El hombre había llamado a sus otros dos cómplices para que entraran en el sótano y desamarraran a yunho, controlándo además de que no hiciera ningún movimiento sospechoso antes de que comenzara la pelea. El hombre no era tonto, no se dejaría engañar.
El orgullo de jaejoong estaba por los suelos. Sabía que no era exactamente el hombre más varonil del planeta, ni siquiera estaba interesado en las chicas, pero ahora, el tener a dos hombres peleándose por él, le resultaba algo humillante y ofensivo a su virilidad como varón. Aunque… la idea de tener a un yunho fuerte y sudoroso luchando por él, lo emocionaba y hacia que su corazón se agitara tontamente. Que contradictorio se sentía en ese momento.
Uno de los sujetos se dirigió hasta la cama y cogió a jaejoong por la espalda, sujetándole los dos brazos para que no intentara escapar o hacer algo en contra del acosador a favor de su amigo.
Yunho finalmente fue liberado. Incorporándose de la silla de la que había estado preso, alistándose para entrar en la contienda, relajando sus músculos y moviendo la cabeza en forma de desafío. Se sentía confiado, tal vez demasiado confiado. Tenía experiencia en las luchas, de niño siempre las había practicado, además al ser bailarín, su estado físico, su fuerza y su agilidad era increíble. Estaba seguro que no perdería. Incluso ya le había ganado antes a ese sujeto en el enfrentamiento que tuvieron en la habitación de arriba hace unas horas. No se dejaría vencer y perder a jaejoong. Eso sí que no.
Pese a que el hombre se veía fuerte, robusto y rudo, Yunho sabía que no tenía la misma destreza a la hora de pelear que el tenia.
- El primero que logre derrumbar a su rival en el suelo, ganara- dijo yunho con la mirada fija en los ojos del otro hombre. Una mirada retadora.
- Está bien, acepto tus condiciones- respondió el hombre con una sonrisa en sus labios, frotando sus manos.
- Y no se podrá utilizar ningún otro implemento además de nuestros cuerpos- menciono yunho exigiéndole al hombre de no utilizar su cuchillo o su arma.
- Está bien…está bien…dejare mi arma por acá- dijo el hombre colocando el cuchillo en una mesa cercana, levantando las manos en señal de obediencia- pero debes cumplir lo que prometiste, si yo gano, tendré a jaejoong y no podrás interferir en nada, incluso podre sacarte de aquí si quiero.
Jaejoong estaba jodidamente asustado. Yunho no podría fallarle, simplemente no podía, si eso sucedía, significaba que él tendría que entregarse a aquel asqueroso hombre. Ojala el plan de yunho tuviera éxito, o si no lo mataría. Iría hasta el fin del mundo a matar a Jung yunho si perdía, incluso si lo amaba.
El otro cómplice, el que no tenia sujeto a jaejoong, dio inicio a la pelea.
Respiraciones profundas, ninguno comenzaba a atacar, tan solo se quedaban dando vueltas con amagos de empezar. El primer movimiento vino del hombre, un golpe que iba directo a la cara de yunho. Fallo. Yunho sonrió para sus adentros. Jaejoong solo observaba temeroso con un nudo formándose en su garganta. Lo siguiente fue un acto confuso, que termino en otro golpe, esta vez certero en el estomago de yunho. Yunho retrocedió agachado, cubriéndose el abdomen con ambos brazos, eso había dolido. Vio como el sujeto se le acercaba para darle otro golpe, pero yunho fue más veloz y logro detener su mano, dándole una hábil patada que hizo que el otro hombre volteara todo su cuerpo haciéndolo trastabillar, sin embargo no logro que se derrumbara.Mierda.
Yunho sintió el distintivo sabor de sangre en su boca gracias al fuerte puño que el tipo le había propinado segundos atrás, diablos, no podía subestimarlo.
El hombre volteo de nuevo hacia yunho lanzando otro golpe sin una ubicación o técnica especifica. Logro pegarle a yunho, si, pero no alcanzo a herirlo. Yunho aprovecho la pequeña distracción de su oponente, para agarrarlo de la camisa y propinarle un duro puño en la mejilla.
