Titulo: The Time Traveler
Autor: Carla
Pareja: JaeMin
Géneros: Romance, Angst (Muerte de un personaje)
Extensión: Oneshot
Resumen: Chang Min ha muerto a sus 34 años, dejando atrás a un Jaejoong completamente destrozado viviendo de sus recuerdos juntos.
Tres años mas tarde Chang Min se aparece nuevamente frente a él luciendo mucho mas joven, para explicarle un gran secreto que ha guardado para protegerle, él es un viajero en el tiempo.
¿Qué sucedera luego de esta confesión? Chang min ya ha muerto, pero el eco de su existencia en otros tiempos sigue regresando.
(Basado en el libro y película "The Time Traveler´s Wife")
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Autor: Carla
Pareja: JaeMin
Géneros: Romance, Angst (Muerte de un personaje)
Extensión: Oneshot
Resumen: Chang Min ha muerto a sus 34 años, dejando atrás a un Jaejoong completamente destrozado viviendo de sus recuerdos juntos.
Tres años mas tarde Chang Min se aparece nuevamente frente a él luciendo mucho mas joven, para explicarle un gran secreto que ha guardado para protegerle, él es un viajero en el tiempo.
¿Qué sucedera luego de esta confesión? Chang min ya ha muerto, pero el eco de su existencia en otros tiempos sigue regresando.
(Basado en el libro y película "The Time Traveler´s Wife")
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“Me estoy desarmando, apenas puedo respirar…mi corazón está roto y creo que nunca podrá sanar…me aferro a tus recuerdos, todas las mañanas al despertar vuelvo a cerrar los ojos e imagino tu rostro sonriente, recuerdo el sonido de tu voz, tu sonrisa, el color de tus ojos, la sensación cálida que me provocaba el sentir tu piel…lo recuerdo todos los días con la esperanza de jamás olvidar cada detalle…no quiero…no quiero dejarte ir, quiero tenerte conmigo para siempre.
Siento tu presencia en todas partes, es que acaso ¿Estás aún aquí conmigo? Si lo estás por favor no te vayas…no me dejes…no me abandones…no de nuevo.
Sabes…Mis amigos…creo que ellos se están preocupando, porque les cuento que te siento junto a mi, que siento tus manos acariciando mi mejilla por las noches, tu respiración contra mi rostro al dormir…pero ¿Qué puedo hacer al respecto?...¿En verdad te siento o me estoy volviendo loco?.
¿Es que acaso sigo viviendo con el eco de tu presencia?, ¿Rastros de ti que nunca desaparecerán?...en realidad no lo sé…pero que más da…aun te siento a mi lado y aunque no puedo ver tu rostro ni sentir tu cuerpo contra el mío sé que estas aquí…aunque sea producto de mi locura, es una locura que aprecio.”
- Jaejoong – una voz a mis espaldas logró que el hilo de mis pensamientos se viese interrumpido…pero esa voz me parecía familiar.
- ¿Changmin? – volteé rápidamente, esa era su voz…habían pasado tres años desde su muerte pero aún la recordaba perfectamente.
Y ahí estaba, apoyado contra el mesón de la cocina, desnudo, cubierto solo con una toalla que se encontraba en la ventana, brindándome una de sus sonrisas más hermosas y cálidas, mirándome con aquellos ojos que en mis recuerdos ni se acercaban a lo sinceros y atrayentes que eran. Olvidé esos tres años en un instante, él estaba ahí frente a mí, brindándome todo su amor con tan solo su mirada, no estaba muerto…estaba ahí conmigo.
- Soy yo – se acercó lentamente hacía mi hasta rodearme con sus brazos por completo y dejarme disfrutar nuevamente de la calidez de su cuerpo.
- Ahh Changmin, no sabes todo lo que te extrañé, no me vuelvas a dejar de esa forma – no pude retener las lágrimas, unas que expresaban todos mis sentimientos. – Te amo no me dejes – me aferré a su cuerpo, enterré mis uñas en su espalda, no volvería a soltarlo, no volvería a dejarlo ir.
- Jaejoong…escúchame no tengo mucho tiempo para decirte esto… - sujetó mis hombros y sostuvo mi mentón con una de sus manos, delicadamente depositó un suave beso sobre mis labios.
