Miradas cap 8

Yunho fue rechazado en dos entrevistas de trabajo a las que había acudido esa misma mañana. La verdad es que era lógico teniendo en cuenta que no tenía muchos estudios, pero tampoco le importó, era el principio de todo y estaba seguro de que tarde o temprano conseguiría un trabajo. Hacía muchos años que había empezado a trabajar en la “agencia” de Wong y desde entonces nunca se había preocupado por seguir con sus estudios o algo por el estilo, y la verdad es que se había arrepentido más de una vez, pero nunca era tarde para comenzar de nuevo.

Esa misma tarde había quedado con Changmin para ir juntos a ‘Jump Up’ y es que a pesar de todo nunca dejaría el baile, aunque ahora tendría que buscar alguna forma para poder pagar cada una de las mensualidades, pero por el momento estaba cubierto para unos tres meses así que no estaba extremadamente preocupado. Mientras el seguía acudiendo a varias empresas, por su parte, Changmin estaba en la Universidad dándole vueltas sin parar a aquella nota. Apenas era consciente de lo que estaban haciendo en clase y para colmo pudo notar que como su corazón sentía una mala corazonada.

Una corazonada que se convirtió en verdadera justo a la salida de la Universidad, prácticamente iba corriendo cuando pudo observar que en la puerta había un coche negro con dos hombres delante. En principio no le dio importancia pero para cuando quiso darse cuenta de que venían en su busca fue demasiado tarde, aquellos hombres lo agarraron nada más salir por la puerta y sin que pudiera hacer algo para escaparse lo metieron en el coche. No intentó hacer nada extraño, puesto que sabía que si lo intentaba seguramente lo dejarían inconsciente como mínimo.

- ¿Qué queréis? – se atrevió a preguntar mientras cerraba sus ojos y puños esperándose lo peor.
- Suponíamos que lo sabrías – dijo uno de los hombres.
- ¿Cómo iba yo a saberlo?
- ¿Acaso no leíste la nota? – volvió a decir el hombre – deberías de ser consciente de que has cometido un error muy grande.
- Me da igual, tendría que haberos jodido a todos, cabrones – justo después de decir aquello uno de los hombres le pegó a la altura de los labios haciéndole sangre.
- Bastardo, ¿con quien te crees que tratas? – dijo el hombre después de reírse – ahora vas a aprender que no tienes que meterte en medio de las acciones de Wong.
- Que venga el personalmente si es valiente.
- Vaya, vaya, este chico tiene valentía ¿eh? – respondió uno de los hombres mirando a su compañero.
- Llevémoslo ante Wong – acompañó el otro hombre – y así ya no volverá a hablar de esa manera.

Tardaron unos veinte minutos a llegar a su destino, y mientras iban a el lugar donde se encontraba su jefe, aquellos hombres se encargaron de que Changmin no viera nada tapándole la cara. Lo sacaron del coche casi a rastras y le hicieron subir unas escaleras, en aquel lugar hacía mucho frío y había un olor a suciedad y húmedas que hacía que Changmin apenas pudiera respirar. Durante su último camino pudo escuchar a un hombre hablar, su voz le era familiar y cayó en la cuenta de que era el mismísimo Wong el que estaba hablando. Entró por lo que supuso que era una puerta y le obligaron a sentarse en una silla.

El joven notó como le agarraban las manos y los pies sin apenas poder moverse, y poco después lo ataban a la silla. Le quitaron aquella tela de la cabeza y justo después le volvieron a dar un tortazo marcando aún más la herida que ya tenía en los labios. La risa de Wong se ahogó en los oídos de Changmin mientras el hombre caminaba hacía el lugar donde estaba sentado. Cuando recuperó completamente la visión pudo observar como el hombre aplaudía mientras no hacía más que reír, y eso lo puso realmente nervioso. Se había metido en un buen lio y la verdad es que le daba muchísimo miedo lo que pudiera pasar.

- ¿Cómo te sientes al no tener escapatoria? – le preguntó Wong irónicamente.
- ¿Cómo te sientes tú al ser un maldito bastardo? – Changmin no pudo evitar retarle con aquellas palabras.
- Vaya – Wong lanzó un tortazo hacía su cara – no sabía que tuvieras tantas agallas. Dentro de unos minutos no te sentirás tan bravo, créeme.
- ¿Y que vas a hacer? Yo ya he conseguido lo que quería, liberar a Yunho de aquí.
- No estés tan seguro chaval, no vas a ser tú sólo el que se encuentre en esta silla – y Wong volvió a reír.
- ¡No! No serás capaz de hacerlo – gritó Changmin.
- Pues entonces… tendrás que pagar un precio – puntuó el hombre mientras miraba con desprecio a Changmin.
- Que harás…
- Comprobar lo que vales, tal vez así me asegure un dos por uno dentro de poco – Wong levantó una mano y le pidió a uno de sus hombres que se acercara a él.

Changmin apenas pudo percibir lo que le dijo, pero pudo jurar en ese momento que realmente tenía miedo por lo que pudiera estar pasando, lo que no se podía imaginar es que la frase “comprobar lo que vales” fuera lo que iba a pasar a continuación.

Un hombre bastante alto y atractivo entró en la habitación y se quedó apoyado al lado de la puerta mientras miraba a Changmin con ojos de querer devorarlo allí mismo. Y sin que apenas lo esperara uno de los hombres de Wong sacó una jeringuilla y la hincó en el brazo de Changmin para hacer que poco después su corazón comenzara a latir de una forma increíble.