El hombre de nuevo trastabillo hacia atrás, con una mano sobre su mejilla. Su mirada era peligrosa. Yunho pudo notar que con el golpe le había hecho un morado a su mejilla. Sonrió triunfante hacia el otro hombre, con una pose firme, sus brazos levantados levemente en sus costados y con su poderoso pecho subiendo agitadamente arriba y abajo.
Luego, el otro hombre perdió la cordura. Dio un fuerte grito desgarrador y se abalanzo contra yunho, pegándolo contra la pared. Sus manos estaban sobre el cuello de yunho, ahogándolo, la presión que ejercía era demasiada, poniendo todas las fuerzas de su cuerpo en esa acción. Yunho intentaba apartar las manos del otro hombre de su cuello, pero era casi inútil, sentía que moría. El hombre casi que levantaba a yunho sobre el piso, su mirada destellaba furia, apretaba sus dientes fuertemente, sentía un gran deseo de acabar con yunho allí mismo. Yunho no podía pensar claramente, el aire no le llegaba a sus pulmones, su cara se estaba poniendo roja, miro hacia jaejoong.
El rostro de jaejoong mostraba una total preocupación y miedo. Ahora no le importaba si yunho perdía, solo quería que no saliera herido…o muerto. Dios. Dios. Dios.
- ¡Déjelo ya!- grito tratando de escapar del hombre que lo retenía e ir a salvar a yunho. Estaba desesperado.
De la boca de yunho salían ahogados gruñidos, ese hombre acabaría con su vida ahí mismo.
Jaejoong sentía su corazón desfallecer.
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- ¿Lo conseguiste?
- No- respondió el bailarín de apoyo- a mi primo no le quisieron dar el número de Kim jaejoong, pero si logro conseguir el de Kim junsu, el debe saber algo.
Changmin había hablado en secreto con uno de los bailarines de apoyo de tvxq. Sabía que el chico tenía familia trabajando para la cjes y aunque antes no le hubiera interesado volver a ponerse en contacto con sus hyungs (no sabía si era por miedo u orgullo), esta vez sí necesitaba obtener algún número de ellos. El contacto le había sido útil.
- Toma- dijo el bailarín marcando el numero que le habían dado y ofreciéndole a changmin el teléfono- habla.
Changmin dudo. Se sentía demasiado nervioso el volver a hablar con algunos de sus ¿ex? Amigos. Tenía miedo, lo sabía. Changmin no había hablado con junsu en más de dos años y se sentía totalmente aterrado de volver a dirigirle la palabra. Temeroso puso el auricular en su oído, oyendo el timbre de llamada, poniéndolo aun más intranquilo.
- ¿hola?- era la voz de junsu.
- ¿junsu?- pregunto changmin después de un rato al no saber qué decir.
- Si habla con él, ¿Quién es?- pregunto junsu.
- Soy changmin- dijo, esperando cual sería la reacción de junsu.
Hubo un corto momento de silencio. Changmin se pregunto si junsu le colgaría pero no fue así.
- Hola changmin ¿Qué quieres?- pregunto junsu en un tono cansado, como si la llamada de pronto lo estuviera incomodando.
- ¿jaejoong está contigo?- pregunto.
- ¿jaejoong? ¿Porque lo preguntas?- interrogo junsu intrigado- no, no está conmigo.
- ¿me puedes dar un número para contactarlo? Es urgente- dijo changmin.
- ¿para qué lo necesitas ahora?- pregunto junsu en un tono de voz ligeramente molesto.
- Para algo, es urgente - insistió changmin. La conversación lo estaba empezando a irritar, justo como creyó que pasaría.
- No te daré su número, si no me dices para que es, o ¿acaso tu jefe te lo está pidiendo?- junsu sabía que estaba siendo cruel, no le gustaba comportarse así, pero la relación entre los dos había cambiado tanto que ya no sabía cómo comportarse.
- Junsu, por favor…..- changmin miro a su alrededor viendo como el bailarín miraba atentamente la conversación que estaba teniendo, percatándose que nadie además de éste, lo estuviera observando - es Yunho….de repente desapareció y creo que está con él.
-¡Ah! ¡Ahora todo lo malo que les pasa tiene que ver con nosotros!- junsu exploto, sonaba irritado y molesto.
