ELLA NO ES TU
Sentía la mano de Taeyeon tomar la suya con fuerza y guiarle entre cocinas y caballerizas casi como si fuese un sueño.
Y de repente ya no le parecía que fuese él quien caminaba –casi corría- entre sirvientes que les miraban con mala cara escuchando la risa suave de esa chica de la que se había enamorado.
Enamorado
Y sin estar seguro del porque aquel pensamiento le dolió.
-¿Dónde vamos?- Medio jadeó por el esfuerzo cuando se encontraron tras ese cobertizo que servía de habitación para algunos de los labradores.
Taeyeon le sonrió y él comenzó a ponerse nervioso.
Porque aquello era lo que debería haber deseado; sin duda. Pero había algo que no encajaba.
Algo que le oprimía un poco el pecho dificultándole la respiración.
Y sin saber como, ella lo estaba besando.
Cerró los ojos intentando relajarse, buscar ese aire que necesitaba entre besos cada vez más largos y por un segundo sólo pudo pensar en que ella se lo estaba robando.
Le robaba el sabor del beso de Yoochun.
Gimoteó asustado al sentir como cada vez se entendía menos.
Taeyeon era su novia o prometida o lo que fuese. Había soñado durante demasiadas noches con poder tenerla entre sus brazos exactamente como ahora.
Dios! Había tenido sueños húmedos con ella! O quizás sólo hubiesen sido los roces fortuitos del cuerpo de Yoochun.
Gimió al sentir esas manos bajo su ropa, sobre su piel que comenzaba a estremecerse sin que estuviese seguro del porque.
-¿Te gusta Junsu ah…?- Y ya sólo pudo cerrar los ojos preguntándose como podía estar de repente tan atrapado.
Respondió a ese beso algo ausentemente y durante un segundo echó de menos la voz grave de Yoochun susurrándole que estaba bonito.
Bonito
Frunció el ceño al pensar en la palabra.
Él era un hombre. Estúpido Yoochun.
Se dio impulso hasta quedar encima de la chica quien rió al ver que por fin obtenía la respuesta que esperaba y gimiendo al sentir los labios del chico sobre su cuello, succionando con fuerza.
Las manos de ella comenzaron a deshacerse de su ropa y de la de él con urgencia, mordiendo su hombro o su cuello o cualquier parte de aquella piel suave que encontrara en su camino sin percatarse que aquellos gestos arrancaban muecas algo adoloridas por parte de Junsu.
Y de repente estaba de nuevo tumbado en ese suelo algo frío con esa chica -su novia- desnuda sobre él.
Cubierto de besos que seguían robándole el aire y la sensación de la piel cálida de Yoochun.
Sacudió la cabeza intentando sacarse al pelinegro de su mente.
Taeyeon.
Taeyeon.
Tae…
Pero todos sus pensamientos murieron al sentir ese frío aliento sobre su miembro medio despierto y esa lengua recorrerlo para morderlo suavemente después.
Y se asustó.
Se asustó horriblemente al sentirlo tan… Diferente.
Se asustó al echar de menos esas manos acariciando sus caderas y aquellos besos depositados con ternura.
Se asustó al llevar sus propias manos a aquella cabeza y encontrar sólo cabellos largos en vez de los suaves y lisos de Yoochun.
Se asustó al ser consciente de que aquello no le gustaba.
No si no era con él.
Sacudió su cuerpo a medida que las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas sacándose a la chica de encima y cogió toda su ropa poniéndosela de cualquier modo para salir corriendo de allí pocos segundos después.
Ignorando los gritos de Taeyeon.
Ignorando el miedo que comenzaba a ahogarle desde la boca del estómago y el dolor de su cuerpo que no sabía exactamente de donde salía.
Corrió entre aquellos mismos sirvientes que pocos minutos atrás ya le habían regañado sin responder a ninguna de sus quejas ni amenazas deteniéndose en seco frente a la puerta de Yoochun.
Perdiendo toda esa valentía que le había dado el miedo al sentir como la vergüenza por todo lo que le había hecho le comprimía un poco el estómago.