No pude resistirme a sus labios…poder sentirlos nuevamente era demasiada alegría, le sujeté por la nuca y me apoderé de su boca, aquel dulce sabor aún permanecía ahí.
- Jaejoong, esto es importante – apoyó su frente contra la mía, su respiración parecía agitada.
- dime…pero…¿te vas?...es decir… - estaba completamente confundido, ni siquiera sabía si lo que sucedía era real. - ¿Porqué dices que tienes poco tiempo?-.
- Yo…¿No notas algo diferente en mí?...vamos mírame bien – sujetó una de mis manos y con la misma acarició su propio rostro.
Entonces noté que lucía mucho mas joven, su piel mas lisa y sedosa, aquellas arrugas producto de los años vividos ya no estaban ahí, sus 34 años de vida parecían haberse esfumado, esa era su edad al momento de…de morir.
- pareces…pareces más joven – dije atónito, no quería…no quería creer que eso era un sueño.
- Es porque lo soy…tengo 18 años – sonrió y besó mi mano.
- Es…es imposible ¿Cómo? – me asusté ante sus palabras.
- ¿Eso es lo que te parece imposible y no el hecho de que ya esté muerto? – soltó una carcajada, una de aquellas que había intentado mantener en mis recuerdos.
- Pero…tu no estas muerto…estás aquí conmigo – sostuve su rostro entre mis manos.
- Estoy muerto amor, morí hace tres años y lo sabes –
- No, no es cierto…yo te estoy viendo…te siento conmigo – comencé a llorar con mas intensidad, mi pecho dolía demasiado.
- Yo…nunca…nunca supe como contarte esto, es decir el Changmin que conociste por 14 años nunca supo como explicártelo…creo que cuando te conozca tampoco tendré el valor de hacerlo – secó mis lágrimas con sus suaves dedos.
- ¿De qué estas hablando? – lo miré desconcertado, no entendía nada, todo se hacía cada vez mas complicado.
- El Changmin que tu conociste, bueno al menos el que ya te conocía a ti, me ha visitado desde pequeño y me ha preparado para venir hasta aquí y contártelo todo…dice que así debe ser, que tú no debías saberlo antes o…correrías peligro – sonreía al ver mi expresión de incredulidad.- Yo aún no te conozco…no en mi tiempo, te conoceré a los 20 en una cafetería según tengo entendido – Besó mi mejilla.
- ¿De qué estás hablando?...Tu nunca me hubieses ocultado algo – puse mis manos contra su pecho y me aparté un poco de él.
- Si corres peligro…lo haría y lo haré…Yo puedo viajar en el tiempo – disfrutó de mi silencio por unos segundos para luego continuar con su relato. – Comenzó desde que era pequeño, podía estar jugando tranquilamente en el patio de mi casa y al siguiente segundo me encontraba desnudo en algún lugar completamente extraño para mí….al principio era desconcertante y no sabía que hacer, fue en ese entonces en el que conocí a un hombre, quien me explicó lo que sucedía y me apoyaba en los peores momentos, ¿Te imaginarás la sorpresa que recibí cuando me dijo que él era yo, solo que unos cuantos años mas viejo? – soltó otra de sus carcajadas y luego su rostro cambió por completo.
- Esto…¿Es real? Yo no puedo creerlo – sostuve su rostro entre mis manos.
- Es real, y esta es la primera vez que te veo con claridad…eres más hermoso de lo que había oído, imaginado y apenas recordado…Te amo desde siempre, desde mucho antes de este día – volvió a besarme, esta vez sujetando mis caderas sin dejar un espacio vació entre nuestros cuerpos. – Debo irme – susurro mientras nuestros labios aun rozaban.
- No..no te vayas…quédate a mi lado – lo abracé con fuerzas.
- Y eso haré, estaré contigo en mi tiempo, si me quedo aquí jamás me conocerás…debo irme – me besó una vez mas.
Lo abracé con tantas fuerzas negándome a la idea de perderlo nuevamente, acaricié su mejilla y miré su rostro mientras su silueta se comenzaba a desvanecer, poco a poco su cuerpo desaparecía frente a mis ojos hasta que ya no quedó más rastro.