- Déjate de hacerte la victima junsu y a tratarme mal por algo que también ustedes tienen la culpa- dijo de pronto changmin cansado de toda la situación- si me vas a hacer el favor, dímelo, si no puedes colgarme ya.
Se oyó un suspiro resignado al otro lado de la línea y luego un “está bien” proveniente de esta. Junsu le dio uno de los tantos números que jaejoong tenía, diciéndole que ese era el que más usaba.
- Gracias- agradeció changmin.
Cuando creyó que no había nada más por decir y que era mejor colgar antes de que la conversación se tornara más conflictiva, oyó la voz del otro susurrarle por el auricular.
- Changmin....- tomo una pausa- por favor infórmame si aparece Yunho, ahora estoy yendo a mi departamento y pasare por la casa de jae para verificar- dijo junsu con un tono de voz más suave como usualmente era él, ya se parecía más al junsu que había conocido- por favor avísame lo que pase.
- ….está bien…te mantendré al tanto, te llamare luego- el bailarín de repente alzo la mirada sorprendido por las palabras del joven-adiós.
Changmin termino la llamada, teniendo un mar de confusiones en su cabeza. Había sido tan agradable hablar de nuevo con junsu, pero al mismo tiempo no lo era. Era confuso. De un momento a otro, un sentimiento de nostalgia por los viejos tiempos lo embargo.
- ¿y bien? – pregunto el bailarín, alzando las cejas y arrugando la frente, en un gesto de curiosidad.
- Me dio el teléfono de jaejoong-respondió changmin.
- Bien, llámalo- dijo de nuevo el bailarín. Changmin digito el numero que junsu le había dado, colocando el auricular en sus odios, volviendo a tener la misma sensación de miedo y nerviosismo que había sentido unos minutos atrás.
Sin embargo cuando sintió que el corazón se le saldría por la boca, se oyó la contestadora del celular, aliviándolo un poco pero dejándolo en la misma incertidumbre que había estado unos momentos antes.
Nadie respondía.
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Junsu llego a su condominio minutos después de haber tenido su conversación con changmin. Se sentía bastante raro volver a escuchar la voz de su amigo, después de tanto tiempo sin haber tenido algún tipo de interacción, siendo que antes, los cinco eran las personas más cercanas que hubieran podido existir. “Como cambian las cosas” pensó. Su cara reflejo una amarga tristeza ante el pensamiento.
Llego al departamento de jaejoong.
- ¡Hey hyung! ¡soy yo, abre la puerta!- grito junsu, golpeando con su mano la puerta del departamento de jaejoong sin obtener respuesta alguna.
De repente la puerta se abrió por si sola- que extraño- susurro junsu adentrándose al apartamento, usualmente jaejoong era cuidadoso de dejar su apartamento bien asegurado.
Entro a la sala y vio como algunas cosas estaban regadas por el piso, en este yacía una botella de soju rota con todo su contenido desperdigado en el suelo del lugar. Pareciera como si alguien hubiera entrado a la fuerza y hubiera provocado todo ese desorden.
-Oh dios- dijo de pronto junsu, cayendo en cuenta lo que estaba pasando- ¡Hyung!- corrió buscando en todas las habitaciones. Nada. Jiji estaba escondido detrás de un armario, como si estuviera atemorizado por algo. Junsu de pronto tuvo un horrible presentimiento.
-Esto no puede ser bueno- dijo saliendo del departamento, al tiempo que marcaba el número desde el cual changmin lo había llamado.
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Yunho continuaba tratando de luchar por su vida. El hombre lo seguía apretando del cuello fuertemente y sentía como aterradoramente su garganta se aplastaba por la presión.
De pronto, aprovecho un descuido de su atacante, para levantar su pierna derecha y con su rodilla pegarle un fuerte golpe en el estomago, debilitándolo y haciendo que quitara las manos de su cuello.
Yunho toco su garganta aliviado y luego con todas las fuerzas de su corazón, levanto su puño y lo estrello justo en la nariz del otro hombre. Está furioso, muy furioso. El hombre fue a dar a una pared cercana, colocando ambas manos sobre esta para poder apoyarse, totalmente atolondrado y débil, yunho se acerco, lo jalo bruscamente de los cabellos y estampo su cara contra la mesa de madera que se encontraba pegada contra la pared.
