Placer a las 2:00 a.m. cap 7

Suspiro profundamente mientras ruedo sobre mi cama por milésima vez. Las palabras de Yoochun retumbaban una y otra vez en mi mente, impidiéndome dormir.

“la verdad es que siempre he querido probar como se siente el estar con Jaejoong…míralo como una nueva experiencia, nada más”

Yoochun. ¡Ese estúpido!. No me explico como puede tomar ese tipo de cosas tan a la ligera.

Miro el despertador, tratando de respirar hondo para que el coraje se me pase más rápido. Son las 3:00 a.m. y aún no he podido pegar un ojo ni por unos minutos.

Lo peor es que mañana nos espera un arduo día de trabajo y necesitaba dormir por lo menos unas horas. No es nada fácil fingir frescura y jovialidad cuando sólo haz dormido 30 míseros minutos T___T.

-ahh, duérmete…vamos duermeee- me digo a mi mismo mientras tomo los extremos de mi almohada y la aprieto contra mi cara. La proposición de Yoochun no dejaba a mi cabeza en paz.

“Préstame a Jaejoong por una noche y yo te daré a Junsu a cambio.”

Aquellas palabras hacen eco en mi cabeza, enmarañándose en mis pensamientos.

No es que siquiera considere la idea de acceder a la loca propuesta de Yoochun hyung, más bien es el hecho de que me haya enterado de esa manera de que Yoochun siente otro tipo de atracción por Jaejoong y eso me pone de los nervios.

Por eso, cada vez que recuerdo sus palabras la sangre comienza a hervirme de una forma casi instantánea; el sólo pensar que alguna vez Yoochun pudo haber tocado a MI Jaejoong me enerva e inquieta de sobremanera. ¡Si hasta han compartido habitación por años!

Bueno, por lo menor ahora Yoochun se va seguido a dormir a casa de Yoohwan y su madre pero, eso no quita todas esas noches que pasaron juntos en la misma habitación.

-Aish…- maldigo por lo bajo, apretando la almohada más fuerte contra mi rostro, como si así fuese a dormirme mágicamente.

Segundos después miro el reloj por quinta vez en los últimos diez minutos. Son casi las 4:00 a.m. y la hora en la que teníamos planeado levantarnos para la sesión de fotos era a las 7:00 a.m.
Mientras me remuevo una y otra vez en mi cama como si tuviera pulgas se me ocurre algo brillante.

“¡Iré a dormir con Jaejoongie hyung!”

Ok. Tal vez no es una idea “brillante”, pero seguramente es mejor que pasarme lo que queda de mis horas de sueño rompiéndome la cabeza a mi mismo con razonamientos innecesarios.

Con cuidado de no despertar a Junsu ni a Yunho hyung, que había llegado hace apenas unos 40 minutos, camino de puntitas hasta llegar a la puerta de nuestra habitación. Cruzo el pasillo y observo atentamente el rostro de Jaejoong que se encuentra iluminado sutilmente por la luz de la luna.

Mis manos no pueden evitar acariciar ese suave rostro y mis ojos se pierden por completo en sus delicadas facciones.

Jaejoong parece sentir mis caricias y mueve un poco su cuerpo mientras murmura palabras nada entendibles.

Yo no puedo evitar soltar una suave risa, “mi Jaejoong es tan adorable” pensé mientras cuidadosamente me metía bajo las sábanas a su lado.

-Mmm…¿qué pasa…ya es hora?…- me pregunta entre sueños con voz adormilada.

- Shh…vuelve a dormir, hyung. Pasaré el resto de la noche contigo- lo acallo, acariciando suavemente su cabello y observo como instantáneamente vuelve a dormirse pegando su cuerpo al mío.

Una sonrisa surge de mis labios y paso mis brazos sobre la estilizada figura de Jaejoong. Instantáneamente siento como su calidez me envuelve, brindándome aquella tranquilidad que tanto deseaba; haciéndome sentir que soy realmente especial y que nadie, ni siquiera Yoochun hyung, puede quitarme este lugar al que sin duda pertenezco: el cálido abrazo de Jaejoong.