Pero tenía tiempo.
Tiempo para compensarle.
Tiempo para jurarle que todo había sido un estúpido error.
Incluso tiempo para comprenderse; para dejar de sentir ese miedo, esa ansiedad.
Tiempo para pasar juntos.
Tiempo por vivir y recuperar.
Se mordió el labio sintiendo como las piernas le temblaban y giró la manecilla de la puerta dispuesto a enfrentarse a ese chico que probablemente ahora le odiara.
Pero él no estaba.
Sólo había esa bandeja que él le había llevado casi una hora antes tirada en el suelo con toda la comida desparramada y los cajones y armarios abiertos a medio vaciar.
Y se asustó de nuevo.
¿Qué ocurría si le habían atacado?
Se llevó la mano al pecho tratando de inspirar con fuerza y sintiendo como cada vez le costaba más pensar con frialdad.
Debía salvarle.
Debía hacer que volviese a su lado.
Decirle que… Que le quería.
No como un amigo o un hermano.
Que le quería diferente. Como él.
Que todavía estaba un poco asustado, pero que Dios! Quería dejar atrás todo ese miedo.
Que tenía que ayudarle.
Dio un paso al frente asustado encontrándose aquel trozo de papel sobre la cama que todavía tenía las mantas revueltas y lo tomó sintiendo como su pulso se aceleraba y la mano le temblaba un poco.
Junsu ah.
Me marcho, siento no haberme podido despedir de ti como me hubiese gustado pero duele.
Sé feliz con Taeyeon; te echaré de menos.
Y lo rompió.
Rompió el que quizás sería el último recuerdo que le quedaría de Yoochun.
Lo rompió echando a correr después hacia los establos casi por inercia ya que las lágrimas no le dejaban ver nada.
Yoochun no podía marcharse.
No podía.
No sin él.
Porque si Yoochun se marchaba… Su mundo se venía abajo.
Porque si perdía a Yoochun, él… Él se moría.
Entró en los establos viendo que faltaba ese caballo que el pelinegro amaba y golpeó una de las puertas de madera con fuerza hiriéndose un poco el pie.
No podía ser. No podía haber llegado tarde.
Sollozó agachándose y abrazándose las rodillas con los brazos.
-Yoo… Yoochun…-
¿Será nuestro rincón secreto sí? No puedes decirle nunca a nadie donde está esto… ¿eh? Sólo para nosotros…
Y casi pareció que volvía a escuchar la voz del pelinegro susurrándole aquello con cariño tantos años atrás.
Cuando todo parecía tan sencillo.
Sollozó una vez más poniéndose en pie ignorando ese dolor que él mismo se había provocado y echando a correr hacia ese claro de bosque al que habían llamado su refugio tantos años atrás.
Quizás…
Tal vez…
Y las lágrimas salieron con más fuerza y los sollozos sólo podían ser amortiguados con su mano cuando llegó y vio ese chico sentado dándole la espalda y jugueteando con su reflejo en el agua.
Tan… Suyo.
¿Suyo?
Inspiró una vez con fuerza intentando dejar de llorar y dando algunos pasos inseguros hacia el frente.
Tenía que dejar de ser ese niño pequeño mimado y cobarde.
Yoochun siempre había cuidado de él, le había dado todo y quizás ya era hora de que le devolviese un poquito de todo ese amor recibido.
-Chunnie ah…- Y esa sonrisa algo culpable y tímida se dibujó en su rostro al ver como el mayor se daba la vuelta casi asustado abriendo mucho los ojos al ver que era Junsu quien estaba realmente allí.
-¿Su…?- Y es que se había mentalizado para no volver a verlo jamás.
Para guardar todas sus noches y mañanas juntos en un rincón apartado de su corazón para que no doliese tanto.
A huir para siempre.
Y sólo ahora se daba cuenta de lo tonto que había sido ese intento porque con una sola palabra el menor había rescatado todos esos sentimientos que no podía controlar impidiéndole escapar del horror de verle casándose con Taeyeon.
Cerrándole la puerta de salida.
-Chunnie ah…- Repitió sonriendo un poco más ampliamente esta vez y lanzándose al cuello del mayor abrazándole con fuerza.
Yoochun suspiró pesadamente cerrando los ojos y aprisionando ese cuerpo contra el suyo.
¿Cuánto podía amarse a una persona? Sentía que no dejaba de caer y caer y que cuando tocaba fondo otra trampilla se abría para volver a precipitarle en el vacío.
-¿Qué haces aquí bobo?- No pudo evitar sonreír al darse cuenta de que quizás era lo suficientemente importante para el menor como para que fuera a buscarle.
Aunque no le amara como él… Era mejor que nada.
Y sólo entonces se dio cuenta de todos esos chupetones en el cuello del menor, de su ropa arrugada, mal puesta.
De lo sucio que iba.
-Yoochunnie…- Gimió de nuevo. Y de repente parecía que aquello era lo único que podía decir.
A pesar de tener tantas confesiones que hacerle.
A pesar de tener tantos temas que tratar sólo podía seguir sollozando contra el hombro del mayor, resguardado del mundo.
-¿Has estado con ella Junsu ah?- Y sabía que aquello no debía sorprenderle. Que él mismo se había acostado con mujeres.
Que Taeyeon era su futura… Futura esposa.
Pero dolía y no pudo evitar apartarle con algo de resentimiento.
Junsu bajó la mirada sin responderle y las piernas le fallaron.
-Yo… Ella me dijo que me haría sentir bien…- Gimoteó mordiéndose el labio inferior mientras sentía como era aplastado contra un árbol por el cuerpo de Yoochun quien comenzó a besarle casi con furia, mordiéndole los labios y deshaciéndose de aquella ropa que todavía olía a perfume de mujer ignorando las pequeñas quejas del castaño.
No quería.
Simplemente no quería escucharle.
Les dejó caer hasta el suelo cuando Junsu estuvo desnudo frente a él una vez más, incapaz de hablar por los sollozos y esas lágrimas que esta vez nadie se molestó en secar.
Y levantó sus piernas sin contemplación; todavía cegado por la rabia.
Succionó su piel mordiendo algunas partes, allí donde Taeyeon ya había dejado sus marcas sintiendo como el menor se revolvía algo adolorido bajo de él. Pero no le importó.
Era culpa de Junsu.
No podía… No podía jugar con él de ese modo y esperar salir indemne.
Enterró duro ese primer dedo en la entrada del castaño sin siquiera lubricarle en un último acto de gentileza ignorando ese chillido de dolor del menor quien volvió a sollozar con fuerza apretando los ojos.
-Chunnie… Lo siento…- Y aquello le sorprendió porque Junsu le había hecho daño pero a fin de cuentas era él quien lo estaba lastimando ahora -Hu… Huí cuando me di cuenta de que… me daba miedo hyung… me daba miedo que no fueses tu…- Y esas manos agarrándose a su cuello que le hicieron perder el mundo de vista.
Junsu había huido. De Taeyeon. Por él.
Había ido a buscarle.
¡¿Y él estaba a punto de violarle?!
Sollozó flojito contra su cuello dejando de hacer fuerza para mantenerle quieto contra el suelo; pero el menor seguía allí; aferrado a su él desnudo y esperando que hiciese algo.
-Pérdoname…- Medio gimoteó besándole en la frente y sacando ese dedo de su interior recibiendo un quejido flojito como respuesta -Pérdoname…- Y ya sólo podía remplazar esos mordiscos por besos suaves y algo asustados mientras sus manos se dedicaban a acariciar esa piel algo magullada por su culpa.
-No me odies…- Y quiso decirle que jamás podría. Que le amaba. Que Dios! Él era su vida que nunca podría odiarle porque simplemente se moría sin él.
-Claro que no…- Le sonrió secando todas aquellas lágrimas con cuidado dejando suaves besos sobre sus mejillas y juntando sus frentes, atreviéndose por primera vez a mirarle a los ojos.
Si Junsu había abandonado a Taeyeon…
Quizás, quizás él tuviese una oportunidad.
