lo amaba quería demostrarle todo mi amor como fuera no me importaría si él se muere yo obtendría su amor a la fuerza.
-No!!... entiende que te amo, no lo puedes entender!!! – dije acorralándolo en el rincón de su habitación. Apretándole los brazos, no sabía cómo podía tener tanta fuerza, empezando a lamer el cuello, Lo avente a la cama arrancándole la camisa que traía empezando a recorrer su pecho bien formados mordiendo y succionando sus tetillas dejándolas marcadas, haciendo que el chico empezara a gritar.
-Ya…no mas… -me decía entre lagrimas, - Ahh!! – los gritos eran música para mí. El pequeño tratando de zafarse de mi agarre, dios como me enloquecía. Su cuerpo, su piel morena ahhh!!! Como me pone con solo verlo, oírlo.
-MALDICION!!!! TE QUIERES QUEDAR QUIETO!! – dándole un puñetazo en el rostro, viendo un hilo de sangre en sus labios, dios que hermoso era, indefenso, no me dejo de otra, tome la decisión que si no eres mío no serás de nadie. En eso abrí unos de los cajones y agarre las esposas que tenia, la verdad lo tenía planeado todo, hoy sería el día que me entregues tu amor. Te puse una de las esposas haciendo que tu brazos se peguen en la cabecera de la cama y las apreté. Solo veía tu cuerpo y me excitaba mas dios con solo tocarlo me corría. No espere mas y lo desvestí de la manera más salvaje, sentir este amor sofocándome por 3 años. Al verlo desnudo a mi merced, era el ser mas bello que e visto, contando conmigo somos los dos seres perfectos y bellos, solo que yo soy ese ángel caído por su vanidad de ser más hermoso y poderoso al contrario de él ese ser que tengo enfrente es simplemente puro, su inocencia, su alma, su cara todo de el es hermoso, somos hermosos.
-Yo…perdón – acariciándole el rostro- te amo – le decía mi desesperación por qué el este bien- me duele lastimarte que no comprendes- besándolo el solo forcejeaba.- Porque?...
-PORQUE?... ME HACES ESTO!?… MI AMOR NO CUENTA PARA TI… ACASO NO SOY EL SER PERFECTO DE ESTA TIERRA PARA QUE NO ME ACEPTES… QUE TENGO QUE HACER PARA SERLO DIME!!! –gritándole haciendo que me mire a los ojos, esos ojos inocentes y puros que pronto se apagarían con tan solo mancillar su piel suave y sedosa.
-ACASO… TU!!...-dije, el pequeño solo volteo su rostro empezando a llorar.
-Perdón…no puedo corresponderte… -decía el sollozando, en sus ojos podía ver el miedo y la desesperación por salir.
-Tu… tienes a alguien verdad?... – sus ojos se abrieron por mi pregunta, eso lo demostraba todo alguien ocupaba tu corazón, ese corazón que es mío y de nadie más y no pensaba entregarlo a nadie más. Eso hizo que mi rabia creciera, empezando a golpearlo en la cara en el pecho, esa rabia llena de odio –PORQUE?...PORQUE?... –le gritaba provocándole marcas en su cuerpo, veía sus muñecas llenas de sangre por tratar de forcejear. Eres realmente hermoso.
-QUIEN ES?... DIME QUIEN ES EL QUE A OSADO ROBARME TU AMOR… QUIEN?... CON UN DEMONIO RESPONDE!!!- saliendo de la cama yendo al ropero sacando una daga, pasando mi dedo en el filo empezando a sangrar. Me acerque a él y le empecé a pasar la daga por el pecho, haciendo que sangre. Lamiendo el exquisito liquido escarlata, sentía una gran excitación. El no decía nada solo negaba con la cabeza.
- n…no hay…nadie… -decía el pequeño.
-NO TE CREO… DIME… VAMOS… DIME EL QUE TE A TOCADO, BESADO… DIME CON UN CHINGADOS DEMONIO!!! –Clavándole la daga en la palma de la mano, he perdido el control,- no ves lo que me provocas. Acaso crees que disfruto lastimándote…-la verdad lo disfruto, ver tu cara lastimada, empezando a acariciar el rostro de mi niño, porque es mío me pertenece y no se lo daría a nadie-tu pálido rostro, las lagrimas brotando otra vez por el dolor. -TE DUELE MUCHO?... ASI SUFRO PORTI, POR TU AMOR…- empecé a quitarme la camisa, mi pequeño me mira asombrado viendo las marcar de mi cuerpo, esto es lo que significa mi amor.
