Lo mire por última vez antes de caminar hacia el asiento de Changmin quien recogía sus cosas, quien al instante me tomo de un brazo y comenzó a caminar arrastrándome con él a la salida, Yunho nos siguió con la mirada furioso…Tal vez por el comportamiento de Changmin pensé.
_ ¿Y tú qué? ¿Te vas a quedar hay o vendrás a hacer el trabajo? – Solo esperaba que a estos no les diera por agarrarse a golpes en cualquier momento.
Mas Yunho solamente se levanto y se gano atrás de los dos, alejado de Minnie, no tenía idea de porque se comportaban así ¿Tendrían razones para odiarse? Bueno luego de lo que paso la otra noche, aun que no creo que eso le afectara a Yunho en lo más mínimo. Changmin volvió a alarme y regresándome a la realidad, otra vez me había perdido en mis pensamientos como de costumbre. Durante el camino ninguno hablo, el ambiente era más tenso incluso que en el de idiomas, aun que tampoco pude evitar reírme algunas veces, parecían bebes encaprichados peleando por la misma cosan, cuando sus miradas se cruzaban era como si se trataran de comer vivos en especial Changmin… Si las miradas matasen Yunho ya estaría 3 metros bajo tierra. Al llegar a la cada nada cambo, salvo que interactuaban un poco por el trabajo, aun que no se hablaban en el mejor tono del mundo, por lo que ignorando sus quejas empecé a trabajar en otras respuestas por mi cuenta, no era muy difícil solamente abrir el libro y copiar, Changmin trataba de hacer lo mismo, mas Yunho se peleaba por usar la red ya que según él era más fácil y corto… Mejor me encargo yo de todo.
_ Ahh se acabo, ya me dio hambre por estas discutiendo con este…. Vuelvo – Changmin se levanto y abandono la sala.
Me sentí incomodo al instante estuve a punto de seguir a Minnie pero fui interrumpido por la voz de Yunho.
_ Jaejoong… - Volteo a verme y sentí un terrible pánico apoderarse de mi cuerpo – Tenemos que hablar.
¿Hablar? ¿De qué? Mi cerebro operaba a mil por segundo tratando de encontrar algún tema por el cual quería hablarme, en vez de ignorarme como debería de estar haciendo justo ahora.
_...... – No dije nada, por más que trate de hacer que las estúpidas palabras salieran de mi boca no lo conseguí por lo que continuo hablando.
_ ¿Tu… y Changmin tienen algo? – Guardo silencio esperando mi respuesta… Aun que me costó un poco lograr hablar no entendía porque esa pregunta (maría: estúpido)
_ Ehh… no – Mi voz sonó débil, apenas audible para él.
_ Entonces… Lo de la otra noche…
_ Fue un mal entendido – No sé de dónde diablos saque fuerza para hablar pero qué bueno que lo hice – Yo me iba calle…
_ Lo sé… Changmin me lo explico en el receso.
Así que era por eso y yo haciéndome un lio en la cabeza… Esperen… ¿porque Changmin le quería aclarar las cosas?
_ Changmin… ¿Por qué él?
_ Por que se preocupa por ti – Se levanto y comenzó a caminar hacia donde estaba… retrocedí inconscientemente por lo que el detuvo sus movimientos – Lo siento… pensé mal las cosas, pensé que tu y el…
_ No, no somos nada - Mira qué ironía ahora prácticamente no podía hablar y ahorita las palabras salen solas de mi boca y no tenia porque explicarle nada.
_ Yo – volteo su rostro mirando la esquina inferior izquierda de la sala. – Me alegro de que sea así.
¿Le alegraba? ¿Que este niño solamente vivía para enredarme la cabeza? Nunca lo entiendo.
_ Yo…
_ Espera… Déjame aclararte algo – Suspiro hondo dos veces y volteo a mirarme directamente a los ojos – Jaejoong tu… tu me gustas.
Seguramente la cara que tendría ahorita era de momento kodak el asombro y el desconcierto se asomaban en ella, Changmin seguramente hubiera aprovechado de tomarme un par de fotos como la noche anterior, que no se dio cuenta cuando agarre su teléfono y busque para cerciorarme encontrándome con las fotos… aproveche de borrarlas pero esto no viene al caso.
_ Sé que… - Apretó su puño – te eh causado mucho daño, te eh dicho muchas cosas horribles… Sé que me odias y no tengo el derecho para decirte esto.
_ Yun... – En un leve descuido ya se encontraba frente a mí, sus movimientos fueron muy rápidos – ho
Estaba cerca demasiado cerca de mi rostro sus labios casi rozaban los mis y su respiración chocaba contra la mía… fui cerrando lentamente los ojos, pero la silueta de Changmin en la puerta me hizo detener mis acción y sin ser consciente de mis actos empuje con un poco de fuerza a Yunho quien me quedo viendo desconcertado.
_ Changmin – murmure por lo bajo haciendo que Yunho volteara en la dirección que se encontraban mis ojos.
_ Estamos aquí para hacer el trabajo – Su mirada realmente demostraba rabia – No para jugar a mama y papa.
_ Como sea… Terminemos con esto rápido – Yunho se separo y se volvió a sentar en la mesa esperando a que hiciéramos lo mismo para terminar.
No tardamos mucho en volver a nuestros antiguos lugares, el cambio es que ahora no me podía concentrar para nada… ¡Hasta hacia las letras al revés! Unas cuantas veces Changmin me había llamado la atención por esto, mas aun así volvía a cometer el mismo error.
Le gusto… Le gusto… Le gusto… Esto no dejaba de rondar por mi mente y hasta varias veces lo había escrito… claro que lo borraba al instante para que los otros dos no se dieran cuenta. Estaba muy nervioso y más al tenerlo a un lado empeoraba todo ¿Qué tengo que hacer? ¿Estar con él? ¿Después de todo? ¿Después de todo lo que ah hecho? ¿Qué es lo que dicta tu corazón? Hacía tiempo no escuchaba esa voz en mi interior En buen momento te apareces. Me rio y llamo la atención de los otros dos, quienes me miraron extrañados por reírme solo y es que como no me iba a dar risa… si me estaba respondiendo mentalmente… Mi risa incremento y Changmin estuvo a punto de vaciarme el vaso de jugo que mantenía en su mano derecha para ver si reaccionaba, ya que estaba privado como pocas veces me sucedía por cualquier cosa estúpida…. Como la de este momento los nervios lograran que me pusiera en este estado Y vuelve la burra al trigo.
_ Jae… ¿Estás bien? – Changmin me miraba como si fuera un bicho extraño, aun que no le podía responder por la risa – Ya lo perdimos.
_ Jaejoong – Yunho puso su mano en mi hombro y el tacto me quemo como si fueran carbones encendidos lo que hizo que me detuviera al instante – ¿Estás loco?
_ No – comencé a toser por tanto reírme y me volví otra vez contra las hojas tratando de terminar la última pregunta que me faltaba.
Pasaron los minutos y el trabajo por fin estuvo listo, los tres suspiramos y nos recostamos si teníamos algo que nos atajara atrás, como en el caso de changmin que se fue a recostar y cayo de lleno al suelo, Yunho pudo reírse más yo no lo hice por más ganas que tendría de burlarme de él me dolía el estomago por tanto que me había reído anteriormente por lo que solo sonreí y cerré los ojos escuchando las quejas y maldiciones que le tiraba Minnie al suelo quien no tenía la culpa.
_ Ya que el pobre no es el culpable de que te tiraras contra él, lo vas a romper – Seguramente ese comentario no ayudo en nada, y mas proviniendo del que precisamente no le caía de la mejor manera por lo que podía ver.
_ Metete en tus asuntos cabeza de alíen – Se levanto mirándolo desafiante.
_ En primer lugar nadie me llama así – Le devolvió la mirada retadora.
_ Por dios no se pongan a pelear – Trate de intervenir mas casi ni me escucharon – Cállense los dos, yo ya me voy.
Me levante y guarde mis cuadernos, ninguno de los dos me prestó atención por lo que empecé a caminar hacia la salida de la casa, aun podía escuchar sus discusiones a pesar de estar casi afuera de ella.
_ Jae… espera te acompaño – Voltee para encontrarme con el par parados en la puerta mirándome.
_ No, yo me voy con él, vivimos cerca – Yunho salió de la casa ya con su morral y se gano a mi lado
_ No gracias, puedo irme solo – Tenía que buscar alguna excusa para irme solo o por lo menos con Changmin… Con Yunho, con el no quería irme, no podía no sabría cómo actuar primero me trata como un cualquiera y ahora me decía que le gustaba… ¿Y si luego me volvía a tratar como lo hacía? ¿Cómo un juguete? O… ¿Podría confiar en él?
_ No… Te irás conmigo – Uso un tono de voz autoritario y me quedo viendo un tanto amenazante… Al menos Changmin no se dio cuenta de esto ya que si no empeoraría las cosas.
Me tomo del antebrazo izquierdo y comenzó a caminar obligándome a seguirle. Changmin quedo observándonos hasta que al final solamente volvió a entrar a su casa Estoy perdido pensé.
Yunho deslizo su mano por mi brazo hasta tomar mi mano aun que no dijo nada… Lo había extrañado… Su mano entrelazada a la mía, sentir el calor que emana de ella, sentir la textura de su piel rozando con la mía… No me había dado cuenta de que lo necesitaba, aun que si me gustaba eso venia en el paquete ¿No? Tuve ganas de apretarla y mantenerla junta a la mía, aun así no lo hice pero tampoco retire su agarre.
_ ¿Y? ¿No me dirás nada por mi declaración? – Hablo sin voltearse siguiendo el camino… ¿Qué debía decir a eso? No se… ¿Hablabas enserio? ¿Estaremos juntos el resto de nuestras vidas? ¿También me gustas? Tal vez la última No ayudes tanto. Inhale profundo y trague grueso antes de hablar.
_ Yo… Tu…. También me gustas – Detuvo sus pasos y volteo a verme al rostro o al menos lo supuse ya que estaba observando el suelo – Pero… tú me hiciste mu…
Sentí como sus brazos me rodearon dándome un abrazo, fue repentino por lo que me quede inmóvil.
_ Lo sé… Te hice daño – me apretó mas contra el – Y lo siento… Yo… otra vez no debo, pero yo tratare de conquistarte.
¿Conquistarme? ¿Ya no lo había logrado? Comencé a separarme lentamente de él y le mire directamente a los ojos.
_ Yunho… - Si… no sabía que mas decir en ese momento mi mente estaba totalmente atrofiada.
_ No te estoy pidiendo que me des tu permiso – Voltio a tomar mi mano y retomar el camino, después de todo no estábamos tan lejos, cruzamos unas calles y dimos vuelta en una llegando a mi casa, no me había dado cuenta hasta que paramos frente a ella. – Pasare por ti a las 5 ¿ok? Espero estés listo cuando venga… Bye – Tomo mi rostro acercándolo al suyo para depositar un beso en mi mejilla, muy cerca de los labios debería de decir ya que su comisura rozo levemente la mía.
Luego de esto quede… ¿Cómo es que se dice? A si… Estupefacto, más al rato empecé a asimilar más las cosas de una forma muy lenta pero las asimilaba ¿Qué miércoles quería decir con que vendría a las 5? ¿Te traigo a un niño de kínder para que te lo diga? Maldita voz interior y sus burlas sentí ganas de arrancarme la cabeza para dejar de escucharla. Luego de luchar con mi mente un buen rato no le vi el caso a la discusión, además las personas me miraban raro algunos hasta me señalaban y se reían por verme hablando solo así que atine a entrar a la casa lo más rápido que pude para evitar seguir pasando vergüenzas.
_ Bien – Le seguí respondiendo a la voz interior – Entonces me decías…
¡Que te vayas a vestir imbécil q te queda media hora y con lo que te tardas!
_ Enserio que soy bien imbécil al hablar conmigo mismo y en voz alta – Sentí vergüenza de mi mismo y me colore hasta las orejas… Mala costumbre que tenía.
¿Ahorita te diste cuenta?
Trate de ignorar la voz al subir al otro piso y me metí al baño, me quite la ropa mientras regulaba la temperatura del agua, cuando estuve conforme entre en ella bañándome de lo rápido, fue en el momento en que me quitaba el champo de la cabeza cuando me di cuenta de que le hacía caso, abrí los ojos de golpe y maldecía en voz alta cuando la espuma hizo contacto con mi ojo derecho y este empezó a arderme al instante, aplique bastante agua y termine de retirar el resto de champo de mi cabeza aun sin dejar de sacarle la madre y la abuela al…. O la fabrica al bendito producto ese. Tome una toalla y la enrolle en mi cintura saliendo del baño, claro solo faltaba que se me enredaran los pies y me fuera de geta en el cuarto, con mi buena suerte… Puse más cuidado a mis movimientos y lo que se encontrara a mí alrededor antes de que quedara lesionado o con una contusión al tratar de vestirme, coloque unos jeans normales y una polera negra al igual que las converse, mire el reloj en la repisa al lado de mi cama faltaban ocho para las cinco y un montón de nervios me atacaron… Solo esperaba que no me diera un ataque de risa como vez pasada para no hacer más el ridículo.
Los últimos minutos me parecieron eternos, estaba tirado en la cama mirando el techo esperando a que dieran las 5 35…36…37… los segundos tardaban horas y los minutos milenios, estaba muy ansioso… ¿Para qué querría verme?.. No tenía que darle mucha importancia pero aquí me tenían sudando cuando acababa de bañarme. Me pare para darme un último vistazo en el espejo esperando encontrar cada cosa en su lugar mas casi pegue el grito al cielo cuando me di cuenta de que no me había peinado, estuve a punto de cometer el peor sacrilegio de mi vida el salir sin siquiera pasarme una sola vez el peine por el cabello, tome el cepillo y comencé a deslizarlo por mis cabellos suavemente para desenredarlo, así pase un buen rato hasta que me lleve el susto de mi vida cuando sonó el timbre, casi me caí al suelo si no es porque me agarre de la peinadora en uno de mis manotazos al aire. Me pare rápido y acomodé mi ropa con mis manos corriendo escaleras abajo y es que claro, habían dos razones por las cuales en estos momentos me encontraba rodando por las escaleras, uno… Algo desde lo alto quizás dios o Jesús al que se le dio la gana no le caigo muy bien y me está haciendo el día imposible y dos… ¿Han visto los padrinos mágicos? Bueno ese capítulo en el que se desatan los anti-padrinos y le causan la mala suerte al mundo entero, tal vez tenía unos cuantos atrás de mí haciéndome malas jugadas. Seguro por el estruendo que causo mi cuerpo al chocar contra las escaleras hizo que Yunho entrara encontrándome tendido en el suelo “JAE!” corrió hacia donde me encontraba y me tomo de un brazo ayudándome a levantar.
_ ¿Estás bien? – Hizo que me sentara en el mueble de la sala y comenzó a revisarme por si había algún rasguño o algo por el estilo - ¿Te golpeaste duro?
_ No – espere a que se me pasara el mareo debido a las vueltas que di – Estoy bien, no te preocupes, no me eh golpeado fuerte y ya estoy acostumbrado a esto.
_ ¿Estás seguro? ¿No te duele nada? – Se sentó a mi lado ¿Siempre ah sido así de preocupado?
_ Si… - Trate de cambiar la conversación – Y… ¿Para qué me querías ver?
_ No es obvio - Sonrió de lado – vine a buscarte para que saliéramos… Pero con esta caída no creo q vayamos.
_ No está bien, podemos ir – maquine esa respuesta mentalmente pero no fue mi intención decirla en voz alta, sentí la vergüenza apoderarse de mi interior y como mis mejillas tomaban un color rojo carmín por lo que voltee el rostro hacia el lado contrario.
_ Si quieres vamos… pero ¿Seguro no te paso nada?
Me pare y camine hasta la salida… Quería salir con el… Ya que también tenía muchas cosas que preguntarle, necesitaba entender porque me trataba así, cuál era su motivo, si es que tenia alguno o si simplemente era todo como él lo decía solo alguien con quien más acostarse… Pero el me dijo que le gustaba ¿Realmente… debería de confiar en él? Trataría de ver eso en el rato que pasaría con él.
_ Está bien… podemos ir – Claro… ¿Pero a donde? Voltee a verlo y parece que se dio cuenta de mis pensamientos… siempre me habían dicho que era muy fácil de leer y al parecer era cierto.
_ Te tendrás que aguantar hasta que lleguemos – Se levanto y avanzo hasta tomar la perilla de la puerta aun que no tuvo necesidad de abrirla ya que la había dejado abierta al correr para agarrarme – Vamos.
Me tomo de la mano y otra vez no se lo negué, más tampoco la estreche. Al salir me encontré con un BMW z4 estacionado frente a la casa, no pensé que fuera de el hasta que saco las llaves de su chaqueta y le desactivo la seguridad y me abrió la puerta del copiloto, entre un poco dudoso aun que un pele empujón de su parte me hizo entrar de una cayendo al asiento, me miro entre apenado y se disculpo excusándose de que así pasaríamos el resto de la tarde, luego camino hasta el otro lado del carro y se sentó encendiendo el carro… Bien… ahora no sabía a dónde íbamos y menos en carro ¿sería tan lejos? ¿A dónde diablos me lleva? Los minutos pasaban y ninguno decía nada, Yunho estaba concentrado en conducir y yo en arrugar el orillo de mi camisa con las manos, me había puesto nuevamente nervioso, solo trataba de contener el impulso de estallar a carcajadas… Aparte también me estresaba ver mi ropa arrugada y ver como estaba dejando la camisa ayudaba en la labor de no reírme. Sentía como mi estomago se retorcía ante las ganas de preguntarle a dónde íbamos, la ansiedad crecía mediante cruzaba calles y el semáforo se volvía rojo y no sabía en qué dirección íbamos, bueno logre reconocer algunas calles pero no las suficientes como para reconocer a dónde íbamos, me mordí la lengua para no preguntar.
_ Ya vamos a llegar – volteo a verme y sentí un ataque de pánico cuando lo hizo.
_ ¡Voltea hacia el camino! – exclame histérico, realmente me asustaba cuando alguien hacia eso.
_ ¿Ehh? – Confundido volteo a mirar la carretera – Lo siento, no sabía que eso te daba miedo.
_ Hay muchos accidentes automovilísticos por esto ¿sabes? – Trate de calmarme volteando también y apretando más la camisa.
_ Lo sé, no sabía que reaccionarias así.
_ Está bien.
Pasaron pocos minutos en los cuales me di cuenta de a dónde íbamos… ya que pude divisar a lo lejos las montañas rusas por su altura, el martillo y otras atracciones lo suficientemente altas como para notarlas a lo lejos.
_ ¿Parque de atracciones? – Voltee en dirección a él esperando a que no volteara hacia mí.
_ Si… Espero te gusten – Mantuvo la vista en frente lo cual fue un alivio para mi, aun que juraría que me miro de reojo.
_ Si me gustan… ¿pero porque escogiste este lugar?
_ Porque ya lo sabía.
No hubo problemas para estacionar el auto ya que el aparcamiento tenían algunos lugares disponibles, me sentía un poco sofocado en adentro del carro, no soportaba mucho los lugares angostos, así que me baje apenas Yunho apago el motor, quien hizo lo mismo y camino hasta quedar frente a mí y tomarme de una mano y comenzar a caminar hacia el interior, que al instante el sonido de las maquinas al funcionar y la risa de los niños calo mis oídos, la atmosfera era muy alegre y llena de hiperactividad, los niños corriendo se veían por todos lados y la ansiedad de las personas por probar los aparatos electrónicos. Nos dirigimos hacia la fila para comprar los brazaletes, desde pequeño siempre me habían gustado este tipo de lugares, en especial las montañas rusas mientras más grandes eran mejor, hacía tiempo que no asistía a un parque, por lo que las ansias de montarme en las maquinas creció en mi interior, quería correr como un niño hacia todas las atracciones mientras me fuera posible… lo sé un poco infantil pero qué más da, aun que claro también reprimí los impulsos.
_ ¿A cual te quieres subir primero? – Coloco una de esas banditas en mi mano izquierda.
_ Ehh… al que sea – Coloco su propia banda para volver a tomarme de la mano y caminar hasta una de las primeras montañas en la fila… Claro que no pasaron desapercibidas las miradas raras que nos mandaban algunas personas.
_ ¿Te molesta? – No entendí al principio, así que me miro y luego a la señora q nos miraba extrañada y con algo de repulsión… Pensé que no se había dado de cuenta.
_ No… no es problema de ella en primer lugar – ¿Acaso importaba el sexo para quererse? Me gusta un hombre ¿y qué? Estúpida sociedad y lo pensaran me valía un cuerno - ¿A ti si?
_ No me puede importar menos.
Seguimos avanzando en la fila hasta que llego nuestro turno, nos sentamos en los primeros asientos del carrito y acomodamos las barras de seguridad esperamos expectantes a que se llenara el carro para empezar, claro q fueron cuestiones de minutos ya que un niño estaba indeciso de hacerlo o no, estuve a punto de gritarle que se subiera al bendito asiento o si era tan cobarde como para no hacerlo que se lo cediera a otro, pero al final termino adentro y la atracción comenzó… Estaba en esas típicas subiditas antes de que empezara la velocidad, Yunho me tomo de la mano y en ese momento fue que pensé si les podía llegar a tener miedo a esto le iba a preguntar cuando el carro cayo a toda velocidad arrancándome un grito es vez de formular la pregunta… me había tomado por sorpresa… Yunho me miraba entre divertido por eso, parece q no le tenía miedo ya que en vez de eso solo se reía cosa que también empecé ah hacer luego de pasar el susto, el niño este que no se quería subir grito más que lora agarrada por la cola.
Al bajarnos nos montamos en todas las otras montañas, suerte no nos volvió a tocar con el niño ese.
Nos unimos a la fila para montarnos en el martillo, no podía negarlo me la estaba pasando de lo mejor en su compañía, sabia como hacerme reír, tenía un lado cariñoso y juguetón que lo hacía parecer un niño y me sentía bien con él a mi lado. Tome su mano y su sonrió un poco ante mi iniciativa siempre era él quien lo hacía.
De repente la sensación de que alguien me observaba apareció, comencé a buscar entre la gente por reacción propia, encontrando no tan lejos un par de ojos que ya conocía bien, me pregunte qué estaba haciendo Changmin aquí, aun que al divisar a su hermana a unos cuantos pasos de él me hizo suponer que la estaba acompañando ya que no creía que a Minnie le gustaran estos lugares. Alce mi brazo y le salude con el si le gritaba no creía q me escuchara, mas pude observar como miraba a Yunho y luego me volvió a ver, sin embargo volteo totalmente indiferente y comenzó a caminar en otra dirección, me desconcertó un poco nunca me espere esa reacción de su parte me espere de todo menos eso, aun que con lo bien que se la llevaba con Yunho, tampoco me sorprendió tanto después de todo también lo miro a el y supuse que por eso fue su comportamiento.
_ ¿Jae? – Yunho paso sus manos frente a mi rostro para llamar mi atención – Ya es nuestro turno
_ ¿Ehh? – Por un segundo me vi perdido hasta que recordé que hacíamos la fila para el aparato este – Vamos
Trate de restarle importancia al asunto aun que una sensación de inseguridad se apodero de mi pecho por el resto de la noche. El martillo comenzó a funcionar al instante, en vez de gritar como lo hacían las otras personas me aferre a los tubos de seguridad y cerré mis ojos sintiendo como el viento chocaba con mi rostro, era relajante podía estar así durante horas y no querer bajarme… Me había olvidado de todo, siempre me sucedía en estos casos.
Pocas vueltas dio a la hora de terminarse y ya me encontraba de vuelta en el suelo con mi acompañante, quien ya un poco mareado propuso beber algo acepte ya que a pesar de todo también necesitaba beber algo, mi garganta estaba totalmente seca por los gritos y los ratos que pase hablando con Yunho. Caminamos hasta encontrar la primera tienda en la cual vendieran refrescos, nos sentamos afuera del abasto donde nos tomamos las bebidas en silencio.
_ Y dime – Hable luego de tomar un sorbo de mi bebida de duraznos llamando su atención - ¿Tienes hermanos? O ¿eres hijo único?
_ Tengo una hermana – Suspiro y sonrió con melancolía – Pero no la eh visto desde hace un año.
_ Y ¿Eso porque? – Me di cuenta de que estaba siendo demasiado curioso y seguramente eran cosas que él no querría contar – Disculpa, estoy preguntando mucho.
_ No hay ningún problema, está bien… Solamente no tengo permitido verla, ni mantener comunicación con ella.
Por el ahora tono de su voz y la expresión que había tomado so rostro preferí dejar el tema de lado, seguramente era algo que le dolía y bastante. Tome su mano sin mirarle al rostro, aun no me acostumbraba a actos tan tiernos… Me daban vergüenza.
_ Vamos – Me levante y ale del agarre – Me quiero subir ah la ultima montaña.
_ Está bien – Correspondió a mi agarre y siguió mis pasos.
La ultima era realmente alta y sus curvas era amedrentadoras, tanto que aun a mi me dio miedo subirme, pero tenía la adrenalina a mil por hora, sentir tu corazón latir a mil por hora mientras vas en un carro de esos a toda velocidad era genial y aun mas en las caídas. Camine un poco más emocionado para formar la fila que no era tan larga por lo que no tuvimos que esperar mucho.
_ Realmente te gusta esto – Menciono Yunho a mi lado mientras el hombre acomodaba le acomodaba el cinturón y los tubos de seguridad.
_ Si… ¿A ti te da miedo? – El carro empezó a moverse.
_ Un poco…. La velocidad… y las vuelvas.
_ Bueno, guarda tu garganta para gritar.
Voltee hacia enfrente cuando el carro empezó a subir y Yunho tomo mi mano. El carro tomo velocidad y los gritos no se hicieron a esperar cuando hubo la primera caída, voltee a un lado para observar al pelo castaño que mantenía sus ojos cerrados, comencé a reírme y decirle que abriera los ojos consiguiéndolo, íbamos en los primeros puestos por lo que se sentía peor, a mi por el contrario a pesar de tener todos estos tubos de seguridad me sentía libre era una de las pocas sensaciones que me brindaban estos aparatos y la que más me gustaba. El viaje duro aproximadamente 4 minutos, lo suficiente para Yunho cabe decir, que al instante de bajarnos tuvimos que correr al próximo cesto de basura más cercano, al parecer el jugo no le cayó muy bien y las vueltas de la montaña rusa lo empeoraron razón por la cual ahora se encontraba vomitando, me aleje un poco el olor del vomito no era de mis favoritos y los sonidos que escapaban de su garganta me daban rienda suelta ah hacerle compañía en su paquete de devolución. Bastaron minutos para que volviera a ganarse a mi lado, disculpándose por lo ocurrido.
_ No tienes porque disculparte… Siempre sucede lo mismo con mis acompañantes – Sonreí tapando mi boca – Mejor no vamos, ya se está haciendo tarde y no te encuentras de lo mejor… Estas pálido.
_ ¿Y te parece poco? – Comenzamos a caminar hacia la salida del parque – Vayamos a comer algo.
_ Me sorprende que digas eso luego de estar vomitando.
_ Por eso necesito comer – Sonrió.
Desactivo los botones de seguridad del carro y entramos, conversamos un rato, bueno yo hacía preguntas y él respondía, trate de averiguar un poco más de su vida ya que no conocía muy bien, sus padres eran separados desde que tenía 13 años le había tocado irse a vivir junto con su padre, quien pidió su potestad siendo el único hijo y mayor tendría que encargarse de sus empresas cuando el muriera o cuando lo decidiera, esto no le gustaba a Yunho como me lo había aclarado, al parecer está también era una de las razones por la cual ya no vivía con él ni con su madre, aun que aun así se sentía vinculado a ellos viviendo de su dinero, quería graduarse pronto para conseguir su propio trabajo y no depender de ellos, el es de un espíritu libre, no uno amarrado como lo quería mantener su padre decidiendo su futuro.
_ Esto se parece mucho a las novelas ¿sabes? – Volteo y me miro interrogativo – Solo falta que te haya puesto prometida cuando eras pequeño y los obligue en un futuro a contraer matrimonio, ella teniendo un amor por su lado del cual se verá obligada a abandonar por casarse con el vil hijo del empresario.
_ De hecho… Si me había puesto prometida – Bien eso ya lo complemento todo – Pero no me casare con ella ni mucho menos, eso se lo deje bien claro.
_ Humm, si no quieres no tienes porque hacerlo – No hubiera sabido que hacer de estar en su posición lo más seguro era que me resignara a aceptar las cosas como me habían tocado en vez de hacer frente a como lo estaba haciendo el ahora… Un poco de admiración creció en mí hacia su persona.
_ Y no pienso hacer lo que se le plazca a ese señor.
Llegamos a un restaurante que nunca había visto en mi vida, no era que saliera mucho de casa y esto se encontraba en el centro de la ciudad, pocas veces había estado en él por lo que me era muy fácil perderme… Si en mi propia ciudad.
Yunho abandono el carro y yo inhale profundo antes de hacer lo mismo, entramos al establecimiento, era sencillo a lo que pude notar no era de las personas que se fijaran mucho en los detalles de lugares. A petición de Yunho nos sentamos en una de las mesas más alejadas de las demás personas, estaba situada en una de las esquinas y las próximas mesas a la redonda estaban vacías.
_ Aquí estaremos bien y nadie nos molestara – se excuso halando una de las sillas para que me sentara, cosa que provoco que mi pálida piel tomara un color rosa ante la vergüenza, no soy un chica. Reclame mentalmente al sentarme y viendo como él se sentaba frente a mi – Y… ¿Qué quieres comer?
_ No sé.
Llamo a una de las meseras del lugar, quien llego como bala disparada.
_ ¿Qué se le ofrece? – Pregunto sonriendo coqueta.
_ La carta por favor – La muchacha nos entrego una a cada uno y pude ver claramente cuando me guiño el ojo cosa que me incomodo bastante y al parecer a Yunho le enfado – Ya se puede retirar, la llamare cuando vayamos a pedir los platos.
_ A sus órdenes – dijo retirándose. Yo me concentre en ver los alimentos que ofrecía el restaurante mientras Yunho miraba por la ventana.
_ ¿No vas a ordenar? – Pregunte al ver que ni siquiera había abierto la carta.
_ Con lo que ordenes tu está bien – Volteo a verme y sentí sus ojos más profundos y pesados que nunca, una corriente eléctrica recorrió completamente mi cuerpo y baje el rostro avergonzado nuevamente.
_ Como quieras.
Preferí no volver a hablar solo para avisarle lo que había escogido, sushi, comida japonesa que me encantaba, Yunho me observo con una ceja levantada ante tal desprecio de nacionalidad de mi parte… miles de platos coreanos y el único que no era de la nacionalidad fue el que vine a escoger.
_ Si quieres vamos a un restaurante japonés a la próxima – sonrió llamando a la mesera nuevamente.
_ Y jugo de uvas – No pude evitar burlarme ya que había sido el jugo con el cual había terminado vomitando en el parque… volteo mirándome esta vez con un poco de asco – Broma de durazno está bien.
La muchacha tomo los pedidos aun que no se le veían las intenciones de irse, por lo que de forma indirecta le dije un, lárgate. El tiempo que pasamos esperando ninguno dijo nada, cada uno estaba metido en sus pensamientos, en base a lo que me había contado sobre el llegue a la conclusión de que su infancia había sido un poco dura… lo mire de reojo y maldije mentalmente ya que él me estaba mirando fijamente, sonriendo cuando me pillo al mirarlo a hurtadillas.
El serbio tardo un poco en llegar, comenzamos a comer tranquilamente con alguna que otra conversación amena sobre cómo estaba la comida, como siempre yo empecé a resaltar las pequeñas fallas que tenia y de cómo me gustaría que fuera.
_ Eres un poco delicado con la comida ¿no? – Agarro un rollito y lo acerco a mi boca, maldición siempre lograba ponerme rojo en segundos, aun así… me lo comí.
_ Si… siempre me lo han dicho – Hable luego de masticar y tragarme el rollito – Me gusta que las cosas estén como yo las prefiero.
_ Vale… entonces deberías de cocinarte tu mismo.
_ Eso hago – sonreí – cocinar es una de las pocas cosas que me gusta hacer.
_ Ya veo… Algún día me tendrás que cocinar – Eso no fue una petición, más bien fue una orden, por lo que le mire con la ceja alzada – Lo siento, me dicen que soy un mandón – Sonrió esta vez un poco avergonzado.
_ Ya veo porque te lo dicen.
Luego de esto solo nos dedicamos a engullir la comida y nos quedamos sentados charlando un poco, esta vez era él quien hacia las preguntas, sobre qué cosas me gustaban y cosas que me gustaría hacer… lugares que visitar, la carrera que quería escoger y otras preguntas triviales sobre mi vida… Me sorprendió lo poco que nos conocíamos y a lo que habíamos llegado… Bueno después de todo antes solo fue placer ¿no?
Pagamos la cuenta entre los dos, ya que me negué rotundamente a que la pagara él solo, no podía dejar que todo lo hiciera el, aun que claro, eso también me daba la sensación de ser mas mujer. Volvimos al auto y esta vez tomamos rumbo hacia mi casa, al fin podría descansar un poco y repasar los cuadernos para mañana al colegio… aun que al ver la hora me sorprendí eran las 11:40 de la noche. Llegamos a la casa y me baje al instante, estaba más cansado de lo que pensaba y la verdad ya ni siquiera tenía ganas de revisar mis materias… solo quería llegar y dormir. Yunho también se bajo y se paro frente a mí en la puerta de la casa, ¿Quería pasar o qué?
_ Hasta mañana Joongie – ¿Desde cuándo me decía así?
_ Si, nos veremos mañana bye – Observe como se acercaba lentamente hacia mi rostro, solo atine a cerrar mis ojos mientras se acercaba mas, no podía negarlo, lo quería también. Sus labios rozaron levemente los míos y me acerque más a él, dejando que me besara, lentos sus labios comenzaron a moverse sobre los míos en una danza suave, corrientes eléctricas corrían por mi cuerpo y rodee su cuello con mis brazos, era la primera vez que me besaba así y se sentía bien, aun que la falta de oxigeno se hizo presente y nos tuvimos que separar muy a regañadientes de mi parte.
_ Que descanses – Me dio un beso en los labios y volvió a su carro, sonreí sin poder quitarme la sensación de su boca y entre a la casa… definitivamente había sido una buena noche… De resto… solo quedaba dormir.
A la mañana siguiente me desperté con mas ánimos que nunca, aun que la mirada que Changmin me había dado anoche volvió a mi mente borrando un poco de alegría, tenía que hablar con él y preguntarle por eso… no sabía que tan mal le caía Yunho y tenía que averiguarlo. Me meti a la ducha en un baño rápido y me vestí a la misma velocidad, a pesar de todo la alarma no había sonado y me había despertado tarde… bueno un poco. Tome mi mochila y al salir de la casa me sorprendió al ver a Yunho estacionado frente a ella, sonrió y me indico que entrara al automóvil, subí aun un poco receloso, me senté y lo salude normalmente me respondió de la misma forma y me tomo de la mano, comenzando a conducir hacia el colegio diciendo que me paraba demasiado tarde. Corrimos por todo el colegio hasta llegar al salón, nos tocaba biología y teníamos que entregar el trabajo además el profesor era del todo menos complaciente con respecto a impuntualidad, entramos justo unos minutos antes que él y nos sentamos en nuestros asientos, justo cuando iba a caminar hasta el asiento de Changmin y preguntarle por lo sucedido ayer entro ordenando que todos se sentaran y que dejaran el trabajo en su escritorio… aun con volteado hacia atrás salude a Changmin con una mano, quien me devolvió el gesto con una sonrisa y volvió a concentrarse en su cuaderno, voltee hacia enfrente un poco más tranquilo ya que al menos no me ignoraba y no parecía enojado como la noche anterior. Comencé a sacar el trabajo que noche antes me recordé que era yo el que lo tenía y me levante a guardarlo para no olvidarlo, lo tome y me levante dejándolo sobre el escritorio.
_ Bien alumnos, les tengo que dar una noticia – Todos quedaron en silencio generalmente sus noticias no era nada buenas, ya nos esperábamos lo peor – Como ustedes sabrán, su profesor de música ya no ah vuelto más… resulta que tiene ciertos problemas que no resolverá un tiempo… por lo que van a tener un sustituto.
Todos suspiraron ya que su hora libre había acabo.
_ Su nombre es Park Yoochun – Señalo la puerta del salón y un señor no mayor de acaso unos 23 años entro, cabello castaño alto y de tez clara. La mayoría de las alumnas suspiraron y solo yo pude sentir como Yunho se irguió en su silla. Este Yoochun comenzó a observar a todos los alumnos aun que su mirada se detuvo junto con las de Yunho, una guerra de miradas era lo que parecía… yunho lo miraba con recelo y un poco de odio... y este lo miraba un tanto divertido.
_ Compórtense con él, muchachos escandalosos.
De la nada Yunho tomo mi mano y comenzó a alarme hacia afuera del salón, el profesor de biología comenzó a gritar que volviéramos mas este no hizo caso, siguió tirando de mi y sin saber porque yo lo seguía, había dejado mis cosas sobre el pupitre ya que ni tiempo de agarrarlas me dio, en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos sobre el auto y Yunho conducía a toda velocidad así quien sabe dónde aun que las calles me parecían conocidas no les prestaba mucha atención que digamos.
_ ¿Qué sucede? – Logre preguntar luego de mi mutismo - ¿Por qué corrimos así?
_ Ese profesor… yo lo conozco – Dio una vuelta y se pudo escuchar el pique de cauchos en el suelo… seguro habían dejado marca.
_ ¿porque actúas así? ¿Sucedió algo con él?
_ Te explicare adentro…
Mire por la ventana y nos encontrábamos frente a la casa de el, nunca había entrado pero si la había visto por fuera, sabia reconocerla… Una mujer parada frente a su puerta me llamo la atención, tenia rasgos parecidos a Yunho y su porte era elegante, una mujer muy hermosa cabe decir.
_ Genial – yunho bufo saliendo del carro y quedo observando a la desconocida enfadado - y Ahora qué?
_ No le hables en ese tono a tu madre – Con razón sus rasgos eran idénticos a los de Yunho.
_ Tú no eres mi madre - Ahora si estaba confundido ¿Era o no era su madre? – Dejaste de serlo hace un año y medio.
_ Nadie querría ser madre de un desviado como tu – Una sonrisa maligna se apodero de su boca y me dio rabia al escuchar sus palabras, también pena como podía una madre hablarle a su hijo de esa forma… era algo horrible – En todo caso solo vine a decirte que tu padre está buscando… me mando porque sabe que soy la única que está enterada de tu dirección… mira que venir a perder el tiempo en esto… y tener que ver tu rostro.
_ Nadie te obligo a hacerlo, ya te puedes ir.
¿Realmente era su madre? No podía concebir que le dijera esas cosas, observe como yunho bajo su rostro y una parte de mi se quebró… esas palabras debieron dolerle.
_ ¿El es tu nuevo amante? – volví a mirarla y sus ojos negros estaban clavados en mi –¿Y que paso con el profesor? ¿Los tienes a los dos? – Comenzó a reírse. ¿Profesor? ¿Acaso se refería al nuevo? – ¿Cómo se llamaba? Park… solo recuerdo eso y me dan ganas de vomitar… y pensar que lo dejaba entrar a mi casa para que te enseñara a tocar el piano… ya entiendo porque te encantaban sus clases… Qué asco.
Park… ese era el apellido del él, entonces si era ¿Pero que tenía que ver con Yunho? Voltee a mirarlo y este me miraba un poco alarmado, sus ojos ya no tenían el mismo brillo estaban opacos ¿Fueron algo? Tenía que preguntarle, quería entender muchas cosas…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ahissss sigeee porfa que asquito de madre la de yunho
ResponderEliminarooo
ResponderEliminarxfa
continualo
!!
!!!
mmmmmmmmmm nooooooooooo T-T
ResponderEliminarpor ke esta tan buena kiero llorarr!!!!!!!!! CONTI CONTI!!!!!
lo acabo de leer todos los capitulos T___T
ResponderEliminarpor fin estan juntos..o eso creo...
no se por que pero creo que va haber un poco de drama xD
gracias por escribirlo..suerte en los proximos