El chico Nuevo cap 11

Mi corazón latía con fuerzas, esto era totalmente diferente a lo que sentí cuando fui acosado por Yoochun, yo en realidad amaba y deseaba a Yunho, sin embargo, no se lo iba a dejar tan fácil. Se acercó más a mí y me rodeo con sus brazos, me comenzó a besar el cuello, yo sentí inmediatamente la descarga de placer por mi cuerpo, pero yo no era tan débil cómo para caer en sus brazos con esos besos.

- Lo siento, no puedo –dije alejándome de él, me miró con sincero dolor- Yunho entiéndeme, aunque sea verdad lo que me dijiste, no puedo hacer el amor contigo en este momento, tengo demasiado frezco el recuerdo en mi cabeza de Junsu besándote –abrí la cortina de la habitación, afuera ya era de noche- es mejor que nos vayamos –le dije.
- No voy a presionarte Jae, pero tampoco permitiré que te alejes de mí, por ahora podemos dejarlo así, sin embargo, no seré capaz de aguantarme mucho tiempo sin hacerte mío –lo miré sorprendido, ¿este hombre en verdad me deseaba tanto?- mañana habrá una cena en mi casa y quiero que vengas conmigo, mi madre quiere conocerte.
- ¿Tu madre?, ¿acaso tú… -no puede continuar la sola idea me causaba escalofríos.
- Si, le dije que estaba enamorado de un hombre y quiere conocerte, no te preocupes no es tan grave como piensas, el hermano de ella también tiene un novio –me aclaró mientras tomaba las llaves del auto- pero mi padre es otra cosa, mientas más alejados estemos de él, mejor.
- ¿No te llevas bien con él? –le pregunté abriendo la puerta de la habitación.
- No –sacó la alarma del auto y yo me subí rápidamente, hacía frío y yo no estaba muy abrigado- muy pocas veces nos hablamos, tengo algunos asuntos sin resolver con él, pero no te preocupes él jamás nos separará –Yunho parecía preocupado.
- ¿te pasó algo Yunho?, sabes que puedes decirme cualquier cosa –olvidé por completo mi enojo con él, ahora lo único que quería era hacerlo sentir tranquilo.
- No, no te preocupes, no es nada –me acarició el rostro y luego me besó- te amo –me soltó.
- También yo –le respondí sinceramente, me sonrió y encendió el auto.


Nos despedimos con una sonrisa, me sentía mejor al saber que Yunho aún me pertenecía, sin embargo, sentía que algo no andaba bien, a pesar de que Yunho me dijo que no me preocupara.

Entré intentando no hacer ruido, me fui a la cocina a buscar algo para comer y ahí estaba Mizato con su típico pijama que cubría muy poco. No pareció incómoda con mi presencia e incluso me ofreció un vaso de leche.

- Tú mamá estaba muy cansada así que se fue a acostar –me dijo mientras sacaba la botella de leche del refrigerador- y tú papá no vendrá a casa tiene mucho trabajo –yo ni siquiera me inmuté ya estaba acostumbrado a eso, ya que cada vez que nos cambiabas de ciudad era porque mi papá debía terminar alguna obre y a veces no venía a casa.
- ¿Y tú, por qué sigues levantada?, mañana tenemos clase –le recordé comenzando a beber mi vaso de leche.
- No sé, no podía dormir, estaba preocupada por ti –me dijo- ayer parecías muy molesto y sobretodo triste –la miré sorprendida, en realidad ni siquiera había pensado en ella mientras huía del cine.
- Si, lo estaba, pero no te preocupes ya pasó –dejé el vaso vacío en el lavadero.
- Jae… quería agradecerte por lo que hiciste hoy, de verdad estaba muy asustada –se me acercó y me tomó de la mano- además, me sentí feliz cuando dijiste que yo era tu chica.
- Lo dije sin pensar MIzato, no mal interpretes las cosas –le dije haciéndola a un lado.
- Lo sé, no estoy mal interpretando nada, pero aún así me sentí feliz –se acercó y me besó en la mejilla.

Por un momento no supe que hacer, me quede parado en la cocina pensando en qué momento, comencé a sentir algo por Mizato. No era que ella me gustara, sino algo diferente, un sentimiento de cariño.

Me fui a dormir, aunque no estaba cansado, miré la hora y ya era bastante tarde. Me levanté muy cansado al otro día, la falta de sueño me había pasado la cuenta. Nos fuimos como siempre con Mizato, la dejé en el colegio y partí hacia el mío. Al llegar sobre mi escritorio había una caja con chocolates, miré al responsable y no me sorprendió que fuera Junho. Eran unos chocolates de muy buena calidad y estaban deliciosos. Yunho estaba conversando con Yoochun y Changmin, no quise interrumpir, pero la verdad no quería hablar con Yoochun otra vez, lo del día anterior aún me molestaba.

En el descanso, Yunho se sentó frente a mí.

- Hoy pasaré por ti cerca de las ocho, ¿está bien? –me preguntó sacando un chocolate de la caja.
- Supongo que si, pero Yunho no sé si sea buena idea, no quiero que tengas problemas con tus padres por mi –le dije guardando los cuadernos en mi bolso.
- No te preocupes, ya les dije que llevaría un amigo, también irán Changmin y Junsu –al escuchar el nombre de Junsu sentí como un golpe en mi estómago –no pude evitar que mamá lo invitara le tiene mucho cariño. Yoochun tiene algo que hacer así que no asistirá –me sentí más aliviado al no tener que verlo.
- ¿Yoochun y Changmin se quieren mucho? –le pregunté
- Yo creo que si, ¿Por qué lo preguntas? –volvió a sacar un chocolate.
- No lo sé, no confió en Yoochun, es medio fresco, ¿alguna vez lo ha engañado?
- No que yo sepa, aunque no me sorprendería, Yoochun es todo un galán con mujeres y hombres por igual, sin embargo, no dudo del amor que le tiene a Changmin. ¿A qué viene tanto interés?.
- Nada en particular, curiosidad –me miró poco convencido- sin embargo Yunho, yo creo que Changmin se merece alguien mejor, él es buena persona y es muy tierno.
- ¿No me digas que te gusta Changmin? –me preguntó alarmado.
- No seas tonto Yunho, el único hombre que me ha gustado has sido tú y ni siquiera sabía que me gustabas –suspiré cansadamente- voy al baño, te veré al regreso.
- Bien, yo voy por unos jugos.

Cuando ingresé al baño me tope de frente con Junsu que me miró algo avergonzado.

- Al parecer las cosas ya se han arreglado entre tú y Junho –me dijo sin siquiera mirarme.
- Lamento si eso no te agrada –le contesté.
- No me importa lo que pase entre Yunho y tú Jae, de todas maneras no veo la manera en que puedan terminar juntos –lo miré con desconfianza.
- ¿A qué te refieres?
- Cuando el padre de Yunho se enteré probablemente lo obligue a dejarte, ó lo mandará al extranjero ó en el peor de los casos lo desherede, ¿crees que quiere a un hijo Gay en su familia? –no supe que decir- si yo fuera tú me alejaría de él ahora que hay tiempo de evitar una pelea entre ellos, podrías separar a su familia. Le harías un favor –me miró por el espejo, yo me sentía en un trance.
- Y tú serías el más beneficiado, ¿cierto Junsu?
- No soy estúpido Jae, ya sé que Yunho no me quiere de esa manera, no podría obligarlo. Sin embargo, mis padres saben cuales son mi preferencias en el amor y no se oponen, ellos nos apoyarían si ese fuera el caso. ¿Y que hay de ti?, ¿Ya le hablaste a tus padres de Yunho?
- No es asunto tuyo –ya me estaba molestando.
- Por supuesto que no, tranquilo, pero piensa en lo que te he dicho, no es mentira, pregúntale a Yunho, aunque claro él no te lo diría por miedo a perderte.

Sacó papel para secarse las manos y salió. Sentí una puerta que se abría tras de mí, de ese baño salió Changmin que me miró con tristeza.

- Lo que dice Junsu es verdad, aunque lo haya dicho para lastimarte –me dijo, yo no supe que hacer- pero ten fe en Yunho, él te quiere de verdad y hará todo lo posible y lo imposible para mantenerse a tu lado.
- Lo sé, eso es lo que temo –Changmin se acercó y me abrazó, yo lo abracé también, me sentí seguro en sus brazos.
- Voy a estar cerca para cuando necesites hablar con alguien, confía en mí –me besó en la mejilla y se fue.

Changmin era muy tierno, tanto que me comenzaba a afectar. Probablemente me enamoraría de él si no tuviera a Yunho a mi lado, pensé. Cuando regresé a la sala Yunho estaba hablando con Iku en una discusión muy acalorada.

- Quiero que me lo digas, ¿Quién es ella? –le gritaba Iku.
- Déjame en paz Iku, ya te dije que no te lo diré, no es de tu incumbencia –le respondía Yunho visiblemente molesto.
- Desde luego que si, si no me dices quien es, le diré a mi padre que deje de hacer negocios con el tuyo, sabes que eso lo afectaría mucho –Yunho la miró con ira.
- No me amenaces Iku, con eso no lograrás que te lo diga, además, prefiero mantener esta relación en secreto si con eso logro que tú no te le acerques –la hizo a un lado para pasar a su silla.

Iki siguió insistiendo, así que yo fui y me paré frente a ella Iku me miró sorprendida.

- ¿Se te ofrece algo Jae? –me preguntó.
- Nada en verdad, sólo venía a ver a mi novio –me acerqué a Yunho y lo besé en los labios frente a ella, agradecí de que fuera hora de descanso porque la sala estaba vacía, Yunho se tensó ante la sorpresa, pero luego se paró del asiento y me abrazó.

Nos separamos y miramos a Iku, que parecía que echaba chispas.

- Yunho eres un estúpido, y tú Jae, no puedo creer que hayas hecho eso sólo para salvarlo –se dio media vuelta y se fue.

Yunho se separó de mí y se volvió sentar riendo.

- Al parecer no creyó nada –le dije.
- No, al parecer no lo hizo –me dijo entre risas- sin embargo Jae, estoy feliz, me moría de ganas por gritárselo, sólo me callaba por ti, no tengo miedo de que el mundo se entere de que estoy contigo –me dijo entregándome el jugo.
- Lo sé, pero por el bien de los dos, mantengamos el secreto un tiempo más –le pedí.
- Si, si eso es lo que quieres –dijo tomando mi mano- te amo Jae.
- También te amo –le respondí

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