- ¿Qué me habéis hecho? – preguntó mientras intentaba desatarse.
- Digamos – puntuó Wong – que ahora mismo por tu cuerpo te recorre una sustancia que contiene un nivel alto de testosterona. Tan sólo es un experimento muchacho.
- ¡Hijo de puta! No conseguirás nada de lo que quieres – gritó Changmin.
- Ah... te equivocas, no soy yo quien quiere conseguir algo, te presento a Taecyeon y vas a pasar un buen rato con el.

La cabeza comenzó a darle vueltas y de repente sintió como la temperatura de su cuerpo subía de una manera increíble. Mientras tanto aquel joven atractivo llamado Taecyeon se acercó a él para después rozar con su lengua la sangre que Changmin tenía en los labios y disfrutar de estos a la vez. Le acarició la cara con una de sus manos y después la deslizó hasta pasearla por una de sus piernas y acabar en el miembro de Changmin rozándolo con lujuria. Este apenas pudo resistirse y es que aquella inyección no sólo hizo que se pusiera caliente, sino que contenía algo más que no dejaba que obrara tal y como su mente quería.

Incluso cuando le desataron las cuerdas no opuso ninguna resistencia, Taecyeon lo cogió de la mano y se llevó hacía otra habitación donde habían dos cámaras instaladas y tan sólo una cámara. Tumbó a Changmin en la cama y después de ponerse encima de él comenzó a besarle con lujuria haciendo que el joven se volviera aún más loco. Sin ningún control sobre su cuerpo, Changmin no pudo hacer más que dejarse llevar por las manos de aquel hombre que estaba apunto de “violarle” y controlar a su antojo todo su ser. Acabo por desnudarle en tan sólo unos pocos minutos y el hombre pudo observar como el miembro de Changmin estaba increíblemente duro y erguido, paseó su lengua por este haciendo que se estremeciera completamente del placer que estaba sintiendo.

- Maldita sea – pensó Changmin para sus adentros - ¿por qué no puedo apenas ni entrar en razón? Yunho… ayúdame.

Pero ya era demasiado tarde, pues segundos después aquel líquido que recorría todo su interior acabo por volverlo loco de placer, a tal extremo que ya no era ni siquiera ese joven alocado llamado Changmin. Cogió al hombre entre sus manos y lo atrajo a sus labios besándolos con pasión, como si estuviera en medio de un desierto y hubiera encontrado su salvación.

Y apenas fue consciente de cada uno de aquellos momentos cuando aquel hombre le besó, paseó sus manos y su lengua por todo su cuerpo y finalmente lo poseyó completamente a su antojo haciendo que Changmin se corriera más de tres veces. Hora y media después, todo había terminado y debido a la confusión y a lo exhausto que estaba, Changmin se quedó completamente dormido sin apenas darse cuenta que había sido completamente “violado” por Taecyeon. Este se vistió y después se marchó de aquella habitación sin apenas decir nada, pues su trabajo ya había terminado.

Por su parte, Yunho había terminado con las entrevistas de trabajo de esa mañana, así que decidió ir a casa y prepararse algo de comer antes de ir a ‘Jump Up’ junto a su novio. Se sentía realmente feliz, puesto que le habían dicho en un par de empresas que seguramente tendrían la oportunidad de darle un trabajo, y después de todo aquello era realmente gratificante. Miró su teléfono móvil mientras caminaba hacía su casa y después marcó el teléfono de Changmin, pero enseguida saltó el contestador automático. Yunho no se extrañó ya que se acordó de que seguramente andaría con cosas en la Universidad porque era habitual que se quedara algo más de tiempo. Volvió a guardar su teléfono y simplemente siguió caminando, sin saber para nada que ahora mismo su novio se encontraba “secuestrado” por Wong y habían hecho con su cuerpo todo lo que habían querido.

- Pero… ¿qué, qué ha pasado? – Changmin abrió los ojos con un dolor de cabeza increíble.

Miró a su alrededor y pudo observar que estaba tumbado en una cama atado de pies y manos, pero lo que más le sorprendió fue ver que estaba completamente desnudo sobre ella. Intentó recordar que había pasado, pero su memoria aún fallaba, hasta que vio un condón usado tirado por el suelo y después mirándose así mismo descubrió que no sólo habían jugado con él.

- ¿Qué coño?
- Vaya, ya has despertado. ¿Sabes? Eres realmente más bueno de lo que creía – dijo Wong mientras entraba en aquella habitación aplaudiendo.
- ¡¿Qué has hecho?!
- Yo nada, pero tú, querido Changmin has hecho lo que vas a hacer durante el resto de tu vida, satisfacer a quien me dé la gana – y después, Wong se rió.
- No lo haré, me niego, ya jugaste bastante conmigo – Changmin gritó e intentó zafarse de aquella cama.
- Muy bien, entonces, sino aceptas acabaré con Yunho y su familia, ¿te parece?
- Cabrón, no serás capaz – protestó Changmin mientras no paraba de moverse.
- Claro que lo seré, así que a partir de ahora, trabajas para mí y te juro que vas a follar a todo el que se me antoje sin que puedas negarte. Lo siento pero cuando desafías a alguien como yo, no estás jugando un simple juego.

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