Welcome Baby

Título: Welcome Baby 

Autor: Eunkyo

Pareja: YooSu 

Género: Slash, Romance, Lime. 

Extensión: One-Shot 

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Las velas rojas, blancas y purpuras iluminaban y aromatizaban la habitación, Park tenía todo preparado para disfrutar de una noche romántica con su novio, los pétalos de rosas se esparcían por todo el departamento, desde la entrada hasta la cama… Junsu llegaría de su último viaje, el término de su gira fue en Alemania.

A Yoochun le hubiese gustado asistir, sin embargo con la grabación del drama le fue imposible. Ahora que tenía un poco de tiempo, y que congeniaba con su llegada, quiso sorprenderlo, preparando algo especial para él.

Le pidió ayuda a Jae-Hyung para la cena, organizo el departamento, fue a comprar las velas aromáticas y todo lo demás. Cuando vio terminado todo, se sintió orgulloso, no siempre era romántico y Junsu lo sabía, pero siempre se encargaba de recordarle cuanto le ama.

Aguardaba ansioso en el sofá, el arribo de Susu; ya había tomado una ducha relajante, se vistió de gala, con una camisa color vino, que a Kim le encantaba, se roció de la fragancia que Kim le había regalado hace poco, y que olía de una manera tan varonil. Los segundos transcurrían y la ansiedad de Park iba en aumento.

Escucho el sonido de la llave en el cerrojo y aclaro su garganta, coloco una sonrisa seductora en el rostro y espero… la habitación a media luz, sorprendió a Junsu quien sonrió tiernamente al ver a Yoochun en el sofá… “Chunnie-ah!” chillo entusiasmado, olvidando el cansancio por el viaje. Park camino a su encuentro, rodeo su cintura y lo beso con ternura y pasión, Junsu coloco sus manos en la nuca de este, y respondía con la misma intensidad el contacto.
Cuando rompieron el beso, Yoochun quito el abrigo de Junsu y lo guio al comedor… “Vamos, hoy prepare algo de cenar especialmente para ti” Le dijo risueño. “Tu cocinaste? haha no te creo, seguro Jae-Hyung lo hizo” lo miro acusadoramente. A lo que Park solo logro sonreír con ese toque de niño que cometió una travesura. “Lo sabía, pero no importa, gracias!” Le dio un gran beso sonoro. Ambos tomaron asiento, el pelinegro sirvió la cena, para ambos, al igual que una copa del mejor vino que encontró, su sonrisa no se le borraba del rostro, el estar así con el amor de su vida.

La cena paso amena, entre la charla de cómo le fue en su última presentación y la grabación del drama de Yoochun. Los besos y caricias, dieron comienzo cuando el pelinegro, tomo a Junsu y lo guio al sofá, puso un poco de música y llevo las copas llenas nuevamente… no quería poner ebrio a Junsu, así que a él le sirvió jugo.

Los besos comenzaron minutos después, suaves, tiernos y al compas de la música…los pares de manos traviesas que emprendieron su exploración por el cuerpo ajeno, la pasión almacena brotaba por cada poro de sus cuerpos.

Sin pensar en cómo llegaron a la recamara, Junsu se dejo recostar sobre la cama, que le hizo estremecer, por el contraste en la temperatura. El aroma suave de las velas inundó sus pulmones y el pelirosado suspiro, aparto al pelinegro de él y observo las velas, una sonrisa brillo en su rostro y sus ojos se cristalizaron “Chunnie-ah, hiciste todo esto para mí? -el aludido asiente- Yoochunniee~ te amoo” lo tiro por los hombros y dio comienzo a un beso tierno y pausado. Las lagrimas bajaban por las mejillas de un enternecido pelirosado, el romanticismo en Park es, es…algo que no muy frecuentemente se da.

Park volvió a tomar el control y Su se vio de nuevo recostado, las ropas de ambos habían ya sido esparcidas por la cama. Con una sonrisa ladina en sus labios, Yoochun jugueteaba con los montecitos rosados de Kim, quien arqueaba su espalda como respuesta por el placer que le embargaba. Sus manos acariciaban sus costados, recorriéndolos con parsimonia, al llegar a sus caderas, Park había ya dejado un camino translucido de húmedos besos por el blanco pecho y abdomen de Kim. “Junsu-ah~ eres tan… hermoso” susurra con voz profunda, mientras paseaba sus manos por los firmes muslos del menor.
“Chuuunh~” el pelinegro sorprendió al pelirosado, pues engullo por completo el miembro de este, degustándolo con tranquilidad haciendo enloquecer a Kim. “Maas, Chunn, hmmm” con un sonido húmedo soltó la erección de su baby. Con su lengua limpio sus comisuras, ante la expectante mirada de Junsu.
“No queremos terminar tan pronto, Susu” tres de sus dedos llegan a la boca de Kim, quien con gusto los recibe, mientras lo hace mira fijamente al pelinegro quien jadea ronco con la acción de Kim.

Una vez preparado, Yoochun se perfila y entra lentamente en él. La incomodidad se muestra en el rostro de Junsu, sus ojos cristalinos y unas pequeñas lagrimas que bajan por su mejilla, mismas que Park se encarga de limpiar con suaves besos, reparte mas de ellos por su cabello y también por sus hombros. “Para mí eres todo, baby, te amo… te amo” sus labios se encuentran dando inicio a un nuevo beso y también inician las estocadas, a un ritmo lento.

Palabras son dichas al aire, sin tener coherencia entre ellas. Suspiros, jadeos y roncos gemidos llenaban la habitación. Una entrega de dos almas que se unen, que se hacen una.

Las embestidas cambiaron de ritmo. Las manos de Park aferradas en las caderas de Junsu, para hacer más intenso el contacto, Junsu movía sus caderas para sentir más del pelinegro. Y Yoochun dio en un punto donde Junsu vio estrellas. “Más, Chunnie-hmm… ahí…ahhhi” “Como ordenes baby” y cumple su petición. No tardan mucho y culminan su primer encuentro, alcanzan el orgasmo, Junsu manchando sus torsos y Park termina dentro, llenándolo por completo, sintiendo la estrechez de las paredes de Kim alrededor de su miembro. Park se derrumba sobre Kim, respirando entrecortadamente.

“Te amo Yoochunnie~” Declara el menor, con una preciosa sonrisa en su rostro.
“Yo te amo más, Junsu-ah y bienvenido a casa, baby” Responde el mayor, besando suavemente sus labios.

Las velas se habían consumido pero aun perduraba su aroma por el aire fundiéndose con la esencia de ellos. La oscuridad los rodeaba, sin importarles ellos seguían mirándose con infinito amor. Y así Yoochun, es como recibió a Junsu, de su viaje de Alemania. Volvieron a unirse una y otra vez toda la noche, porque llevaban tiempo sin verse y saben que no tendrán tiempo en unas dos o quizás tres semanas para amarse nuevamente.