Titulo: All Alone
Autor: Misuzu Black
Pareja: YunJae
Género: Slash, Angst
Extensión: One-shot
Resumen:
“Yunho-ah… Yunho… mi Yunho… ¿cómo podré vivir sin ti? Te amo, amo al amor que me abandono… Amor, vivo en los recuerdos y reminiscencias, porque tú te apropiaste de mi alma… Incluso la taza de café que inconscientemente me pedí para ti se enfrío, como tú, que te enfriaste a diferencia de mi corazón”.
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¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te vi? Bastante diría, más no podría decir que han sido 48 días, 14 hrs, 4 min, 20 segundos y contando. Sé que nuestra relación ha sido difícil desde el comienzo, pero yo, “Yunho-ah, yo de verdad te amo” , aunque… últimamente, no sé qué es lo que está pasando…
Me encontraba un poco triste, por no decir demasiado, pero este dolor se ha vuelto parte de mi vida, desde que no separamos, nuestras vidas dieron un giro, cada uno tomó un camino diferente. “Yunho-ah ¿sabes que te hubiera seguido hasta el mismo infierno sí me lo hubieras pedido?” Pensé que tu sentías lo mismo, entonces ¿Por qué? ¿Por qué no me apoyaste?... Tus razones tenías para quedarte y yo muchas para irme. Hemos tenido esta discusión tantas veces que, ahora que lo pienso, quizá es la principal razón de nuestra lejanía, pues si bien ya no pertenecemos a la misma banda, confiaba ciegamente en el amor que nos teníamos el uno al otro, o eso creía…
Me fue sumamente complicado seguir sin ti a mi lado, me derrumbaba constantemente, había ocasiones en las que me sumía tanto en la tristeza que ni siquiera probaba alimento, no me di cuenta, poco a poco bajaba de peso, se notaba en mi rostro demacrado que tu presencia me era vital. No fue hasta que pudimos contactarnos de nuevo, la agencia te cambiaba de celular constantemente para evitar que tuviésemos contacto, pero al final fallo… bueno, no tanto… porque sí este es el desenlace de todo, entonces sí…
Luchamos por que nuestro amor no muriera… yo luché y espero tú también. No negaré que mi corazón se sentía oprimido, pero a pesar de no tenerte físicamente a mi lado, creía que tu corazón me acompañaba, eso fue lo que me ayudo a seguir adelante, a soportar la soledad de mi habitación todas las noches, a no caer en una profunda oscuridad. No sabes lo feliz que era con esas pequeñas llamadas en las que decías que me amabas y cuánto me extrañabas. “Yunho-ah, yo aún te extraño…”
Las veces que lográbamos vernos eran los mejores momentos, tratábamos de no discutir, no tenía sentido desperdiciar el poco tiempo que podíamos gozar de la presencia del otro. No Yunho-ah, al momento en que aparecías frente a mí, lo olvidaba todo, solo el gran amor que te tengo es lo que se mantenía presente. Mi mundo se transformaba, solo tú y yo. Me pregunto ¿cuándo fue que dejaste de verme de la misma manera?
Siempre pensé que “el amor es para siempre”, pero el “para siempre” parecen ser palabras muy fuertes… aún así… aún así… mi corazón te pertenece…
No me di cuenta de cómo sucedió, cuando quise remediarlo ya era muy tarde, solo sentía como tu corazón se escapaba de mis manos, así como estas molestas lágrimas se escapan de mis ojos. No pude controlarlo…
Tus llamadas eran cada vez más espaciadas y ya no había ese “te amo” ni el “te extraño”, solo los que salían de mi boca; lo justificaba diciéndome “está muy presionado con lo de su comeback”, “seguro es por su ajustado horario”, “quizá esté dando una entrevista o en algún concierto”. Me encantaba mentirme a mí mismo. No hay peor ciego que el que no quiere ver. La verdad es que, comenzaste a evitarme…
– Jaejoongie – susurras mi nombre al verme, como si te doliera pronunciarlo. Te observo, espero pacientemente hasta que te sientas frente a mí, en este café, el que nos guarda muchos secretos y extraordinarios momentos. – Jaejoong… yo… – bajas la mirada, no puedes verme a los ojos, mis grandes ojos que antaño te parecían tan bonitos.