El otro cómplice que estaba de pie en una esquina observando atentamente la disputa, al ver al sujeto casi derrotado, se abalanzó contra yunho agarrándolo de los brazos por detrás, inmovilizándolo, pero yunho reacciono rápido y con su pie derecho piso el otro pie del hombre que estaba detrás de él y con su mano derecha, tomo el brazo derecho del hombre, lo doblo sacándolo por encima de su cabeza y lanzándolo al piso boca abajo. El segundo sujeto se levanto dispuesto a contraatacar a yunho, pero el secuestrador lo empujo lejos haciéndolo caer de nuevo al piso.
- ¡No te metas!- grito el hombre hacia el segundo sujeto, con los puños cerrados y su cara enrojecida, hasta se le marcaban las venas en el cuello- ¡Esta es una pelea entre él y yo! ¡así que no te entrometas maldito!- sus ojos estaban desorbitados. Se notaba que la frustración de no poder vencer a yunho estaba haciendo mella en el.
El otro hombre temeroso se arrastro por el suelo hacia la pared, con una mano ayudándolo a desplazarse sobre el piso y la otra protegiendo su rostro para no ser golpeado.
El obsesivo fan volteo de nuevo hacia yunho, dándole un duro golpe con su antebrazo en la cabeza y luego hizo lo mismo con su otro brazo, descolocando a yunho por un momento. Yunho vio como el otro hombre iba directo hacia él con los brazos extendidos dispuesto a tumbarlo de una buena vez. Harto ya de luchar y queriendo terminar con esto, yunho cogió el brazo del hombre y girando su cuerpo, extendiendo su pierna derecha, jalo al hombre hacia delante haciendo que cayera al desequilibrarse con su pierna, volteándolo, quedando el hombre boca arriba. Yunho de inmediato se sentó sobre el propinándole algunas golpes en su rostro para debilitarlo.
El hombre se dio por vencido y yunho se incorporo alzando sus brazos en señal de victoria.
El ajuste del hombre que sostenía a jaejoong disminuyo, haciendo que jaejoong se apartara de su agarre y corriera emocionado a los brazos de yunho. Yunho recibió gustoso a jaejoong entre sus brazos, alzándolo, haciendo que jaejoong rodeara su cuello con ambos brazos y levantando sus piernas alrededor del cuerpo de yunho. El abrazo era fuerte e intenso, ambos con sonrisas en la cara y llenos de alegría. La escena era algo cursi, con un jaejoong casi como si fuera una adolescente emocionada por haber sido rescatada por su príncipe, pero no podía evitarlo. No les importaba.
Yunho procedió a bajar a jaejoong, mirándose ambos a los ojos, jaejoong orgulloso de lo que había logrado yunho y yunho feliz por haber ganado a ese bastardo y haber podido salvar a jaejoong.
- Ahora déjenos ir- sentencio yunho al hombre, todavía abrazando a jaejoong.
- ¿creen que los dejare ir?- se rio el hombre limpiándose los rastros de sangre en su rostro provocados por la dura pelea- Nunca acordamos eso.
- ¡¿romperá su trato ahora?!- exclamo yunho frunciendo las cejas, soltando a jaejoong para hacerle frente al hombre.
- Para que veas que soy un hombre de palabra, Jung yunho. No romperé mi trato…. Sin embargo tú nunca dijiste que si ganabas los dejaría ir…tu dijiste que obtendrías a jaejoong- dijo con una mirada divertida y perversa reflejada en sus inquietantes ojos.
- ¿Qué hay de diferencia e…?- yunho callo. De pronto comprendiendo a lo que se refería el otro hombre.
¿Acaso ese hombre era tan pervertido y morboso que se excitaría de tan solo verlos hacer el….? Ojala no fuera lo que estuviera pensando.
Además ¿Por qué dejaría que ellos tuvieran sexo, si era prácticamente su rival amoroso? Que confuso y extraño era todo, por no mencionar completamente bizarro.
