_______________Yunho_______________
Ejercí más presión en el agarre no iba a dejar que se escapara tan fácilmente. Sabía que las palabras que le estaba diciendo le harían daño pero era verdad, aun que lo más seguro es que yo sea el juguete aquí. Me estaba utilizando y no iba a dejar que me manipulara a su antojo. Ver su expresión al voltearse me hizo contener la respiración un segundo, su rostro contraído un poco apenas dejando notar el miedo…Lo tenía merecido desde un principio me eh estado portando como un completo patán todo el tiempo, no tenía el derecho de estar aquí sujetándolo y exigiendo hablar con él, pero no puedo, simplemente no puedo alejarme de su persona...Pero tengo miedo a demostrarlo, también tengo miedo de que suceda lo mismo que ocurrió con “el” no quiero, no quiero que se repita.
Baje la mirada intentando no parece débil, para luego volver al alzarla pero con una sonrisa hipócrita marcada en el rostro, volvía a colocar la máscara que por un instante había perdido.
_ No pongas esa cara de estúpido – Su brazo tiembla ligeramente y su rostro se contrae a la vez que dirige su mirada hacia otro lado, tenía ganas de llorar sus ojos se iban cristalizando de a poco.
Quería abrazarlo, decirle que era mentira, que no era un juguete ni nunca lo fue, que usaba esas palabras para esconderme porque sabía que solamente me estaba utilizando, que solo veía en mi alguien con quien desahogarse, con quien solo pasar un buen rato.
_ Déjame en paz, no quiero saber nada de ti ¡Suéltame! – Tiro de su brazo a la vez que dos lágrimas caían al suelo. ¿Qué no entendía que no podía? ¿Qué no puedo soltarlo y alejarme de él?
Sin prestar mucha atención a mis actos con mi mano libre sujete su rostro volteándolo lentamente para que me mirara, solté su brazo y lleve mis dos manos a su rostro, secando sus lagrimas. Luego de esto lo solté al darme cuenta de lo que estaba haciendo, observe su rostro mirándome un poco desconcertado, nunca me había portado así con él. Retrocedí un poco y el rostro de aquel hombre golpeo mi mente de la nada.
_ No te confundas juguete, no me gusta ver a nadie llorando – comencé a caminar alejándome del lugar, quería correr pero no podía mis piernas no me daban, disimuladamente voltee antes de cruzar en la esquina pese a la distancia puede ver como se encontraba todavía ahí parado, estático.
No tenía el valor para seguirlo viendo y menos para regresar. Apreté mi puño al bajar la mirada al suelo. Así estuve un rato hasta que empezó a escuchar pasos al otro lado de la calle, ladee levemente la cabeza hacia donde provenían las pisadas. Mis cejas de fruncieron al darme cuenta de que era el nuevo ¿Changmin? Creo que se llamaba, mi rabia solo crecía al verlo, mi puño se cerró con las fuerza al punto de que mis nudillos palidecieran, tenia rabia por ser un maldito cobarde y un imbécil, y le tenía rabia a él porque podía estar con Jaejoong de la forma que a mí me gustaría estarlo. Pero no podía hacer nada, solo aguantarme las ganas de ir a partirle la cara hasta que mis propias manos sangraran. Sabía que iba hacia la casa de Jae, al menos no iba a estar solo. Volví a retomar el camino hacia mi casa sin que la rabia desapareciera, el camino no era muy largo, pero tampoco tan corto como para hacerme recordar la primera vez que le vi…Sonreí como un idiota.
Me cavaban de presentar al grupo de estudiantes, era un cambio de colegios a última hora me tuve que mudar y por lo tanto ser transferido, los cuchicheos empezaron al terminar de presentarme, a la vez que el profesor me indicaba mi puesto, justo a su lado, estaba distraído escribiendo algo sobre el orillo de la hoja por lo que no noto cuando me senté a su lado, al colocar mis cuadernos en la mesa so rostro se ladeo hacia mí, me observo un instante y luego sonrió, voltee rápidamente tal vez pareciendo un poco hostil y cortante. El resto del horario escolar lo pase observándolo a hurtadillas las veces que podía. Supe su nombre al momento de pasar la lista de alumnos Jaejoong… Kim Jaejoong.
