Porque te quiero [Secuela de ¿Por qué?]

Pasaron dos meses.

Dos INTERMINABLES meses. Cada segundo de cada minuto de cada día de cada mes, estuve pensando en no llamarlo, en no mandarle un mensaje, en no tener ningún tipo de contacto con él.

Sin embargo, no pude.

Y aquí estoy, esperando que venga él con su mejor amigo, para ver una película los tres juntos.

¿Es una tonta idea? ¿Lo creen así? Veamos que también lo hacen ustedes cuando su corazón les pide a gritos volver con la persona que amaron durante tanto tiempo.

No me critiquen, después de todo soy un humano. Mis sentimientos están a flor de piel.
Mientras mantenga la calma y no este a solo con él, nada malo pasara.

Son las diez de la noche, veo su auto estacionarse enfrente del cinema. Bajó, sonriendo, detrás de él, esta su amigo con la misma sonrisa cómplice.

Nos reunimos, compramos las entradas. Me senté entre su amigo y él, traté con cada fibra de mi ser no mirarle, no desear tocarlo.

Cuando la película termino, su amigo se fue corriendo porque tenía trabajo que hacer. Me quede mirando el suelo, no podía mirarlo a los ojos sin desear algo más.

-¿Changmin?-me preguntó sonriéndome. Deja de sonreírme tanto, me haces daño.

-¿Sí?

-¿Quieres ir a tomar algo?

-Sabes que no me gusta beber.

-Bueno, acompáñame al menos. Mi cuerpo me pide por unos tequilas- susurraste, note la nostalgia en tu voz. Nos encaminamos hacia el bar de la esquina, te sentaste enfrente mio. Estabas hermoso, como siempre.

-¿Qué te ocurre, ojos?-te pregunte. Suspiraste al oír aquel apodo, hacia tiempo que no lo decía ni en mis pensamientos.

-Solo recordaba, nada más.

-Junsu, te conozco. Algo más te ocurre-le dije cuando una mujer trajo su pedido, dos vacos de tequilas y unas rojas de limón. Bebió el primer vaso de un sorbo, mordió la roja de limón y repitió el mismo proceso.

-Me pasa lo de siempre. No puedo con esto, deseo poder superarlo, realmente. Quiero verte feliz…Quiero verte con alguien y quitarme esta idea de que…

-La idea de que algún día volveré…-Termine tu frase al verte tambalearte en tu asiento, bebiste demasiado en poco tiempo.

Volver, deseo volver. Deseo volver a amarte, deseo volver a ver esa mirada de amor profundo que tenías por mi, realmente lo deseo.

Pague la cuenta, estas muy borracho para tener conciencia de lo que hacías. Era la primera vez que te veía tan ebrio. Te ayude a subir a tu auto, maneje hasta tu casa. Con las llaves que saque de tu saco, pude abrir la puerta de tu lujoso departamento.

Apoyado sobre mi hombro, entraste y te tiraste sobre tu sofá de cuero gris. Me acerque para fijarme si estas bien, asi podría irme tranquilamente.

Pero una lagrima cayo sobre la alfombra, estabas llorando. Se me partió lo que me quedaba de corazón.

-¿Por qué?...-decías entre lagrima y lagrima, tapabas tu rostro con tus manos. Me incline, te abrace fuertemente.- ¿Por qué te sigo amando?

Porque la vida es así. Injusta, complicada e imperfecta.

Me miraste implorándome razones por las cuales irme dejándote en este estado. Solo encontré una: si me quedaba puede que no me iría más.

-No te vayas…-susurraste al notar mi decisión reflejada en mi rostro.- Por favor, Changmin…-

-Junsu, debo irme. Descansa…

Soltaste mi mano, sin embargo no solté la tuya. No pude, no quise. Como si fuera una fuerza exterior la que me obligo a esto, te tome entre mis brazos. Te bese, te bese como si no existiera un mañana, como si nuestra distancia no existiera.

-No quiero…No puedo, no debo-Mi voz temblaba a la par de mi corazón, me mirabas sorprendido de lo que hice. Una lagrima corrió por tu mejilla.-No quiero dejarte…

-No lo hagas

-Pero tú ya no me amas

Silencio, me miraste a los ojos. Entonces, lo supe. Tu mirada dijo más de lo que podrías decirme en palabras. No dejaste de amarme, no dejaste de sentir esta intoxicante agonía por estar juntos.

-Junsu, te quiero…

-¿Por qué?

-Porque te quiero. Solo eso, ni más ni menos.

-Changmin…

Pase la noche a tu lado, viéndote dormir entre mis brazos. Tu aliento estaba impregnado de alcohol, pero no me detuvo para darte todos los besos que no te di en los dos meses que estuvimos alejados.

No tiene nombre, no le pondré una etiqueta detallando lo que somos. Somos lo que somos, amigos, amantes, novios, esposos, hermanos, lo que todo nuestro amor nos deje ser, lo seremos. Siempre estaremos juntos, no dejare que dudes de nuevo, no me iré por esa puerta dejándote solo.

Porque te quiero, Junsu.