******************




- Hyung, Dile a Park Yoochun que lo espero en los baños- se dirigió Junsu al líder.

- Hola que tal Junsu-ah, ¿cómo estuvo tú sesión de fotos? - pregunta Yunho con sarcasmo, era su forma de reclamarle el poco respeto y sensibilidad que le estaba mostrando en ese momento.

-Hyung…por favor. Sólo dile que lo espero en los baños- repitió Junsu molesto. Siempre era respetuoso y amigable con todos pero ahora se encontraba sumamente enojado, así que no había tiempo para modales y esperaba que Yunho lo comprendiera.

El líder lo miro alzando una ceja. “Seguramente Yoochun la regó otra vez” (Nota: la regó = metió la pata xD) Pensó, casi seguro de que Junsu estaba así por eso.

-Como digas, dongsaeng- accedió el líder suspirando. Junsu lo miró agradecido y se dispuso a retirarse hacia los baños del estudio.

Ese Park Yoochun lo iba a escuchar.

Solo tu

-Qué hay, Susu- saludó Yoochun de forma despreocupada cuando vio entrar a Xiah.

Llevaba alrededor de cinco minutos esperando a Junsu en los baños del estudio y más o menos se imaginaba de que iba la cosa. Sí, conociendo a Junsu se trataba de “aquello”. Pero la verdad no era el estilo de Micky el preocuparse … no con su personalidad tan “Dandy”, era mejor hacer el tonto, siempre resultaba más divertido.

-¿Para que me citaste aquí? Es un lugar muy apropiado …- bufó con una media sonrisa. Exactamente la misma sonrisa de egocentrismo y sorna que podía hacer hervir hasta a la persona más tolerante. Pero bueno, que se le va a hacer, a fin de cuentas es de Park Yoochun de quien estamos hablando. - Mmm … déjame adivinar … - hizo una pausa, fingiendo estar pensando profundamente, con sus dedos acariciaba su mentón a manera de estar analizando algo importante- ¿Será que no puedes esperar hasta llegar al departamento para que te toque como tanto te gusta?- finalizó guiñándole un ojo a Junsu de forma juguetona.

Junsu se sonrojó al instante, odiaba que Yoochun fuese tan burlón. Se la vivía molestándolo, pero… también era una de las cosas que en cierto modo le atraían de él.

-¡N…no es eso!- gritó el más bajo avergonzado. Yoochun fue acercándose lentamente, una sonrisa maliciosa impresa en su apuesto rostro.

-¿Ah, no?- preguntó Yoochun ya que estaba a unos cuantos metros de Junsu.

-No…es más…tú debes saber porque quiero hablar contigo- aseguró el delfín con voz que denotaba su inseguridad. Por más determinado que estuviese Yoochun siempre se las arreglaba para hacerlo dudar y nublarle la mente.

-No. No lo sé- mintió Yoochun, disfrutando las reacciones de Junsu. La verdad era que sí lo sabia y lo sabía muy bien.

Junsu lo miró incrédulo. El nerviosismo acumulándose en su sistema, secándole la garganta.

Yoochun se movía lentamente, analizando al menor de pies a cabeza. Poniendo su rostro más intimidante.

-¡No intentes usar tus jueguitos mentales conmigo Park Yoochun!- exclamó Junsu en un gritito muy al estilo delfín, sólo como él sabía hacerlo.

Yoochun sonrió al instante, posicionándose a unos cuantos centímetros de su autoproclamada presa.

-¿Dé que hablas Susu-ah?- preguntó fingiendo, sus dedos se deslizaban por los suaves cabellos de Junsu y sus ojos estaban fijos en los de éste último.

Junsu tragó saliva y respiró hondo. Se maldijo una y otra vez por dejar que Yoochun tuviese ese efecto en él. Pero tenía que decirle. Debía sacar aquello de su sistema.

-Anoche…escuché todo…- soltó por fin, casi atragantándose con sus mismas palabras.

-¿Todo?- preguntó Yoochun alzando una ceja.-¿Podrías ser un poco más específico?- sus dedos bajaron ahora a las rosadas y tersas mejillas de Xiah, trazando círculos invisibles en éstas, cosa que casi logra que Junsu se derrita.

