Don't let go
Vete
Me encuentro más destrozado que el día anterior, con las prendas sobre mi cuerpo hechas un desastre, con los ojos hinchados por todas las lagrimas desprendidas en las últimas horas, con los labios llenos de marcas, heridas producto de las tantas veces que en el intento de callar mi dolor fueron mordidos con una fuerza brutal.
¿Vale la pena llorar por ti?
Tiene validez probablemente. Te mueves fríamente hacia la salida y yo solo me quedo esperando a que el viento te regrese a mis brazos, porque yo no iré, no tomare tu brazo y te pediré que no me abandones. No puedo decirte que lo daría todo por ti.
Recuerdo aquella sensación, aquel día hermoso, después de dos meses mi vista tenía el deleite de verte nuevamente, caminaba sencillamente despistado como suelo hacerlo mirando una hoja llena de firmas, el joven que me acompañaba corrió hacia a ti para saludarte, sin interés alguno levante la mirada sin pretender encontrar algo más que algún tipo extraño, pero no hay estabas tú con tu linda sonrisa, con esa expresión tranquila, burlona. La hoja que sostenía en mi mano se hizo pesada, mi cuerpo no reaccionaba.
Impulsivamente me acerque a ti con pasos lentos, temerosos, en cambio tu hacías una caminata más rápida y me sonreías, tengo que admitir que esa sensación me encanto… emoción, alegría, temor, felicidad, por saber que eras tú quien me buscaba, quien se interesaba en mi… Tu cuerpo se detuvo a unos centímetros de mi, y con la dulce voz que te caracteriza me dijiste “Hola” correspondí al saludo con un beso cargado de miedo sobre tu mejilla. Creí, pensé, me imagine que el día que pasara esto podría tener el privilegio de inundar mi ser de mil emociones y sensaciones que me hicieran perder el control, que me hicieran estremecer pero eso nunca llego
El viento dejo escapar un murmullo, que nos hizo volver a la realidad, comenzamos a caminar sin un rumbo fijo, con mi compañero haciéndote preguntas tontas que te obligaban a seguir con la conversación, me olvide de que te tenia al lado, solo pensaba en mi, en la gran decepción, con la interrogante latente de saber si en realidad te amaba.
Paso aquel chico, ¿Por qué seguía engañándome? El mismo chico que te conquisto, con el que te encontré en varias ocasiones conversando sonriente, feliz, disfrutando de su compañía. Enojo, frustración; nos detuvimos por unos instantes, salí de mi transe, me atreví a hacer una pregunta que no te dignaste a contestar, ahora me estabas ignorando, esto dejo una marca tan profunda en mi corazón pero más dolido dejo a mi ego… te odie.
Mis pies continuaban con su actividad moviéndose hacia un restaurante, en el camino nos encontramos a un amigo, levante mis manos y el coloco las suyas sobre las mías, me brindo una cálida sonrisa antes de irse, detrás de él venía otro amigo que golpeo mi frente con delicadeza, sentí la necesidad de golpearlo, recordé que seguías a mi lado, me contuve y continúe caminando escuchando la frialdad de tus palabras.
En la entrada del restaurante, alguien tomo mi mano “Ya no hablas” fue lo que dijo aquella chica, medite por segundos si debía contestarle. La mejor opción para huir de esa situación incómoda, la salude con un beso, me jalo hacia la puerta, hablando por hablar y con esa sonrisa fingida accedí. En el momento que entre me despedí de ella, regrese la mirada con la firme esperanza de encontrarte detrás de mí, entrando por aquella puerta de reluciente cristal. No estabas, solo mi compañero… te habías ido, tan poco te importaba.
“Changmin” me dices con un sutil tono en tu voz.
Solo atino a mirarte esperando por lo que tengas que decir, con esas dos palabras a punto de ser pronunciadas.
“Es hora de irme” No puedo más, aquellas gotas están por salir, rodaran en cualquier momento por mis mejillas, debo de ser fuerte me repito mentalmente.
“¿Nos amábamos? ¿Alguna vez hubo amor entre nosotros?” Porque lo preguntas, yo no tengo la respuesta, busco en mi, en los recuerdos, en el corazón… no, no hay expedientes con la información que solicitas.
Cierro los ojos y te dijo “No lo sé”
Siento algo tan profundo, no hay razón ni lógica, la frialdad, la crueldad con la que te he tratado los últimos meses no la mereces o quizá sí, pero que hago cuando me pierdo en tus ojos, cuando después de todo este tiempo juntos no puedo volver atrás, tengo unas ganas incontenibles de olvidar mi ego, mi orgullo.
“Entra en vida” a manos forzadas del valor, menciono estas palabras fingiendo que te miro
“Es parte de una canción” Me dices riendo.
Si un orgulloso supiera lo patético que se ve frente alguien que lo conoce por orgullo seria humilde.
