Mi Amigo...Mi obsesion cap 4

JaeJoong



- Concéntrate Jae...concéntrate...




Me repetía una y otra vez, mirando la hoja que tenia delante con esa cantidad de preguntas, pero por mucho que lo intentaba en mi cabeza solo había lugar para aquella escena de mi compañero, esa que se reproducía, con sonidos incluidos, automáticamente en mi cabeza, como si fuese un video y le hubiesen dado a repetir.
Era una pesadilla...cerraba los ojos y de nuevo todo desde el principio.

Moví la cabeza varias veces intentando contestar a todo lo que se me pedía. Pero era imposible.



- Kim ocurre algo?

- No...bueno...es solo que me duele un poco la cabeza

- Kim...es un estudiante ejemplar y la verdad es que le creo, si quiere ir a la enfermería para tomar algo tiene mi permiso, luego terminara el examen.

- No es necesario...gracias



La profesora me tenía un cariño especial, eso no podía dudarlo, siempre se preocupaba por mi salud y siendo sincero me alegraba que alguien mas se preocupase por mi además de mi amigo YooChun, me sentía un poco mas humano.

Respire hondo varias veces, di unos pequeños cabezazos mas y volví a leer cada pregunta, las entendía todas solo tenia que buscar todo lo que había introducido a mi cerebro en las semanas atrás. Y por suerte para mi allí estaba.

Junto a los gemidos de ChangMin...otro cabezazo más di contra la mesa.

Cogí el boli aun temblando y empecé a contestar, sobresaltándome cada vez que aquella sugerente voz llenaba completamente mis sentidos... ¿me habría vuelto loco?



Después de aquella prueba del destino pensé seriamente que tenia un ángel de la guarda o algo así, ya que al final conseguí contestarlo todo y no salir tan mal parado como creí en un momento.
Relaje todos mis músculos, estaba demasiado tenso...o no era solo eso...hacia un calor tremendo y me notaba las manos sudadas, cosa que odiaba.
Una sonrisa apareció en mi rostro cuando volví a cerrar los ojos para ver de nuevo aquella película automática.



- Heyyy Jae, como te fue? - YooChun me sobresalto, como siempre, estaba tan alegre y relajado que casi me dio envidia

- Bien - Le sonreí mirando como su sonrisa iba creciendo por segundos.

- *Seguro? - me pregunto acercándose demasiado - esq te vi dándote cabezazos contra la mesa...y claro...- ahora parecía preocupado, si supiese que esos cabezazos eran para sacar a ChangMin y su erotismo de mi cabeza no lo estaría tanto.

- Estaba concentrándome - le dije sin mas, no quería luego tener q dar mas explicaciones

- Ahh claro...se me olvido que vosotros los heavys dais cabezazos en las mesas para relajaros - el tono de broma que había puesto estaba empezando a irritarme, pero prefería que pensase cualquier otra cosa a la verdadera razón de mi comportamiento.

- Y a ti como te ha ido? - pregunte yo, quizás en un tono demasiado cortante pues me miro confundido

- Vaya...asik estamos de mal humor - que feliz era el solo - A mi...pues...suspenderé, pero no importa!! - se termino de acercar y empezó a restregar su cara contra la mía, como si se tratase de un gato pidiendo comida - sabes gracias a ti estoy muy feliz esta mañana!!

- Quita lapa! - le intente apartar pero el condenado se había enganchado bien - que pegas calor!! - volví a protestarle, y no se le ocurrió otra cosa que colar la mano dentro de mi camiseta y empezar a acariciar todo lo que encontraba a su paso.

- Y si toco por aquí...tendrás mas calor? - cualquier tono de broma había desaparecido y ahora se había vuelto demasiado sugerente, y pude ver en sus ojos aquel brillo que ya conocía demasiado bien.

- YooChun!!! - Me aleje de el quitando sus manos de mi cuerpo, y mirándole con cara de pocos amigos.