-Estás loco!!! – me decía tratando de zafarse y mas sangraba mi ángel, por las esposas apretadas rosándole la muñeca lastimándolo poco a poco.-B…bas…ta… esto no es amar –me decía – esto…no es amar.
-Shh!!!- Le decía pegando mi rostro al suyo-Tu que sabes del amor… tú crees en ese cuento de color de rosa, donde sientes mariposas en el estomago… -burlándome de su inocencia.-Esto es el amor… tirándome encima de el quitándole las esposas con cuidado, posando una de sus manos sobre mi pecho, haciendo que toque cada marca, empezando a excitarme cada vez más sus manos delicadas y finas, mordiéndome el labio tratando a disfrutar sus roces sus caricias.
-Para…Por favor… -dijo el pequeño, al ver su mano con la daga incrustada me dio la tentación de clavársela otra vez…
-Aaarghhh!!! –gritaba mi ángel al poner sus dos mano juntas y clavarla con la daga, manchando la cama y las sabanas de ceda blancas. -Eres hermoso- acostándome a su lado, lamiendo cada rincón de su cuerpo lastimado. -Porque demonios eres hermoso.- Me levanto para verlo bien…parecía un cuadro, mi hermoso ángel crucificado.
-Mira asta dios siente celos de ti!!! –riéndome, que demonios soy…realmente soy humano, son preguntas que me venían a la cabeza al ver el cuadro de Cristo crucificado.
-Su belleza no se compara con la de tu hijo… -dije retando la ira de dios riendo de manera desquiciada. No… no soy normal de eso se, que soy entonces…, solo lo miraba tan delicado y frágil como un cristal fino que al tocarlo se rompe.

Al verlo en esa cama manchada de sangre, juro que en ese momento era perfecto para un cuadro, me acerque sentándome a su lado pasando las yemas de mis manos sobre su cuerpo. Sus labio bien formados no resistí y los probé que delicia eran, tan delicados, finos, tan placenteros, me derretía con solo rosarlos, lamerlos son la gloria, empecé a bajar lamiendo su cuello, su pecho, su bien formado cuerpo hasta llegar a ese orificio pequeño metiendo mi legua, provocándole esa sensación de excitación sintiendo como poco a poco su miembro despertaba. Sacando una risa de triunfo por la respuesta de mi ángel, mirándolo a la cara.
-Es…un sueño verdad?- acercándome a su rostro, mientras que su mirada era vacía, su respiración agitada, y su inocencia se iba muriendo poco a poco , y yo lo mataba cada segundo.
-Mi bello ángel, ahora eres mío solo mío, cuanto tiempo e soñado con tenerte así… -me acerque para besarle, pero oír voces en la casa, era mi imaginación… asta que tocaron la puerta…
-Jae!! Estas… porque están apagadas las luces de la casa -me llamaba el menor del grupo.
-Ah!!...si un momento… -mirando a mi ángel –no te muevas si!? No tardo…regreso pronto. –dándole una lamida en su rostro, me puse una camisa cualquiera para no levantar sospechas. Asomándome poco a poco a la puerta viendo la cara del menor algo dudosa.
-Que pasa Changmin!?...- tratando de ser los mas calmado, pero no podía mi pequeño esperándome en la habitación me desesperaba cada minuto. Mis ansias te tocar tu cuerpo me volvían loco.
-No has visto a Junsu, Yoochun lo estaba localizando a su celular pero no responde…
-No…-dije sin dudarlo – váyanse!!! Váyanse!! –pensaba, en eso oímos que de mi habitación se oían ruidos…
-Con quien estas Jae?...-me pregunto levantando una ceja…dios que hermoso eres Changmin si no estuviera el te juro que tu estarías en esta situación… aun recuerdo cuando te me escapaste de mis manos y todo porque Yunho nos vio.