“No quiero escuchar. Sé a lo que has venido” quiero decirte, pero aún tengo la esperanza de que no sea así, que todo haya sido una confusión mía, que no ha pasado nada entre nuestro amor… que tú me amas, tanto como yo a ti.
– Yo… no sé por dónde comenzar – comienzas a hablar, sigues sin mirarme, tus manos observan cuidadosamente la taza de café que ordené para ti – Esto es… esto es muy difícil JaeBoo – tu mano hace el amago de querer tomar la mía, pero te arrepientes antes de que siquiera tus dedos rocen mi piel. “Sí es tan difícil, no lo digas, solo di que te quedarás conmigo” – Yo… perdóname Jaejoong…
Muerdo mi labio inferior tan fuerte que quizá sangre. Una solitaria y lastimera lágrima se escapa de mis ojos. Ahí se fue al caño mi esperanza. Siempre tuve una buena intuición, lo sabía pero no quería ver, es lo que pienso cuando esa lágrima corre por mi mejilla. No sé si la viste, pero poco importa, sigo mordiendo fuertemente, dicen que si te haces daño en algún otro lado, el dolor de la primera herida disminuirá, porque tus nervios solo son capaces de sentir un solo sufrimiento a la vez. Entonces, ¿por qué no funciona ahora? ¿por qué sigo sintiendo este inevitable vacio?
– Sé que te estoy causando mucho daño, pero solo intento hacer esto, sin mentiras de por medio, sin que haya intermediarios en esto… – te miro, tus ojos esta vez no me huyen. Noto la sinceridad de tus palabras, pero eso solo hace que duela más. – Lo que tú y yo tuvimos fue algo mágico, fue amor, del verdadero amor. Jae no te miento cuando te digo que jamás podré olvidarte, que eres y serás alguien muy importante en mi vida – “¡Basta! ¿A quién tratas de engañar con tan bonitas palabras? Ambos sabemos que este es el final. Entonces ¡solo dilo! Termina con todo esto. Destroza mi ya roto corazón” – pero, nuestra relación se ha ido a pique, la distancia no nos ayudo – ya no te miro, no tiene caso, no podría verte a los ojos y hacer como si no me estuviera escociendo por dentro, no podría aguantar sin que el sufrimiento se acumulara en mis ojos. Tratas de tomar mis manos, pero esta vez soy yo quien las retira.
– Después de la demanda, cuando ustedes se fueron, ¡Dios sabe que lo intenté! ¡Intenté por todos los medios salvar nuestra relación! Pero tú… – ¿es eso un reclamo? esta vez sí que te miro, eso hace que calles tu palabrerío. “No Yunho-ah, no, no utilices eso como excusa, porque yo pase por las mismas condiciones y no soy quien está terminando con esto. ¿Por qué no mejor me dices la verdad? No le des tantas vueltas al asunto. Solo di lo que tengas que decir”. – Lo lamento, lo lamento tanto Jaejoongie. Yo… – suspiras antes de continuar, como para darte valor, ya no quiero hacer conjeturas, solo quiero escucharte hasta el final, después de todo, no es como si pudiera moverme de aquí – Mis sentimientos han cambiado… Yo… alguien más llegó…
Así que esa es la razón.
– Por favor, entiéndeme – “¿Entenderte? ¿Cómo puedo entender? Explícame Yunho-ah ¿cómo? ¿Cómo puedo parar todo este dolor que me carcome por dentro? Tú dices que alguien más llegó, pero ¿y yo? ¿Qué hago yo? ¡Dímelo! ¿Qué hago yo con todo este amor que tengo?” . No digo nada, no es necesario, me conoces tan bien que sabes leer mi mirada, la cual se nubla poco a poco…
– Lamento causarte tanta agonía – dices suavemente, tanto que pareciera que tratas de consolarme, pero tus palabras hieren como hierro ardiente – Boo – “No te atrevas” – JaeBoo – “¡No te atrevas a llamarme así de nuevo!” – Lo siento, de verdad lo lamento, pero el amor es así – “¿Lo lamentas? De verdad ¿lo lamentas? Por favor, no seas irónico. ¿Cómo vas a lamentarlo sí no es a ti a quien te están rompiendo el corazón? ¿Cómo vas a lamentarlo sí ya tienes a alguien más?”. Veo como tratas de acercarte a mí a través de la mesa, pero con una mirada te advierto. Me conoces, sabes bien lo fría que puede ser mi mirada, tan gélida como un glaciar, tan hiriente como una afilada navaja, tan fría como tu amor.