- Que tímido Joongie - alargo todas las letras de mi nombre todo lo que pudo y luego volvió a sonreírme con mirada de lujuria incluida - voy a comprar algo para luego!!



Estaba a salvo de momento, le conocía bien y sabia que significaba ese "luego". Suspire y caí en mi silla, apoyando la cabeza en la mesa. Estaba demasiado cansado y ya podía notarlo por todo mi cuerpo, me había pasado días sin dormir más de una hora, en parte por estudiar y en parte por la afición de mi querido amigo por venir en plena madrugada a mi cama y hacer todo lo que se le antojase conmigo. Necesitaba dormir y YooChun no me iba a dejar.

A mi mente volvió la misma preguntar de todos los días...porq continuaba manteniendo ese tipo de relación con el, solo éramos amigos, ni yo le quería ni el a mi como para llegar al extremo en el que nos habíamos metido ambos, pero así era...estábamos metidos en algo demasiado adictivo...para los dos.

Deje de pensar ya que mi cabeza empezó a retumbar, ¿quien dejaría todos aquellos tambores hay dentro para hacerme todavía la vida mas imposible?
Tenía que distraerme y dejar de quemar las pocas neuronas que en esos momentos me funcionaban correctamente. Me gire para sacar mi mp4 y poder escuchar algo de música cuando me percate de algo.


- Donde demonios esta ChangMin?



No me había dado cuenta que se había ido en ningún momento. Mire su sitio mordiéndome el labio, ahora recordando a propósito todo lo que había pasado en el baño. ¿Porque estaría así?¿ que le habría puesto tan caliente como para no poder aguantar las ganas de tocarse el mismo en horario de clases?
Mi cabeza volvía a funcionar sin permiso mientras yo continuaba mirando el sitio del chico nuevo.





YooChun



No había podido quitar ojo de JaeJoong durante todo el examen, sabia que algo le pasaba, era mas sencillo conocer todas sus reacciones que saber las preguntas de esa entupida hoja que tenia sobre la mesa. Había pasado por lo menos media hora desde que habíamos empezado y el mió continuaba tan en blanco como al principio y no me importaba, aprobaría de cualquier manera.

No podía para de reír al ver las maneras de reaccionar de Jae cada vez que le preguntaba algo, y solo conseguía confirmar mis sospechas de que algo le ocurría. Quizás me pase al manosearle de aquella manera en clase, pero no me quedo otra opción pues había visto a ese chico nuevo ir a buscar a mi JaeJoong y yo no le iba a permitir que se le acercase. Ya había luchado mucho por alejar a todos de Jae como para que ahora el chico nuevo me lo robase.
Mi sonrisa todavía se volvió mas grande cuando lo vi salir por la puerta…Shim ChangMin ya había visto bien lo íntimos que éramos Joongie y yo. Mi siguiente plan era sencillo. El chico iba a aprender todas esas cosas que se decían de mi amigo por el lugar.

Espere un poco y salí yo también de la clase, dejando a ese niño algo de ventaja para que no sospechase de mi.
Entro en la cafetería y al poco tiempo lo hice yo, le vi pedir una cantidad de comida fuera de lo normal para una persona y luego caminar tranquilamente a una de las mesas que daban hacia el exterior. Mientras miraba al patio empezó a comer tranquilamente y allí tenia yo mi oportunidad para hacer un primer contacto.
En cuanto me acerque el me miro confundido y yo le sonreí, sentándome en la silla que estaba en frente de la suya.


- Shim, quería hablar contigo – le dije en aquel tono inocente que sabia usar a la perfección


- De que? – como si no le interesase lo mas mínimo continuo con su bollo de chocolate

- Es sobre JaeJoong – iba muy precavido con cada palabra que decía sobre mi amigo, repasando los gestos o las acciones de quien tenia delante

- Que le pasa? – me había sorprendido, pues volvió a actuar como si la cosa no fuese con el.

- Veras no es buena idea que te acerques a el demasiado…sabes…es algo conflictivo – ese era el primer paso para que un niño rico temiese, ya que si se metía en problemas tenían el miedo de que sus padres les desheredaran – y…esta aquí con una beca…- me había acercado mas a el para contarle aquello como si fuese el secreto mas grande de la historia, pero ni con ese segundo paso el niño pareció perturbarse – Yo solo quería prevenirte, por si tus padres te amenazan con la herencia…ya me entiendes – sonreí de manera amigable, pero el continuo a los suyo, algo q empezaba a sacarme de mis casillas.

- Pues sabes…prefiero que me deshereden – Se levanto de su silla agarrando lo que le quedaba por comer y salio de allí tan tranquilo.

- Eres duro eh…



Parecía que al menos ese chico tenia algo mas de cerebro que el resto de gente que estudiaba en ese lugar. La mala fama de mi amigo no le asustaba nada, o si lo hacia lo disimulaba de una manera muy elegante.
Me levante dispuesto a ir en busca de Jae y meterlo en cualquier lugar y volver a perderme en su cuerpo cuando note como alguien me saludaba desde el patio con las manos abiertas de par en par y una enorme sonrisa.


- JunSu…


Susurre antes de salir del sitio para ir en su busca. Hacia tantísimo tiempo que no le veía que ahora no me importaba el hecho de haberme alejado de ellos porq su novio me lo hubiese robado, quería volver a hablar con el chico que me acerco a JaeJoong a mi vida.
En menos de dos minutos ya estaba delante de el, como había cambiado, ya no parecía el niño pequeño al que siempre sacaba de peleas. Ahora su pelo negro estaba más crecido por un lado que por otro, un corte muy moderno, sus brazos musculosos y un cuerpo adulto perfectamente esculpido. De no ser porque el cuerpo de mi compañero era más espectacular todavía hubiese caído rendido a sus pies.


- Cuanto tiempo YooChun – su voz también había cambiado y era algo más grave, pero igual de dulce que siempre.

- Mucho tiempo…- Sonreí para estrecharle la mano – que haces por aquí?

ChangMin


Tenia todo demasiado presente aun en mi cuerpo, su cuerpo sobre el mió, su respiración agitada por la caída y su corazón latiendo a mil por hora, solo me hizo falta notar esas pequeñas cosas para entrar en aquel infierno personal. Había buscado como un poco un lugar al que no entrase demasiada gente y termine en el baño del último piso. Intente calmarme todo lo que pude, pero mi cuerpo ya no podía ir hacia atrás, había sentido demasiado en tan solo unas fracciones de segundo.

Ya no podía mas, cerré los ojos y me deje abandonado en la locura, imaginando perfectamente que mis manos eran las suyas que recorrían todo mi cuerpo sin descanso, dándome aquel placer que estaba sintiendo. Mi piel ardía, y quería calmarla como fuese, había rezado porque me encontrase, entrase en el baño y me violara si hacia falta pues yo no me iba a resistir y en esos momentos menos.

Aun jadeante salí de aquel estrecho lugar y fui directo al lavamanos a adecentarme un poco. Mi propio reflejo me sorprendió, podía ver perfectamente el deseo por el en aquel espejo, y mas imágenes que quería sacar de mi mente.
Aparte la mirada y salir de allí directo a mi aula.

El examen no fue nada complicado como había previsto, pero por lo visto no a todos nos resulto sencillo, vi perfectamente como JaeJoong se daba cabezazos contra la mesa, cosa que me asusto. Quería ir hacia el y darle ánimos pero en esos momentos era algo imposible. Continué con la vista en mis respuestas, aunk mirase de vez en cuando a mi compañero y luego a su amigo, que tampoco le quitaba el ojo de encima. No supe porq no me dio demasiada buena impresión.