-Chunnie…- Y sintió esas caricias que intentaban colarse bajo su ropa buscando un poco de piel cálida que rozar con cuidado -Creo que…- Y no sabía como decirle que le quería.
Que podía parecer extraño pero que se había dado cuenta así; de repente de que siempre le había querido.
Pero Yoochun le besó con cuidado y sintió que de nuevo sus pensamientos se disolvían a medida que la angustia y la tensión iban desapareciendo.
-Está bien si no me amas así Junsu ah… - Susurró justo antes de depositar un suave beso sobre sus labios y sentir como el menor suspiraba sobre ellos; le acarició con el pulgar esa mejilla que comenzaba a sonrojarse sonriendo al notar como su pecho subía y bajaba frenéticamente bajo el suyo -sólo quédate conmigo…- Y de nuevo ese roce de labios que duró sólo un segundo pero que le bastó para volver a cerrar los ojos perdiéndose en esa suavidad y aquel sabor algo húmedo.
Junsu sonreía levemente aunque él no pudiese verlo todavía. Sintió esas manos cálidas pasar de su pecho a su espalda atrayéndole algo más a su cuerpo y suspiró una vez más, preguntándose si le estaría aplastándole.
-Creí… Creí que amaba a Taeyeon- Inspiró al notar como Yoochun se paralizaba ante ese nombre y le acarició la nuca intentando que voliese a relajarse -Pero… Ella no era en quien pensaba antes de ir a dormir Chunnie… Recordaba lo que había hecho contigo durante el día… Ella no era con quien hacía planes y a quien le contaba porque estaba triste o que me daba miedo… Ni quien me consolaba cuando tenía miedo…- Inspiró con profundidad para besar suavemente esa mejilla de aquel chico que le miraba con los ojos muy abiertos -Y siento no haberme dado cuenta antes… Siento haber estado tan confundido y asustado…- Pero aquellos labios suaves volvieron a estar contra los de él; acariciándolos con cuidado y aguantándose las ganas de besarle más fuerte, de morderle; de quedarse allí para siempre. Besándole.
Se separó con dificultad cerrando los ojos e intentando asimilar lo que acababa de decirle.
-Entonces… ¿Me quieres?- Junsu rió flojito y él le dio un golpe en el brazo -Esto no es broma Su… Me juego mucho…- Y al ver que no le entendía tomó su mano con cuidado llevándola hasta su pecho hasta que su palma quedó justo contra su corazón -¿Entiendes ahora?- El menor asintió flojito aguantándose las lágrimas y sonriendo mientras se mordía el labio inferior.
-Sí que te quiero…- Susurró intentando que no se le quebrara la voz sin poder reprimir un sollozo cuando el pelinegro dejó escapar ese aire que había estado guardando durante demasiados minutos.
-¿Cómo… Cómo me quieres?- Murmuró y es que no podía olvidarlas. No podía olvidar aquella mañana en la que su corazón se había roto en pedacitos pequeños.
Te quiero como un hermano
Y sin quererlo todo su cuerpo tembló un poco por el miedo.
Pero Junsu seguía allí; debajo de él, acariciándole el pelo y respirando algo nerviosamente contra su mejilla.
-Me… Me he enamorado de ti Chun…- Y aquello fue lo último que pudo decir antes de que el pelinegro cayera completamente sobre él enterrando la cabeza en su hombro sollozando como un niño pequeño mientras ese abrazo se apretaba algo más si podía.
Y es que había tenido tanto tanto tanto miedo de que el menor estuviese haciendo aquello de nuevo por verle feliz o por amor fraternal.
Pero sabía que Junsu no le mentiría. No con algo así.
Ese sonrojo no mentía. Ni ese sonrojo ni ese corazón acelerado ni esa pequeña sonrisa ni las pocas lágrimas que también gritaban intentando escapar de sus ojos ni aquellos brazos todavía desnudos que lo apretaban contra él; ignorando el hecho de que casi ya no podía respirar bajo el peso de Yoochun.
