KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Love is a Force of Nature. Cap 24

“Un Sabor Familiar” 


La verdad está escondida en tus ojos 
Y está colgando en tu lengua… […] 
Pero tú piensas que yo no puedo ver. 
[Decode, Paramore] 


Yunho no tardó en sentir su familiar esencia emanando con fuerza desde el bosque. Despertó exaltado de su sueño, como si su propia sangre lo estuviese arrastrando hacia él, e inmediatamente lanzó un suspiro de alivio al ver que su hermana aún dormía y no había despertado.

Rápidamente se levantó, vistiéndose lo más silenciosamente posible mientras buscaba por la madriguera ropa y algunas otras cosas que pudiera necesitar.

Teniendo todo listo y tomando prestado uno de los bolsos de su hermana, Yunho finalmente se volteó a contemplarla. Sabía que...con su ausencia, ella sería la más propensa a las torturas y amenazas de Changmin, pero...ya había tomado una decisión y no daría marcha atrás. No podía quedarse atado a la colonia, ahora...había descubierto algo por lo que quería luchar y eso era el amor que sentía por Junsu. Estaba seguro...que siendo híbrido podría encontrar una manera de alejar a Ji Hae de la colonia si las cosas se ponían muy tensas.

Lanzó un suspiro y se volteó, caminando hasta la salida de la madriguera y lanzándole una última mirada antes de transformarse el lobo, tomando el bolso entre su hocico y echando a correr con rapidez hacia las afueras de la colonia, siguiendo el rastro de la esencia de Junsu...

xXx 

Ji Hae inmediatamente se levantó de la cama, saliendo de la madriguera y dirigiéndose a los aposentos de Changmin. Al llegar, fue recibido por uno de los licántropos que le hacia guardia a su madriguera. Ella sabía que no podía irrumpir en su madriguera de forma abrupta y sin aviso previo, así que se acercó al guardia y le susurró.

“Dile al Señor Changmin que...ha comenzado”

xXx 

Cuando Junsu llegó a los pies del imponente lago inmediatamente se detuvo. No sabía exactamente cuánto debía correr y estaba bastante inseguro de seguir adentrándose más en el bosque. Decidió hacer una pausa, rogando porque el vínculo que ataba su sangre a la de Yunho hiciera efecto y él no tardara en aparecer a su lado para calmar sus nervios, porque la quietud del bosque le ponía los pelos de punta y estaba prácticamente al borde de un colapso.

Se sentó sobre la maleza, dejando su bolso a un lado y contemplando las aguas del apacible lago. Estaba más que agradecido de todo lo que Bianca había hecho por él y ahora…ya casi no les faltaba nada para concretar el ritual y ser uno para toda la vida, dejando de lado sus razas para comenzar un nuevo futuro. En eso estaba, perdido en sus pensamientos, cuando escuchó un ruido en los matorrales próximos a él e inmediatamente se sobresaltó, volteando a mirar en esa dirección pero no encontrando nada sospechoso.

‘Quizás fue tan sólo un venado’…lanzó un suspiro, tratando de calmar su ansiedad pero viéndose seriamente interrumpido al volver a sentir un ruido, esta vez en los árboles a su alrededor. Junsu volteó su rostro hacia los árboles y no tardó en ver una silueta sentada en las ramas de un árbol no muy lejos de su lugar.

“Al parecer…caperucita roja finalmente vino en búsqueda del gran lobo malo”

Junsu lanzó una risita al reconocer la voz de la persona por la cual se desvivía e inmediatamente se levantó.

“Si bueno, a pesar de que me advirtieron que no debía meterme en la boca del lobo no pude evitar correr el riesgo” le sonrió al observarlo descender de la copa del árbol. Yunho lo estaba mirando con ojos oscurecidos mientras comenzaba a caminar hacia él.

