Titulo: Así te conocí…
Autor: Tamys de kim
Pareja: YunJae
Género: Slash, lemon
Extensión: Oneshot
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La vida es un sinfín de momentos buenos o malos, llenos de alegrías y tristezas. Una persona pasa por ambas lados de la balanza cada uno de esos momentos has pasado por su propia elección, en otros simple casualidad, pero sin duda está el dicho que dice “todo pasa por alguna razón”.
El día que Jaejoong conoció a Yunho no fue un buen momento, Jae acaba de ser despedido de su trabajo como mesero por haber tirado sobre el regazo de yunho el té helado que este había ordenado. Esa fue la primera vez que los dos jóvenes se encontraron.
La segunda ocasión en que ambos concordaron en un mismo lugar por azares del destino fue en un parque de diversiones. Jaejoong trabajaba en el puesto de tiro al blanco, por mucho que la gente se divirtiera en ese tipo de lugar. Jaejoong no estaba feliz, la paga poca cosa y los horarios literalmente era una mierda. Mientras entregaba el premio a un niño de diez años el causante de su despido pedía turno para ganar un oso enorme para su acompañante femenina. Jaejoong de pelo rubio en ese entonces lo recordó de inmediato y de mala gala le entrego la pistola, el rubio sonreía porque Yunho no le daba a ninguno y su pareja estaba más que harta después de tres juegos consecutivos. Ese día Jaejoong agradeció a dios por haberle dado un gran premio, ver como la chica abandonaba a Yunho y se iba con otro chico que apenas y le sonrió, la mujer salía disparada a tomar su brazo, sin duda una “zorra” .
Cuando ya habían pasado más de un año Jaejoong se encontraba a punto de terminar la universidad, sus padres eran buenos pagaban la escuela, Jaejoong se encargaba de pagar el lugar donde vivía además de sus alimentos, es por eso que trabajaba a medio turno y durante vacaciones turnos completos para conseguir un dinero extra para libros y cosas que le llegasen a pedir. Un día de agosto su madre le había llamado porque viajaría a la capital a reunirse con una amiga así que le pidió que se vistiera lo mejor posible porque el seria su acompañante.
La tercera ocasión que volvieron a verse las caras fue en la visita de la madre de Jae, había resultado que ambas mujeres habían sido grandes amigas por varios años y para colmo la visita no era para un rencuentro por los años sin verse. Aquello había sido para organizar la boda de ambos, sus madres con aprobación de los padres decidieron unirlos en matrimonio. Decir que Yunho casi se ahoga con el café fue poco, el pobre hombre había terminado desmayado por la repentina decisión de sus progenitores, Jaejoong corrió al baño donde grito como un loco desesperado. Sus padres sabían que era gay pero ¡por dios! Unirlo a ese hombre que hizo que lo despidieran de un buen trabajo ¡oh si! Jaejoong aun lo recordaba, puesto desde que había entrado a la universidad el consiguió el trabajo de mesero con buena paga y el ambiente era agradable, pero el día que conoció a Jung Yunho y por accidente lo manchara con el liquido frio aparte ser el hijo del dueño consiguió que en un dos por tres su trasero fuera sacado del lugar. Y ahora sus padres, bueno madre le decía que iba a ser el futuro esposo del idiota.
Para colmo días después, su madre le había vuelto a llamar para comunicarle que dejara el apartamento y fuera a la casa de los Jung donde comenzaría a vivir con su prometido. La voz de su madre sonaba con bastante alegría que no quiso decepcionarla y asintió al mandato de su progenitora. La bienvenida en casa de los Jung fue como decirlo…extraña, los padres de su prometido prepararon una buena parrillada en la enorme casa que estos tenían. Cuando el hijo de esto arribo al hogar lo sorprendieron con su presencia y sin decir palabra alguna, sus padres se despidieron alegando que los dejarían a solas para que se conocieran más ¡ah! Además de que les tenían una sorpresa en la habitación de Yunho. Cuando se vieron a solas el moreno salió disparado a su habitación, encontrando que esta tenia pétalos de flores esparcidas por toda la cama, una buena botella de champagne y frutas para acompañar, además de la luz apagado y las cortinas completamente cerradas y solo velas la iluminaban, la boca de Yunho se abrió por completo que hasta sintió que su quijada caía al piso a Jaejoong le gano la curiosidad y fue a ver lo que sucedía cuando vio todo aquello sus ojos quedaron en blanco y minutos después comenzó a reír como loco por las ocurrencias de su suegra. Yunho no entendía la actitud del otro pero su risa le contagio y ambos reían como posesos. Tal vez pertenecer a la familia del muchacho no sería mala idea.
