Soul Fighter Storm cap 30

Nota: aconsejo que leáis escuchando cierta canción que forma parte de la banda sonora del fic ^^. Insatiable-Darren Hayes
Este capítulo ESTA ENTERAMENTE NARRADO POR CHANGMIN^^

[CIELO E INFIERNO]

Cuando abrí los ojos de nuevo, podía ver la noche al otro lado del ventanal de la terraza. Miré el reloj de mesa al otro lado de la cama. Habíamos dormido hasta la 1 de la madrugada.

Te giraste de pronto y me diste un palmetazo en la cara, mientras murmurabas entre sueños.

“Maldito bobo..... te quiero tanto que quizá tenga ya que vaciar mi corazón al completo para que quepa todo lo que siento por ti.”

Pensé mientras apartaba esos mechones lacios de tu pelo para observarte mejor mientras dormías de costado, frente a mí.

Lentamente bajé las puntas de mis dedos por tu cuello, hasta tu pecho, recorrí con las yemas de mis dedos, tu piel, deteniéndome en tus suaves y duros pezones, y tú te removiste suavemente entre sueños, después toqué también aquél hoyo en el centro de tu pecho, para bajar por la línea de tu estómago hasta alcanzar tu precioso ombligo adornado con esa pieza de metal y piedras preciosas que nadie lucía mejor que tu.

Desvié mi mano hacia la línea de tus caderas, acariciando con toda ella tu piel, y apretando gustosamente tu carne…

.....te deseaba de nuevo…….

te removiste una vez más, y lentamente acerqué todo mi cuerpo al tuyo, frente a frente, hasta que pude sentir la calidez de tu cuerpo frente a mi piel, pero sin llegar a tocarte.




Acerqué mi frente a la tuya para no perderme detalle ni de uno solo de tus suspiros mientras dormías, y deslicé mi mano por tu piel, hasta que al fin la detuve al medio de tu espalda, rodeándote con mi brazo, y así poder acercar mi corazón un poquito más a tu pecho……y así quizá lo sintieras….


Quizá así pudieras notar como mi corazón latía desbocado contra tu pecho…..

Quizá así el amor que sentía por ti y se me desbordaba sin querer, te envolvería para arropar tu sueño.

Quería sentirte más….más y más cerca de mí.

Quería formar parte de tu cuerpo de algún modo.


Quería estar tan, tan cerca de ti…

.....que no hubiera absolutamente nada entre nosotros....

...ni siquiera el aire…




Mi corazón anhelaba un contacto que confortara el tumulto sensaciones y sentimientos arremolinados en mi pecho……


Como atraídos por un imán, mis labios buscaron la tersa y pálida piel de tu mejilla, y se asentaron allí. Como si al fin estuvieran en casa.

Mi boca, cercana a tu oído, al fin te susurró lo que sentía mi corazón, suavemente…



-Jaejoong….- te dije.- Jaejoong….. Y tu contestaste con un leve “hmm”.- Jae…-dije en el tono más suave que había usado nunca.


Te vi mover los ojos bajo tus párpados, y entreabriste esos ojos felinos….grandes y oscuros…
....y entre sueños susurraste una respuesta:"ye.."



-Jae… necesito que hagas algo por mí…..-. Tu abriste levemente los ojos para mirarme.- quiero… que me hagas el amor.- Dije cerrando los ojos, suspirando esas palabras desde el fondo de mi corazón, tirando todo por la ventana, desnudándome al fin frente a ti.



Tu abriste los ojos al completo, y poco a poco levantaste la barbilla buscando mi mirada.

Buscabas en ella una confirmación de mis palabras, buscabas comprobar que no me había vuelto completamente loco, que no hablaba entre sueños.



-Changmin ah- me susurraste también, aunque estábamos solos…- ¿qué estás diciendo…?- preguntaste sinceramente bajando un poco la mirada.

- Me he estado preparando….- confesé.- Lo tengo decidido, quiero que me hagas el amor…..- Tu cuerpo tembló un poco.- de la manera que sea….. como sea…..no sé....si a lo que quiero que me hagas se le pueda llamar así si quiera...pero eso es lo que quiero........- Dije de nuevo cerrando los ojos.

-Changmin ah….yo….- Comenzaste a decirme, pero yo te interrumpí y te miré directamente a los ojos, a apenas 5 cm de distancia, sin dejar de abrazarte.

-Jaejoong, ese tipo…acabará haciendo con mi cuerpo lo que le plazca, lo profanará.

SI tengo que permitir eso…..si tengo que pasar por ello de todos modos….