“Pero qué audaz eres, dispuesto a correr el riesgo” Yunho reflejó su sonrisa, sonriéndole ampliamente y avanzando más hacia él. La sonrisa de Junsu se volvió tentativa y lentamente comenzó a retroceder ante su avance. Escuchó a Yunho lanzar una risita al verlo retroceder cada vez que él trataba de avanzar, y continuó retrocediendo hasta que su espalda chocó contra un tronco de árbol. Yunho sonrió victorioso al acorralarlo, tomando una de sus muñecas y llevándola al tronco del árbol, inmovilizándolo.

“Uh-uhm…parece que estás atrapado” Yunho volvió a reír, pero esta vez más maliciosamente, sus ojos brillando con un destello hambriento…

“¿Qué es…lo que harás ahora, caperucita?” le preguntó, acercando su rostro a su oído y jugando con su lóbulo, sonriendo al sentirlo estremecerse debajo de él, siendo su condición de presa ya más que inminente.

“Voy a entregarme a ti. Haz conmigo lo que quieras…” su voz salió en un tono cargado de lujuria y Yunho gruñó ante sus palabras, todos sus instintos desbordándose al tan sólo escucharlo. Azotó sus labios contra los suyos y casi al instante sintió a Junsu rodear los brazos por su cuello, apegándose a su cuerpo y haciéndolo gemir dentro de su boca ante el contacto.

Yunho sabía que…debían buscar un lugar más privado para comenzar con el ritual pero…aquel jueguito con Junsu lo había excitado y ya era incapaz de detener sus actos. Tendría lo que quería, finalizando el ritual y comenzando su nueva vida con Junsu, ya no queriendo esperar ni un segundo más para ser uno con él.

Junsu abruptamente rompió el beso, jadeando ante el latente deseo que ahora se alzaba con una avasalladora fuerza dentro de su ser. Podía sentir la excitación de Yunho desbordándose con una fuerza completamente desgarradora y sus venas…estaban llamándolo con una urgencia ya casi intolerable. La sangre de Yunho atrayéndolo como un imán, tornándose cada vez más cálida, más fogosa y adictiva. Junsu buscó su mirada, rogándole que entendiera al ser incapaz de controlar la urgencia que sentía por probar su sangre, antes de posicionar su cabeza sobre su cuello y susurrarle.

“Perdóname Yunho pero no puedo controlarme…” la jadeante voz de Junsu sobre su piel creó llamas en todo su cuerpo y Yunho instintivamente ladeó su cuello cuando él comenzó a depositar suaves besos sobre su sensible piel antes de clavarle los colmillos, demasiado sobrepasado por la necesidad de su sangre.

Junsu inmediatamente lanzó un gemido al sentir aquel fuego líquido recorrer hasta el último rincón de su cuerpo, cargándolo de energía y llenándolo de vida, haciéndolo beber con mucha más fuerza, demasiado extasiado ante aquel elixir que jamás quería dejar de probar…

Yunho jadeó al sentirlo alimentarse, su pesada respiración saliendo en densos jadeos y no tardó en sentir a Junsu gimiendo contra su piel, separándose de su herida para mirarlo con ojos oscurecidos por la lujuria, ya no pudiendo controlar el deseo que atacaba todas sus venas.

“Junsu…sé que deberíamos ir a buscar un lugar más privado para esto, pero ya no…puedo…” murmuró, aferrando sus manos a su cintura y volteándolo en un sólo movimiento, pegando su cuerpo contra el suyo en un violento embiste. Junsu lanzó un sonoro gemido al sentir su erección presionada contra su trasero e inmediatamente comenzó a friccionarse contra ella, prácticamente ardiendo ante el contacto. Ya era incapaz de esperar más, el solo hecho de haber probado la sangre de Yunho lo había envuelto en su fuego y sentía que moriría calcinado por sus llamas si él no lo poseía…

“N-No me importa n-nada Yunho…s-sólo haz-me tuyo y-ya…” jadeó, toda su excitación desbordándose al continuar friccionándose a su erección. Sintió las cálidas manos de Yunho colarse bajo su camisa, recorriendo toda la piel de su dorso y yendo cada vez más abajo, deteniéndose en el borde de sus pantalones. Junsu cerró abruptamente los ojos, esperando con ansias a que Yunho lo despojara de su ropa, pero en cambio sólo lo sintió separarse de su cuerpo. Sorprendido, Junsu abrió sus ojos y cuando volteó, encontró a Yunho en completo silencio y con una expresión de concentración en el rostro.

