The pirate games intro

1738, Incheon, Corea del Norte
-Fue en aquella noche de truenos y relámpagos, cuando la neblina amenazaba en lo más alto del valle. Yo estaba en camino de mi casa después de cerrar tan arduamente la posada cuando un sujeto ataviado en una capa oscura apareció delante de mí. Estaba oscuro, pero uno de los miles truenos repico en el cielo, como una clara señal de buda de que algo aterrador estaba por ocurrir y así paso, se le ilumino parte de la cara. Pero aquel siniestro hombre… NO TENIA ROSTRO!
Un trueno se escucho.
Un gritillo bastante afeminado se escucho entre aquel reducido círculo de hombres, algunos sorprendidos otros simplemente sonrieron. Todos giraron su cabeza hacia el culpable, descubriendo que el “culpable” estaba en el suelo encogido de piernas y manos con los ojos fuertemente cerrados.
-JUNSU!-Gritaron al unisonó, asustando al nombrado que se aferro con fuerza al primer cuerpo solido que encontró, siendo el elegido un muchacho delgado y de tez pálida, llegando al color blanco.
-Hubiera sido más autentico si hubieras dicho que aquel hombre tenía cientos de cicatrices y una pata de palo-Argumento aquel chico de tez blanquecina consiguiendo que todos asintieran a esa simple explicación, mientras acariciaba lentamente los suaves cabellos de Junsu-Y no estaría mal que dijeras que le faltaba una mano…
-Es verdad! Además tu nunca has tenido una taberna Kangin-Señalo un chico moreno levantándose del suelo y amenazándolo con sus fuertes brazos.
-SI! Así nunca nos haremos famosos-Secundo un tercer chico también moreno y después se giro hacia aquel frágil chico-Y tu Junsu! Así nunca nos verán como unos temibles piratas si vas gritando como una niñita..
-No es mi culpa! Son las historias de Kangin!-Se defendió el castaño sorbiendo la nariz buscando apoyo en ese círculo, descubriendo que nadie iba a salir en su defensa, volvió a apoyarse en el hombre del chico pálido.
-¿Sabéis cual era su nombre?
Se instalo un profundo silencio, solo roto por el fuego al crepitar de la hoguera y de los ruiditos de animales que provenían del bosque. Kangin paseo la mirada por todos los presentes buscando ver todas y cada una de las reacciones de sus camaradas.
-Su nombre…
-EL DEMONIO DEL MAR AMARILLO NOS HA ROBADO!!!!
Se escucho las campanadas del campanar Incheon anunciando el pueblo de aquel robo, escuchando al instante como las luces se encendían y todo el pueblo salía en paños menores con las miradas atemorizadas.
El grupo de piratas que se habían consagrado en el muelle se levantaron como almas del diablo, apagando al instante aquel fuego con los pies de manera torpe mientras el ruido de pisadas y de ramas rotas aumentaban cada vez más., alertado a los cinco.
-AL BARCO! TODOS AL BARCO!
Los cinco piratas chocaron entre ellos por aquel severo grito y corrieron hacia el barco acatando aquella orden rápidamente, encontrándose después como los restos de sus camaradas ingresaban en el barco con las botas llenas de barros y con la ropa pegada en el cuerpo pero con una sonrisa triunfal.
-Desplegad…VELAS!-Grito un chico alto sacudiéndose el barro de la chaqueta de terciopelo azul y girando contra sus talones sonriendo maliciosamente a sus compañeros, dejando que su cara aniñada recorriera cada centímetro del barco.-Y…que alguien me sirva algo de comer!
-SI; CAPITAN SHIM!

Continuara...