Introduje la llave a la cerradura y voltee lentamente para que se abriera la puerta, observe desde afuera mi casa… vacía como siempre, me quede estático, no quería entrar siempre era lo mismo, estar solo sin ninguna distracción solamente lograba que martillara mi cabeza con recuerdos, cosas que quería borrar pero siempre estaban ahí presentes, nítidas como cuando las viví… Quería cerrar la puerta eh irme lejos, no ver más esa casa…Pero no me quedaba de otra, lentamente ingrese a ella cerrando la puerta tras de mí, quise recostarme a ella y dejarme caer ahí mismo, mas solamente me encamine hacia el segundo piso, tal vez ducharme me distrajera un poco. Comencé a quitarme la ropa antes de ir al cuarto, tire la camisa por las escaleras y comencé a desabrochar mi pantalón, total vivía solo y nadie podía reclamarme nada. Entre al cuarto azotando la puerta aun la rabia no desaparecía y estaba seguro que no lo haría hasta que la descargara con algo o alguien, pero trataba de controlarme no quería explotar como muchas veces antes lo había hecho, destruyendo casi todo a mi alrededor. Entre al cuarto de baño de mi habitación una vez que me había deshecho de todas mis prendas, abrí la regadera y entre no importándome el hecho de que era agua completamente congelada me a recosté a la cerámica y deje deslizar mi cuerpo por ella, haciéndose más fácil ya que el agua hacia que cayera más rápido, quede sentado en el suelo mientras el agua caía sobre mi cuerpo trataba de mantener la mente en blanco, pero algunos recuerdos se calaban a mi mente sin permiso clavándose en mi pecho. Me levante rápidamente tratando de evadirlos concentrándome en aplicar el champo en mi cabello, mas no era lo suficiente para entretenerme, esto no me ayudaba en nada, enjuague mi cabeza y tome una toalla para secarme el cuerpo y cabello, Salí con una toalla en la cintura y la otra sobre los hombros. Me tire a la cama y me quede viendo el techo un poco embobado, recuerdos vividos de no hace mucho vinieron a mi mente… esta vez no reprimiéndolos…
Luego de las primeras semanas de clases comencé a tratar a Jaejoong de a poco, me sentía atraído hacia el cómo hierro al imán, cada movimiento que hacía, sus labios moviéndose con cada palabra pronunciada, era como la planta carnívora que atrapaba a los insectos entre sus dientes para digerirlos… Es tan tierno tapando su boca al reírse y otros actos que le hacían parecer un ángel… que podría jurar que algo diabólico se escondía en su ser, el era como esa canción que de ritmo pegajoso que no dejabas de escuchar por más que quisieras pero que podías repetirla una y otra vez sin que te aburriese. Una droga.
Sentía la ansiedad de la primera vez al verle… Quería estar con él…
Me convencía a mi mismo de que solo era deseo…no ibas allá de eso, solamente quería pasar un rato con él y ya, hormonas. No me asustaba el hecho de que fuera un chico al igual que yo, después de todo… no era la primera vez… ni tampoco creo la última. Tenía que decírselo, aun que lo más seguro es que era hetero al cien por ciento, después de todo tenía su novia Jessica si mal no recuerdo, lo más seguro es que fuera rechazado, pero yo siempre obtengo lo que quiero.
Reí al recordar eso, realmente estaba obsesionado por el ese pelinegro, pero no podía hacer nada fui atrapado en sus redes y no me podía alejar sin ni siquiera probarlo…Las ganas se transformaron en ansias y me pare rápidamente para vestirme… iba a ir.
Luego de animarme a contarle todo… me respondió que le sucedía lo mismo conmigo, como pensé en un principio solo son deseos… por lo que nos dejamos llevar por ellos.
Me coloque unos pantalones y una camisa a la rápida, estaba acelerado solo quería estar con él lo más pronto posible.
Su olor, sus gemidos, el sabor de su piel a la vez está pintada en un rojo intenso, solamente incitaban mas a que mis manos vagaran explorando su cuerpo, haciendo que soltara mas sonidos de su carnosa boca, invitándome a proclamarla como mía, como el resto de su cuerpo… solo era deseo.
Casi corrí escaleras abajo, me sentía un tanto idiota, miles mariposas se amorro tonaban en mi estomago y las ganas de verlo no disminuían. Salí de la casa y comencé a caminar en su dirección a caminata rápida.
O tal vez… había algo más que no era solo placer carnal.
No sabía porque hacia esto, no tenia porque acercarme a él… luego de todo lo que le eh hecho…no tengo el derecho… pero quiero verlo, quiero estar con él, sentirlo que es realidad que está ahí y que nunca se irá porque no es una ilusión, un mal juego de mi mente.
Un cosquilleo apareció en mis manos, tal vez por las ganas de sentirlo, de tocarlo, rozar la yema de mis dedos en su piel y no causarle daño, no como las otras veces. Estaba a punto de llegar, unos cuantos pasos, acelere corriendo hasta que llegue frente a su casa, me había cansado por lo que apoye mis manos en mis rodillas y trate de recuperar el aire, pero eso podía esperar. Me erguí rápidamente y camine hasta llegar a su puerta, extrañamente abierta por lo que la abrí…sin pedir permiso… No había nadie en la sala, ni en la cocina, en un ningún lugar del primer piso. Subí al otro piso con las esperanzas de encontrarlo en su cuarto, también lo había dejado abierto “Cha…Changmin?” escuche de su interior me acerque poco a poco tratando de no hacer ruido, empuje un poco más la puerta, dejándome ver algo… que me helo la sangre por completo, sentía rabia, celos y decepción, pero no importaba ya no importaba nada maldita sea, pensé.
Solamente era uno de sus juegos… un maldito juego, claro sabia de esto que iba a pasar pero me duele… siento como si hubieran clavado una daga dentro de mi pecho y las rasgaran por la parte del corazón arrancándomelo. Ya no había rabia todo había desaparecido me sentía vacio.
Retrocedí en un mal paso y mi pisada se escucho llamando la atención de ambos, que voltearon inmediatamente, tanto Changmin que se encontraba sobre Jae sin camisa aprisionándolo y… Jaejoong sin hacer nada con las mejillas sonrosadas. Sonreí, más bien era una mueca hipócrita y triste.
_ ¿Yu…Yunho? – Soltó Jae empujando a Changmin y mirándome con un deje de desesperación. ¿Ahora qué? ¿Tratara de excusarse? - Es…esto no es lo que estas pensando – Bingo.
_ ¿Enserio? No te molestes – sonreí mas – después de todo… tu y yo no somos nada.
Esas palabras también me dolieron, le iba a decir todo, todos los sentimientos que me habían costado aceptar… otra vez lo mismo, está ocurriendo lo mismo. Me voltee para empezar a caminar lento tal vez un poco de shock luego ya sin darme cuenta me encontraba corriendo, había abandonado la casa y no sabía dónde me encontraba… pero…¿Qué importaba?...
___________Jaejoong___________
Luego de mi encuentro con Yunho frente a mi casa, había quedado totalmente paralizado, las piernas no me daban y mi dolor crecía con cada segundo que pasaba, pero también estaba algo confundido ¿porque actuaba así repentinamente? Me quede viendo el lugar que antes había ocupado, las lagrimas ya no las frenaba. Lleve mi mano hasta mi mejilla y limpie una de ellas para luego observarla “pensé que ya no podía llorar mas” murmure por lo bajo “que ya las había derramado todas… que estaba seco como me siento”. Estuve a punto de desplomarme contra el suelo si no hubiera sido porque en esos momentos vi a Changmin, y entonces recordé que había quedado en traerme los apuntes.