Nos dieron permiso para levantarnos por fin, mis piernas estaban dormidas y necesitaba despertabas, camine hacia el asiento de Jae pero como si lo hiciese a propósito YooChun se abalanzo sobre el, algo que me dejo boquiabierto y me hizo ir directo a por la comida, me moría de hambre.
No supe en que momento apareció ese tipo demasiado creído delante de mi, contándome un montón de tonterías sobre mi nuevo amigo, cosas que por mucho que el me dijese no lograba creer, JaeJoong no parecía ser un tipo tan mal pintado como el me aseguraba.
Pronto me canse de escucharle, nunca había visto una persona tan falsa como lo era Park YooChun, si me había dado mala impresión desde el principio ahora el mismo me había dado una todavía peor. Me levante y me largué del lugar dejándole con la palabra en la boca, algo que no parecía agradarle mucho, pero que a mi me importaba menos.

Solo esperaba con todas mis fuerzas que el hecho de que no quisiera creerle y no me cayese bien no se debiese a un asunto de celos, les había visto llevarse tan bien y hablar como si nada que si me sentí algo molesto, pero nada mas…no eran celos no?...o si?

Sin darme cuenta me detuve en mitad del pasillo con todos esos pensamientos en mi cabeza, repitiéndome una y otra vez la palabra celos, recalcándola con fuerza. Siempre supe que sentía cuando le veía sonreír, o hacer alguna de sus locuras, eso lo tuve claro, pero ahora algo nuevo estaba despierto en mi.


- No soy normal….


Susurre mirando al suelo, mi cabeza ya parecía no querer parar de sacar conclusiones o hipótesis de lo que sentía cuando YooChun se acercaba a JaeJoong.



- ChangMin? – casi no me dio un infarto cuando me hablaron, levante la mirada asustado, encontrándome con los ojos abiertos de JaeJoong, parecía que el se había asustado mas que yo. – Lo siento!!

- No, no perdona…es solo que estaba en mi mundo y me asuste – sonreí rascándome la cabeza, notaba como toda la temperatura de mi cuerpo iba subiendo lentamente.

- Nada, no te preocupes – correspondió mi sonrisa y yo volé por mi imaginación una vez mas – por cierto has visto a YooChun? – la magia se desvaneció cuando dijo ese nombre.

- Eh…bueno…estaba en la cafetería – seguro que mi voz sonó demasiado seria, porq mi compañero se me quedo mirando con total intriga.

- Estas bien? – estaba preocupado por mi…tenia q aprovechar eso

- Si bueno…jeje estoy un poco cansado…me pase la noche estudiando y claro…

- Te entiendo!! – solo tan alegre que era yo quien me sorprendí en ese momento – llevo unos 2 días sin dormir nada por estudiar..o eran tres?...

- EN serio?? – normal que se hubiese dormido en clase – eh…iba a subir a la azotea a comer, quieres venir? – parecía una colegiala histérica, mis manos temblaban de arriba abajo con lo que acababa de pedirle

- Emm…- se lo estaba pensando y no parecía ser buena señal – vale, no tengo ganas q Chunnie me acosa – empezó a reír sin motivo y me miro – solo que tendremos que ir a donde los árboles…la azotea esta prohibida

- Oh…no es problema – Sonreí orgulloso y busque en mi pantalón, sacando una pequeña llave – tengo mis trucos!!



La cara de sorpresa que puso en aquel momento no tuvo precio, ambos empezamos a caminar hacia las escaleras que daban a mi pequeño santuario. Gracias a mi pequeña familia tenia privilegios que otros alumnos no tenían, pero yo a diferencia de los demás no abusaba de ellos.
Me resultaba tan divertido ver a JaeJoong esconderse por todos lados para que su amigo no lo encontrase que no pude dejar de reír en todo el camino a la azotea. Aunk no entendí el porque quería esconderse.
Cuando ya se tranquilizo empezó a caminar normal, y yo pude deleitarme mejor con todo su cuerpo, una espalda ancha con unos hombros amplios junto con esos brazos musculosos y perfectamente formados. La camiseta que llevaba puesta dejaba que la imaginación actuase sola y podría jurar que debajo de ella se escondía un perfecto torso, y no solo la imaginación actuaba en mi recorrido por su cuerpo también el hecho de haberle sentido cuando se cayo en la enfermería.

Tan solo con volver a recordarlo note un pequeño punzo en el bajo vientre, me vi obligado a cambiar rápido de pensamientos si no quería volver a repetir la huida y el momento del baño. Sacudí varias veces la cabeza para apartar todo eso de mi cuento escuche a Jae llamarme



- Si quieres nos quedamos aquí – dijo en tono burlón cuando me vio que no encontraba la llave que le había mostrado antes – si después de todo también se esta tranquilo – y a oscuras…pensé, mi mente me traicionaba y me mandaba imágenes no aptas para cardiacos.

- Tranquilo ya abro – con toda mi fuerza de voluntad aguante mi deseo de hacer cualquier locura y abrí la puerta, dejando ver la amplia azotea – bueno donde nos ponemos.


- Aquí!! – voló atrás de donde estaba la puerta y se sentó en la sombra – aquí estaremos a gusto

- Si muy a gusto – me senté yo tan bien pero algo mas alejado de el, me fije que no llevaba nada para comer y yo me había pasado en ese día, le ofrecí algo de lo que yo tenia en mi poder. Y el me sonrió

- Gracias – desenvolvió el bocadillo que había escogido y pego un bocado, no debía hacerle demasiada gracia pues su cara lo dejaba bien claro que algo no le convencía – mi comida sabe mejor

- Sabes cocinar? – pregunte…quizás demasiado emocionado, se dio cuenta. – esto…esq es raro para un chico saber cocinar

- Si bueno…pero vivo con un compañero de piso por lo que no me quedo otra que aprender – volvió a sonreír con una ternura que casi consiguió que se me derritiese el helado que me estaba comiendo.

- No vives con tus padres…suena divertido, a mi no me dejarían salir de la casa ni borrachos – le dije medio indignado con lo que me respondió con una sincera carcajada.

- Esta bien vivir solo, pero se echa de menos cosas del hogar – dijo para animarme un poco, aunk no se lo hubiese dicho – Y mas si tu compañero es un pervertido – soltó sin venir a cuento y encendiendo de nuevo la llama de la curiosidad en mi persona

- Pervertido? – le mire para que me contase mas

- Si…YooChun es un pervertido – se acerco tantísimo que pude contar sus pestañas, mi respiración se acelero y mi corazón empezó a bombear más rápido. – Pero no se lo digas a nadie – susurro como si me hubiese contado el secreto mas grande de la historia.




Después de habernos hinchado ambos de comer, con todas las criticas de Jae en cada cosa que probaba, continuamos hablando un poco de todo, el me preguntaba cosas y yo le respondía y luego era mi turno. Pude averiguar muchas cosas de mi hyung, entre ellas que era dos años mayor que yo, y una muy importante, esa persona que decía YooChun que era no existía.

Me dispuse a levantarme pues casi tenia las piernas dormidas cuando note su peso sobre mi hombro, me gire un poquito para verle de nuevo dormido. Si que estaba cansado, luchaba muy duro para mantener esa beca que le habían dado por sus buenas notas. Sonreí y me volví a sonrojar aun con los ojos pegados a el, a su frente, a sus ojos tranquilamente cerrados, a su nariz para luego volver a detenerme en eso labios rosados que ahora estaba entre abiertos, dejando escapar algo parecido a suspiros, que me erizaban la piel.

De nuevo me mordí el labio con fuerza y esas ganas de tenerle solo para mi crecieron mas y mas.

Allí estaba indefenso y yo demasiado cegado por el deseo.

Me moví un poquito, lo justo para que su cabeza descansase mejor sobre mi hombro

Los nervios volvían a atacarme, las mariposas en el estomago no me dejaban pensar con demasiada claridad, me temblaba el pulso, pero aun así…aun así conseguí levantar su mirada dormida en mi dirección y lentamente me fui acercando.

Su respiración acompasada chocaba contra la mira

Su calor me abrasaba lentamente

Y ahora el roce sus labios habían echo que todo mi cuerpo se paralizase al completo.

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