Hello Again ♥ cap 6

- No lo sé. ¿Jae, no se habrán pelea—?...¿Y Jae?- Junsu estaba sorprendido. Podría jurar que el moreno estaba justo a su derecha.

Paff El ruido de un portazo se escuchó por todo el lugar.

- Tengo la impresión de que se fue en busca de Minnie- Sonrió Yoochun.
- Y yo, tengo la impresión de que Chunnie se quedó “puerta afuera”.- Se burló el líder. Pero tenía toda la razón. Changmin tenía una copia de la llave, y Jaejoong tenía la otra.
- Bueno…No me molesta que duermas con nosotros esta noche.- Le dijo el rubio- ¿Lo de la película sigue en pie, no?
- Si, vamos.

Habitación de Micky, Max y Hero

Respiró hondo. Ya no podía dar vuelta atrás. Estaba frente a la puerta de la habitación que – desde el día de hoy- compartiría con Changmin. Habían quedado durante el trayecto, de juntarse en la pieza de Junsu y Yunho para ver una película o algo así. No prestó mucha atención al pequeño en esos momentos, pero ahora que hacía memoria, no le había oído decir ni una sola palabra. Había estaba mirando por la ventana todo el tiempo.

- ¿Changmin….?- Preguntó, para luego llamar a la puerta.

No recibió respuesta. Sintió un malestar en el estómago. ¿Ansiedad? ¿Nervios? Finalmente el moreno decidió que lo mejor sería entrar. ¿Se sentiría bien el pequeño Changmin? ¿Estaría enojado con él como suponía Junsu? Como fuese debía aeriguarlo. Quería averiguarlo.

Con cuidado, tomó la manilla de la puerta, y se sorprendió enormemente al encontrarla abierta. Algo le decía, muy en el fondo de su corazón, que su dongsaeng no era de aquellos que se dejaban la puerta abierta cuando se encerraban en su pieza.

-Minnie…- Lo llamó, abriendo la puerta con sumo cuidado. Abrió sus ojos a más no poder- ¿Changminnie…?

- Jaejoogn hyung- Lo llamó, con su característica voz aguda, un hambriento Junsu, resonando por todo el apartamento.- ¿No terminas todavía? Muero de hambre.- Gritó entrando a la cocina, seguido de Yoochun, que había estado intentando detenerle. Sabía que al mayor no le gustaba que lo molestaran mientras cocinaba.
- ¿Cómo es que no es Min?- Preguntó Jaejoong- Me extraña, no lo he visto por aquí desde hace un rato.
- No creo que tenga hambre- Intervino Yunho entrando también a la cocina
- La pequeña jirafa se metió a su pieza apenas llegó y no ha vuelto a salir- Dijo Junsu, que miraba con deseo aquello que el moreno estaba sacando del refrigerador.
- No le digas así- Lo defendió el mayor- De todos modos, eso es raro. La comida ya está casi lista. ¿Sería mejor esperarlo? Hice pastel de chocolate, y sé que a él le gusta.
- No creo que tenga intenciones de salir. Llevaba mala cara.- Comentó el otro moreno.
- ¡Changmin, a comer!- Lo llamó el líder.

Finalmente, el pequeño no se apareció. Jaejoong no pudo comer tranquilo. Miraba a cada momento el pasillo, por si es que el pequeño, por casualidad, se asomaba en busca de comida. Era tan extraño. Changmin siempre era el primero cuando los llamaban a comer.

-Quiero más- Se quejó Junsu-
- No, esto es para Minnie- le dijo el mayor de los TVXQ.
- No es justo, si no esta no come.-
- Susu, no seas malo. Quizás se siente muy mal o está muy cansado.
- O quizás está enojado contigo como siempre.-
- Junsu, tranquilo, es solo un poco de pastel.- Lo trató de calmar Yoochun.
- Si, pero está muy rico y quiero más- Hizo un puchero.
- vale, que haré más.- Le sonrió Jae.
- Chicos, tenemos que ir a una reunión con el manager.- Les dijo Yunho.- Y tenemos que estar saliendo ya. Vamos a discutir acerca de nuestro nuevo single de navidad. ¿Y Minnie?
- Aún no sale de su cuarto- Le contestó Yoochun.
- Bueno, tendremos que decirle a Lee Soo Man alguna mentirilla, pero cuando vuelva me las pagará. Ahora vamos.
- No. Yunnie, yo me voy a quedar aquí. Min no puede estar bien. No ha venido por comida. ¡Algo le pasa!
- Si, el niñito tenía mala cara cuando llegó. Quizás está enfermo, o enojado….- Empezó Junsu.
- Está bien. Trata de sacarlo de allí, o averiguar que le pasa. ¿Vale? Si no llegas en media hora le diré al manager que está enfermo y que tu te quedaste a cuidarle.
- Gracias Yunnie.

Ya habían pasado unos 15 minutos desde que Yunho y los demás se habían ido. Decidió ir a preparar otro pastel de Chocolate, sólo que a este le pondría fresas. Estaba metiéndolo al horno, cuando de pronto escuchó un ruido proveniente de la pieza que compartían Changmin y Junsu.

- ¿Changmin, estás bien?- Preguntó llamando a la puerta. Esta había sido la primera señal de vida que daba el chico en ya casi una hora.- Changminnie. ¿Qué…?

Tomó el pomo de la puerta, sólo para encontrase con que estaba abierta. ¿Tan mal estaba que no se preocupó de cerrarla con llave como siempre hacía? No lo pensó dos veces, y entró a la habitación. Estaba mal iluminada.

Lo que vio allí le robó el aliento, lo dejó sin habla, con ka boca seca. Sintió un malestar en el estómago. Su querido Donsaeng se encontraba recostado en su cama, en posición fetal, llorando calladamente, mientras con sus manos arrugaba las sábanas bajo su cuerpo.

- ¡Minnie!- Gritó asustado, y con notoria desesperación, cerrando la puerta tras de si, para luego correr al lado del menor- ¿Qué tienes? ¿Qué pasa?
- ¿Hyung?- Preguntó incorporándose. El moreno se sentó a su lado.- ¿No se habían ido a una reunión…? ¿Por qué estás aquí…? Yo no quería que—
- ¡Tonto!- Lo cortó dándole un leve toquecito en la cabeza- Me quedé porque me preocupas.
- Pero…Lee Soo Man te va a—
- Nada de eso- Lo cortó otra vez- Eres más importante que eso, Min. Ahora hay cosas más importantes en mi lista de prioridades. – Le sonrió- ¿Qué tienes bebé? ¿Por qué lloras así? ¿Te sientes enfermo? No has salido ni para comer.
- No, es que…- No sabía si confesarle o no a su Hyung la causa de su tristeza. Su intención había sido en un principio esconderse para no molestar a nadie.
- Confía en mi…-

El moreno le rogó con la mirada. Changmin entonces se sintió perdido en aquellos oscuros ojos. Podía decirle todo, sin dudarlo. No sabía porqué.

-¡Jaejoong!- Gritó rompiendo en llanto mientras se abrazaba firmemente al cuello del mayor. – Me siento tan mal. Hoy por mi culpa salimos más tarde del estudio- Empezó a decir, el hipo cortando un poco las palabras- No podía llegar a ese tonto tono, no me podía aprender los pasos del coro…Y yo…Yo…Estoy frustrado, quiero a mis padres. Los extraño tanto…
- Tranquilo, Min. Nadie está enojado contigo. El tono era casi imposible. Y tu lo lograste. Y, el baile. ¡Yo me caí! Todos tenemos malos días.- Le sonrió, abrazandolo cariñosamente.- Te quiero, y estoy aquí contigo.

