El final y comienzo de un nuevo sueño en el Campeonato Nacional.
- Tranquilo, verás que lo vas a hacer bien – Yunho se sentó a su lado y le dió la botella de agua que había ido a comprar.
- No es sólo eso, sabes por qué estoy nervioso tambien.
- Tranquilo, tu hoy sólo tienes que concentrate en una cosa ¿está bien? – y Yunho le besó.
“No sólo seré yo quien lo hará bien...” el pensamiento de Yoochun tán sólo estaba dirigido a una cosa y si ahora mismo le preguntaran, diría que le daba igual ganar o no el Campeonato, simplemente le importaba una cosa y la realizaría junto a Yunho dentro de pocas horas.
Mientras Yunho había ido a por la botella de agua se puso en contacto con el agente de este mientras volvía, a través de su teléfono móvil. “No olvides llevar los patines de Yunho, yo le pediré que me espere trás la pista. Gracias por este grandísimo favor”. Y es que, cómo había dicho antes, no le importaba para nada el Campeonato, y sabía que este iba a ser el día más emocionante en la carrera de su novio, aunque esta ya hubiera terminado.
Bebió un sorbo de agua y sonrió para si mismo mientras observaba la hora que era, los nervios se apoderaron completamente de él. Ahora, ya era el momento de terminar con todo, era el momento de demostrar que el amor importaba más que todos los logros que pudiera obtener en su carrera.
- Señores participantes en la prueba de patinaje, acudan a la sala de espera para prepararse – anunció un megáfono.
- Vaya... ya es la hora – Yoochun suspiró-
- Sí, así que es la hora de que marches y no pierdas tiempo en tonterias – de repente el entrenador Lee apareció al lado de los chicos.
- Tranquilo ¿vale? – Yunho se acercó a Yoochun para susurrarle algo al oido – todo habrá terminado hoy.
- Gracias, espérame detrás de la pista ¿vale?, así estaré menos nervios – Yoochun le abrazó ante la mirada asquerosa de su entrenador.
- Está bien, estaré allí entonces – después de eso Yunho se dió la vuelta para pasar por al lado de Lee y asentir con la cabeza a modo de saludo – entrenador Lee.
- Jung Yunho, siento que no puedas participar, realmente... eees una pena – dijo medio burlandose antes de que Yunho se fuera.
- No se preocupe – Yunho sonrió con malicia – hay cosas más importantes de las que ocuparse.
Y sin saber a que se refería Yunho, el entrador se qeudó allí parado mirando como el chico se iba. Después cogió del brazo a Yoochun y se fué con él hacía la zona de espera donde ya había varios participantes preparándose.
Jaejoong y Changmin por su parte estaban terminando de calentar a la espera de que los llamaran para salir hacia las piscinas. Ellos iban a competir antes que Yoochun, pero debido al horario ni unos ni otros podían ver la participación de sus amigos. Una vez que los nombraron salieron y se prepararon para hacer el salto de trampolín, su seriedad era evidente aunque tenían que admitir que tambien estaban nerviosos. Se colocaron en el trampolín de diez metros, después se miraron con naturalidad y cuando Changmin anunció el “preparado, listos, ya” ambos chicos saltaron con una precisión y simetría que dejó al público y jueces completamente anonadados. Los aplausos llenaron todas las gradas y cuando salieron del agua pudieron comprobar que habían hecho un salto más que perfecto.
Y así fué durante las siguientes seis rondas. Habían entrenado tanto y se habían preparado tanto físicamente como mentalmente para este momento y para nada decepcionaron al público y sus seguidores. Con una puntuación de 185.83 quedaron los primeros ganando la medalla de oro en la competición de salto, cuando lo vieron no pudieron evitar abrazarse y saltar de la alegría. Por fín todo lo que habían buscado lo habían logrado en ese maravilloso día. No tuvieron tanta suerte en la competición de estilo libre, pero ya no les importaba, todo su esfuerzo había merecido la pena y estaban sumamente orgullosos de ello.
- ¿Nos dará tiempo a ver a Yoochun? – preguntó Changmin mientras se ponía el chándal del equipo.
- Mientras no se retrase mucho la entrega de medallas, supongo que sí.
- Creo que empezaba dentro de 45 minutos así que espero que podamos ir – el joven suspiró – Yunho andaba por allí tambien.
- Es lógico... no le daba tiempo a hacer las dos cosas – le aclaró Jaejoong acercándose a él para arreglarle la sudadera.
- Lo sé, pero se pondrá contento al ver que ganamos.
