Sweet cap 1

Era el primer minuto de la primera hora del primer día de la primera semana del primer semestre de escuela.

El campus de la Toho Boys Academy estaba tan silencioso como una tumba. Ni una creatura se movía, ni siquiera una brisa soplaba. Estaba silencioso. A primera vista parecería que era una escuela abandonada, pero los jardines hermosamente cuidados y la nueva capa de pintura que cubría los edificios de la escuela parecían indicar lo contrario.

Y ya que era una escuela para chicos, el silencio parecía un factor extraño. Después de todo, ¿quién ha escuchado que una escuela para chicos es silenciosa? ¿Quién ha escuchado que una escuela es silenciosa?

—Bienvenidos a Toho Academy.
Esta frase, aparentemente inocente, estaba acompañada con algunas risas malvadas de las filas de las clases superiores, lo que parecía infundir cierta desesperanza y temor en los corazones de los estudiantes de primer año, que estaban alineados en el lado opuesto de la sala.

Por supuesto, no todos los nuevos parecían darse cuenta de las miradas malvadas y maliciosas procedentes de los mayores. De hecho, la gran mayoría estaban demasiado ocupados viendo al alto, guapo, a la moda, de sonrisa perfecta, carismático, orgulloso y aparentemente importante presidente de la clase frente a ellos.

Esbozó una sonrisa, haciendo que algunos chicos soltaran una mezcla entre chillido y suspiro, se inclinó y abandonó el estrado. Caminaba con un aire de confianza e importancia, seguro de que todas las miradas de la sala lo seguían, hasta que desapareció detrás de las cortinas rojo sangre.

Yunho soltó un suspiro después de que salió por la puerta trasera del auditorio, donde fue recibido por un emocionado Jaejoong y un satisfecho Changmin.

— ¡Estuviste genial! —dijo Jaejoong y le sonrió enormemente a Yunho.

—Hehe… Gracias —dijo Yunho y se giró hacia Changmin, esbozó una sonrisa victoriosa que hizo a Changmin rodar los ojos.

—Ah, por fin te acuerdas me mí, ¿no? —preguntó, levantando las cejas. Yunho le dio a Changmin una cordial palmada en la espalda.

— ¿Qué habría hecho sin ti? —dijo, causando que Jaejoong frunciera el ceño un poco.

—Asfixiarte —dijo Changmin, y Yunho rió y asintió.

—Sí… Sin tu discurso, definitivamente me habría “asfixiado”

Changmin rodó los ojos de nuevo. Su sunbae sonaba más tonto cada segundo.

De pronto la puerta del auditorio se abrió, y salió un sonriente Junsu. Los saludó agitando la mano y con una enorme y feliz sonrisa.

— ¡Gran discurso! —dijo Junsu.

— ¡Gracias! —dijeron Yunho y Changmin al unísono y se voltearon a ver uno al otro, sorprendidos.

—Bueno… La asamblea terminó… —dijo Junsu riendo. Silencio. Los chicos se voltearon a ver uno al otro—. ¡Es oficialmente la “Semana de tortura a los nuevos”! —continuó, emocionado.

Changmin sacudió la cabeza. Escenas de dolorosos recuerdos de la “Semana de Tortura a los Nuevos” volvían a molestarlo.

—Nuestra clase tendrá ese premio de nuevo este año —dijo Yunho con confianza.

Junsu le dio una mirada a Yunho, que usualmente significa que se sintió desafiado.
—¡Lamento romper tu burbuja, hyung, pero nuestra clase se llevará el “Premio a la Mejor Jugarreta” este año!

—¡Jaja! ¡Quisieras! —gritó Jaejoong antes de que Yunho pudiera responder.

Changmin sacudió la cabeza de nuevo.
—Honestamente, no sé cómo eso es siquiera un premio oficial en nuestra escuela.

— ¿No te encantan nuestras tradiciones escolares? —preguntó Junsu. Entonces comenzó a contar con los dedos, listando algunas de las tradiciones escolares—. “Semana de Aguas Termales”…

— ¡Lunes de Pizza! —agregó Jaejoong

— ¡Sí! ¡Lunes de Pizza!


***
Toda la clase 4 Alfa estaba rodeando a Junsu, quien escribía furiosamente. Estaban lanzando ideas, como las fábricas trabajando a marchas forzadas. Realmente querían ese premio, o más bien, Junsu lo quería.