Su cabeza dolía. Nunca había tenido un recuerdo tan largo y tan claro. Lo que le parecieron horas habían sido en realidad sólo segundos. Volvió en si, para fijar sus ojos nuevamente en el menor.

Allí estaba, igual que hace años atrás, recostado en la cama en posición fetal, con sus ojos fuertemente cerrados. Estaba llorando. Se veía tan frágil, tan desconsolado. Casi por inercia, caminó hasta el, cerrando la puerta de la habitación, cosa que alertó al pequeño.

- ¿Hy—hyung?- Preguntó incorporándose, tratando inútilmente de secar sus lágrimas.
- Changmin, no te hagas el duro conmigo. Sé que estabas llorando, está oscuro pero no tanto….-
- Yo….- Esto se le hacía tan familiar.-
- ¿Estás enojado conmigo?- Preguntó sombrío ante el asombro de Changmin. ¿Enojado con el? ¿Porqué motivo u razón?
- ¿Y quién te metió esa idea en la cabeza?- Preguntó, el hipo no le dejaba hablar muy fluido.
- Junsu dijo que…
- ¿Y le crees a ese idiota?- Dijo soltando una breve risita- Te juro que no tiene nada que ver contigo….-
- ¿Es algo que no me puedas contar?
Y como hace años había hecho, le miró a los ojos, se perdió en ellos, y sintió su mundo pararse allí mismo. ¿Cómo lo hacía? Siempre que le miraba así, fijamente, con esa sinceridad y ese extraño brillo, terminaba cediendo, abrazado a el… Justo como ahora.

- De verdad, estoy frustrado- Confesó, mientra lo apretaba con fuerza contra su cuerpo, apoyando su cabeza en el hombro del mayor.- No lo soporto. Siempre meto la pata.
- ¿Minnie…?
- Hoy día, en la sesión de fotos. No salió mal, pero, me jodí la mitad de las fotos.
- Imposible, no tiene mal ángulo.- Le dijo tratando de romper un poco la tensión.
- Ha. Buen intento. Fue todo culpa de mi maldita rodilla. Me duele demasiado. Y no pude saltar sin poner mala cara al principio. No estoy satisfecho. Todo me sale mal.

Jaejoong se separó del menor, lo tomó por los hombros. Tenía una mirada seria en su rostro, cosa no muy común.

- ¡Es mi culpa! Yo te jodí la rodilla Min.- Le dijo enojado consigo mismo.
- No, yo me caí por bruto, Jae no digas cosas que no son.-
- Déjame hacer algo por ti.- Le pidió y sin esperar si quiera una respuesta afirmativa, lo empujó con cuidado sobre la cama, y se ubicó entre sus piernas.- No te muevas.

Changmin tragó saliva. Se golpeó mentalmente por tener una mente tan pervertida. No podía evitar encontrar aquella pose tremendamente erótica. Tenía, literalmente, a Jaejoong entre sus piernas. Miles de imágenes no aptas para todo público cruzaron por su cabeza, reflejándose en un fuerte sonrojo.

- ¿J—Jae? ¿Qué haces?- Preguntó nervioso al sentir las manos del mayor levantar su pantalón hasta más arriba de la rodilla. Menos mal se había puesto el pijama, de haber tenido Jeans no hubiera sido tan fácil.
- ¿Dónde te duele?- Preguntó simplemente- ¿Aquí?- Preguntó palpando. La cara de dolor que puso el menor respondió su pregunta al instante.-

Suavemente masajeo la rodilla del castaño. Y poco a poco el dolor fue desapareciendo, sin duda era muy hábil. Cuando terminó, lo besó tiernamente en la mejilla, y se levantó.

- Bueno… Te dejo, quizás quieras estar solo ahora…- Empezó a decir.
- ¡No!- Gritó, levantándose rápidamente para tomarle de la mano- Jaejoong….No te vayas…
- ¿Changmin….?
- Quédate conmigo esta noche…-

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