La idea de tener sexo con jaejoong no sabía si debía agradarle o no. Jaejoong era su “amigo”, no lo había visto por más de dos años, y cabe resaltar que también era un hombre. Aunque… un hombre hermoso, hasta el hombre más heterosexual caería rendido a los pies de jaejoong. Era como un don y una maldición al mismo tiempo, precisamente por eso ahora estaba metidos en este embrollo.
Yunho nunca pudo comprender que exactamente era lo que sentía por Kim jaejoong. Amistad, hermandad o… ¿amor? Su corazón lo confundía cuando se refería a Kim jaejoong. En el pasado siempre eran la tierna y unida parejita “yunjae”, que emocionaba a sus fans con una miradita o un “inocente” roce, pero nunca negó que hubiera algo mas allí. A jaejoong lo veía diferente de cómo veía a changmin, a junsu o yoochun, el siempre fue más…cercano. Incluso, habían compartido muchos momentos íntimos en el pasado, tales como besarse o llegar a tocarse, aunque nunca fueron más lejos. Muchas veces creyó estar enamorado de él, pero siempre se excusaba diciendo que solo creía eso porque lo quería mucho. Mentiras. No sabía si eso eran puras absurdas mentiras.
Inclusive, el beso que había compartido con jaejoong hace unos momentos, había sido tan amoroso y profundo, que se sentía como una acción de amor verdadero. Y esa chupada…dios…se había sentido mejor que haber estado con cualquier otra mujer. Si así fue la preparación, ¿Cómo sería estar con ese hombre? Dios, se debía de sentir increíble.
Ahora sí que deseaba que pasara lo que estuviera pensando. ¿O no? Rayos, una parte de él lo deseaba y la otra parte, su parte correcta, lo frenaba. ¿Qué debía hacer?
- Espero que me den un buen show- dijo el hombre, mientras que se sentaba en un sofá viejo y maltrecho.
Jaejoong frunció las cejas. ¿Qué?
- Yunho te lo ganaste, puedes disfrutarlo...por ahora– menciono el hombre.
Jaejoong entonces comprendió. ¿El hombre estaba dejando que ellos tuvieran sexo ahí mismo? ¿Por qué? ¿Qué acaso no odiaba a yunho y lo quería para el solo? Si no era así, entonces ¿Ese infeliz se iba a masturbar viéndolos? ¿Viéndolo hacer el amor? Ese tipo definitivamente era un enfermo.
Luego pensó en el hecho de estar de esa manera con yunho, sus mejillas se ruborizaron al instante, todo su cuerpo empezó a temblar de nerviosismo.
- ¿y qué pasa si no queremos?- dijo de repente yunho sacando a jaejoong de sus cavilaciones.
- ¿romperás tu trato ahora, yunho?- dijo el hombre mientras arrugaba la frente- en ese caso, me veré obligado a romper el mío también y tener a jaejoong para mi solo…Mmm creo que eso me gusta más…
- Jamás- proclamo yunho firmemente volviendo a abrazar a jaejoong fuertemente- yo lo hare.
El hombre sonrió.
Yunho acuno la cara de jaejoong entre sus manos obligándolo a mirarlo a los ojos.
- Jaejoong si tú no quieres, no te obligare a nad…- su oración fue interrumpida por un dulce beso.
- Yunho, yo…- no sabía que palabras exactamente utilizar-terminemos con esto de una vez…hagámoslo- dijo antes de enroscar sus manos por detrás del cuello de yunho, besándolo totalmente entregado al deseo y la pasión.
El hombre pasó sus dos brazos por detrás de su cabeza, preparándose para el entretenimiento.
- Te lo dejare por este rato y espero que lo disfrutes Yunho- dijo - porque no volverás a disfrutarlo nunca más.
Ni yunho ni jaejoong escucharon.
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Aigo!
ResponderEliminarPrimerazz
ah!~ este capo estuvo genial ^ ^ en definitiva este capo es uno de mis favoritos kekeke me gusto mucho como Yunho le pregunto a Jae que es lo que queria please siguela ^ ^ Por cierto si se sintio el suspenso cuando Minnie se comunico con Junsu Aigo!~
Oh por dios, me he sentido enferma también por andar leyendo esto emocionada xDDDDDD
ResponderEliminarLes encontraran... en ello? *se ruboriza al máximo*
Ayyyy Voy a seguir!