-Con nadie estoy viendo películas de terror… ya sabes esas que no le gustan ver a Junsu-dándole la mejor de mi sonrisa. – y…Yunho? El se fue, porque ustedes no se fueron?- saliendo de mi habitación dejando a mi pequeño esperándome escuchando su llamado. –Ven Jae te necesito ahora, no me hagas esperar… -su melodiosa voz clama por mi ser.
-El vuelo se atraso cuatro horas por eso venimos los dos esperando, porque demonios Junsu no se ido al aeropuerto.
-Ah!!!... pues no ha venido… y sus maletas?...
-Están en la camioneta. –en eso veo a Yoochun tan atractivo como siempre…
-No ha venido?... –preguntaba el joven se veía preocupado, su cara demostraba tristeza por el… acaso tu?...
-Eso le pregunte a Jae y me dijo que no.
-Pues regresemos antes que e líder se altere de lo que ya esta. –dijo Changmin, en eso oímos otra vez los ruidos.
-Que pasa!? –preguntaba Yoochun.
-Ah!...es la película…no le puse pausa.
-Esta bien… vámonos Yoochun, Yunho nos espera… - ya se estaba retirando cuando uno de ellos me habla, hay supe quien tenia tu amor.
-Jae!... si vez a Junsu… por favor dile que se comunique conmigo, le e dejado mensajes en su buzón de voz por favor, necesito… me urge hablar con el… -mirándome, como si supiera en donde estaría.
-No te preocupes yo le digo si lo veo- le dije tratando de tranquilizarlo, viendo como se iban cerrando la puerta.
La mirada que me dio no me gusto y decidí averiguar bien las cosas, ya tenía todo perfecto para mi y mi ángel, para que en un santiamén vengan estos entupidos y lo arruinen.
Regrese a la habitación y ahí estaba el esperándome, su piel pálida por falta de sangre, pero aun respira, cada hora te veo mas hermoso, pero tengo curiosidad por saber que te traes con el… empecé a revisar sus pantalones para encontrar el celular, me estaba desesperando porque no lo hallaba, asta que lo vi en la mesa de noche y lo prendí viendo que tenia 20 llamadas de Yoochun y tres de Yunho.
Al escuchar el primer mensaje…lo entendí todo…

-Su… amor donde estas… contesta por favor… ya estuve investigando y si el estaba en el siquiátrico… -Su?... amor… porque?... me decía mientras terminaba el mensaje me puse para escucharlos todos… hasta el último mensaje…
-Su… no te acerques a Jae es peligro… su, perdón por no creerte, al decirme que Jae se quería propasar… su responde!!...-Mi rabia creció aventando el celular…no podía creer que el corazón de mi niño lo tuviera el, ese ser impuro…-NO… NO LO ACEPTARE ERES MIO SOLO MIO SOLO YO TE PUEDO AMAR NADIE MAS NADIE… -me acerque a el… para mirarlo cara a cara.
-Era verdad si tenias a alguien… porque no me lo dijiste… acaso tu querías?… salvarlo?-mostrándole mi risa burlona. –nunca pensé… que tu investigaras mi pasado, pero veo que no completa quieres que te la cuente?… Eso fue cuando solo tenía 5 años me acuerdo que ese día murió mi madre, mi padre estaba devastado y yo quería que no pusiera así, me acerque para reconfortarlo pero lo único que recibí fue rechazo por parte de el así pasaron ¿que será?...10 años…cuando una noche mi padre entro a mi habitación yo estaba acostado durmiendo, pero sentía una mirada seca y fría al abrir los ojos vi a mi padre que me miraba, sus ojos eran de una bestia hambrienta y esa noche me violo, me hiso lo que le dio la gana con mi cuerpo, juguetearlo a su antojo. Pero no le basto eso cada noche, justo como hoy… aun recuerdo su rostro sus ojos de bestia- sacando una risa perturbadora- ya habían pasado 6 años y el seguía con los mismos juegos del gato al ratón, como él lo decía hasta que una noche fue la última en su vida- acercándose al chico- Esa daga que tienes, con esa fue con que cabe la tumba de mi padre-dando una risa desquiciada-Me acuerdo bien de esa fecha…era 09/jul./02, me tomo como las otra veces pero… se le hiso raro que forcejeara con el… pero él seguía tocándome metiendo su boca en mi miembro. En eso espere para que se descuide para sacar la daga que estaba oculta entre las sabanas, cuando se levanto fue cuando lo hice, me sentí aliviado al cortarle sus genitales, solo oía los gritos de mi padre pidiendo ayuda mientras se revolcaba en el piso, en eso yo me acerque para abrirle el estomago para saber si tenía entrañas por todo lo que me hiso… a decir verdad disfrute mutilando a mi padre, el no sabía de lo que era capaz de hacer… al oír a los criados tratando de abrir la puerta yo estaba feliz, mi cuerpo manchado de sangre de un impuro, sucio, perro de alcantarilla, los criados nos vieron y llamaron a la policía y como era menor de edad me dejaron botado como trapo en ese lugar oscuro, sin vida, hay estuve los 4 años restantes hasta que los conocí con una vida nueva para mi… para los dos..-acariciando las mejillas y mirando a Junsu -Veo que no… tú no lo sabías aun, y lo que investigaste es poco. –pegando mi cuerpo con el de él, su rostro de horror por aquella historia que le conté sus ojos vidriosos al verme, sentía dolor por mi?... o por el sucio perro que me destrozo? O por Yoochun?.