“¿Y-Yunho?”

“Tienes que irte ahora” murmuró de sopetón, mirándolo con ojos suplicantes.

“¿Qué estás diciendo?”

“Junsu, escúchame bien: puedo sentir la esencia de mi hermana cada vez más cerca, es evidente que ya me ha descubierto, así que por favor sólo vete antes de que sea demasiado tarde”

Junsu lo miró, perplejo. Toda la situación lo aterraba y realmente no quería dejar a Yunho solo, pero él se veía completamente decidido así que sólo suspiró, derrotado.

“¿Qué…pasará contigo?” le preguntó, caminando hasta el lugar donde yacía su bolso y tomándolo entre sus manos, resignado y con firme intención de escapar del lugar.

“Me las arreglaré, ahora eres tú él que corre más riesgo. La fiebre…te va a descontrolar Junsu, al no poder concretar el acto puede hacer incluso que te expongas a la luz del sol por ir a mi encuentro, por eso…prométeme que te amarrarás a la cama en cuanto llegues a la mansión” le susurró. Junsu asintió, a pesar de que estaba completamente aterrado, y se acercó para darle un beso de despedida, pero justo cuando estaban a punto de unir sus labios se escuchó un ruido en los matorrales. Yunho abrió sus ojos de par en par, horrorizado, solamente para encontrarse solo…

“Prométeme que todo saldrá bien” escuchó la suave voz de Junsu desde las sombras y sonrió internamente, aliviado.

“Te lo prometo, saldremos de esta” Yunho le susurró. Junsu le lanzó una última mirada, lanzando un suspiro y comenzando a correr con rapidez, abandonando el lugar.

Yunho se dio vuelta, con firme intención de irse, pero casi al instante fue rodeado por más de diez lobos que saltaron de los matorrales a acorralarlo, e inmediatamente se congeló.

“Vaya, vaya, vaya… ¿pero qué tenemos aquí?” Yunho quedó prácticamente inmóvil al escuchar la voz de Changmin y por inercia trató de retroceder, pero se vio seriamente interrumpido al sentir los gruñidos a su alrededor, por lo que escapar ya no era una opción.

“No creo que huir sea muy acertado, Yunho” finalmente lo observó salir de los matorrales. Sus ojos oscuros lo estaban perforando con la mirada mientras se abría paso entre el circulo de lobos. Changmin parecía más imponente que nunca rodeado de su séquito de lobos, su figura destacándose entre los lobos que lo rodeaban, dispuestos a asesinar a Yunho con tan sólo una palabra de su boca.

“¿Cómo me encontraste?” Yunho le preguntó, lanzando un suspiro de derrota. Sabía que estaba en serios problemas y sólo esperaba que Changmin estuviese en condiciones de dialogar…

“Tu querida hermana fue de gran ayuda. Ella me confesó de tus nuevas aventuras con una sanguijuela” le espetó, acercándose hasta él y mirando con espanto los dos orificios que aún chorreaban sangre en su cuello. Yunho escuchó sus palabras, perplejo e incapaz de reaccionar. No podía creer que Ji Hae, su pequeñita, lo hubiese traicionado…

“¿Cómo has podido…dejar que beba de tu sangre? ¡Acaso no sabes lo denigrante que es! ¡Tú eres un hombre lobo Yunho, tú naciste para matarlos y no para—!” Changmin abruptamente llevó una de sus manos a su cuello con firme intención de estrangularlo, la ira y la rabia tomando posesión de su cuerpo al confirmar todo lo que Ji Hae le había confesado, pero fue interrumpido por una voz femenina.

“¡Señor, usted me prometió que no lo mataría!” Ji Hae salió de los matorrales, mirando la escena con horror, y Changmin inmediatamente se detuvo, soltándolo.