Poco después anunciaron a los ganadores por el megáfono y salieron para recoger su medalla. El público volvió a levantarse aplaudiendo mientras ellos saludaban sonrientes, era tanta la emoción que estaban sintiendo que Jaejoong casi se echa a llorar. Y al final se le escapó alguna lágrima cuando le pusieron su medalla, esa por la que tanto había luchado. Sonó el imno de Corea y después fueron a hacerse las fotos correspondientes con los demás medallistas, y por fín cuando terminaron pudieron ir hacía la zona de patinaje donde estaba apunto de comenzar la competición. Cuando llegaron un par de concursantes habían salido pero pudieron observar que Yoochun estaba sentado en un banco y Yunho a un lado de la pista. Los chicos saludaron recibiendo la respuesta de sus amigos con una maravillosa sonrisa y después se quedaron por allí para poder ver perfectamente la actuación de su amigo.
El ambiente era maravilloso y la gente, que guardaba silencio mientras los participantes hacían su espectáculo, al terminar aplaudian con ferbor a cada uno de ellos.
- Dios mio, que nervios – pensó para sí mismo.
- Yoochun – le interrumpió el entrenador Lee – no olvides que tienes que ganar ¿sí?
- Ya lo hice – le respondió el mirándole con odio.
- ¿Qué quieres decir? No me vengas con tonterías y menos hoy.
- ¿Sabes? Eres tan estúpido que ni siquiera te has dado cuenta que hoy será el final de todo – le volvió a sonreír con malicia.
- El final de todo... estás loco chico si piensas que voy a dejarte escapar – le recriminó.
- Tranquilo, no te hará falta.
- ¿Ahora te pones chulo? Niñato eres tan estúpido como el imbécil de tu novio. El tio no tuvo el valor de plantarme cara y simplemente dejó todo por ese sentimiento estúpido llamado “amor” – el entrenador le apuntó con un dedo mientras le contaba aquello en voz baja esperando que Yoochun se sorprendiera, pero no lo hizo.
- Ya llegará la oportunidad de todos... lo verás.
Después de esa frase que dejó completamente confuso a su entrenador se pusó los cascos con su música favorita para relajarse antes de la competición. Durante la siguiente media hora antes de que le tocara su turno no hizo más que pensar en todo lo que había vivido durante los últimos años, la verdad es que habían habido más cosas malas que buenas, sobretodo por todos los sacrificios que su madre tuvo que hacer para que él siguiera en su carrera de patinaje. Pero todo eso había cambiado el día en que conoció a Yunho y aunque habían pasado por mil cosas ahora sabía que todo había merecido la pena, y agradecía tanto que él hubiera sido quien le hubiera ayudado para quitarse de encima a su entrenador, que si no fuera porque lo había visto con sus propios ojos habría pensado que todo era un sueño.
Ahora estaba dispuesto a terminar con todo, y empezar realmente el sueño de su vida, llegar a lo más lejos con su novio, con sus amigos y con su futura familia, dando su legado a esos niños tan maravillosos.
Y su nombre fué pronunciado entre los maravillosos aplausos de la gente, se levantó de su asiento y saludo antes de entrar a la pista de patinaje y dirigirse hacía la zona de microfonos para pronunciar las palabras que todos los participantes decían antes de salir a presentar su expectaculo. Durante el corto camino cruzó una mirada con Yunho que le aplaudia y sonreía orgulloso y le correspondió igualmente. Llegó hacía donde estaban los periodistas y cogió el micrófono, su voz casi se ahoga antes de empezar a hablar, estaba tan nervioso que no sabía si iba a poder pronunciar palabra. Respiró hondo y entonces se preparó para pronunciar esas palabras.
- Hola a todos – el público comenzó a aplaudir y Yoochun no pudo más que sonreír correspondiendoles – antes de empezar, quiero mostraros una cosa. Han sido meses duros de preparación, así como mis años pasados como patinador, pero sobre todo ha habido una cosa que ha cambiado todo para mí en este mundo y ahora os lo quiero mostrar a todos.
Señaló hacía la pantalla grande y cuando Yunho comenzó a ver el video su corazón comenzó a latir con rapidez. En esas imagenes estaba él en sus años de adolescente cuando comenzó a participar en competiciones, sucediéndoles imagenes actuales de sus últimos premios y logros, la gente se levantó de sus sillas y comenzó a aplaudir y a pronunciar su nombre. Yunho no podía creérse lo que estaba viendo y no pudo contener las lágrimas, era el regalo más bonito que alguien le había hecho en la vida, pero aquello no iba a acabar ahí.
Horas atrás, antes de que empezara la competición.
“Yoochun todo esta preparado para mostrar el video. Acabo de terminar de editarlo y la verdad quedó muy bien. Seguro que Yunho se sorprende muchísimo, todo lo demás está listo, así que cuando ese video termine no te olvides de partir en dos a ese cabronazo de Lee, suerte en la competición”.
Aquel había sido el mensaje que el agente de Yunho le había mandado justo antes de recordarle que le trajera a su novio sus patines...