Quiero saber cómo era hacerlo de verdad, disfrutar de ello…

quiero que mi cuerpo sea marcado por el amor, no por el odio.

Si ha de ocurrir….quiero sentir la mejor sensación, antes de sentir la peor.

¿Lo entiendes?



Nunca los ojos de Jae se clavaron en los míos como aquél momento.

Nunca vi que me mirase con mayor atención, mayor sentimiento.

Me sentí……

En un lugar perdido del mundo, siendo observado por tus ojos….

.....con nuestros cuerpos desnudos frente a frente, con tu delicado cuerpo entre mis brazos, sin nada más en el mundo que esta burbuja que compartíamos los dos en aquél instante.


Nadie puede quitarme eso.


Ese instante…. Entre tú y yo…..mirándonos a corazón abierto.

No creí poder amar más a una persona en aquél momento.

Deseaba que nuestra carne se hundiera la una en la otra y asi formar parte de ti.

Jamás podía haberlo tenido más claro.



-Dime Jae.- Susurré de nuevo interrumpiendo el mágico momento suavemente.-

¿dejarás que ese hombre me quite la dignidad?

¿Que rompa mi cuerpo y mi alma en pedazos?

¿Que sea él el primero?

No dejes que eso ocurra, Jaejoong…..

quiero que mi cuerpo sea tuyo primero….

de esa forma siempre lo será sin importar lo que venga después…..-deje que al fin mis labios rozaran los tuyos... con mis ojos cerrados.-

.....venga...... lo que venga después…..




Jamás había hablado con tanta sinceridad en mi vida, mientras cerraba mis ojos con fuerza, apretaba suavemente mi frente contra la suya, mi mano en su nuca para acercarle todo lo posible a mí, a mis labios….

Su silencio me otorgó la afirmación que deseaba.

Cuando correspondió dulcemente mi beso….

sabía que le tenía, que lo haría…..

que me poseería.

Tal y como yo deseaba.

Y una creciente ola de ardor recorrió por completo mi cuerpo.




-Pero yo…-me confesó entre los suspiros que le arrancaban mis besos.- ..sólo… sólo lo he hecho con….mujeres antes de ahora… no sé cómo tratar a un hombre en la cama…..

-Bromeas?- dije con una pícara sonrisa en mis labios.-Y que haces conmigo sino….quitarme la cordura entre estas sábanas??- Dije ahora sujetándole con ambas manos del trasero y colocando su cuerpo sobre el mío.

Él se sentó a horcajadas sobre mi cadera, y se incorporó.

Distraídamente alcancé su miembro semidespierto, y lo acaricie lenta y suavemente, deleitándome con el tacto de su fina piel…esperando ver el excitante milagro del despertar de su fabulosa hombría.

Cierto que su miembro era considerable….pero mi cuerpo era mayor, mi complexión más ancha….

Quizá no lo disfrutaría tanto la primera vez, ya lo sabía, pero tampoco cuando ese tipo me tuviera, eso ya lo tenía por seguro.



Observé su cara mientras le acariciaba, y vi su gesto excitado y a la vez algo preocupado.


-Eso no importa…-dije algo tímidamente.- Hazlo…como tu sepas, yo me sentiré igual de bien entre tus manos…..no pienses en ello…..

-Es que…..- dijo sonriendo levemente y esquivando mi mirada.- me da…vergüenza…-confesó dibujando una tímida sonrisa.


Y rió silenciosamente poniendo una mano sobre su boca mientras reía y apartando el flequillo de su cara. Él mismo ya sabía lo tonto que sonaba aquello.


Pero, oh dios, esa escena sólo me hizo desearle aún más. Y era tan evidente , que él notó esos sentimientos en mi cara.


Tu observaste entonces mi cuerpo de arriba abajo, quizá mirando por dónde empezar…..inseguro…


-Tranquilo.- te dije.- He preparado mi cuerpo para esto, en serio….lo tenía pensado desde antes…- confesé con una sonrisa. Tú soltaste otra risita tímida.


Oh dios, te tenía, te tenía……

Adoraba esa actitud en ti, de anticiparte a algo interesante que ibas a hacer….

y el placer de saber que ese algo tenía que ver conmigo y sólo conmigo era inmenso….

.....estaba disfrutando cada uno de tus gestos…..

y eso provocaba un agradable cosquilleo de emoción en mi vientre…….



Moviste tus piernas, y te colocaste de rodillas entre las mías, abriéndolas un poco mas con tus manos…..


Sentí un leve escalofrío por mi cuerpo al notar tus fuertes dedos hundirse en la carne de mis muslos…

¿qué era esta sensación que recorría mi cuerpo?

Mi miembro despertaba por momentos……




Mirándome a los ojos como si pidieras permiso, sin perder esa sonrisilla entre traviesa y tímida que me tenía loco, te acercaste más y más a mí, y abriste tus rodillas,

colocándolas por debajo de mis piernas…

y me miraste….como si hicieras algo q no debieras….



Miraste entre mis piernas y yo me ruboricé…..me daba vergüenza….una vergüenza extraña que nunca había sentido.

Nadie había mirado mi cuerpo de esa manera anteriormente…

.....y casi temblé cuando acercaste tu mano a mi entre pierna….



Tocaste mi miembro ya erecto, y lentamente, bajaste tu mano y apretaste esa parte blanda de mí sacándome un pequeño suspiro…seguiste acariciando mi cuerpo, hasta que tus dedos llegaron a mi entrada…

acariciaste sus alrededores…observando…

y yo apenas era capaz de mirarte a la cara…



-Creo..-murmuraste.- que necesitaré….algo….- te costaba decirlo…- algo para…

......no me digas que también has preparado eso…?- Preguntaste viendo como al oírte alargaba mi brazo hacia la mesita a mi derecha.

Lo saqué de la carterita en la que llevaba el móvil y la cartera. Y tú te reíste un poco nervioso…. Sorprendido de verlo. Sin mirarte te lo puse en una mano.

-Madre mía…- murmuraste.

-Tampoco encontrarás nada……desagradable por ahí….-dije yo tampoco muy seguro de cómo decirlo…- ya te he dicho que….bueno… me he preparado para esto así que….

-Changmin eres increíble.- dijiste sonriendo cuando me atreví a mirarte de reojo, pero te vi observando aquél botecito blanco que había comprado en seoul….y había abierto ya, sólo para probar que funcionaba…

……..y cuando abriste el tapón con un dedo, no pude seguir mirándote.

Aparté la vista y respiré hondo.



Aún así, no podía evitar mirarte de reojo. Echaste algo de aquel gel transparente sobre tus anchos dedos, y lo tocaste.
Las piernas me volvieron a temblar imperceptiblemente al ver tus dedos deslizarse uno contra el otro, brillantes de gel.

Con tu mano izquierda, cogiste mi miembro ya completamente erguido, después de haber soltado el bote.
Acercaste tus dedos húmedos y cálidos a mi entrada, y muy suavemente la acariciaste con ellos por fuera.



Cerré mis ojos dispuesto a dejarte hacer….

se sentía maravilloso….

Poco a poco empezaste a presionar en el centro….

…….y yo no pude reprimir un suspiro……se sentía tan bien……


Presionabas cada vez que terminabas el recorrido circular con tu dedo, hasta que presionaste un poco mas y acabó entrando.
Sólo fue un poco, pero noté claramente la invasión….se sentía….

.....excitante y extraño… y no pude evitar jadear levemente.


-¿Te gusta?- Preguntaste tímidamente, provocándome uno de los momentos más embarazosos de mi vida.

Respondí con un extasiado “nn”. Y de reojo te vi sonreír.



Comenzaste a mover tu dedo en mi interior, y aún se sintió más extraño. Mis músculos en aquél lugar se movían involuntariamente, y notaba mi carne presionar.

Esto no pintaba muy bien…..se suponía que no debía estrecharse precisamente…….

Jaejoong se acostumbró al movimiento, y con el resto de sus dedos, acompañaba el movimiento acariciando todo el exterior de mi piel. En algún momento había echado algo más de aquél gel, porque ahora toda la zona la sentía húmeda.

Cuando.... comencé a oírle suspirar.



Se veía terriblemente sexy, de rodillas, con las piernas abiertas y su espalda erguida justo frente a mí.

Podía admirar la perfección de su atractivo cuerpo con comodidad, y sus suspiros....

…..se excitaba……..


Notaba como mis músculos habían dejado de presionar…. mis rodillas se caían a los lados, mis pies se deslizaban por el colchón y sólo notaba cierta tensión, hasta que noté como algo en mí se abría un poco más, apenas noté un segundo dedo que abrió mi cuerpo para él otro poco más…..

Vi como te humedeciste los labios….mientras me mirabas…..

mirabas tu operación….


y me tocaste.


Con tu mano izquierda, que estaba también húmeda….sujetaste mi miembro que seguía erguido como nunca.

Yo respiraba lentamente y en silencio, mientras miraba con cada vez menos vergüenza tu operación sobre mí, ya que estabas tan concentrado que no mirabas hacia mí.