“Ji Hae…tu hermano merece ser castigado…” masculló, mirándola de reojo y luego volviendo la mirada a Yunho, quien parecía estar completamente petrificado.

“¡Mira con tus propios ojos, mira como ha dejado que un vampiro beba de su sangre!” exclamó, apuntando la herida de su cuello con sus dedos. Yunho se maldijo a si mismo al no haber reaccionado antes para cerrar la herida, pero ya era demasiado tarde y sabía que tendría que aceptar cualquier castigo que le impusieran…

“Sólo…llévelo de vuelta a la colonia…” musitó ella, agachando abruptamente la mirada. Estaba completamente aterrada al saber que Yunho quizás sería condenado a muerte, y el hecho no hacía más que mortificarla. La culpa estaba comenzando a comerla viva.

Changmin asintió sin decir más, ordenando que encadenaran a Yunho y se pusieran en marcha de regreso.



Al llegar a la colonia Yunho fue encerrado, golpeado, pateado, azotado, y dejado prácticamente inconsciente en las mazmorras de la colonia, pero fue capaz de utilizar sus últimas fuerzas para hablarle a su hermana cuando ella fue a ver su estado.

“T-Tú ya…n-no eres mi hermana…”

xXx 

Cuando Junsu finalmente volvió a la mansión, sintió la advertencia de Yunho manifestarse en toda su expresión. Llegó jadeante a su habitación, sobrepasado por el calor latente que atacaba todas sus venas e inmediatamente buscó con qué amarrarse a la cama. Sentía…una necesidad incontrolable por Yunho, y el miedo comenzó a carcomerlo. Junsu estaba totalmente aterrado al sentir que perdía el control de su cuerpo; su cabeza estaba a punto de nublarse y de actuar en piloto automático e ir en su búsqueda, el voraz torrente de fuego lo recorría de pies a cabeza, tan ardiente como la misma lava volcánica y desesperándolo al punto que ya no podía pensar en otra cosa, tenía que volver con Yunho, la fiebre no podía haberte tornado más vehemente.

Se acercó a su closet tambaleando, abriendo los cajones y tirando toda la ropa hacia afuera, buscando desesperado alguna amarra o algo para poder atar su cuerpo a la cama, pero fue incapaz de continuar al sentir su visión nublarse y una brusca convulsión azotar su cuerpo. Su cuerpo se sacudió, perdiendo el balance y cayendo de bruces al suelo, retorciéndose al sentir el calor prácticamente incinerándolo vivo. Ya era incapaz de pensar en otra cosa, estaba completamente desesperado y necesitaba encontrar a Yunho, él era el único que podía calmar la fiebre, de lo contrario estaba seguro que moriría hecho ceniza por todas sus llamas calcinantes.

Trató de incorporarse, mas al no poder levantarse comenzó a gatear hacia el ventanal; toda la fiebre nublando cada pensamiento de su mente y haciéndolo actuar a mero instinto, pero cuando estaba a mitad de camino se detuvo al escuchar unas voces en el pasillo.

“Señor, le digo que Junsu está cansado y no quiere que lo molesten. Se está preparando para su unión y por eso quiere guardar fuerzas” era la voz de Bianca y Junsu inmediatamente se aterró. El miedo visceral por ser descubierto haciendo volver algo de su raciocinio.

“Tonterías, quiero mostrarle este precioso anillo que he comprado para él. Retírate Bianca, exijo privacidad con mi futura unión”

Apenas escuchó esas palabras la puerta se abrió y Junsu miró con espanto a Jaejoong. Aún se encontraba tendido en el suelo y todas las ropas de su closet estaban desparramadas por los alrededores. Jaejoong lo observó con asombro, escaneando el desastre de su habitación y luego mirando su figura en el suelo.

“Pajarillo, ¿qué es lo que estás haciendo allí?” le preguntó, cerrando la puerta detrás de sí y lentamente acercándose a su lado.