-Te… Te haré feliz- Prometió secándose las lágrimas avergonzado y juntando sus frentes incapaz de separarse ni un poco.
Junsu le sonrió y él tampoco pudo evitar aquella sonrisa que de repente transformaba su rostro.
-Lo sé…- Notó aquellas caricias sobre su espalda de nuevo y no pudo evitar la necesidad de besarle de verdad.
No sólo ese roce de labios.
Un beso como los que habían compartido un par de semanas antes; en aquella noche donde todo comenzó a cambiar.
Enredó su lengua con la del menor con lentitud, perdiéndose en las sensaciones que despertaban en su estómago al sentir que Junsu se lo devolvía.
Se lo devolvía.
Y aquello junto a esas caricias despistadas de su espalda fueron suficientes para que aquel frío y miedo que había sentido durante demasiados minutos fuese disolviéndose para dejar lugar a aquel calor que emanaba desde dentro de su piel.
Se separó sin quererlo, juntando sus frentes y acariciando el hombro de Junsu con los labios sin querer esconder esa sonrisa.
-Quizás… Quizás sería mejor volver…- Susurró dejando un suave beso en aquel pedacito de piel jurándose que en pocos días no iba a quedar ni un solo centímetro de Junsu sin besar.
El menor cerró los ojos algo nervioso temblando un poquito ante el tacto de los labios de Yoochun contra su hombro.
-No… No quiero irme todavía… Quiero que me hagas sentir bien- Murmuró apartando la mirada avergonzado repitiendo aquellas palabras de Taeyeon sabiendo que ella jamás podría. Que sólo Yoochun conseguía estremecerle y arrancarle suspiros y sonrojarle y enturbiar su mente o llenar todos sus pensamientos.
-Quieres… ¿Estás seguro?- Tragó duro sabiendo lo que había estado a punto de hacer minutos antes y sintiéndose de repente terriblemente avergonzado.
Pero el menor sólo lo besó con cuidado asintiendo tímidamente con la cabeza.
-Vamos… ¡Llevo horas desnudo! Me muero de frío…- Rió mordiendo con suavidad esa barbilla y sintiendo como por fin Yoochun terminaba de sacarse aquella ropa molesta que apenas cubría su cuerpo.
-No quiero hacerte daño…- Susurró todavía preocupado.
Y es que era consciente de aquello. Era plenamente consciente de que esa iba a ser su primera vez.
Su primera vez de verdad.
Sin miedos ni confusión ni rabia.
Sabiendo quienes eran y qué sentían.
Sólo amor.
-Lo has hecho antes Chunnie… Y lo hiciste bien…- Volvió a sonreír abrazándose a ese cuello y sintiendo como de nuevo llevaba aquella mano algo temblorosa a su intimidad enterrando el primer dedo en él con mucho más cuidado que la vez anterior.
-¿Duele?- Y él sólo pudo negar con la cabeza agarrándose con más fuerza y sintiendo como todos sus nervios se ponían más a flor de piel que antes.
-No… Hazlo Chun…- Cuando el mayor introduzco el segundo dedo; Junsu comenzó a sudar.
Se revolvía y sentía como su propia intimidad quedaba cada vez más aplastada contra la cintura del pelinegro.
O quizás fuera sólo que cada vez estaba más excitado.
-Ju… Su… Vo… Voy a en… trar- Gimió apartando su mano e introduciéndose en su interior con suavidad.
Y el castaño quiso decirle que lo hiciese más rápido que le diera, que le diera fuerte. Hasta que se fundiera con él.
Pero sólo pudo morderse el labio comenzando con esos movimientos que hicieron que Yoochun se desesperase un poco más.
-Me… Me est…as ¡¡Junsu!!- Gritó al sentir una nueva estocada proporcionada por el movimiento del mayor -Me po…nes difícil ir… con cui…dado…- Y de nuevo ese jadeo fuerte de Junsu quien no dejaba de moverse bajo él.
-No… no quie…ro eso… ¡¡Va… mos Chun!!- Y por primera vez fue el pelinegro quien sacó deprisa su miembro para volverlo a embestir casi de inmediato perdiéndose en todos esos gritos y gemidos y besos y nombres susurrados al aire.