-Que pasaría si profano tu cuerpo, si te marco como mío… que dirá tu chunnie al respecto… que cara pondría?... en especial si lo ve. – las lagrimas brotaba otra vez me encantaba verlo así amaba verlo humillado, era la gloria misma. Me levante para quitarme el pantalón y le boxer que me molestaba, Junsu al ver mi erecto miembro pidiendo atención.
-Vamos a jugar que dices?... -Fui a uno de los cajones de mi ropero sacando un artefacto que francamente me habia servido en mis noches para no cometer una locura, Junsu asustado al ver el consolador dejándolo junto a su pierna mientras me subía dándole la espalda a Junsu, empezando a masajear su miembro ya erecto… me levante y me puse encima de la cara de mi niño, mi miembro rozándole sus labios, pero el se rehusaba, asta que le clave mas la daga a la cama haciendo que el grite, aproveche para meterlo y empezarme a mover en su boca…
-Ahhhh!!!...así….rico…Mmm...!!! –mis gemidos se oían por toda la casa mientras me tocaba, veía sus ojos de tristeza, rogando por su libertad una libertad que ya no le daría.
-Junsu…ahhh!!!...mas…mas…-pedía, sentir su boca al rededor de mi miembro era la delicia, pero al ver el miembro de Junsu no pude resistirme a probarlo, le empecé a besar la punta haciendo que el chico se estremezca, lamiéndola poco a poco mientras le metía mis tres dedos de un solo jalón, si era posible hasta mi mano entera, para provocarle el placer que me provoca con tan solo verlo, el trataba de gemir, pero sentía como clavaba sus dientes en mi miembro.
-AAhhh!!!...Jun…su…que rico…lo haces -mientras lo embestía con mis dedos y metía todo su miembro en mi boca degustándola como si de un manjar se tratara, su sabor era único, exquisito diría. Hasta que sentía su pre semen recorrer mis labios es cuando pare y vi a mi “amiguito” de mis noches junto a sus piernas. No lo dude y se la metí…sus gritos roncos se hicieron fuerte por toda la casa, el solo oírlo hacia que mi excitación creciera cada vez.
-Junsu…cantas para mí – su canto era hermoso como los mismos ángeles, yo quería cantar con él mientras él me miraba, una mirada de dolor. Yo me di la vuelta quedando enfrente de él agarre el otro extremo del consolado y me lo metí de una sola estocada provocándome un placer inigualable gimiendo para él.
-Ahhh!!!... –mirándolo cara a cara – te amo Junsu –acariciando su bello rostro, me empecé a mover de arriba hacia abajo, Junsu solo lo miraba. –Perdón amor, solo me doy placer… pero eso se arregla- le decía con una sonrisa, siniestra, me quite encima de el y le quite el consolador, estaba mirando su mano. –Esto te dolerá un poco amor- quitándole de un solo tiro la daga. Al ver la daga con sangre no pude mas y lamí el filo de la daga, su sangre es exquisita deliciosa, mejor que el vino.
