El chico Nuevo cap 25

Después de un día de lujuria y de descansar durante la noche, lo único que nos reconfortaba era sentir los brazos del otro. Yo amaba a Yunho con todo mi corazón y en tan solo un par de días, sentí que había recuperado todo el tiempo que habíamos perdido.

Al otro día Yunho amaneció feliz, radiante, cantando, aunque yo me sentía igual de feliz. Desayunamos a eso del medio día, aunque más parecía almuerzo.

- Recordé a una prima que estaría encantada de hacernos el favor de comprar las cosas por nosotros si le damos una muy buena propina por ello -me dijo buscando la leche en el refrigerador.
- Me sacarías un gran peso de encima si consigues que ella lo haga -le respondí mordiendo mi pan.
- Hecho, la llamaré más tarde le ofreceremos un fin de semana en dónde ella quiera con los gastos pagados.
- ¿No crees que eso sería mucho?
- para ella no, recuerda que en mi familia todos son muy adinerados, así que ofrecerle un poco de dinero no sería motivación -se sentó frente a mí- incluso ella podría pedirme un auto como compensación.
- Eso es absurdo Yunho, a mí se me ha ocurrido una idea mejor -me miró serio.
- Soy todo oídos.
- Que tal si hacemos la compra por internet -la cara que puso Yunho me hizo reír de buena gana.
- Eres un genio amor, cómo no pensamos en eso desde el principio, nos estábamos ahogando en un vaso de agua, y la solución la teníamos al alcance de un click -fue en busca de su ordenador (notebook), buscó un par de páginas y luego me sonrió- ven a ver esto.

Me acerqué a ver y casi me caí de la impresión, una página llena de artículos sexuales que se pudieran imaginar.

- Ese estaría bien -dijo apuntando a un chocolate en forma de pene- a Yoochun le va a encantar es fanático de los chocolates.
- ¿Y que tal este para Changmin? -dije apuntando hacia unos anteojos cuya nariz era un pene.
- Se va a ver ridículo con eso... es perfecto -concluyó- solo espero que le saques unas fotografías para verlo.
- Eres malvado y cruel -dije riéndome.
- así tendré algo con qué chantajearlo. Bueno decidido entonces, haré el pedido -me dijo.

Luego de haber hecho el pedido de los artículos, Yunho me invitó a almorzar a un restaurant de comida italiana.

- Me encantan las pastas -dije animado.
- A mi también -dijo mientras nos sentábamos, el mesero se acercó e hicimos el pedido.
- Después de comer podríamos ir a pasear a la playa.
- Claro, tenemos todo el día para nosotros -nos trajeron la comida y nos pusimos a saborearla - Jae ¿cómo te has sentido estos días viviendo con migo? -me soltó de pronto.
- Yo diría que tranquilo, me he sentido muy completo, como si nada me faltara.
- Entonces Jae hay algo que quiero preguntarte -de pronto se puso serio.
- ¿Qué sucede?
- Bueno, en realidad es algo simple. Sabes que yo te amo, y que no hay nadie más importante en mi vida que tú, y ahora que te tengo de vuelta no quiero alejarme nunca más de ti -sacó una cajita de su bolsillo- Jae... ¿quieres casarte conmigo? -la pregunta me dejó helado, estático incluso yo creo que me puse pálido, me enseñó un anillo hermoso- no quiero que creas que estoy presionándote ni nada, pero es que ya no quiero estar lejos de ti, quiero que estemos siempre juntos, en todo momento, te necesito a mi lado...
- Si, si quiero -las palabras me salieron solas.

Si analizaba mi vida desde el momento en que conocí a Yunho todo había sido un torbellino de emociones y sensaciones nuevas, jamás me había sentido tan vivo y tan amado antes. Si en algún momento pensé en casarme siempre lo veía con la persona que amara con todo mi corazón y ahora lo tenía justo delante de mí, y no importaba que fuera hombre, yo ya lo había escogido.

Los ojos de Yunho brillaban emocionados mientras ponía el anillo en mi mano y yo temblaba de felicidad, nada podría mejorar esto.

- Jae, te amo, mi vida esta completa ahora -me dijo- espera a que le cuente a mi madre, se pondrá feliz, ella te adora.
- Pues mis padres también te quieren, sin embargo, deberás pedirles mi mano en matrimonio -le dije mirando mi anillo.
- ¿Estás seguro de que no se opondrán?
- No te lo había dicho, pero ellos ya saben sobre nosotros.
- Vaya, eso es bueno -dijo sonriendo- de acuerdo, dejaremos pasar la boda de Yoochun y Changmin y luego haremos la nuestra, aunque será un poco más reservada.
- Opino igual, no quiero algo tan extravagante ni escandaloso -hablar del hecho que nos casaríamos y de como sería, hacía de la idea algo mágico.
- Hablaremos el fin de semana con tus padres -me soltó.
- Tan pronto...
- Para qué esperar, la boda de Changmin y Yoochun es en dos semanas, la nuestra puede ser en tres.
- Pero Yunho, quién nos apura -dije poniéndome nervioso.
- Nadie, pero es que bueno, tú volverás a tu casa el fin de semana y después pasará mucho tiempo antes de que volvamos a vivir juntos, y si nos casamos no tendré que esperar nunca más para tenerte a mi lado, dime que sí...
- Esta bien -dije rendido, no podía rechazar esa cara de "Gato con botas" que me puso.

Comenzó a hablar del lugar en el que nos casaríamos, a cuántos invitaríamos, e incluso a dónde me llevaría para pasar la luna de miel y yo me sentía cada vez más nervioso.

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