— ¡Por Dios, él es sexy!

Los planes se olvidaron. Junsu dejó caer la pluma para mirar fijamente al estudiante de pie frente a la clase.
Podría llamarse… amor a primera vista. El chico nuevo tenía una sonrisa realmente encantadora, la que compartía con toda la clase. Definitivamente algunos de los chicos abrieron la boca.

—Clase… —dijo el señor Kim, e inmediatamente todos corrieron a su lugar sin otra palabra.
Silencio. El maestro alzó las cejas antes de continuar.
—Él es Park Yoochun.
Silencio.
—Estará con nosotros por el resto del año. Y espero que por los años que faltan —dijo el señor Kim, y esbozó una sonrisa a Yoochun.

Yoochun le devolvió la sonrisa y se giró hacia la clase.
—Es un placer conocerlos a todos —dijo, e hizo una pequeña reverencia.

***
Yunho y Jaejoong estaban sentados en la mesa de siempre, justo al final de la cafetería. Era posiblemente el lugar más privado en toda la cafetería. Por lo menos lo suficientemente privado como para tener una conversación audible.

Jaejoong miró su reloj y le dio una mordida a su sándwich.
—Ninguno suele llegar tarde al receso —dijo, y miró a Yunho buscando respuesta.

—Hmmm… —fue todo lo que respondió.

Jaejoong frunció el ceño a Yunho y luego al libro de Química que estaba leyendo.
— ¿Para qué rayos estás leyendo Química? —preguntó.

—Examen —fue su simple respuesta, sin ver a Jaejoong a los ojos. Jaejoong suspiró y se rindió. No tenía sentido molestar a Yunho cuando estaba realmente metido en algo.

Junsu apareció de la nada con un plato de ramen y se sentó en la silla frente a Yunho, quien dio un gruñido en forma de saludo desde detrás de su libro. Junsu puso el plato en la mesa y contestó el gruñido con otro gruñido.

—Llegas tarde —dijo Jaejoong mordiendo de nuevo su sándwich

Junsu asintió.
—Lo sé —dijo, y suspiró.

Ese suspiro era una mala señal. Jaejoong frunció el seño.
— ¿Examen? —preguntó y miró a Yunho que aún leía.

—Nope —fue su simple respuesta y comenzó a revolver el ramen con los palillos—. Hay un chico nuevo en nuestra clase —dijo, y apuntó a una solitaria figura sentada al otro lado de la cafetería.

—Eso es triste —dijo Jaejoong y ladeó un poco la cabeza—. ¿Lo invitamos a venir?

Junsu levantó la vista del tazón de ramen. Tenía las mejillas rellenas lo que le hacía parecer un hámster.
— ¿Uh?

—Se ve tan… —Jaejoong frunció el ceño— …triste —dijo al fin.

Entonces Yunho bajó su libro al fin, y miró junto con Jaejoong.
—Muy triste —acoró, y volvió a su libro.

Junsu y Jaejoong se quedaron viendo fijamente a Yunho y sus rarezas.
—Ok… —dijo Jaejoong y volteo a ver a Junsu que seguía con la boca llena—. Llámalo.

— ¡¿Eh?! —Junsu escupió la comida y se apuntó a sí mismo—. ¿Yo?

—Sí. Eres su compañero, ¿cierto? —dijo Jaejoong mientras terminaba su sándwich.

— ¡Pero nunca he hablado con él!

—Para todo hay una primera vez —replicó Jaejoong abriendo su botella de agua mineral.

***
Yoochun suspiró profundamente y miró su tazón de ramen, el especial del día, luego a su muy solitario entorno. Estaba solo en esa pequeña mesa. Miró fijamente a las otras personas a su alrededor; todos tenían sus propias pandillas, sus propios amigos. ¿Él? Él tenía su ramen.

Suspiró de nuevo, esta vez duró más tiempo que el último. No es como si no esperara ser tratado así. Después de todo era el “chico nuevo”. Hacer amigos podría tomar tiempo.

Cuando estaba a punto de comer, alguien lo golpeó suavemente en el hombro. Saltó un poco, soltando sus palillos y escupiendo el ramen en la mesa.

—¡AH! —gritó en shock y dio una vuelta de 360° buscando a la persona que lo tocó.

—Lo siento… ¿Te asusté?

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