-No…!! Jaejoong…basta por favor!!!… - me gritaba, el miraba sus manos con un pánico, con trabajo las movía por el dolor y lo entumido que estaban. –Esto no es amor…-me decía mirando sus manos- Esto no es amor…Jae.
-Junsu…-me acerque a el para abrazarlo, pero él me rechazo me miraba con miedo y pánico lo único que hice es sonreírle. –Junsu?... esto es amor es mi amor por ti… no lo dudes –besando su rostro, lamiendo sus lagrimas. –Recuerda que eres mío solo mío.
Agarrando sus manos –te duele… -le dije besando y lamiendo sus manos.
-Perdona… por ser duro… pero entiende que te amo… eres lo único bueno que tengo, y me dolería ver que te vas y que me dejes,- empecé a llorar, Junsu solo me mirada con miedo –Amor no me temas más yo no te hare nada, no me huyas, no me dejes con este amor que me carcome poco a poco…no me rechaces, ámame como yo te amo a ti-le decía acariciado sus manos su cuerpo haciendo que se tensara por mis caricias.
-Mi bebe… -le dije el solo me sonrió con temor…pero me sonrió.
-J…jae…ayúdame a sentarme…por favor. – me dijo, con trabajo le salían las palabras.
-Junsu!...tu…
-Si…Jae?...- me dijo él con esa sonrisa que me hechizo. Lo ayude a acomodarse, los dos seguíamos desnudos –Jae…yo… -pero no deje que continúe.
-Solo…déjame demostrarte mi amor Junsu, vas a ver qué olvidaras a Yoochunnie- trataba de reír, el solo me mira y me vuelve a sonreír, esa sonrisa de ángel.
-Oh!!! Junsu me haces feliz que comprendas mi amor –dije, mi corazón latía, sentía que estallaría por este momento, momentos que esperado hace tiempo.
Le acariciaba el rostro, le limpiaba las lagrimas, la sangre, me dolía ver sus manos, el daño que le hice pero todo tenía un fin, que el comprendiera mi amor.
-Junsu me haces la persona más feliz…te amo demasiado que daría mi vida por ti. –mentira yo mataría por quien se atreva arrebatarme tu amor, aunque sea Yoochun…o cualquiera de los chicos que considero mis hermanos…
-Jae…t…t…amo – me dijo esas palabras eran hermosas saliendo de su boca.
-En serio… me amas Su… -dije abrazándolo, besando su cuello, pero fue un error que no cometeré de nuevo.
Si lo se me descuide demasiado. Mi niño hiso exactamente lo que le hice a mi padre, solo que él no tuvo el valor de terminarlo, la daga la avía dejado al lado suyo error mío, mientras lo besaba y acariciaba. Junsu movió su mano con trabajo para agarra la daga… Ah!! Mi pequeño aprende rápido, al separarme de él. Me sonreía, cosa que se me hizo raro y me empezó a besar y a lamer el cuello era una delicia sentir su lengua pasar por mi cuerpo.
-Ahhh!!!...Junsu…ufff!!
-Mmm!!!...Jae…te…gusta –su mirada seductora, su legua jugando con mis pezones. Haciendo que el quedara encima de mí, mientras su mano apretaba con fuerza la daga, esperando el momento que me lo haga. Sentía sus caricias su amor todo de el al fin seria mío, hasta que se levanto y fue entonces que no era una artimaña suya que no me amaría como yo lo hago. ¿Por qué no entiendes que el único que te ama soy yo?...Y fue en ese entonces que lo vi sus ojos serios, con odio y repulsión hacia a mi…y lo hizo amenazándome con la daga en mi cuello.
-Que haces?... –le dije serio.
-Perdón!…Jae…no quería llegar a esto – Me dijo sollozando –Pero entiende que así no se hacen las cosas. –pegándome mas la daga al cuello.
-Suelta eso…te puedes lastimar –le decía el seguía con la misma posición.
-Cállate!!...-su voz cambio repentinamente, empuñando la daga en mi cuello sintiendo como salía el liquido escarlata. Solo sonreía de manera sínica porque sabía que él no se atrevería hacerle daño a una mosca.