Cinco años después….
-¡Jaejoong! ¿Dónde estás? – gritaba por toda la casa un desesperado yunho
- aquí estoy – asomaba la cabeza por la puerta de la cocina el ahora pelinegro - ¿recuerdas que dia es hoy? – le pregunto con una sonrisa de lado, sus ojos brillaba y yunho sabia el porque
-claro, como voy a olvidar nuestra boda – contesto mientras avanzaba a paso lento pero sus pasos adquirieron más velocidad cuando su esposo regreso la cabeza a la cocina al verlo dirigirse hacia donde se encontraba-
-¡feliz aniversario Yunnie! – decía el pelinegro quien se encontraba sentado sobre la besa vistiendo solo un delantal rosado con la palara “YunJae” bordada sobre el pecho, una de sus largas piernas colgaba y la otra estaba flexionada sobre la mesa sujetada por las manos de Jaejoong mientras que a su costado un pequeño pastel se encontraba con una velita con el número cinco encendida.
Para yunho fue la escena mas erótica que haya visto, cada año jaejoong lo sorprendía peo nunca se espero que hiciera esto, el pelinegro consideraba la cocina como un lugar sagrado, lentamente se acerco hasta quedar en medio de sus pierna y lo suficientemente cerca de su rostro para sentir su aliento que comenzaba a embriagarlo, lo beso dulce y corto para después agacharse a soplar la velita y llenar sus labios de la dulce crema batida para después perderse debajo del delantal de su esposo y comenzar a lamer, chupar, rasgar un sinfín de cosas por el miembro de su esposo que gemía el nombre de Yunho. Porque después de aquel primer dia en casa de los Jung, ambos vieron que tenía muchas cosas en común con el pasar de las semanas esa atracción se hizo evidente y llegaron los besos, las caricias suaves sin llegar a mas. Para el dia de la boda ambos estaban enamorados y ansiaban unir sus vidas para siempre.
Jaejoong apoyo las manos a los costados de la mesa para no caerse por el placer que recibía, Yunh era fogoso y caliente al momento de intimar, cosa que le encantaba. Escucho el sondo de la bragueta y el cinturón, y casi se corre al imaginar el duro falo de yunho taladrándole a cada tanto. Yunho preparo su contraído anillo con la humedad de su lengua, con una manos separaba una de sus nalgas para tener mejor acceso a su poco dilatado orificio mientras que con la otra bajaba sus ropas hasta que estas cayeron a sus tobillos y su mano volvió a su anterior lugar a separara y dejar expuesto donde lamia o metía la punta de la lengua y sabía que a Jaejoong le gustaba que lo hiciera de ese modo, un dedo junto con la lengua entraban y salían, las gotas de pre-semen ya lubricaban toda la extensión de Jaejoong. Para cuando tres dedos entraban y salían de su interior el pelinegro ya gritaba con lujuria que lo poseyera. Su esposo acato la orden y entro de una sola vez sintiendo su propio miembro ser estrujado por las estrechas paredes de su amante, se sentía malditamente bien estar dentro de Jaejoong que sin esperar a que el otro se acostumbrara empezó le vaivén de entrar y salir, mientras su boca acallaba los sonoros gemidos del pelinegro. Su mano viajo al caliente falo de Jaejoong intensificando el placer y éxtasis de su amado. El crujir de la mesa que se movía junto con los amantes era un indicio que ese para la estaba pasando a lo grande, Yunho deseo tenerlo en otra posición y lo bajo de ella para tener su pecho sobre la superficie de madera y su trasero expuesto a su merced, primero jugó con la línea que separaba sus nalgas y cuando escucho el rugido de inconformidad por parte de Jaejoong lo penetró, el pelinegro solo alcanzo a echar la cabeza atrás y extendió los brazos para sujetarse bien de las orillas tirando de paso el pastel que había preparado pero es que Yunho lo estaba matando de placer.
