La fotografía de la verdad.
Y el chico después de peinar sus cabellos rubios en el baño de la casa de Yunho se giró para observar como este seguía durmiendo y después una risa malevola se escapó de entre sus labios.
24 de Diciembre de 1950
- Feliz navidad Changmin.
- Feliz navidad – respondió este sonriendo – me alegro mucho de que aceptaras venir a mi casa.
- Teniendo en cuenta que tus padres no iban a estar, no he visto ningún problema en ello.
Ya habían pasado más de 3 meses desde que Changmin y Young se habían conocido y aunque aún no conocía su verdadero nombre, la verdad es que no le importaba. Cada día cuando llegaba a casa Changmin se sentaba en su pupitre y con su pluma escribía todo lo que le había pasado en su diario. A decir verdad, practicamente todo lo que escribía estaba dedicado al chico que le gustaba.
“Dentro de una semana será navidad. Mis padres van a estar fuera así que voy a pedirle que se venga a casa. Espero que acepte... me apetece pasar un fin de semana al completo con el aunque solo sea para charlar como buenos amigos...”
- ¿Has cenado bien?
- Claro que sí Changmin, cocinas muy bien – y el chico sonrió.
- Me vas a sacar los colores Young.
- Aishhh, siempre igual Changmin, pareces un adolescente ¿pero sabes qué? - entonces Young se levantó y se puso delante de Changmin a tan sólo unos centímetros de sus labios – me encanta que seas así.
- Yo... esto... gracias.
- No me las des, soy yo el que te agradezco que me invitaras a tu casa. La verdad es que es un aburrimiento pasar las navidades con mis padres y mis amigos... bueno, creo que mi único buen amigo eres tú.
- ¿De verdad? Pero si eres un chico super popular.
- La popularidad no significa que se tenga gente cercana a tu alrededor. Doy gracias por haberme encontrado contigo el día de la presentación del curso.
- Yo tambien doy gracias – las mejillas de Changmin se tornaron algo rosadas debido a las palabras de su compañero.
- Y si tengo que decirte la verdad...
- Ajam, dime.
- Tengo algo más que confesarte, así que, ¿quieres tu regalo?
El rostro de Changmin se tornó serio ante esas palabras, sin saber por qué una mala sensación inhundo todo su corazón. ¿Sería que Young le diría que estaba enamorado de alguien? Tan sólo pensar en esa posibilidad hacía que todo en su interior se ahogara completamente y esperaba que por favor no fuera así. Era un sentimiento completamente egoista que no podía evitar, si no podía tenerlo junto a él, no quería que estuviera con alguien más. Pero si la situación era esa, prefería mil veces ser su amigo a perderlo, así que suspiró para después echarle valor y aceptar lo que le dijera Young fuera lo que fuera.
- Sí, si que quiero mi regalo. Me muero por saber que es – Changmin sonrió intentando que no se le notaran los malos presentimientos que había tenido hasta hace un momento.
- Bien... cierra los ojos Changmin – y el chico así lo hizo – este es mi regalo y esto era lo que quería decirte.
Y el chico se acercó a los labios de Changmin hasta quedarse completamente pegado a ellos. Con la palma de su mano acarició la cara del chico, mientras sorprendido Changmin abría los ojos sin esperarse lo que ahora mismo estaba ocurriendo. ¿Qué era todo aquello? ¿Desde cuando a él le gustaban los hombres? Si siempre lo había visto tonteando con mujeres... Miles de frases, preguntas y palabras atravesaron la mente de Changmin en los pocos segundos que duró ese beso.
- Changmin, me gustas, y a decir verdad... me gustas practicamente desde el primer día que te conocí.
- Espera... ¿me lo estás diciendo en serio? Yo... pero si yo, yo pense... – dijo Changmin titubeando.
- Changmin, ¿cómo te crees que se tomaría la sociedad si dijeramos que nos gustan los hombres? Por eso tengo que hacer ver que me gustan las mujeres – y sonrió.
- Ya... imagino.
Changmin intentó comprender y se dió cuenta de que si Young le decía eso era porque realmente tenía que “guardarse las espaldas” pero por dentro, deseaba poder sentirse libre, sin que nadie lo mirara y sobre todo, le juzgara. Simplemente asintió sonriente y después se dió cuenta de que era la persona más afortunada del mundo. Young, el chico al que quería le había dicho que le gustaba y era, realmente maravilloso.
- Lo entiendo, tranquilo – le dijo sonriendo de oreja a oreja.
- Me alegro mucho de verdad. Eres maravilloso y no me gustaría que debido a esto nos alejaramos, simplemente...
- No, Young, no me des más explicaciones yo estaré para apoyarte siempre, pase lo que pase...
30 de Junio de 2010
“Pase lo que pase...”