“N-Nada” jadeó. Al llegar a su lado, Jaejoong se dio cuenta del extraño estado en que se encontraba. Junsu parecía estar completamente agitado, como si hubiese corrido una maratón o algo por el estilo, y sus ojos…tenían un brillo dentro de ellos, un destello dorado que Jaejoong jamás había percibido antes…

“¿Te encuentras bien? Pareciera como si tuvieras…fiebre” lo escudriñó con la mirada, y Junsu lanzó una risita ante el comentario.

“Fiebre” se rio. En efecto, Junsu se encontraba en un estado completamente febril y estaba a punto de dejar a Jaejoong hablando solo para salir corriendo en busca de Yunho. Oh dios…cómo lo incineraba el fuego, era un calor desesperante…

“L-Lo n-necesito…” Junsu balbuceó, cegado por la fiebre y perdiendo la pequeña cuota de raciocinio que le quedaba, ignorando a Jaejoong y nuevamente gateando hacia el ventanal. Jaejoong inmediatamente pudo notar que algo extraño le pasaba y, utilizando su velocidad, se acercó hasta su cuerpo y lo levantó, tomando su figura entre sus brazos. Al tocarlo, Jaejoong pudo sentir un calor vibrando dentro de su cuerpo y esto…lo horrorizó. Sabía que los vampiros eran fríos por naturaleza, pero Junsu…parecía estar ardiendo.

“¡Suéltame!” Junsu bramó, lanzando patadas y puñetazos en su pecho para tratar de liberarse, pero él simplemente lo ignoró y caminó con su figura hasta la cama, desplomándolo sobre ella; Jaejoong era mucho más ágil que él, los años de experiencia como vampiro jugándole a favor, marcando su hegemonía sobre Junsu. Lo atrapó debajo de su cuerpo, tomándolo de las muñecas para inmovilizarlo; Junsu estaba completamente enardecido y continuaba zamarreando y luchando para liberarse. Jaejoong sabía que su violento temperamento era una alerta, algo no estaba bien…

“¿Qué es lo que te pasa? ¿Qué necesitas?” Jaejoong lo cuestionó, comenzando a sulfurarse ante su determinación por soltarse. Sabía que Junsu tenía carácter, pero ahora parecía completamente fuera de sí. De un segundo a otro, Junsu dejó de moverse debajo de él y simplemente explotó en una carcajada.

“A él…” le sonrió. Jaejoong lo miró, perplejo, y no fue capaz ni de reaccionar cuando sintió el puñetazo de Junsu. Tanta fue su fuerza que Jaejoong salió disparado de la cama, golpeando su cuerpo contra la pared de la alcoba. Junsu volvió a reír, esta vez con mucha más fuerza y de un salto se incorporó, comenzando a caminar hacia el ventanal.

Jaejoong lo observó, algo impactado todavía ante su fuerza, y sus ojos resplandecientes hicieron que su mente comenzara a conectar todo. Palabras que había escuchado acerca de la fiebre azotaron su cabeza. Ojos brillantes, calor corporal…la única manera de que un vampiro pudiese adquirir semejantes rasgos era…consumiendo la sangre de un licántropo.

Decidido a confirmar sus sospechas y al verlo tratando de abrir el ventanal, Jaejoong utilizó su velocidad para acercarse a él, inmovilizándolo por las muñecas. Junsu inmediatamente comenzó a forcejear y Jaejoong se aterró al sentir que prácticamente lo igualaba en fuerza. De un sólo movimiento llevó sus muñecas a la pared y lo acorraló, encarándolo.

“Vamos a ver qué te tiene tan caliente, zorra” le espetó, enardecido, al llevar una de sus manos al rostro de Junsu, ladeándolo a la fuerza y acercando su rostro hasta la piel de su cuello, clavándole los colmillos en un sólo movimiento. Junsu gruñó, tratando de empujarlo, pero viéndose interrumpido al sentirlo alimentarse con más fuerza, su propia energía siendo drenada con cada sorbo que tomaba…