– Sé que esto es duro, pero, sí tu quisieras... – dudas de lo que vas a decir – me gustaría que siguiéramos siendo amigos – abro los ojos por la sorpresa, al tiempo que inhalo fuerte – Jae… tú siempre, desde que nos conocimos has sido mi mejor amigo, te quiero, pero ya no en el contexto amoroso, sino como mi mejor amigo. No era necesario decir demasiadas palabras, tú me comprendías y yo me sentía a gusto contigo… Por favor Jae, mantengamos al menos eso… nuestra amistad… – “¿Estas bromeando cierto? Porque si es así, es de muy mal gusto. Yo nunca te podría ver como un amigo. Yunho-ah, yo jamás te vi como uno. Siempre supe que tú eras diferente de los demás” – Jae…
– No me toques – las palabras por fin salen de mi seca garganta. Ya no lloro, pero por dentro me siento desgarrado, ni siquiera soy consciente de que una vez más mordí mi labio, y esta vez sí sangra, esa es la razón por la que tu mano se desliza muy cerca de mi boca. Vuelvo a morder, no siento el dolor, solo el sabor metálico de la sangre.
Me miras esperando a que diga algo. Pero ¿Qué te puedo decir? Tú has decidido por los dos. Me sigues observando ¿piensas que en cualquier momento haré una rabieta? ¿Qué armaré un escándalo? Parece que sí, a juzgar por tu postura estás preparado para ello. Sin embargo, no lo haré, o acaso ¿ganaré de nuevo tu corazón si lo hago? No, solo sería mostrarles a los demás que me estas dejando, solo sería una degradación más pública de lo que ya es. No tiene ningún sentido pelear cuando la batalla ya está perdida desde el inicio. Entre nosotros ya no hay más que decirnos.
“Yunho-ah, tú has terminado con todo…”
– Sí alguna vez llegas a perdonarme – dices melancólicamente, imagino que tu rostro también se ve triste, pero no volteo a verte, miro a través del cristal de la ventana, como si todo allá fuera, fuese más interesante que lo que aquí dentro ocurre. – Sí tu dolor te deja ver, Jaejoongie, sabrás que siempre tendrás un lugar en mi corazón, por eso, sí alguna vez llamas, volveré, siempre seré tu amigo – “¿Crees, de verdad, que algún día dejará de doler? Ahora te digo yo a ti, Yunho-ah ¿puedes tú entenderme? Me dices que el amor que sentías por mí se acabo, que fue el tiempo y la distancia, pero ¿por qué solo tu corazón se enfrió? Pues el mío sigue amándote como el primer día. Me pides que te perdone y que entienda la situación, pero no puedo, lo juro no puedo ¿cómo pretendes que entienda, sí no es a ti a quien hieren? Dime ¿cómo entender, pues en cuanto tú salgas por esa puerta alguien te espera? ¿Cómo entender que todo el amor que me jurabas tener, ahora solo es amistad? ¿Cómo? Dime ¿Qué hago Yunho-ah?”
Escucho la puerta del café cerrarse, quiero correr tras de ti y golpearte hasta que te duela tanto como a mí; pero más que eso… quiero, quiero rogar, probar tus labios una vez más, rogarte por unas migajas de amor. ¡Qué patético soy!
Me levanto tras de ti, aún estas cerca, te puedo alcanzar. Si bien no tengo más tu amor, no me niegues una última vez contigo, no me importa que me este humillando en este momento, no me importa si crees que soy arrastrado por rogarte de esta manera, pero… creo que es lo mínimo que me merezco, eso y el nombre de esa persona.