¿Me estoy volviendo loco? Pensé a los minutos de lo sucedido, caí al piso, sostuve mi rostro entre las manos y lloré, lloré por horas, solo quedaba aquella toalla tirada, pero ningún rastro de él, debía estar completamente loco…eso pensaba hasta que ví la nota que se encontraba sobre el mesón de la cocina, era su letra.
“Es real amor, siempre fue mi deber decirte la verdad ahora que ya no corres peligro”
Sostuve aquel trozo de papel contra mi pecho, mientras mi llanto dejaba fluir la tristeza que me inundaba.
Dos años habían pasado desde ese entonces, desde que le volví a ver, dos años en los que no había dejado de pensar en él, en aquel secreto que guardó por tanto tiempo tratando de protegerme de alguna especie de peligro…no me importaba…la esperanza de volverle a ver creció en mi pecho como una llama que no deseba ser apagada, día a día esperé su visita y así sucedió en aquellos dos años le volví a ver 5 veces, la esperanza que había albergado en mi corazón no había sido en vano…el estaba aquí de nuevo.
Regresé a mi casa una tarde luego de un agotador día de trabajo, soy fotógrafo y aquel día tuve una sesión realmente extensa, y ahí estaba, vestido con las ropas que desde hace dos años dejaba sobre el mesón de la cocina, recordando la toalla que había utilizado la primera vez. Corrí hacia sus brazos y lo estreché, rodeándolo y atrayéndolo hacia mi cuerpo.
- Changmin…lo sabía, sabía que regresarías nuevamente – levanté mi rostro buscando sus labios.
Cada vez que le veía tenía algo diferente, la última vez parecía mayor, de unos 30 años, ahora me recordaba al Minnie de sus 20, era fantástico poder tenerlo conmigo aún después de la muerte…muerte, cuanto odiaba esa palabra.
- Esta…es la última vez que me verás amor – me besó y abrazó con fuerzas, mientras mil emociones se desataban en mi interior.
¿Perderle nuevamente? Jamás dejaría que eso sucediera, no podía, simplemente no podía vivir sin él.
- no…¡NO! – me aparté rápidamente de su lado. – no puede ser verdad…¿Por qué? – le miraba suplicante.
- No quiero que me esperes toda la vida – se acerco y me sostuvo entre sus brazos.
Beso mis labios y mis mejillas que rápidamente se veían bañadas por las lágrimas, de aquel dolor que crecía en mi interior, el dolor que sentía al saber que sus palabras eran ciertas. Caminó lentamente, avanzando y haciéndome retroceder mientras recorría mi boca a su antojo. Necesitaba sentirlo una vez más, me deshice de su camisa, recorrí con las manos su pecho descubierto, contemplando aquella cicatriz que se hizo a los 25 intentando aprender a surfear, acaricié aquella cicatriz, era uno de nuestros recuerdos juntos, aquel Changmin era mío. Besé su cuello con desesperación mientras él desabrochaba mis pantalones…el dolor se hacía mas intenso con el pasar de los minutos…aquellos últimos minutos que nos quedaban. Caí sobre la cama mientras sus labios recorrían mi cuerpo…sentirlo dentro de mí una vez más fue lo mejor que me pudo haber pasado…su cuerpo moviéndose sobre el mío, sentir nuevamente su piel, tocarle, recorrer su cuerpo con mis manos, oír sus gemidos y la manera en que pronunciaba mi nombre mientras hacíamos el amor, era todo tal cual lo recordaba…como siempre había sido.
Le contemplé una última vez recostado de costado, acariciando su rostro.
- Quédate conmigo – supliqué una vez más, conociendo la inevitable respuesta.
- No puedo… - sus ojos se inundaban de lágrimas mientras unía nuestras frentes como siempre lo había hecho. – Sabes que no puedo – unió nuestros labios suavemente, apenas rozando.
- Lo sé…lo sé…lo sé – seguía repitiendo las mismas palabras mientras mis brazos rodeaban su cuello y las lagrimas caían con más y mas fuerza. – Te amo –susurre a su oído.
- Yo también te amo – su llanto a penas le dejaba hablar, jamás lo había visto de esa forma.
