Pide un deseo.
Hoy, en este maravilloso día, brilla el Sol con una fuerza que jamás pensé volver a ver en esta época del año, ¿significará esto que algo va a cambiar…? Recuerdo tus últimos dos cumpleaños, en los que ni siquiera tú has estado presente, o quien sabe, quizás has estado presente en algún lugar muy lejano a mí. A lo mejor si que has recibido cada uno de mis regalos... Lo único que recuerdo es que en todos esos días, como en cualquiera día de invierno, el Sol permanecía escondido entre las nubes, la lluvia rasgaba las copas de los árboles y mis pisadas se marcaban en cada uno de los charcos mientras caminaba hacía el hospital, recorriendo el camino que hicimos en el primer cumpleaños que estuve a tu lado. ¿Te acuerdas? Lo que empezó siendo algo de lo más común terminó convirtiéndose en uno de los mejores días de mi vida donde por primera vez me brindaste algo que jamás olvidaré. Pero hoy, estoy aquí de nuevo celebrando tu cumpleaños, tu veintiocho cumpleaños… sin ti…
…………….
-Yoochun, ¿Qué haces aquí? – preguntó Yunho sorprendido ante tal visita.
-Quería hablar contigo de una cosa, ¿puedo pasar?
-Sí claro, pasa y siéntate voy un segundo a dejar unas cosas en el despacho de Key.
Mientras Yoochun esperaba sentado en su despacho, Yunho fue al de Key algo desconcertado. ¿Acaso Yoochun sabía que Changmin había pasado la noche anterior con el? Si ese era el caso, tenía que preparar alguna excusa, lo que menos quería en estos momentos es meter a Changmin en más líos de los que estaba.
-Key… - y Yunho cerró la puerta del despacho de este – Yoochun, el amigo de Changmin ha venido para hablar de algo conmigo.
-¿Cómo? Pero… ¿el sabe algo de lo vuestro?
-Que va, esto es muy raro, a lo mejor se ha enterado de que Changmin estuvo en casa anoche ¿qué hago?
-Primero, tranquilízate Yunho, si vas así de nervioso a hablar con él se va a dar cuenta de que te pasa algo, y después, no aventures nada porque a lo mejor no quiere hablar de Changmin, aunque que haya venido hasta aquí para algo que no sea eso, es muy extraño…
-Por eso te lo digo Key, ashh no se que hacer – dijo preocupado.
-Tranquilo, ves ahí fuera y afronta las cosas como un hombre que eres – terminó diciéndole mientras le daba una palmada en el trasero.
En el despacho de Yunho…
-Perdona que te haya echo esperar Yoochun – dijo mientras se sentaba - ¿A que debo tu visita?
-Vengo a hablar contigo sobre Changmin.
-¿Changmin?
…………….
En aquel momento un miedo incontrolable recorrió todo mi cuerpo como si algo se fuera a estrellar junto a mí. El pensamiento de que tú podrías salir perjudicado no hacía más que rondar por mi cabeza y la verdad, no tenía ni idea de como iba a ponerle solución…
…………….
-Toma, vengo a darte esto – dijo Yoochun mientras se sacaba algo de su bolsillo – Es una invitación para el cumpleaños de Changmin.
-¿El cumpleaños de Changmin? Pero…
-Esto es para agradecerte todo el buen trabajo que has hecho con su boda y la celebración de la fiesta de nuestra empresa. Es el viernes, aunque su cumpleaños es el sábado, pero Erin y yo vamos a hacer un viaje al extranjero.
-Ya veo…
-Bueno, sólo quería darte esto, puedes invitar a tu amigo también si quieres, no faltes, seguro que Changmin se alegrará mucho de verte.
-Sí… gra… gracias Yoochun.
Una invitación para la fiesta de cumpleaños de Changmin, de todas las cosas que se había podido imaginar esa era la que menos probabilidades tenía en su cabeza. Se quedó extrañado puesto que Yoochun no es un gran conocido de el y ni siquiera sabía que clase de relación de amistad tenía él con Changmin, pero aún así estaba contento porque podría disfrutar del cumpleaños de Changmin y ya tenía muchas ganas de ir. Lo que no podía imaginar es que todo esto, sería el principio del tormento suyo y de Changmin.
Al teléfono…
-Erin, ya le he dado la invitación a Yunho – dijo Yoochun - ¿De verdad estás segura de que quieres hacer esto?
-Sí, aquí pasa algo Yoochun, estoy segura de que pasa algo.
-Pero esto es un poco…
-¿Rastrero? Puede ser, pero si Changmin no abre la boca, yo misma haré que lo haga y si he adelantado mi sesión fotográfica en Los Ángeles, ha sido para poder tener todo controlado.
-Vaya… no sabía que eras tan calculadora, sólo espero que con esto no te lleves un traspiés, conozco a Changmin desde hace mucho tiempo y creo que quizás esto es pasarse.
-En el amor y en la guerra todo vale Yoochun, todo vale. Hablamos mañana, chao.
“Miduhyo…”
-Mira Key, al final era algo que para nada me esperaba.
-¿Sí? ¿Qué era lo que quería Yoochun? – preguntó curioso.
-Invitarme al cumpleaños de Changmin. Aquí está la invitación.
-¿En serio? Vaya, que raro… pero… que guay, oye ¿me llevarás? Por faaaa – y puso pucheros.
-¿Y tú para que quieres ir a la fiesta a ver? – preguntó para pincharle un poco.
-¡Porque las damas de honor siempre ligan en las fiestas!
-Ehhh – y empezó a reír - ¿Pero eso no es en las bodas?
-¡Qué más da! Siempre hay que estar preparados. Necesito un poquito de amor Yunho vaaa, hazlo por faaaa
-Para darte amor ya tienes a Escarlata, jaja – y puso el dedo en la nariz de su amigo.
-¡Idiota! – y ambos comenzaron a reír.
……………..
Hoy, es mi cumpleaños, sí, hoy dieciocho de febrero de dos mil catorce, cumplo veintiocho años… esto es lo único que recuerdo, de lo único que soy consciente, pero yo sé que la última vez que estuve a tu lado tan sólo tenía veinticinco años ¿ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que nos vimos? No puede ser… sí fue hace nada cuando íbamos de la mano por las calles de Seúl y ambos mirábamos al cielo para que quedaran reflejados los rayos del Sol junto a nuestras sonrisa en cada paso que dábamos. ¿Por qué no recuerdo mis últimos cumpleaños y sí que soy consciente de este? Un momento… acabo de mirar al horizonte y ya no veo la misma oscuridad que antes, ahora, hay una densa niebla… Pero… esto ¿Qué significa? ¿Será posible caminar entre ella? ¿Me llevará a alguna parte? Yunho, tengo miedo, quiero que me des la mano y me acompañes por este camino. Dame la mano por favor, sonríeme y dime como siempre que todo va a estar bien, que no voy a sufrir tome el camino que tome, por favor… dame la mano…
………………
Flashback…
-Por favor, ¿puede darme aquello?
-¿Esto? – preguntó el dependiente de una tienda.
-Sí, el de color azul por favor. Gracias.
Era una mañana tormentosa, las nubes estaban casi negras y Yunho corría entre los bancos del parque mientras las gotas de lluvia se marcaban por todos los rasgos de su cara. Mil y un recuerdos recorrían su mente, y mientras corría rompió a llorar apretando su pecho con la mano, pero aún así no podía dejar de correr. Después de correr durante unos quince minutos, llegó a su destino…
-Feliz cumpleaños mi amor, toma, este es tu regalo, te prometí que te lo compraría por tu cumpleaños ¿te acuerdas? Se ha mojado un poco por la lluvia, pero he venido lo más rápido que he podido, espero que no te importe – y Yunho sonrió.
Yunho sacó de una bolsa un pañuelo de color azul, cogió la mano de Changmin y se lo ató en la muñeca haciendo un pequeño nudo pero de forma que no le apretara. Su mano estaba algo fría, como era de costumbre en el y como siempre Yunho la apretó fuerte para que entrara en calor. Después dulcemente, le besó en los labios.
-Feliz cumpleaños… mi amor… feliz cumpleaños… te amo – y rompiendo de nuevo a llorar, Yunho se tumbo al lado de Changmin, y se abrazó a el para darle el calor que tanto necesitaba.
Fin del flashback…
Llegó el viernes, y con él, la celebración del cumpleaños de Changmin en su casa. Todos los invitados llegaron puntuales. Ya dentro, Yunho felicitó a Changmin y le dio su regalo, era la primera edición de libro favorito de Changmin, a lo que después de verlo, este no pudo evitar gritar y saltar de alegría. Se sentaron a comer y todo transcurrió entre risas. De repente, el sonido de una copa rompió la armonía de esas risas.
-Hola a todos, gracias por venir – empezó a decir Erin – como ya llega la tarta, es la hora de que el anfitrión haga la cosa más importante en un cumpleaños, y esto es pedir un deseo – terminó de decir sonriendo mientras traían la tarta de Changmin – pero antes, quiero dar las gracias a una persona por haber venido, y ese es, Yunho.
-¿Yo? – preguntó sorprendido.
-Sí, es lo mínimo que te mereces por haber organizado nuestra maravillosa boda, además estoy segura, de que Changmin esta encantado con tu presencia aquí ¿verdad cariño?
-Esto… - empezó a decir sin entender nada de o que estaba pasando – si, la verdad, es que es muy agradable tenerle aquí.
-Mu… muchas gracias – respondió Yunho.
-Bueno cariño, es hora de que pidas tu deseo y soples las velas.
Ante la atenta mirada de sus familiares y amigos, Changmin, delante de su tarta cerró los ojos para pedir su deseo de cumpleaños. Sopló las velas sonriente y volvió a abrir sus ojos deslizado su mirada hacia donde estaba Yunho para después dedicarle una sonrisa mucho más intensa haciéndole saber, que en aquel deseo él estaba implicado.
o.o..ya quiero que changmin despierte ...
ResponderEliminarpobre yunho a sufrido mucho.por cierto,muy bueno tu fic sigue asi.
besosxDD