Rodeó al mayor con sus piernas sintiendo que podía rozar el cielo y volver a la tierra y es que Dios! Nadie, nadie nunca conseguiría que se sintiese así sólo con un par de palabras bonitas y dos besos sueltos.
-Má…s fuerte…- Suplicó mordiendo su hombro aunque parecía que Yoochun no pudiese ni siquiera escucharle.
-Me… ve… ve… ngo- Y quiso decirle que era demasiado rápido.
Que aguantase un poco más; una, dos estocadas, pero se perdía. Se perdía en esa boca y casi ni siquiera podía respirar.
Notó como los dedos de Yoochun se entrelazaban con los suyos justo antes de notar aquel líquido espeso inundar su trasero y sus piernas muriendo en la hierba que les había seguido de colchón.
-¡¡Yoochun!!-
-Su… Suah…- Gimió al sentir como también el menor se derramaba sobre sus estómagos.
Junsu sólo pudo cerrar los ojos abriendo la boca para conseguir un poco, sólo un poco de aire que le diera de respirar y cuando esos labios suaves se lo robaron en un beso rápido olvidó que necesitaba oxígeno para vivir.
Quién necesitaba respirar.
Se estiró a su lado estirándolo hacía él y tapándoles a ambos con aquellas ropas caras que acariciaron sus pieles sudadas con cuidado.
Y de repente no sabía que decir.
No sabía que estaría bien o que sería aceptable susurrarle.
-Te amo…- Y su corazón se paró al escuchar aquellas palabras con la voz algo chillona de Junsu.
Porque lo sabía, sabía que era la primera vez que le decía aquello.
-Dilo otra vez- Pidió incorporándose un poco para dejar que su nariz rozara la del menor.
-Te amo- Una sonrisa apareciendo en el rostro del castaño y un beso dejado con suavidad -Te amo, te amo, te amo- Repitió dejando suaves besitos sobre las mejillas, la nariz y la frente de Yoochun. El mayor lo abrazó un poco más fuerte suspirando para volver pocos segundos después a su lado todavía pegado al cuerpo de Junsu y ponerse a trazar figuras sin sentido sobre ese liquido que comenzaba a espesarse.
-¿Qué haces?- Escuchó que Junsu le preguntaba con una sonrisa. Él sólo se encogió de hombros.
-Dibujar- El menor se rió y él tembló un poquito sonriendo ganas de abrazarle aún más fuerte.
-Eres tonto…-
-Y tu un esclavo- Murmuró levantando la cabeza para clavar sus ojos oscuros en la mirada cálida de Junsu. Entrelazó sus dedos y notó como el menor dudaba durante unos segundos -Dilo, vamos…- Le alentó con una sonrisa.
Y es que no quería.
Tras tanto miedo y dolor no quería que se escondieran nada, sólo deseaba superarlo todo juntos.
-Pensaba que… Quizás ahora podría volver a ser tu esclavo personal- Musitó mordiéndose el labio.
Y es que le necesitaba.
Le necesitaba por las mañanas y por las noches.
Le necesitaba cuando comía para que le recordara que las verduras eran sanas.
Le necesitaba por las tardes cuando le daba ese bajón y se preguntaba porque sus padres le habrían vendido siendo sólo un bebé.
-Su… ¡Su!- Y sólo entonces se dio cuenta de que Yoochun le había estado hablando -¿Me preguntas algo y después no me escuchas?- Rió antes de besar su mano que todavía estaba entre la de él -Decía que… ¿Qué te parecería ser mi prometido?-
FIN
que bonito T___________T.....buaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!
ResponderEliminarque tiernooo....ya pensaba que se iba a quedar con la tia esa T^T.... ;O; ;O; .....
Me a gustado mucho mucho
es tannn lindo me encanto
ResponderEliminarq boniitooo
ResponderEliminarq monos aun chunnie cn la casi violacion se paso
luego fue super tierno
y al final muy lindoo
por cierto
ResponderEliminarno es Tae-yeon del grupo SNSD
la chica que decian que era la novia real de junsu¿?
nia ke lindo amor el yoosu
ResponderEliminarperdon era nia ke lindo amo el yoosu
ResponderEliminarque hermoso fic me obiera gustado que siguiera se veria hermoso junsu con su traje blanco como el de changmin el el fic de el vino de la pasin.
ResponderEliminarpero estoba realmente hermoso te felicito escribes super vien
ohhh estuvo precioso el fic -nya
ResponderEliminarme encanto!!
^^
Yoosu ♥ full love!
me fascina tu estilo como que es súper cuidado y lindo , o sea ... si es lemon y todo pero no es para nada vulgar , al contrario hay cierta elegancia en tus palabras y la narración que me en-can-taaa
ResponderEliminargracias por compartir tu talento ^_^
q lindo!!!
ResponderEliminargracias x el fic
me encanto!
pero ke hermosuraaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarlo ameeee
esta muy bueno =D
Lo ameee
ResponderEliminarprimero temi ;O;
pense que junsu TT lo iba a dejar
pero *O* el lo pervert y pornoso que puede ser yoochun
el encanto
Aawww~ Fue muy tierno!!!! >///< Y triste....T^T Pero fue mas tierno que triste~ Hehehehe~ Y termina como debe ser: con el Yoosu junto!!! ^w^ Gracias x compartirlo :)
ResponderEliminarooo me la llore toda la historia es bellisima ...me encanta .....
ResponderEliminarke bello xD!! aaaaaa este Yoosu em alegro el dia!!hihiih
ResponderEliminar<3!!
yo tambien...casi me creo q esto quedaba en angst!! xD para mi eso seria el taesu...puaajj xD
ResponderEliminaryoosu4eva!! :DD
Que hermoso...
ResponderEliminarigual asquito dibujar con eso pero bueno xDD
muy lindo y cuidado, delicado.
Me gusto muscho ;D
Esto me hace odiar mas a Taeyeon lalalla xD
ResponderEliminarsgfagsfgsa que lindo esta
*////////////*
... No tengo palabras para describir lo que siento... Y es que este fic no es ni lindo, ni bonito... Ni siquiera hermoso... Es completamente precioso *O* Es preciado... Lo amé desde el inicio hasta el final, desde la primera letra hasta la última, la idea completa y tu fantástica imaginación... Wow~ Creo que nunca he alabado tanto un fanfic hahaha~ Pero es que en serio lo amé ♥ Es épico... Hasta me hiciste llorar :c
ResponderEliminarWaaaaa..... TTToTTT -llora- lo ameeeeeeeeeeeee..... Yo queria leer cuando se casaban u.u pero no importa. me encantoooooo..... Ahhh fue hermoso el ultimo lemon lloreeeeeeee....(si lo se,se q soy rara por lllorar en los lemon pero ojo q solo llloro cuando son tiernos y depende como fue la historia anteriormente *-* ) me ncantooooo >.< son tan lindos me encata chunnie y el delfin <3 _<3 !!!!!me guataria otra temporada o otro capi es q fue waaaauuu.. Marabilloso tu fic fue muyy bello te felicito sigue asi !!!! Figthing !!!!! <3 KONY~
ResponderEliminarasdgfghsgfsgfsgfds que BONITO *w* que pudieron quedarse juntos y ser felices los amo el Yoosu es amor <3
ResponderEliminarMaldita Taeyeon pero ja ja ja se quedo con las ganas pero con semejante dios no la puedo culpar. Muy lindo fic y el lemon no se excede en lo absoluto, muy buena historia, hace que me enamore mas de Yoochun.
ResponderEliminarWaaaaaa quebello hermoso chulooo mi ratooon¡¡¡ El si que es un mega Wooooo me.encanto tu fic jajaja tomala Taeyon jajjaja las malas no ganan mija jiji Ommo me enternecio inaginar a ese Yoochun chibie mostrandole el lugar secreoooo amo tu ficcc
ResponderEliminar