-Quieres dejar de jugar y darme la daga!! –le dije –Recuerda que te puedes lastimar y no quiero que tu cuerpo puro salga dañado – dije poniendo una de mis manos en su cadera y otra en su miembro erecto empezando a moverlo de arriba hacia abajo.
-B…bas…ta!!...no sigas… -me decía tratando de aguantarse, jejeje pobre tonto.
-Mmm!!...Me existas así Junsu –levantándome quedando frente de el. Su mirada era de incertidumbre –Vamos dame esa daga, y no te lastimare si? –le empecé a lamer el cuello me importaba un bledo que el filo de la daga me seguía cortando. –Vamos pequeño…dame eso si?...
-NO!!! – y fue entonces cuando lo hiso pensé que me mataría pero no se atrevió, solo me corto el pecho una herida leve…pero no paraba de sangrar. En esos momentos mi deseo por tenerlo era tan grande que no me importaría matarlo.
-Imbécil!! –le dije dándole una cachetada haciendo que caiga de la cama, su rostro era completamente de pánico por lo que hizo. -sabias que jugar con cuchillos es malo. No te dije que me dieras eso…ah!- levantándome de la cama.
-Ja…e…yo… -me decía Junsu tratando de articular palabra. Yo pase mi mano sobre mi pecho la sangre salía pero no me dolía, me lastimaba mas, su traición.
Lamí mi sangre y me acerque a el, Junsu retrocedía su cara de miedo era totalmente hermoso.
-Me das la daga…amor!?... o te la tendré que quitar a la fuerza… -no había respuesta por parte de el creo que al verme en este estado, lo dejaba mudo… pero su rostro de inocencia y miedo era un placer único, saque un sus piro cerrando los ojos –No hay otra opción verdad amor?... –le dije pateando su mano donde estaba la daga y pisarle esa herida, nunca imagine cuanta sangre puede sacar la mano, a pesar que una daga le perforo por completo.
-Arghhh!!...basta…Jae…por favor…ahhh!!! –sus suplicas, sus gritos, su llanto eran música para mi pidiendo me mas, que lo siga matando poco a poco. –Jae…no…sigas ahhh!!...ten piedad.
-Piedad…porque…tenerla contigo, ME TRAICIONASTES JUNSU!!...ME TRICIONASTES… -seguía pisando su mano con mas fuerza descargando toda mi ira, pero era imposible odiarle, lo amo tanto. Deje de pisarle su mano, me arrodille ante el, me rebaje como un perro pidiendo comida, lo único que pido es amor es mucho pedir?. – porque?...me tienes a tu merced, soy tu esclavo, no puedes entender que me tienes como un loco. Es mucho pedir un poco de tu amor y tu comprensión, acaso no soy lo suficiente bueno para ti… -le dije bajando mi cabeza, mis lagrimas salían, no eran de tristeza, ni de odio, son de derrota… porque entendí que al fin de cuentas no puedo tener tu amor, ¿Qué tiene Yoochun que no tenga yo?... acaso… el te entiende mejor?... esas y otras preguntas rondaban por mi cabeza. –Porque no puedo tenerte?, porque no puedes amarme?… acaso… yo nunca podré amar?... yo nunca voy hacer amado? –Junsu solo me daba una mirada de pena y lastima… acaso tengo una esperanza aun?... Junsu?...
-Jae…entiende…no puedes forzar a alguien a que te ame, yo te quiero pero no como tú quieres…- me dijo abrazándome y dándome su apoyo, reconfortándome…Pero…si te suelto, tu…te irás con el…mi temor crecía, las imágenes cruzan por mi cabeza. Tú mi ángel entregándote a Yoochun, recibiendo sus caricias, sus besos, su amor. Mis lagrimas corrían cada vez mas… el dolor me embarga, no quiero hacerlo amor…Pero no había marcha a atrás…yo tome la última palabra, solo esta habitación sabe cuánto sufrí por un poco de tu amor…cuanto tiempo pase, mis noches en vela masturbándome, tocándome pensando que eras tú el que me tomaba, me daba sus caricias, el que gemía mi nombre cuándo te venias…solo esta habitación será testigo de mis actos impuros que en estos momentos pasara…Mientras me abrazas y acaricias mi cabello como si fuera un niño pequeño, cantándome una canción de cuna…Sera la primera y última que escuche de tu melodiosa voz.

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