- Por desgracia – continuó diciendo Yoochun – Yunho, mi amor... tuviste que dejar lo que más te gustaba por una persona que ni siquiera se merece estar entre nosotros. Pero sabes, que siempre me vas a tener a tu lado pase lo que pase.
Y cuando terminó el video que Yoochun había preparado para su novio, se vieron las imágenes que semanas atrás habían visto. Todas aquellas personas comenzaron a insultar al entrenador Lee cuando vieron que fué el quien atropelló a Yunho aquel día. En ese mismo instante, la policía entró en el estadio para detener a Lee Yonghwa.
Entre gritos e intentando zafarse de ellos lo sacaron de allí ante los aplausos e insultos de todo el mundo. Por fín iba a pagar por todo lo que había cometido y de la manera más vergonzosa que una persona como él podría sufrir.
El agente de Yunho se acercó a el y apoyó una de su mano en el hombro de este. Sonrió cuando Yunho se giró y lo observó lagrimeando, entonces levantó su otra mano enseñandole sus patines.
- Es tu momento Yunho, todo lo que siempre has deseado. Ahora puedes cumplirlo.
- Gracias... muchas gracias – respondió entre sollozos mientras se quitaba las zapatillas y se ponía los patines.
- Y ese es el hombre al que amo – Yoochun volvió a comenzar a hablar – por el esfuerzo que ha puesto en todo lo que ha hecho y por ser la persona que me ha dado la valentía para conseguir todo esto. La competición no importa si ahora tengo todo lo que había deseado.
- ¡BRAVO! ¡BRAVO! – Changmin y Jaejoong comenzaron a gritar desde el sitio donde estaban.
Yunho entró dentro de la pista entre aplausos y observó que Yoochun estiraba una mano para después acercarse y coger la suya. Ante todo el público y todas las cámaras este le beso dulcemente sin importarle nada más, después lo agarró de las manos y le llevó a patinar con él mientras sonaba la canción que había preparado para la competición. Volvió a ver como Yunho se emocionaba y sonrió de una manera increible.
Por fín era feliz y por fín tenía lo que más quería, una persona en su corazón. Alguien que a pesar de todas las dificultades estuviera a su lado, y después de tanto tiempo lo había conseguido al conocer a Yunho, en aquel maravilloso campeonato cinco años atrás y sobretodo aquel día que descubrió en el Campeonato de Clubes que iba a ser su compañero de habitación.
Un año después...
Después del Campeonato Nacional, Yoochun había decidido retirarse, aquel día no gano ninguna medalla, pero si que consiguió que Yunho tuviera lo que había soñado toda su vida, que se le recordara como un gran deportista. Hoy era un día más de trabajo en la escuela que había fundado y la verdad es que ahora se había dado cuenta que había sido la idea más maravillosa que había tenido nunca y se sentía enormemente orgulloso de haber tomado ese paso.
- ¿Lo hice bien entrenador? – preguntó uno de los niños.
- Claro que sí, pero tienes que tener cuidado al rodar, si dejas mucho peso en ese pie te caerás.
- Vale entrenador Chun – el niño le dió un beso en la cara y fué de nuevo a practicar.
Sí, después de retirarse Yoochun quiso formar parte del sueño de Yunho, preparando a la futura generación de patinadores junto a él. A Lee Yongwha le habían condenado a diecisiete años de cárcel por todos los delitos que había cometido y tuvo que indemnizar a la madre de Yoochun, la cuál ahora disfrutaba de su jubilación después de muchos años de duro trabajo.
Changmin y Jaejoong aún seguían compitiendo, compaginando esto con sus respectivos trabajos y como siempre, seguían igual de enamorados que el primer día.
Todo en la vida de los cuatro amigos era perfecto, tal y como siempre habían querido y de la manera por la que tanto habían luchado. En más de una ocasión recordaban como había sido ese último año y lo celebraban abiertamente, ya que ahora lo que les quedaba era un maravilloso futuro por delante, unos con su carrera deportiva y otros haciendo que el futuro no estuviera vacio de nuevos deportistas.
- ¿No deberías de descansar? – Yunho se acercó con un refresco a Yoochun que estaba apoyado en la parte de atras de la pista de patinaje donde entrenaban a los niños.
- Ya sabes que me encanta darles clase.
- Si mi querido Park Yoochun, pero mañana usted tiene una boda a la que debe de acudir, así que hay que prepararse – le dijo Yunho sonriendo para después de abrazarle por la espalda.
- Te quiero – Yoochun que seguía mirando a aquellos niños, soñó que algún día sería el hijo de ambos al cuál ambos entrenaran.
- Y yo a tí mi amor, gracias por estar cada día a mi lado.
Yunho lo abrazó con más fuerza y le dió un beso en el cuello mientras, ambos con nerviosismo, deseaban que llegara el día siguiente, para darse el “sí quiero” ante sus amigos y toda su familia.
FÍN.
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