No tuve que correr demasiado, no había llegado ni siquiera al final de la cuadra cuando tu ancha espalda apareció ante mis ojos, me acerque, tu no me veías, estabas esperando que la luz cambiara de rojo a verde para poder continuar con tu camino. Alzo mi mano para tocarte…
– Minnie – no había notado que traías el celular en la mano – amor… – aquellas palabras me dejaron helado, mis dedos a un centímetro de rozar tu espalda se detuvieron. Pude reconocer el tono de voz con el que hablabas, ese mismo que usabas cuando estábamos juntos. Estas enamorado…
El semáforo cambia de color, tardas unos segundos en reaccionar, estás tan inmerso en tu conversación que no notaste lo que pasaba a tu alrededor, no advertiste el cambio de luces y, por supuesto, no me percibiste.
“Yunho-ah solías percatarte de mi presencia, decías que mi aroma me delataba. Halagabas constantemente mi perfume, la fragancia de mi cabello, la esencia que mi piel destilaba… sin embargo ahora, estaba justo detrás de ti y no lo notaste”.
El ver tu ancha espalda alejarse me hace reaccionar. ¿Qué estaba a punto de hacer? ¡Dios! ¡Qué estúpido soy! Quiero gritar, quiero destrozar todo lo que se encuentre a mi paso, quiero sacar toda esta ira que tengo, pero sobre todo quiero que deje de doler…
No hago nada al final, tan solo verte partir. Vuelvo mis pasos a la cafetería, mientras camino trato de contener las lágrimas. ¡Cómo quisiera que lloviera ahora para poder ocultar mis lágrimas! En mi bolsillo derecho siento un peso extra, uno que se va haciendo más y más pesado a cada paso que doy.
“Yunho-ah, había comprado un par de anillos. Ilusamente tenía fe en que lo nuestro continuaría, que esto no era más que un bache que podríamos pasar, al igual que todos los problemas que antes enfrentamos. Tenía tantas cosas por decirte… con estos anillos pensaba reafirmarte que eres el amor de mi vida, que te amo y siempre te amare… pero ahora Yunho-ah, ahora nunca lo sabrás”.
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“Yunho-ah… Yunho… mi Yunho… ¿cómo podré vivir sin ti? Te amo, amo al amor que me abandono… Amor, vivo en los recuerdos y reminiscencias, porque tú te apropiaste de mi alma… Incluso la taza de café que inconscientemente me pedí para ti se enfrío, como tú, que te enfriaste a diferencia de mi corazón”.
Espero que cada vez que escuches esa canción, escrita y grabada con cada sentimiento de mí ser, espero Yunho-ah que pienses en mí, que me recuerdes, porque tú eres mi amor para siempre… porque yo no puedo vivir sin ti...
Me dio mucha pena. Pero expreso tan bien el dolor de Jaejoong que senti toda su pena,amor y odio hacia Yunho. ¿Cómo pudo hacer algo así? El amor es realmente difícil y el final fue realmente triste. Me gusto mucho la historia fue escrita con muchos detalles y senti toda esa melancolia. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarWaAAAAA CON changmin o.o
ResponderEliminarnoooo pobre jaejoongie buuuu
No sé cuántas veces he leído este one shot. En serio. Y cada vez que lo leo, es la misma sensación, el mismo dolor, la misma melancolía.
ResponderEliminarA quien lo escribió, me diste en la vena.
odie a yunho con intensidad y al final a Min por meterse en medio senti el dolor de jae..eres magnifica niña...me dejo toacada el shot...
ResponderEliminarJae se quedo con los anillos y peor con todo ese amor que ya no es reciproco. Por que con min? Muchas veces lo vi como la malvada de una telenovela, que un dia emborracha al protagonista, se lo emperna y despues simula un embarazo, separando a la pareja central. Mientras leia, pensaba, el amor es asi, puede pasar, hasta que lei el nombre del tercero, ahi toda mi comprension para Yunho se fue por los caños. Supuestamente min tambien era amigo de Jae, y de todas formas trazo lazos amorosos con Yuhno, eso en cualquier lado se llama traicion. Asi que al desamor de Jae, se le suma la desepcion. Ojala tanto dolor sea recompensado mas adelante y pueda encontrar un hombre cuyo amor no se desvanesca a la primera de cambio.
ResponderEliminarMe parece que me fui por las ramas.
Me gusto mucho este relato.