El vacío que dejó la puerta a su espalda lo hizo trastabillar llevándose consigo a Yoochun, quien no dejaba de besar su cuello mientras presionaba aun su cintura. Luego, otra vez se sintió contra una pared y su pierna siendo levantada por el moreno, enredándola en su cadera y comenzo de nuevo aquel intenso vaivén.
El pelinegro se alejó de su cuello por un momento para mirarlo a los ojos y le sonrió con descaro, gesto que él apenas podía mirar por que sus ojos luchaban por no cerrarse y abrazo más cerca a Yoochun insitandolo a seguir con la tarea de succionar su alma atreves de su cuello.
Pero esa boca, esa grande y grandiosa boca paró en su oído y no pudo recordar sonido y sensación más agradable que la de sentir a ese cretino respirar fuerte contra su oreja, el caliente aire pegándolo, el sonido constante matándolo.
-te gusta – y agarró su trasero empujándolo hacia él, hacia el placer y sin poder responde gimió tirando su cabeza hacia atrás, su mandíbula siendo besada mientras la presión de la mano de Yoochun intensificaba el movimiento de sus caderas
-amm.. - sus chaquetas quedaron en el piso y los delgados y largos dedos retiraron hacia arriba su camiseta. Alzó sus brazos para ayudar a la inteligente tarea, pero justo en el momento en el que pasaba por fin el cuello de su prenda por su cabeza, escuchó la risita de su acompañante y la tela que quedó entre sus codos retuvó sus brazos en el lugar con ayuda del agarre de Yoochun mientras este mordía, besaba y succionaba su clavícula. Junsu estaba seguro que terminaría pronto tan solo con eso, tan solo con sentirlo respirar sobre su piel y se desespero.
Con sus brazos aun contra la pared, adelantó su cuerpo hacia el pelinegro, no tenía otra manera de pedir más de sus atenciones pero Yoochun lo empujó nuevamente, alejándolo de él, de su objetivo,
Dejando su mano en su pecho comenzó un rudo recorrido por su cuerpo mientras aquella boca succionaba su pezón, su muy sensible pezón y mientras los dientes de aquella deliciosa embocadura se cerraban alrededor de su carne, de nuevo su cabeza se encontró contra la pared mientras mordía sus labios reteniendo un gemido.
Jaló una vez más para liberarse del agarre de la tela y la mano de Yoochun pero este solo apretó aun más
-Yo…Yoochun – y la cinturilla de su pantalón fue abierta y empujada por la caliente mano que antes había estado jugando con ella.
Con los pantalones por las rodillas, sin poder mover sus brazos y el pelinegro besándolo férreamente supo que no aguantaría por mucho más tiempo, sus piernas parecían no planear sostenerlo más y la delirante sensación de cosquilleo en su bajo vientre hizo que de una solo patada sus pantalones volaran lejos y en un rápido movimiento sus pies ya no tocaban el suelo, mientras él se aferraba rígido con sus piernas a la cintura de aquel delirio llamado Yoochun
Con la ayuda de la estabilidad que le daba el soporte de la pared, el moreno pudo sostenerlo con un brazo mientras el otro aun sostenía su camisa como a un estrecho lazo para mantener sus brazos quietos.
-ya… Junsu – y no supo darse respuesta a la incógnita de cómo diablos el moreno sabía su nombre o porque lo llamaba por el, porque entre las falsas embestidas que daba Yoochun contra su cuerpo y las increíbles ganas de venirse, sus brazos fueron liberados mientras la tela de su camisa por fin se deslizaba fuera de ellos.
Sus manos emocionadas por su recuperada libertad cayeron una contra el sedoso cabello negro y la otra contra la nuca de aquel exquisito besador, porque diablos… jamás una boca le había sabido a salvaje.
La dos manos del moreno en su trasero presionando sus ingles juntas no ayudaba a la desesperación que crecía en él y el hormiguéate recorrido que sentía entre su entrepierna, la parte interna de sus muslos y su estomago estaban casi llevándolo al nirvana, no mentía, no era su primera vez con un hombre pero esta distaba tanta de las anteriores.
De un solo empujón se vio siendo cargado por el moreno por aquel departamento, departamento al cual no recordaba haber llegado. Después del baño solo recordaba un número indefinido de gemidos, vergonzoso gemidos por su parte y sexy ronroneos por parte de su acompañante.
Recordaba un taxi, o lo que recordaba era haber estado casi montándosela en uno, pero ya no quiso recordar cuando su espalda dio contra una suave textura, después de tantas paredes una puerta y un asiento de auto, eso era lo mejor que había tocado su espalda en toda la noche y ronroneó jalando del cuello a Yoochun para que lo volviera a besar.
¿Cuándo se había desnudado ese chico?
En el momento en el que las manos que minutos antes acariciaban sus costados bajaron hacia su calzoncillos por fin sintió el terror de estar haciéndolo con un desconocido que ni tanto de desconocía tenia pero ciertamente no era su amigo, ni compañero de cama. Pero todo se fue al carajo cuando sus piernas fueron levantadas mientras sentía los grandes labios de ese muchacho contra la parte interna de sus muslos.
-Ahmm… - y se sintió asi mismo retorcerse contra las suaves sabanas mientras los labios eran remplazados por los duros dientes – yoo…mmm – y el recorrido descendente siguió y considero las posibilidades de conseguir una felación de esos terriblemente sexys labios y solo la simple idea casi lo hiso venirse.
Luego recordó que adjunto a los turbios chismes de cama de Yoochun había este pequeño detalle que decía que el pelinegro jamás hacia felaciones y sus delirantes fantasías terminaron allí
Cuando aquella boca llego al nivel de su entrepierna no pudo detener el pequeño empujón involuntario que dio su pelvis hacia Yoochun y pudo escuchar nuevamente esa burlona risita mientras la cabeza del moreno emergía sonriente desde sus piernas.
El cuerpo del pelinegro se encimo en el suyo… pero no hizo nada, solo lo miro con esos profundos y picaros ojos mientras la sonrisa aun no se borraba de su rostro, retro que estaba al ras del suyo propio. Que peor tortura que tenerlo así de cerca y no hacer nada.
Pero no importaba, nada importaba en realidad, porque solo el intenso calor que emanaban entre ellos le hizo suspirar sonrojándose al instante mientras el moreno se levantaba de él con una pequeña botellita en su mano.
¿Magia? ¿El pervertido de Yoochun era mago? ¿O tenía una muy funcional gaveta en la cabecera de su cama? si eso sonaba más lógico, pero quien sonaba lógico cuando los húmedos y viscosos dedos del que había sido su fantasía hace ya un mes te recorrían lentamente de manera lasciva.
Y solo deseo que llegara más rápido a aquel punto, porque estaba acostumbrado al sexo rápido y eso, eso definitivamente llevaba ya mucho tiempo entre manos.
Cuando aquellas yemas llegaron a su ingle…. pasaron de largo y presionaron donde nunca nadie había presionado y su boca se abrió tanto mientras retenía un largo, muy largo gemido.
-Puedes gemir – se rio Yoochun – estamos solos
-Que aah… que.. es.. que estas… tocan…doohmm
-esto – dijo presionando más aun, frotándolo con sus dedos – se llama perineo
-Oh di..dioss.. aagg … - y se arqueó un poco contra la cama mientras podía sentirse su propia pre eyaculación, estaba tan caliente, se sentía mareado
-humm… que rápido
-ra..ahhh rap…ido? Cre..creo que hemos estado hoooooo – y no pudo acabar de decir nada mientras sentía dos intrusos conquistando en el – ya… ya no… solo… solo hazlo
-si no te preparo te lastimare
-Si no lo haces ahora… ahhmm… ¡te matare! - su próstata el maldito había encontrado su próstata con solo dos de sus agiles dedos.
Luego un rápido y frígido vacio.
Abrió los ojos preocupado, ojos que no recordaba en qué punto había cerrado, y se encontró con una media sonrisa en el fresco y sensual rostro de Yoochun, un muy tranquilo rostro que parecía burlarse de él y no pudo evitar gruñir mientras su pierna era acomodada en el hombro de aquel sexy muchacho.
El pelinegro se inclino apenas hacia él y pudo sentir el contacto de su dura erección rosar su ya dilatada entrada, tembló, respingó por la esperada penetración y cerro apretadamente sus ojos esperando el intenso dolor.
Pero aquella intromisión no fue lo que había esperado del casanova que se creía Park Yoochun, por que esperaba algo rudo y rápido, no aquel lento entrar ni aquellos penetrantes ojos mirándolo con intensidad, tampoco espero las caricias sobre su recién descubierto botoncito de placer y mientras no podía quitar sus ojos de aquel sensual hombre se sintió mas que nunca derretirse contra una cama.
El moreno le sonrió tranquilizador mientras acariciaba lenta y sinuosamente su miembro haciéndolo arquearse contra la ahora tibia cama, aguantaba aquel placer para no cerrar los ojos y poder mirar a la intensa mirada que le daba Yoochun.
Necesitaba besarlo, moría por besarlo y mientras se agarraba de las sabanas queriendo aguatar tanto placer Yoochun se adelantó hacia el acariciando apenas sus labios contra los de él y se sintió empujarse el mismo contra Yoochun
-…despacio – susurró el moreno contra sus labios – no…mmm.. No quieres que dure? – la mano desocupada cayó sobre la suya propia entrelazando sus dedos.
-qui..que..quiero..ohm
Y las embestidas fueron lascivamente lentas, delirantemente suaves y sintió los dedos de sus pies enroscándose, su mano cayo contra la cabecera de la cama para poder empujarse el mismo contra ese caliente cuerpo ajeno, de manera suave.
Sus labios abiertos se tocaban, se acariciaban, se mezclaban, pero no se besaban y el Yoochun que lo mantuvo contra la pared del baño parecía otro ahora, porque ahora era como hacer el amor
Pero sin amor
Y mientras la profundidad de las embestidas y la dirección se perfeccionaban Junsu no pudo evitar verterse todo contra la mano que jamás se había detenido de acariciarlo y tres embestidas luego Yoochun había terminado.
Pero no salió de él y Junsu se mantuvo mirando al techo de aquel departamento mientras el moreno repartía cortos y dulces besos en su cuello.
No supo en qué momento pero sintió una delgada humedad recorrer su cien para termina disuelta entre sus cabellos.
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por dios que pornosos me encantaaaaa
ResponderEliminarWOW!
ResponderEliminaresto fue hermoso!
soy tu fan~~
wowwwww pero que pedazo de fic ... eres increible.. te adoro ... eres una diosa .... por dios como es que no esta acabado..... triste .. acabenlo please..
ResponderEliminar*ADRILOVEYOU*