Las reglas las pongo yo cap 8

Yoochun
Ya hacía más de dos semanas que Changmin se había ido al centro de Seúl a trabajar para mi jefe, y la verdad…esto se me está haciendo insoportable. Ya no salgo de casa, me encuentro apagado, sin fuerzas…sin ganas de vivir. Me falta ese algo, le necesito, es como una droga.
No doy conseguido recuperarme de la marcha de Changmin. Ni siquiera me acerco al club, se me hace algo imposible ya que me recuerda a él, todo me recuerda a él…
Estando en casa, acostado en la cama, en la cual aún perdura entre las sábanas el olor de Changmin, siempre espero una llamada, un mensaje o un simple toque. Algo que me diera vida, algo que me dijera que piensa en mí… como yo pienso en él.
Pero no es así, la habitación siempre en silencio, solo el ruido de mi respiración lo rompe.
Semana tras semana con lo mismo.
-Pero que es lo que estoy haciendo?¿-eso mismo fue la pregunta que me hice-él no me quiere , solo fueron unas simples palabras, una mentira-debía reaccionar, el no volvería-
Me duche y me prepare rápidamente. Cuando me estaba calzando mi secretario entro por la puerta….
-disculpe señor-paso dentro con su libreta en mano-hoy vienen chicos nuevos al club.
-nuevos?-vaya…es verdad, nos falta personal-ahora mismo salimos.
-…-dirigió su mirada, por un segundo hacia mi mesita-aún no llamo el señorito Changmin?
Me levante cogí el móvil y dije- quién es ese?-y salí por la puerta dirección el Club Purple Line.
Probé a los camareros, hasta que llegó el último quien se me pareció un montón a él. Era increíble. Acepte al muchacho sin probarle ni siquiera….jajaja
Me levante del asiento y me estire, mire a mi secretario quien estaba raro…
- Pasa algo ¿?-le pregunte y él se sobre salto.
- Pues la verdad…
- Dilo no te cortes-dije con una sonrisa.
- Pues …usted aún quiere al señorito Changmin¿?
- …-la sonrisa se me borró de la cara-pero a qué viene eso¿?...claro que…
- Contésteme la vedad señorito-le mire. Estaba yendo en serio.
Me senté de nuevo…y apoye mi cabeza contra el respaldo de la silla. Suspire.
- Pues …-cerré los ojos-no es fácil que el amor que sientes en el corazón desaparezca tan rápido.
- …-no dice nada. Abro los ojos y lo veo delante de mí con una caja de madera-esto es para usted.
Cogí la caja con manos temblorosas y la abrí, estaba llena de cartas. Cogí la primera y la abrí.
Empezaron a brotar lágrimas de mis ojos, era de Changmin.
Estuve toda la noche leyéndolas hasta la madrugada, al acabar la última mi dependiente se me acercó.
-Lo siento mucho señor.
-Por qué no me las diste¿?-le pregunté.
-Porque el Jefe no me dejó…
-Mi padre¿?
-Sí. Descubrió lo suyo con el señorito Changmin y por eso lo cambio…
-pero…si mi padre ya sabía que lo hacía con chicos…-pero que está pasando¿?
- Señor…hay algo más…
-Qué¿?
- Esas cartas…empezaron a llegar desde que el señorito Changmin se fue, cada día una sin falta…
-Si…
- Pero,…la última llego antes de ayer
-Crees que…-le mire y el desvió la mirada. Tania que saber como estaba, como fuera lo tenía que saber…tenía que traerle de regreso junto a mí.

Changmin
(3 días antes de que Yoochun supiera lo de las cartas)

No me gustaba nada este club, desde que llegue me miran raro. Y algunos con ganas de comerme. La verdad, no tenía ni idea de porque me escogieron a mí de los tantos que somos en el club y me cogen a mí.
Durante las semanas que estoy aquí le escribo cartas todos los días a Chunni para que sepa que estoy pensando en él, ya que el móvil…bueno. Lo perdí -.- .La verdad es que espero con ansia que responda a alguna de ellas….
El trabajo es muy parecido lo que pasa es que en vez de ser los sofás por colores y así guiarme, cada mesa tiene un número. Aquí tengo que ir más arreglado ya que aquí los clientes son de los que llenan los bolsillos.
-Changmin-me llama uno de mis compañeros.
-si¿?
- El jefe quiere verte…-jajaj!! Como paso en el otro club.
-ok- subí en el ascensor hasta la última planta, seguí el pasillo del fondo hasta una gran puerta negra escoltada por dos hombres, más bien se podrían considerar armarios.
Me abrieron la puerta y me dejaron pasar, cerrando la puerta tras de mí.
Dentro identifique, a la derecha una gran librería, a la izquierda un par de sofás de cuero negro con una mesita de cristal sobre una alfombra roja en medio de ambos. Y delante de mí un gran escritorio con un montón de papeles bien colocados y en montañitas a un lado, y un portátil plateado.
-siéntate por favor….-dijo un hombre que estaba sentado en una silla de cuero detrás del escritorio. Tenía puesto un traje negro, una camisa blanca y una corbata roja, todo muy bien planchado. Y, parecía joven, hasta podría ser como un hermano mayor para mi…jajajaa!!
-sí, gracias-hice una leve reverencia y fui rápidamente a sentarme a una de las sillas situadas delante del escritorio.
En cuanto me senté me lanzó un sobre por encima de la mesa, cogiéndolo antes de que se precipitara al suelo-es mi….-que hacia este señor con mi carta para Chunnie?
-la reconoces verdad¿?
-por qué tienes usted esta carta¿?
-Por qué le envías cartas a tu ex – jefe¿?
-…-no dije nada. Solamente desvié la mirada, porque tenía que decirle nada a este hombre¿?
-Quiero que dejes de enviarle cartas, no quiero que te comuniques con él…nada-me puse de mala leche, me levante y dando un puñetazo sobre la mesa.
-QUIEN COÑO SE CREE PARA DECIRME SI PUEDO O NO HABLAR CON CHUNNIE¿?
-Vaya,…ese es el apodo con el que te refieres a mi hijo¿?- s-su hijo ¿?O.O
-Yoochun es su hijo¿?
-Exactamente…por eso no quiero que lo vuelvas a ver, además…no creo que le intereses más, si ya se acostó contigo, olvídate. Solo fuiste su juguetito, un polvo de una noche.
-Eso no es verdad ¡!!!
-Claro que es verdad…
-No, no es verdad. Usted no le conoce.
-Y tú si¿?jajaja-se echo a reír en mi cara-yo sí que le conozco muy bien, pero ….mi hijo te conoce Changmin¿?
-Que quieres decir¿?
- Pues de tus múltiples intentos de suicidio por sobredosis, corte de venas…y conducción a altas velocidades borracho…-me miró y yo baje la mirada avergonzado-..y eso todo, además, de él problema grave que tienes. Muchas ganas tienes de dejar este mundo.
-No, no es eso…Además, eso fue hace tiempo…
-No quiero que mi hijo ande con gente como tú-se puso serio-olvídate de que tuviste algo, de que lo conociste….-no dije nada-puedes volver al trabajo.
Me aguante las ganas de decirle algo más, pero lo que…tenía razón. Además, era mayor el deseo de que chunnie no supiera esas cosa de mí, no quiero ser una carga para el

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