Placer a las 2:00 a.m. cap 3

- Sé lo que tienes con Joongie, Changmin. Y no pienso permitirlo…-

Nunca subestimes la capacidad de percepción de un líder.

Era sorprendente que Yunho hyung supiera todo y se viera tan decidido respecto a ello. Eso solo quería decir una cosa: Yunho hyung está totalmente consciente del tipo de relación que tenemos Jaejoong hyung y yo.

Lo sé porque nuestro líder no es hombre de suposiciones ó falsos testamentos. Si Jung Yunho te dice algo con ese rostro y utilizando ese tono, quiere decir que va muy enserio.

- ¿Permitirlo? De que hablas hyung...a ti no te incumbe lo que haya o no haya entre Jae hyung y yo. Mucho menos eres quién para “permitirle” lo que haga por decisión propia- respondí firmemente, a pesar de los nervios que se agolpaban en mi pecho. Afilé mi mirada, esperando su contra-ataque.

- Vaya...parece que lo insolente te lo tenias bien escondido Min-chaaaan...- dijo esto último con sorna y un rostro burlón que me incitaba a partirle la cara ahí mismo...pero no podía. Debo controlarme. Le lancé una mirada de repudio, pero el siguió hablando como si nada.- Ni creas que dejaré así las cosas. ¿Preguntas quién soy yo?…pues muy fácil, soy el líder de DBSK y más importante aún, soy su amigo. Así que no te atrevas a pensar que podrás salirte con la tuya tan fácilmente.

¿Salirme con la mía? Pero de qué demonios está hablando…

- Lo que siento por Jaejoong es verdadero- le dije con seriedad.

- ¿Sí? Pues lo que yo siento también lo es-

Esto último me dejó helado. ¿lo que él siente?…¿de que habla?

-No estoy dispuesto a entregarte a JaeJoong, por eso, más vale que lo dejes en paz de una buena vez- Me dijo el líder con un rostro frío y totalmente afásico.

Yo titubeé por un momento, esos ojos…sentía que me perforaban. Su semblante autoritario estaba gritando que me doblegara ante su amenaza. Claramente, era nuestro líder.

-Jamás- Respondí sin pensarlo dos veces justo después de recuperar mi compostura. Afilé mi mirada una vez más, iniciando así una lucha silenciosa entre los dos.

Yunho fue el primero en romper el silencio.

-Como quieras. Si deseas hacer las cosas de está forma, lo haremos de esta forma. Luego no digas que no te lo advertí- me dijo secamente, mirándome desafiante. La verdad es que nunca lo había visto así. Jaejoong sí que le importaba…

Sostuve su mirada desafiante y solté un bufido mientras lo observaba marcharse, azotando la puerta a su paso.

¿Acaso Yunho podía ser más ridículo?

De todas maneras, por más intimidante que pueda parecer, no le entregaré a Jae jamás. De eso estoy totalmente seguro

“No tiene caso Yunho hyung. JaeJoong ya tiene un dueño y su nombre es Shim Changmin.”

Pensé mientras sonreía con confianza y algo de sorna, al imaginar que el líder tarde o temprano haría su jugada.
Pero no me importa, yo estoy listo para lo que sea.


****************


-Mmmh. Huele delicioso...-susurré en el oído de Jaejoong en cuanto entré a la cocina. Todo lo que él hacía sabía exquisito y siempre estaba dispuesto a comer de sus deliciosos platillos.

-¡Me asustaste!- Respondió algo exaltado por mi susurro, mientras daba un saltito. Se giró un poco y sus ojos se encontraron con los míos, yo no pude resistir.

Tenerlo tan cerca siempre despertaba deseos ocultos en mí. Quería besarlo por todas partes, tocar cada extremo de su tersa piel, sentir ese placer que me hacia experimentar con tan solo una simple fricción de nuestros cuerpos.

Sin poder aguantar más, tomé su delicado rostro entre mis manos, acariciando sus suaves mejillas para después probar esos prominentes labios color cereza. Si bien, me encantaban los platillos que mi hyung preparaba , sus exquisitos labios son lo más delicioso que jamás he saboreado.

Comencé a adentrar mi lengua en su boca, acariciando las paredes de su mojada cavidad y buscando más contacto de esa persona que me tenía así de necesitado.

A cada momento, me sentía necesitado por sus besos, por sus caricias y por su afecto. Lo quería todo de él y deseaba también, darle todo sólo a él.

-Jaejoong...- murmuré bajo mi aliento al haber roto el apasionado beso. Mi hyung se veía tan sensual con sus mejillas sonrojadas y esos deliciosos labios entreabiertos.

Quería tomarlo ahí mismo. No me importaba si estábamos en la cocina ò si los otros nos escuchaban. Lo deseaba ahora.

- Minnie...esto...no está bien...-

-¿Por qué?- lo cuestioné mientras lo tomaba por la cintura y hacía que mi mano comenzara a viajar por la piel de su espalda, acariciando bajo su playera.

Jaejoong dio unos saltitos al sentir el contacto de mis manos frías con su tibia piel.

Empecé a acariciar con más fuerza, dejando que mi mano viajara más rápido, brindando caricias llenas de deseo y exteriorizando lo que más anhelaba en esos momentos.

-Aquí...no podemos...ah...- su boca se negaba, pero su cuerpo estaba cayendo cada vez más bajo mis caricias. Los gemidos que trataba de acallar, su voz entrecortada y sus gestos, eran prueba de ello.

Así, hyung...así es como quiero verte...gimiendo por mis caricias...sucumbiendo lentamente ante mis deseos.

Aquella noche, en la que por fin te hice mío, sentí como si el rompecabezas por fin estuviese completo. Mis dudas desaparecieron y todo se resolvía, haciéndome ver las cosas con extremada claridad.

Ese momento en el que nos volvimos uno, en ese momento tu colocaste aquella pieza que faltaba en el rompecabezas de mi vida. El vacío que había sentido desde hace mucho, tú lo llenaste en muy poco tiempo.

Ahora te has adherido a mí ser y estoy seguro de que ahí permanecerás por siempre.

No te imaginas...todo lo que significas para mi, Kim JaeJoong.

Ahora que te tengo, sé que no soportaría perderte. Necesito más de ti. Más de tus caricias, más de tus besos, de tu voz y de tu alma.

Lo necesito todo.

- Te quiero ahora- le hablé al oído, lamiendo su oreja y mordisqueando el lóbulo de ésta. –No me importa si nos escuchan...no me importa si nos miran...quiero tenerte ahora-

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