- Recuerdo…recuerdo un día hace muchos años en que llegaste a casa y lucías tan triste…pasaste así al menos 3 meses y nunca supe en realidad que te ocurría… - tampoco hablaba con claridad debido al dolor. – Al menos ahora sé a que se debía – traté de sonreír mientras secaba sus lágrimas.
- Ya es hora – apretó con fuerzas mis hombros y me miró a los ojos, me besó una ultima vez – No me esperes, no regresaré…por favor sigue con tu vida, prométeme que serás feliz…necesito saber que seguirás adelante - .
- Lo intentaré, algún día nos volveremos a ver…sea donde sea en esta vida o en la otra…nos volveremos a ver amor…Adiós – lo besé, sintiendo aquel dulce sabor de sus labios una última vez.
Acarició mi mejilla y poco a poco sus dedos comenzaron a desvanecerse, me brindó una última sonrisa, de aquellas que amo y recordaré por siempre, le sonreí de vuelta con sinceridad, despidiéndome del amor de mi vida.
6 años han pasado desde ese entonces, como se lo prometí seguí adelante o al menos aún lo intento día a día. Cada mañana al despertar sigo recordando sus ojos, su voz, sus besos…pero no estoy seguro de si lo recuerdo bien o no.
Algunas veces pienso que aún regresa…lo siento, sigo sintiéndolo conmigo, su respiración por las noches, su aroma, hay veces en que juraría que ha regresado al sentir su aroma tan fresco y reciente en el aire…De verdad debo estar loco, él ya no está…nunca volverá.
Me encuentro en el parque, un niño pequeño que no debe tener mas de 5 años se me acaba de acercar…las facciones del rostro de aquel niño me recuerdan al hermoso rostro de Minnie, es un niño tan bello.
- Señor – el niño estaba frente a mí observándome.
- Dime pequeño, ¿Estás perdido? – me incliné para poder verle de cerca.
- No, solo quería entregarle esto, lo va a necesitar – depositó sobre mis manos una billetera.
- ¿Qué?...- bajé la mirada por un instante. - ¿Qué es esto? – pero al volver a verle él pequeño ya no se encontraba frente a mí.
~~~~~~
- ¿es él?, ¿es la persona que amas? – el pequeño se acercaba a un hombre de unos 30 años.
- es él, Minnie ¿no te parece hermoso Jaejoong? – sujetó la mano del mas pequeño para seguir caminando en sentido contrario.
- lo es Changmin, es muy hermoso…pero ¿Porqué no te acercaste a saludarlo? – el pequeño sonrió, sujetando con fuerzas la mano de aquel hombre.
Otro hombre pasó corriendo por el lado de ellos. El mayor se detuvo y quedó viendo como ese hombre corría en dirección a Jaejoong. Aquel era quien había dejado su billetera en el parque, era quien se encargaría de devolverle las ganas de vivir a su amado…a Jae, quien lo acompañaría hasta el último de sus días. Lo envidiaba, lo envidiaba con toda su alma, pero también le agradecía…agradecía que no le dejara solo, que se encargara desde ahora en delante de hacer feliz a Jaejoong.
- Porque él debe seguir con su vida – pensó entonces que moriría dentro de cuatro años. – Debe seguir adelante- sonrió para si mismo sujetando la mano de aquel pequeño.
- Es una lástima – dentro del pequeño nació el deseo de volver a verle, a aquel hombre del parque y miró una ultima vez hacía atrás.
Ambos caminaron de la mano un poco mas mientras sus cuerpos de desvanecían poco a poco, sin dejar más rastros de su presencia que las ropas que traían puestas.
Fin~
PORQUE ES TAN TARDE??? D:
ResponderEliminarprometo que mañana lo leere,es mi libro favorito! y mi pareja favorita... presiento kee me va a encantar!
lo sientooo... hsata ahora lo pudee leer... pero lo ameeee!! muchas gracias por escribirlo :D
ResponderEliminarT-T t digo que me encanto pobre
ResponderEliminarJae vivir sin Changmin
y pobre Changmin ver al amor
de su vida pasar el resto de su
vida con otra persona U.U pero
bueno que se le hace muy buena
_*AgHNa*_