Al segundo que su sangre descendió por su garganta Jaejoong sintió un calor latente recorrer hasta el último rincón de su cuerpo, y de súbito su mente se nubló, entrando en una especie de trance al ser invadido por serie de imágenes que azotaron toda su cabeza en un espiral. Jaejoong observó al licántropo con Junsu, vio su enorme forma de lobo blanco transformarse a su forma humana; observó sus voraces ojos dorados, su sonrisa, sus facciones, luego los vio en el bosque juntos, sus andanzas, escuchó su aullido, y finalmente…pudo sentir sus sangres mezcladas, el sabor desgarradoramente fuerte. Se separó de su cuello completamente jadeante e inmediatamente le lanzó un puñetazo. Junsu no fue capaz de reaccionar, estaba tan perdido en el trance febril que prácticamente no tenía control sobre su cuerpo.

“¡¿COMO HAS PODIDO TRAICIONARME?!” gritó, volviendo a golpearlo. Toda la ira rápidamente nublando su cabeza. No podía entender cómo Junsu había sido capaz de traicionarlo de la manera más atroz de todas. Mezclando su sangre con un licántropo… ¡Diablos! ¿Qué acaso no sabía que aquello estaba estrictamente prohibido y la condena por ello era la hoguera?

Jaejoong estaba tan enardecido que podría incinerarlo él mismo y luego bañarse con sus cenizas. Definitivamente estaba dentro de sus opciones como castigo ante semejante traición…

“D-Déjame ir, Jaejoong…” murmuró, recuperando algo de consciencia al haber sido violentado. Jaejoong simplemente lanzó un resoplido y lo jaló de un brazo. Junsu trató de hacerle el quite pero ya estaba debilitado al haber pedido sangre y no pudo hacerle el peso. Jaejoong volvió a jalarlo esta vez con fuerza, haciéndolo caer al suelo y llevándolo a rastras hacia la puerta.

“Oh cariño, mereces quemarte vivo por lo que has hecho” le dijo. Al ser incapaz de levantarse Junsu comenzó a forcejear con él, gritando y aferrándose a lo que pudiera encontrar en el camino para impedir que siguiera avanzando, pero fue completamente inútil. Jaejoong lo arrastró escalera abajo directo hacia el sótano de la mansión y luego hasta una mazmorra que poseía allí dentro. Jaejoong abrió la puerta y Junsu comprendió que él acababa de abrir la puerta al infierno…

5 Comentarios:

  1. wowowoww LOS DESCUBRIERON!!! YwY ahora q pasara??? yo quiero q lleguen a ser hibridos waaaaaa CONTI PLEASE!!!!!! *3*

    ResponderEliminar
  2. Por que tan corto!!!!!!

    Noooo!!!!! por que? bueno pero pobre Yunho u.u y Ji hae tiene la culpa si no hubiera dicho nada ¬ ¬, Changmin no se por que cuando lo leo me lo imagino mas sexy de lo que ya es >.<, heavens! que imaginacion tengo jajajaja y Jae digo hasta yo misma me enojaria si me traicionan asi u.u y Minnie Aigo!~ que hara con Yunho? y Jae quien lo detendra ojala Bianca u.u Junsu pobre de la que le espera, conti!!! aunque sea un adelanto u.u

    ResponderEliminar
  3. O.O! oh dios los descubrieeron :/! nooo se viene lo peor ahora y aish que van hacer con ellos? >.< ojalá que alguien intervenga o algo porque pobres Yunnie y Su se viene muy negro u.u opino lo mismo que las chica de arriba fue muy corto danos la conti yaa que morimos por saber lo que pasará ahora!

    ResponderEliminar
  4. AY PORFAVOR CONTI *se vuelve loca mordiendo el los auriculares porque ya no le quedan uñas*

    Casi salto por toda la casa de la alegría de ver nuevo cap pero me has dejado de los nervios akdkjoaejkjodfsiwoenjwojoewijwio

    Estoy enamoradisima de este fic!!!! Es genial!

    ResponderEliminar
  5. Anónimo12/23/2012

    CONTINUACION!!!!!!! ahhh este fic es genial y cautivador !!!!! no puedo esperar al siguiente capitulo!!1 :DDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD