Placer a las 2:00 a.m. cap 2

Tantas veces he soñado con este momento, en él que por fin pueda tener a JaeJoong a mi completa merced y ahora ese simple sueño se había convertido en realidad de la manera que menos había esperado.

Cada noche, sentía mi auto-control disminuir cada vez más, al observar a mi hyung de aquella manera tan deseable sabía que no podría contenerme y poco faltaba para que me lanzará sobre él y lo hiciera mío aunque fuera a la fuerza.

Pero antes de que eso pudiera ocurrir fue él mismo quien me pidió tocarlo hace unos cuantos segundos.

Aún me encuentro sobre él en su cama, mientras JaeJoong me absorbe cada vez más con sus ojos negros y misteriosos que están empapados en el deseo.

No soy más que un idiota, ya que en lugar de aprovechar esta maravillosa oportunidad, lo único que he hecho es quedarme mirándolo fijamente, observando cada respiración agitada que toma y ahogándome más y más en sus hermosos ojos.

Jaejoong dibuja en su angelical rostro una media sonrisa para después tomarme por el cuello y acercar mi rostro al suyo, meros milímetros separan nuestros rostros y él comienza a succionar con ahínco mi labio inferior, haciéndome sentir, sí es que es posible, aún más en las nubes.

Yo me dejo hacer, aún algo estupefacto por todo lo que ha pasado en los últimos minutos.

Es curioso como hay veces en las que uno espera tanto por algo, y ya que por fin llega ese “algo” estás tan feliz y a la vez nervioso que ni siquiera puedes creértelo. Cómo si te hubieras vuelto algo escéptico por la larga espera, pero aún en el fondo, sabes que hay esperanzas, así que sigues luchando.

-mmmh…- los suaves gemidos de JaeJoong me devuelven de nuevo a la realidad y yo me pateo mentalmente por estar divagando en un momento tan inapropiado.

Jaejoong vuelve a sonreírme levemente, perforándome con esos bellos ojos. Algo me dice qué el sabe lo que estoy pensando y se da cuenta por completo pero, hay tantas cosas escritas en esa misteriosa mirada suya, tal vez algunas sea capaz de descifrarlas, sin embargo hay otras que permanecen totalmente desconocidas.

Todos los secretos que guardan esas profundas orbes, yo quiero ser quien los descubra.

Quiero ahogarme en él. Poseerlo por completo.

- Min..- me llama mi hyung entre suspiros, atrapando mi mano entre la suya y dirigiéndola hacía su miembro duro y expectante por algo de contacto. Yo comienzo a dejarme llevar por su mano, que dirige el camino de la mía, mostrándome las caricias que más le gustan entre gemidos de placer y resoplidos que ponen en evidencia su deseo.

Al sentir su miembro bajo mi mano, secretando sus jugos pre- eyaculatorios, casi quemándome como si su piel estuviese ardiendo en llamas, sentí una vez más como la excitación se apoderaba de la parte inferior de mi cuerpo. A pesar de que acababa de alcanzar mi clímax hace unos minutos, sentía como un calor insoportable recorría todo mi cuerpo, Jaejoong nunca fallaba en hacerme sentir de esa manera, como si un fuego en mí se encendiera cada vez que posaba mis ojos en él, incluso estoy seguro de que podía alcanzar el orgasmo de nuevo con sólo escuchar esos gemidos que me volvían loco.

-Ah…hyung- murmuré bajo mi aliento cuando repentinamente Jaejoong comenzó a masajear mi miembro. Lo miraba con interés y algo de ansias , yo al notar esto me avergoncé demasiado causando que mi rostro tomara un color rojizo que delataba por completo mi vergüenza.

- Que grande…- lo escuché decir mientras seguía mirando mi sexo fijamente, haciéndome ver ahora como un tomate- Y está duro de nuevo…- complementó logrando que todos ( y literalmente TODOS) los colores se me subieran al rostro. Si antes estaba como tomate, ahora parecía Arco iris.

No dejaba de torturarme con sus penetrantes miradas y esas manos que se movían por la longitud de mi hombría una y otra vez mientras balbuceaba comentarios vergonzosos.

-Hyung…ah…ya deja de decir esas cosas- le reproché entre dientes, tratando de acallar los gemidos que me provocaban las constantes fricciones de sus manos con mi erguido miembro.

JaeJoong sólo sonrió recostándose por completo en la cama, deteniendo sus deliciosos masajes súbitamente. Al sentir esa falta de calidez y placer lo miré confundido, pero el aún seguía sin decir nada.

-¿Por qué…te detienes…?-

-Sabes algo Minnie…- comienza a hablar sin siquiera molestarse en responder a mi pregunta.- Creo que todo esto es un poco extraño y…no lo sé, al principio cuando me atrapaste masturbándome la primera vez no sabía que hacer…me daba demasiada vergüenza el hecho de que hayas tenido que ver algo como eso, pero tu nunca me preguntaste nada…nunca dijiste nada. Al siguiente día pensé que tal vez lo habrías olvidado ó que quizá simplemente evadirías el tema y jamás volverías a pasar por mi cuarto en la madrugada…tú sabes…no creí que te hubiese agradado mucho el hecho de que tu hyung se auto-complaciera descaradamente todas las madrugadas, pero no fue así. La otra noche estabas ahí observando cada uno de mis movimientos, mirándome con aquella excitación…no sé porque pero comenzó a gustarme mucho que me vieras mientras me tocaba…y ahora…ahora hemos llegado a esto- hizo una pausa y sonrió levemente- Creo que soy un completo pervertido…-

-Pues entonces…seremos pervertidos juntos- lo besé como siempre me había imaginado, acariciando su lengua con la mía y poseyendo su deliciosa boca por completo. Saboreando cada segundo de mi estancia en su mojada cavidad.

- Changmin…yo ya no puedo soportarlo más…desde hace tiempo he querido sentirte dentro de mi…- Jaejoong no podía verse más erótico, sus labios más rosas de lo normal por aquél beso apasionada, piel pálida y radiante que me invitaba a probar cada centímetro de ella, piernas abiertas por completo que dejaban ver su entrada pulsante. Todo en él era perfecto, casi irreal.

Comencé insertando uno de mis dígitos en su suave y apretada entrada ya que no quería lastimarlo, pero segundos después JaeJoong me detuvo.

-No…te quiero ahora…ahh…porfavor…-

Ese fue el detonante. Ciertamente tengo mucho auto-control, pero que me lo pidiera de esa forma…no pude detenerme más al escuchar esas palabras. Tome sus piernas y lo levanté para, acto seguido, introducir mi sexo caliente en esa cavidad que tanto había deseado probar.

-Ahhh…Min…se...se siente genial…mmm…- gimió en voz alta, con esa voz tan hermosa que lo caracterizaba.

Yo me sentía en otro mundo, realmente la sensación de estar dentro de JaeJoong no se comparaba con lo que había soñado, era mucho mejor.

Comencé a embestirlo cada vez más rápido mientras acariciaba su miembro duro y erguido. Su entrada parecía apretarme cada vez más con cada movimiento de mi miembro.

-Ah…estás muy …estrecho..- resoplé entre gemidos de placer, mientras seguía embistiendo a mi hyung. Ya faltaba poco para que ambos alcanzáramos el clímax y yo sentía como ese fuego incendiaba toda mi piel.

-Ahhhh…más….mmmm…- gimió Jaejoong con desesperación, su rostro antes de venirse es una de las cosas mas hermosas que he visto, secretaba placer por todos los poros de su piel.

Aceleré el ritmo de mis envestidas y segundos después los dos derramamos nuestra semilla entre gritos de extremo placer y fuertes resoplidos.

Poseer a Jaejoong había sido la experiencia más intensa que jamás había tenido. Me sentía por demás extasiado.

-Fué…increíble… Minnie- dijo JaeJoong con voz agitada, dejándose caer sobre mi pecho desnudo, yo sonreí y comencé a jugar con sus sedosos cabellos.

- Esto es…lo más maravilloso que me ha pasado, Hyung- confesé sin borrar un momento la tonta sonrisa de mi rostro.

En esos momentos todo parecía tan perfecto y de ensueño, que por un momento olvidé que la vida podía ser una bastarda también. Pero bueno, supongo que la felicidad durará por un largo tiempo, ahora que por fin tengo a Jae…


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Últimamente Yunho se comporta sospechoso, siento que percibe algo, siempre que nos ve a mí y a JaeJoong hyung juntos se nos queda mirando…como análizándonos…¿se habrá dado cuenta?

Con Yunho hyung siempre hay que tener cuidado, es tan perceptivo..no me extrañaría que ya esté enterado de todo. Aún así..no pienso darle a JaeJoong Hyung.
Puedo ser el menor, pero de ingenuo no tengo nada, he notado como lo mira y los gestos de celos que me dirige cuando estoy con el.

Y como si lo hubiese invocado, Yunho hyung tocó a la puerta, mientras yo seguía pensando sobre muchas cosas de mi vida cotidiana. (aunque se supone que estudiaba)

-Pase-

- Min…quiero hablar seriamente contigo- Oh…no…eso nunca podía significar algo bueno.

-Dime…- lo incité a hablar a pesar de mis dudas internas.

- Es sobre JaeJoong…- con esas palabras ya me había dicho todo…sé que esto va por mal camino.- Sé lo que tienes con Joongie, Changmin.- la frase de Yunho hyung me hizo sobresaltarme y mi corazón comenzó a latir a mil por hora. Mis predicciones se habían convertido en ciertas de una manera muy rápida.- Y no pienso permitirlo…-


Si en algún momento dejé de pensar que la vida puede ser una completa bastarda, me retracto.

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