-Mira lo que hiciste Boo- menciono Yunho al ver el pastel destrozado sobre el piso –
-lo siento…- fue lo único que dijo – Yunho…sigue – pidió para que el otro continuara su sabor pero a cambio recibió una nalgada en su glúteo derecho que lo hizo gritar
-eres un niño malo- menciono ahora azotando su otra nalga mientras sonreía con perversión, saco su erecto miembro y se agacho a tomar con los dedos un poco de la crema del pastel, la cual unto por todas la división de su trasero escuchando el gemido ronco de Jaejoong y comenzó a lamerlo poco a poco mientras que sus dedos ocupaban el lugar de su falo dentro del estrecho orificio. Jaejoong no podía más los dedos de su esposo y su lengua lo estaban llevando al límite, los largo dedos entraban y salían tan rápido y profundo que tocaban su próstata enviando impulsos eléctricos a todo su cuerpo, sus testículos más que hinchados y su penes soltando el caliente liquido blanco de su semen manchando parte de su vientre y el piso, lo llevaron a uno de sus mejores orgasmo que haya tenido. Aun no se recuperaba del fastas tico orgasmo que yunho se enterró hasta lo más profundo sosteniéndose de cada costado de su cadera, gimiendo y jadeando además de hablar lo bueno que estaba su esposo y lo estrecho de sus paredes, aumento sus embestidas que no se notaba si su falo estaba dentro o fuera de lo rápido y con el chasquido fuerte que hizo sus testículo contra las nalgas de Jaejoong, Yunho llego al clímax en un ronco gemido y hundiéndose más en su interior depositando su semilla y llenándolo por completo.
Se dejo caer sobre la espalda de Jaejoong repartiendo pequeños besos sobre su cuello mientras su amante sonreía y se podía leer en su rostro “satisfecho, por el magnífico sexo con mi esposo”-
-feliz….aniversario…Boo – le dijo al oído, feliz de tener a Jaejoong a su lado
- te amo – contesto el otro con una dulce sonrisa y giro su rostro lo poco que podía para besar los labios de su esposo que se merecía
- ¿Qué otra sorpresa tienes preparada, Boo? – le pregunto curioso mientras salía de su interior y tomaba una servilleta de papel para limpiar los restos de semen de las piernas de su esposo
-uhmm… compre un juguete nuevo – se incorporo dándose la vuelta y saco de la bolsa del mandil un par de bolas chinas y un control remoto
-y que esperamos – comento el moreno sacando por completo los pies de sus pantalones y ropa interior, cargando en brazos a su esposo para llevarlo a su habitación donde jugaría con el nuevo juguete y le haría el amor hasta el amanecer.
La vida ya había planeado unirlos y la decisión de casarse había sido la correcta porque a varios años de casados, el amor seguía ahí más intenso que el día anterior, aun con nuevas formas de hacer el amor siempre lo sentían como la primera vez en que ambos unieron sus cuerpos.
La vida suele tener bueno y malos momentos. La vida le enseño a Jaejoong que en esas buenas y malas situaciones la vida le haba puesto a Yunho en el camino. No lo ellos no fue amor a primera vista pero a final de cuentas es amor. Y si la vida los unieron ellos están más que dispuestos a pasar la eternidad juntos y demostrar al mundo cuánto vale su amor.
Fin
Un Yunjae caliente ahahaha
ResponderEliminarMono
Me encanto como se conocieron el destino los dos calentones y son tal para cual yujae por siempre los amoooooo!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe a encantado este shot. Me gusto mucho como se relató el lemon, el YunJae siempre tan sucio pero amoroso. Al final no fue tan mala idea que fuera un matrimonio organizado por sus familias, ya veo que a ellos después eso no les molesto. Fue interesante que no se enamoró a primera vista, si no que fue con el tiempo. Fue un lemon muy bien descrito, por lo que fue genial leerlo. Gracias por compartirlo ^^
ResponderEliminarMe gusto mucho esta historia, la manera en que se conocieron y el destino, mejor dicho sus madres los unieron. La prosa es fluida, lo que hace la lectura entretenida y amena.
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