_ Jaejoong… ¿Por qué lloras? ¿Qué sucedió? – la preocupación se ponía notar en su tono de voz. No responde tal vez haciendo que se preocupara mas, ya que me tomo de un brazo y me adentro a la casa sin siquiera cerrar la puerta, me sentó en la sala y fue hacia la cocina, diciendo que traería un vaso de agua… ¿más agua? ¿No era suficiente con la que derramaban mis ojos? Escuche el sonido del agua caer contra el suelo y leve “maldición”. Al minuto salió Changmin empapado entregándome un vaso.
_ ¿qué te paso? – pregunte apenas entendible.
_ Estaba jugando con frutas y me quise bañar en su jugo… Se me vino la jarra de jugo encima idiota.
_ Ya veo…
_ Dime ¿qué sucedió?
_ Nada importante – mi voz se quebró en ese instante y Changmin pudo notar la mentira… Maldición nunca me salían bien las cosas.
_ Mentiroso – Se acerco para verme más de cerca – si no me quieres contar esta bien no tengo porque inmiscuirme en tus cosas.
Sus manos se dirigieron a mi rostro como minutos antes lo había hecho Yunho…limpiando las lagrimas el mismo acto… pero no la misma sensación, no son las mismas manos, no es la misma piel que me causa miles de sanciones estúpidas.
Me quede un rato en la sala mientras Changmin iba a lavar su camisa, no dejo que lo hiciera yo , ya que decía que yo no había sido el causante de esto… No rechiste y hice caso en quedarme ahí sentado, mirando el suelo como si fuera lo más interesante del mundo, pero no me podía engañar a mí mismo, eso me había dolido de sobre manera y aun seguía haciéndolo, recordando sus palabras, siempre recordándome que no era nada para el… más que un simple juguete… una aventura más en su lista. Entre cerré los ojos, prefería estar dormido… anestesiado hasta que el dolor de la herida sanara Aun que sane… la cicatriz siempre quedara esa tonta voz… otra vez había vuelvo, pero tenía razón… siempre tenía la razón. Me había ensimismado tanto en mis propios pensamientos que no me había dado cuenta de que Changmin tenía rato observándome parado desde la entrada hacia la sala.
_A la próxima avisa cuando llegues… no te había notado – hable normalmente, changmin solo sonrio
_ Tu avisa cuando entres en tu mundo te eh llamado tres veces y nada de ti, realmente te encierras bastante ¿no?
_ Algunas veces… has de tener frio vamos te presto una camisa.
Sin siquiera voltear para cerciorarme de que me seguía comencé a subir hacia el otro piso, entre en la habitación y busque entre las gavetas una camisa, tal vez necesitaba la más grande ya que este niño era demasiado alto, mas solamente encontraba pequeñas. Pude sentir como se acomodo un poco más delante de la puerta y quedo observándome. “no es necesario, puedo esperar a que se seque la camisa” comento, mas aun así el había hecho mucho por mí.
_ No te preocupes… así no te resfrías. – Seguí buscando, pero tenía demasiada ropa, tal vez en las otras gavetas.
Voltee y pase por un lado de Chang, tratando de ocultar mi rostro enrojecido por haber llorado tanto rato. Pero la ropa que había regado en el suelo y mi gran equilibrio además de estar un tanto adormecido, hizo que mis piernas se enredaran, Changmin por reacción me tomo de un brazo tratando de evitar mi caída mas solamente se vino encima conmigo, cayendo sobre mi todo su peso sacándome un poco el aire, “Cha…Changmin?” al instante trato de reincorporarse para apartarse y dejar de aplastarme, mas afuera en el pasillo se escucho una pisada, ambos volteamos rápidamente para ver de quien se trataba, un escalofrió recorrió mi cuerpo al ver el par de ojos negros observándome al igual que a Minnie.
_ ¿Yu…Yunho? – Quería comprobar si era de verdad él – Esto no es lo que estas pensando.
No lo era, no quería que mal entendiera, que pensara que era una persona fácil que se enredaba con cualquiera.
_ ¿Enserio? No te molestes – Maldición escúchame – después de todo… tu y yo no somos nada.
Mi mente quedo en blanco luego de esas palabras… Era cierto no somos nada y… nunca lo seremos.
Duele…
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pobres yunnie medio traumado y jae todo confundido genial jejejejeje
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