Era sorprendente como una simple caricia, viniendo de la persona indicada, podía mandar corrientes eléctricas a través de todo tu cuerpo y debilitar tus rodillas hasta que sintieras que poco te falta para caer sobre el suelo.

-Lo del cambio de parejas…- dijo, empezando a perderse en las caricias de Yoochun- Es…es que acaso…¿yo no soy lo suficientemente bueno?…- dijo con voz entrecortada, sintiendo como sus ojos comenzaban a aguarse. Se había prometido a él mismo que no se mostraría débil…que no cedería. Pero ahí estaba otra vez…ni siquiera había hablado bien con Yoochun y ya andaba llorando - ¿Soy sólo un reemplazo para Jaejoong hyung?- cuestionó, la primera lágrima resbalando por su mejilla.- Dímelo, Yoochun. Porque si es así, no pienso seguir con esto. No aguantaré el ser tu juguete- finalizó en un hilillo de voz. El corazón se le rompía en pedazos al pensar que sólo era un suplente a los ojos de Yoochun. Pero no estaba dispuesto a seguir con sus juegos. Tenía su dignidad.

-No te hagas ideas raras- le dijo Yoochun con voz firme, secando sus lágrimas y envolviéndolo fuertemente entre sus brazos. Le gustaba molestar a Junsu, sí. Pero algo que no soportaba, era el verlo llorar y se sentía como basura por haber sido el culpable de que sus lágrimas se derramaran- Tú no eres el reemplazo de nadie- le aseguró al oído con voz firme, acto seguido tomó su rostro con ambas manos, fijando su mirada en la del menor- Y quiero que me escuches muy bien. Park Yoochun sólo quiere a Kim Junsu, Park Yoochun sólo le habla así Kim Junsu , Park Yoochun sólo necesita a Kim Junsu- hizo una pausa mientras acercaba sus labios a los de Junsu para unirlos en un beso- Sólo besa a Kim Junsu de esta manera- sus manos viajaron por toda su espalda, masajeando suavemente cada rincón. Después introdujo sus manos bajo la playera del menor, sintiendo cada pedazo de la piel de su pecho, torciendo suavemente sus tetillas y logrando que Junsu soltara suaves gemidos de placer- Park Yoochun solo toca a Kim Junsu de esta manera- le habla al oído con una voz grave que logra que la sangre de su cuerpo se concentre en un solo punto. (N.A.: adivinen lol).

Junsu gime excitado, sintiendo como su miembro comienza a despertar y se roza con el de Yoochun cada vez más fuerte.

-Ven…- lo llama Yoochun, tomándolo de la mano y metiéndose en un cubículo junto con Junsu. Se asegura de cerrar la puerta del cubículo con seguro y procede a sentar a Junsu en la tapa de la taza (N.A.: ._. Por alguna razón esto se oye muy mal XD).
-Yoochun…no creo que sea buena idea…- murmura Junsu entre jadeos, mientras observa como sus pantalones caen al piso junto con su ropa interior.- Ahhh…- gime con ganas, no esperándose lo que venía. Yoochun se encontraba hincado entre sus rodillas, su lengua danzando por el largo de su erguido miembro.

-Pues yo creo que tu amiguito piensa diferente- el dandy boy deja de recorrer el miembro del menor, sustituyendo su lengua con su mano, sólo para soltar uno de sus característicos comentarios.-Junsu-ah…¿me quieres dentro de ti?- pregunta, a pesar de que ya sabía la respuesta. Los movimientos de su mano sobre la hombría del delfín se hacen cada vez más rápidos y lo incitan aún más a que le de una afirmativa.


Junsu muerde sus labios, tratando con todas sus ganas de acallar los gemidos que se agolpaban en su garganta. No quería ceder tan rápido. No.

-Sé que lo deseas…vamos dime lo que quieres- su voz grave retumba en los oídos de Junsu, haciéndolo vibrar y que un leve cosquilleo recorriera todo su cuerpo.