En ese mismo instante Yunho se despertó. Había tenido un sueño rarisimo del que apenas se acordaba. Pero lo había sentido tan familiar que hubiera jurado que era el mismo quien se encontraba en aquel sueño... aunque realmente no estaba muy seguro de que había pasado. Se levantó de la cama, se puso uno de sus boxers y después se encaminó hacía el salon donde Taegong le esperaba con un rico desayuno sobre la mesa.
- Buenos días Yunho ¿dormiste bien?
- Sí, aunque tuve un sueño algo extraño – dijo frotandose los ojos.
- Bah no creo que tengas que darle importancia. Anda ven, que el desayuno está preparado.
- Muchas gracias, me encanta despertarme y encontrarte aquí por la mañana.
Yunho se acercó a Taegong y lo besó dulcemente en los labios, después no pudo evitar sonreír ya que se hizo cosquillas con la barba del chico.
- Me encantas y adoro completamente tu estilo. Te ves super masculino de rubio y con esa barba... nunca te la quitaras ¿verdad?
- Si me lo dices con esa sonrisa... además no creo que te gustara demasiado ver lo que hay bajo esta barba... asi que PASE LO QUE PASE – remarcó – me quedaré así para tí – dijo haciendo una pose graciosa moviendo un dedo.
Esa frase... esa frase dejó completamente anonadado a Yunho, la había escuchado antes, sí. Y se quedó paralizado cuando recordó que la había escuchado en su sueño. ¿Por qué narices tenía esa clase de sueños con Changmin? Y lo más importante e impresionante de todo. ¿Por qué veía esos sueños desde sus ojos.
De repenté se quedó completamente palido y paralizado. Su corazón empezó a darle pinchazos. Punzadas de dolor en las que podría jurar que lo estaban matando.
- Yunho, ¿estas bien? – y en ese momento Yunho volvió a la realidad.
- Esto... sí, no pasa nada.
- ¿Seguro? No tienes buena cara. Deberías de quedarte en casa.
- No, puedo ir a trabajar tranquilo – Yunho puso la mejor de sus sonrisas – no ha sido nada así que no te preocupes.
- Esta bien – Taegong acarició la mejilla de Yunho – cualquier cosa, ya sabes que en una llamada de teléfono me tienes a tu lado.
- Lo sé. ¿Desayunamos?
- Claro – dijo el chico sonriendo.
Un rato después habían terminado. Como Taegong trabajaba en el mundo del modelaje no todos los días tenía que ir a trabajar, así que Yunho le pidió que se quedara en casa hasta su vuelta y el fué a ducharse y cambiarse para ir a trabajar. La verdad es que no se encontraba muy bien, pero quería despejarse y olvidarse de todo así que no tardó en despedirse de su novio y de irse hacia la oficina.
Mientras tanto en su casa Taegong recogió todo de la mesa y dejó todo arreglado hasta la vuelta de Yunho.
“¡Si tan sólo hubieras aceptado que nuestra relación no podía ser descubierta por nadie más! ¡¡¡IDIOTA, IDIOTA, IDIOTA!!!”
Esa frase le rondaba la mente. Ojalá no la hubiera escuchado, ojalá hubiera muerto sin más y su alma se hubiera ido volando sin mirara atrás. ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que traicionarle la persona a la que más había amado en toda su vida? Qué más daba que la gente no aceptara su relación, lo único que importaba era su corazón y a su novio le pudieron las apariencias, la vergüenza e incluso el dinero... maldita sea que estupido había sido por enamorarse de aquella persona, de pensar que podía tener un futuro con él. Cogió un vaso y de la misma rabia lo rompió en el suelo.
- ¡Maldito seas! Juro que perseguiré tu alma allá donde vaya y destruíre cada uno de los lugares donde esa alma sucia tuya vaya a parar.
En la oficina de Yunho
- Ey! ¿Ya estás aquí Yunho? Hoy viniste temprano - dijo Kibum nada más verle.
- Sí, no tenía más ganas de estar en casa.
- Imagino, ¿tienes tiempo de tomar un café? Tengo algunas cosas que enseñarte.
- Claro que sí, vamos a la cafetería.
Una vez allí, ambos se sentaron y Kibum dejó algunos papeles sobre la mesa.
- ¿Y esto? – preguntó Yunho curioso.
- Son más datos sobre el chico asesinado, Shim Changmin. Me ha costado bastante encontrarlo pero supongo que te será útil.
- Vaya... pensé que ya no había nada más que encontrar, gracias estás haciendo un gran trabajo – Yunho se puso a ojear los papeles y la verdad es que se quedó bastante sorprendido – pero, ¿Changmin era gay?
- Eso es lo que decían las malas lenguas, este periódico público una noticia sobre el diciendo que su familia tuvo que pagar una millonada para que el siguiera estudiando allí porque querían echarlo por su condición sexual.
- Increible... pobre, y ahora nos quejamos de que estamos mal... – Yunho suspiró tristemente – igualmente aquí nadie confirma nada, todo podrían ser congeturas.
- Según una “ex-novia” Changmin tenía un diario donde contaba todas esas cosas, pero jamás fué descubierto. En aquella época todo se ocultaba mucho y la mayoría de los hombres acababan casados con mujeres para aparentar ante la gente y su familia que eran personas normales.
- Bueno, eso sigue pasando hoy en día tambien. Es lógico si creen que eres un asesino o peor que eso por simplemente ser gay.
- Exacto, sinceramente... yo creo que todo esto son mentiras – Kibum cogió otro de los papeles – mira aquí, estas son las notas del primer año de Changmin y eran más que excelentes. He buscando más profundamente y en su clase ¿sabes quien estaba?
- Sorprendeme, ya me espero cualquier cosa – Yunho volvió a suspirar.
- Pues nada más y nada menos que el hijo del alcalde de Seúl. En la Universidad de Abogados quien tenía las mejores notas luego tenia buenas referencias a la hora de encontrar trabajo...
- Y eso te crea mucho enemigos – interrumpió Yunho.
- Exacto...
Ambos siguieron hablando durante un rato revisando todo lo que Kibum había encontrado y Yunho había llegado a la conclusión de que ahora estaba más perdido que al principio. ¿Cuál sería la razón por la que murió Changmin? ¿Seria verdad que era Gay? ¿Alguien quiso quitarselo de en medio? Miles de preguntas le rondaron la cabeza y era el momento de darles respuesta. Después de terminar su jornada de trabajo le mandó un mensaje a Taegong. “Tengo que ir a hacer algo importante que me ha surgido en el trabajo, lo siento. No me esperes despierto si no quieres...”.
Cogió su coche y despues de media hora llegó al “Centro Histórico Shim Changmin”. Aparcó su coche y cuando estuvo delante de la puerta llamó pero no recibió respuesta.
- Tengo que encontrarlo...
Y entonces se dió cuenta de que la puerta estaba abierta, entró y no pareció ver a nadie. La sala principal de la casa estaba algo iluminada pero la verdad es que cualquiera podría perderse. ¿Cómo llegaría a la habitación de Changmin? Le daba igual, pero tenía que conseguirlo. Se quitó los zapatos para no hacer ruido y después se desabrochó un poco la camisa ya que se sentía agobiado. Mirando a su alrededor para que nadie le descubriera subio las escaleras hasta llegar a la planta de arriba. Después de un rato buscando habitación por habitación vió una puerta entre abierta al final del pasillo, era extraño pero parecía estar iluminada por dentro. Una vez llegó allí se asomó y entonces un flash se le vino a la cabeza.
25 de Diciembre de 1950
“Hace media hora que Young se ha ido y tengo que decir que han sido las mejores navidades de mi vida. Apenas nos dimos un par de besos, pero saber que le gusto ha sido el mejor de los regalos que podrían darme. ¿Cómo es posible que yo le guste? Es increible pero todo parece un sueño del que no quiero despertar. Hoy escribo en esta pagina de mi diario guardando junto a él la primera foto que nos hicimos y espero que no sea la última que quede entre nuestros recuerdos el día en que muramos... Te Quiero, Te Quiero, Te Quiero. Gracias por esta maravillosa navidad. Nunca la olvidaré”
Después de terminar de escribir en el diario, lo cerró, guardó su pluma y escondio el pequeño libro en uno de los ladrillos de su cuarto. Minutos después Changmin se había cambiado de ropa y se fué a dormir con una sonrisa de oreja a oreja.
En la actualidad
Yunho se quedó paralizado en el mismo momento en que abrió la puerta y vió todo aquella escena de Changmin como si hubiera estado a su lado en aquel momento. Poco después se puso a dar golpes en la pared, en aquella epoca ya reformada hasta que escucho un hueco, empezó a pegar puñetazos y después de un rato había abierto un boquete en la pared. Observó sus manos y vió que estaba sangrando pero le daba igual, introfujo su mano en el agujero en busca de aquel diario, que seguramente le serviría para responder a muchas preguntas. Y allí estaba después de buscar y buscar lo encontró.
- Aquí estás... quien iba a pensar que te encontraría.
Le limpió un poco el polvo y de repente se le cayó al suelo. Cuando fué a recogerlo vió que una foto se había caído de el, la recogió y después de darle la vuelta y limpiarla su mundo se vino a bajo completamente al contemplarla.
- Pero... ¿qué?
Sus manos, su cuerpo, todo le comenzó a temblar, se cayó al suelo mientras seguía mirando aquella imagen, una imagen que acababa de destruirle la vida.
ah! que intrigante!
ResponderEliminara seguir leyendo.
A quien vio yunho ? A si mismo en una foto del pasado? El alma de Chagnmin este dentro de Taegong para destruir a yunho ? Estoy muy perdida. Como puede min controlar a Taegong, es una reencarcacion o posecion ? Seguire leyendo.
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