No quiero hacer algo de lo cual me pueda arrepentir después, no callare mas mis sentimientos. Siento un toque frio sobre mi rostro, tus labios están sobre los míos, no tenía idea de que fueras tan apasionado, jamás te comportas así conmigo, tu lengua me pide suplicante permiso para entrar, lo cedo sin reproches ni remordimientos, nuestros labios bailan al compas de todo el amor reprimido, alimentados por los suspiros de la pasión.
Lujuria, deseo, intensidad.
“Sabes que es la última noche ¿Verdad?” pregunto suavemente.
“Lo sé” respondes, llevando tu boca a mi cuello, esparciendo besos tiernos sobre él, dejando una humedad, sabes que con ese simple contacto logras excitarme desatando la salvaje pasión en mi interior.
Desabotonas desesperadamente mi camisa, la sacas rápidamente arrogándola al piso, caricias tiernas sobre mi pecho, besos y mas besos marcando cada rincón de mi cuerpo como tuyo, no te cansas de tocar y alucinar… no quiero quedarme atrás, intercambio las posiciones empujándote hacia la pared, te tomo por la cintura metiendo mis manos bajo la playera, tu piel esta fría… suave, aprisiono tus labios en un beso, bajo lentamente degustando del que por tanto tiempo fue mi amante.
“¿Solo compartimos el deseo?” me preguntas con lastima, se que estas haciéndote el fuerte, sentimos lo mismo, por algún motivo no podemos decirlo, las silabas no logran articularse.
Me despojas de las pocas prendas que aún permanecen, te deshaces de mi ropa interior mirándome, como odio tu expresión perversa, me da miedo, me asusta lo salvaje y duro que sueles ser en ocasiones. Siento tus manos cerca, tus besos, caricias. Gemidos escapan de mi, llenos de lujuria, deseo, no importa que alguien me escuche, parezco un cualquiera suplicando por mas; tan hundido estoy en mis sensaciones que no me percate que has dejado de tocarme, te has alejado nuevamente, te vistes sin mirarme.
“No puedo continuar, si lo hago no seré capaz de dejarte”
“No solo compartimos el deseo” susurro a su oído.
Suspira tiernamente, toma mi mano y me dice “Es cierto, sin embargo, yo te amo y tu solo me quieres, hay una gran diferencia. No puedo vivir con el temor de perderte, celoso de cada persona que se acerque y te haga sentir una sensación que yo no te provoco”
Tan ciertas son sus palabras, yo lo sé mejor que él, sé que si alguien me hace sentir una emoción que él no me provoca puedo abandonarlo.
“Vas de boca en boca, probando y experimentando todo lo que crees interesante… llorando al final porque me lastimas, estoy harto de verte en ese estado, quiero que seas libre, estas atado a mis sentimientos, a la culpa, a la propensa soledad”
Abro mis labios e intento decir algo pero interrumpes mis palabras
“Se que aun en estos momentos me estas agradecido, te he escuchado cuando hablas frente al espejo o mirando el bello atardecer alabando las tonalidades que este plasma, solo agradeces por todo lo que te hago sentir, pero es todo “
Suelto una sonrisa cínica acompañada del tan peculiar sonido egocéntrico que poseo.
“Amas las sensaciones que un objeto o persona puedan causarte no al a persona u objeto como tal”
“Este es el adiós ¿No es cierto?” asientes con la cabeza en una afirmación. “Te quiero… Yoochun”
Las lágrimas mojan tu rostro, las limpias con rudeza acercándote para besarme nuevamente y yo correspondo, intento hacerte saber que no quiero que te vayas, que eres la primera persona a la que he llegado a amar.
Se ha ido. Me ha dicho adiós con un te amo. Frio como lo soy yo.
Me hice dependiente de sus caricias, de sus besos, de sus dulces palabras, de las noches de pasión en las que me hacía perderme… cuanto amo la lujuria, el deseo, la excitación que me provoca
“Perdona por no poder ser sincero”
"Hare hasta lo imposible por olvidarte Changmin"
que pasada empezo super aungustiante pobre yoo por dios me fascina las parejas atipicas continua prontooooooo
ResponderEliminarnaaa !!! k triste T_T pero = esta super lindo
ResponderEliminarkero la conti plis es k esta muy lindo siii !!
conti plis contiiii !!
que triste!!!!
ResponderEliminarcontinualo!!!!
por fa!!!!!!!
no nos dejes con la intriga!!!!!!!!
ash ps sere bruta pero no voy entendiendo quien estaba narrando yoochun o changmin? O.o se que el sgt es changmin pero aqui? en ocasiones parece changmin y en otras yoochun si serian tan amable de explicarme -.- asi entenderia mas,y plz dejen el lexico poetico que me enredo x3
ResponderEliminarla verdad es que no entiendo quien relata .__.
ResponderEliminarporq a principio parece yoochun, liuego lo del susurro del nombre de changmin me dejo como wtf ._.
y el "Cierro los ojos y te dijo “No lo sé”"
o sea primero relatan en 1era persona, luego entre 1era y 3era @@ xDD
me lie aunk la historia este buena... le falta esclarecer el relato de los personajes, porque te lias un monton