-Ahhh…quiero…- comienza a murmurar entre jadeos. Yoochun siempre cambiaba todos sus planes, siempre caía rendido a sus pies…- mmm…te quiero dentro…- le dijo, a pesar de que aún no lo había preparado para la invasión. Pero no le importaba, aunque doliera…no le importaba.

-¿Qué tan dentro?- preguntó Yoochun con una sonrisa casi maldita. Sus manos tomaron a Junsu por las caderas, girándolo hasta tener su pequeña entrada a sólo milímetros de su sexo expectante.

Junsu maldijo una y otra vez a Yoochun, maldijo sus malditos juegos, sus burlas y también se maldijo de nuevo a sí mismo por ser tan débil ante él. Ante Park Yoochun.

-Ha…hasta el fondo…¡lo quiero profundo!- soltó el menor con un grito de placer, casi desesperado. Sus caderas se movían hacia atrás, dispuestas a obtener lo que más deseaban.

-Como desees- respondió Yoochun sin remover su sonrisa triunfal y procedió a introducir su miembro completo de manera algo salvaje dentro de la entrada de Junsu, logrando que este último soltara un grito de placer mezclado con dolor que retumbó en las pequeñas paredes del cubículo.

-Ahhh…Chunnie…Chun…- gemía el menor cada vez más fuerte, las embestidas de Yoochun no cesaban ni un momento y eso le encantaba a Junsu.

-Junsu- jadeó el mayor entre dientes, mientras embestía de nuevo con fuerza- Tú eres él único…con el que hago esto- le dice al oído, sus palabras se mezclan con el aliento que sale de su boca.

-¡Yoochun!- gritó Junsu siendo consumido por el placer y derramándose por fin mientras seguía siendo embestido. Sabía que Yoochun estaba siendo honesto, sabía que no le estaba mintiendo.

Porque…Yoochun podía ser muy bromista, podía ser muy bueno fingiendo también e incluso a veces podía ser un completo idiota, pero…Yoochun no era un mentiroso. Y eso Junsu lo sabía muy bien.

-Junsu-ah…- Jadeó Yoochun, liberando su líquido blanquecino en los adentros de su amante.-Junsu…- volvió a pronunciar su nombre sin aliento, girando a Junsu para que lo mirara- Junsu…- buscó sus labios y los unió con los suyos en un delicioso beso, que ambos desearían no hubiese acabado jamás.

En ese beso había tantos sentimientos, tantos secretos, tantas caricias, tantas cosas que aún no se atrevían a decir.

Y lo que era más importante, en ese beso había un “Te amo”.




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-Chunnie…- la dulce voz de Junsu empapó los sentidos de Yoochun, haciéndolo abrir los ojos y removerse un poco sobre la cama para mirar al menor directamente.

Hace poco que habían regresado de la sesión de fotos y se encontraban exhaustos (más que nada por lo que pasó en los baños xD), así que decidieron tomar una siesta juntos.

-Emm… sé que no me mentiste en el baño…- comenzó a decir Junsu y se sonrojó al recordar lo ocurrido en los baños del estudio fotográfico- Pero…si no quieres estar con Jae hyung… ¿entonces por qué le propusiste eso a Minnie?- finalizó su pregunta algo nervioso.

- Porque es divertido- respondió Yoochun como si se tratase de cualquier cosa y Junsu casi se cae de la cama por la respuesta tan estúpida.

Después de todo es de Park Yoochun de quien estamos hablando.

-Y…- comenzó a decir el dandy boy mientras se quedaba dormido.

-¿Y qué…?- preguntó Junsu, agitándolo levemente para que le respondiera.

-Y me preocupa …- siguió hablando Yoochun más dormido que despierto.

-¿Te preocupa?…- preguntó Junsu, sin comprender nada.-¿Qué te preocupa?- siguió cuestionando, pero no obtuvo respuesta alguna esta vez. Yoochun ya estaba profundamente dormido.

Bueno, esta vez Morfeo había interferido, pero para la próxima Junsu se encargaría de que Yoochun le contase la versión completa de la historia.

Con esto último en mente, el delfín colocó su cabeza en el pecho de Yoochun, dispuesto a tener dulces sueños mientras escuchaba las melodiosas respiraciones de su persona especial.

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