-Me gusta…..- le dije.- Puedes intentarlo ya….

-No, espera…aún……-Comenzaste a decir casi como si hablaras para ti, e inmediatamente noté como introducías más profundamente tus dedos en mí. Y me miraste.

Gemiste conmigo al hacerlo…

No sé cómo pude sostenerte la mirada en aquél momento. Noté el ardor subir a mis mejillas.... tus ojos oscuros de deseo me miraban, suspirabas casi tanto como yo lo hacía mientras me tocabas por dentro... mis caderas se movían involuntariamente. Tenía que morder mi labio para suprimir cada gemido entrecortado que me provocabas.

Tus dedos exploraban mi interior, suavemente, giraban... como en un baile guiado por tu deseo.

Observaba tu miembro erecto que asomaba entre mis piernas. No te tocabas, sólo me tocabas a mí y me estabas mirando. Podía ver cómo te excitaba observarme y eso me estaba volviendo loco.

Jaejoong... suspirando de deseo por mi causa...

¿Eran estas las puertas al cielo?

Quería entrar....

Llévame.. Jaejoong... llévame al cielo....

Le dije con mi suplicante mirada.



-¿Probamos?-Me preguntaste…yo te susurré una afirmación y abandonaste mi miembro, ahora resbaladizo, para sujetar el tuyo.

Mientras observaba como lo humedecías con tu propia mano, moviendo tus caderas, como si estuvieras deseoso de empezar…..
notaba mi erección cada vez más gruesa…
no entendía mis emociones en aquél momento…..

El momento en el que tus dedos abandonaron su lugar y noté tu miembro sobre mi entrada, con tan sólo eso ya gemí, mis piernas hicieron un involuntario movimiento de anticipación.

Te vi inclinarte levemente sobre mí,


y todo empezó….






Tu gemido fue tan profundo y prolongado, que casi me olvidé de lo que yo mismo sentía.

Esa diferencia de anchura entre tus dedos y tu miembro que ahora me penetraba me estaba matando.

Mi cuerpo se tensó por completo, y aunque el proceso funcionaba, notaba un dolor punzante que no sabía de dónde venía.

Pero era tan fuerte que me robó la respiración.


-Sigo?-Susurraste con la voz desbordante de placer. Logré moverme para alcanzar con mi mano tu muñeca y sujetarte.

-Ve des…despacio..-Te dije intentando respirar.

-No quieres que pare?- Me preguntaste con la voz ahogada por tu excitación. Yo simplemente negué con la cabeza.

Muy lentamente dejaste caer tu peso sobre mí mientras te inclinabas sobre mi pecho, sin dejar de sujetarte en mis caderas para hacer fuerza.

No quería gritar... no quería gritar...


No podría creer lo que hacíamos….

y no podía respirar, sentía que no podía soportar lo que sentía…

quería detenerme, liberarme de la inmensa y dolorosa tirantez que sentía pero a la vez,

no podía.


Quizá pensaba que si te movías hacia fuera dolería aún más.

Comencé a jadear y a respirar más rápidamente y alzaste la cabeza para mirarme.
Yo te sujeté de ambas muñecas y cerré, apreté mis manos y mis ojos, y alcé mi barbilla levemente.

-Changmin ah.- escuché de tus labios. Noté que te acercabas aún más a mí, hasta que atrapaste mi miembro entre nuestros cuerpos.

MI erección había casi desaparecido, y tu apartaste tus manos de mis caderas, para sujetarme de los costados y acercarte más a mí.

-Mírame.- ordenaste. Quizá te estaba preocupando, yo no dejaba de jadear rápidamente.- Mírame, Changmin, paramos?- Te oía preguntarme.

-No…- conseguí decir.- pero por favor no te muevas.- te pedí desesperado.- No te muevas....


Tus manos fueron hasta mis mejillas y me hiciste mirarte.

-Changmin, mírame. ¿Estás seguro?- Me preguntaste con la voz temblando por el placer que sentías.

“Si” susurraba yo sin apenas mover los labios.

Y noté la suavidad de los tuyos sobre ellos. Te acomodaste mejor sobre mí, moviste levemente tus caderas.



Y yo me concentré en por qué estaba haciendo esto.

Abrí mis ojos y me encontré con los tuyos. Tenías la frente perlada de sudor, y tus brazos estirados, apoyado sobre el colchón con una mano a cada lado de mí, jadeando levemente, intentando acostumbrarte a la presión y el placer que notabas.

Pero yo te notaba sobre toda mi piel... me cubrías por completo... me llenabas por completo...

..al fin...

Estabas dentro de mí. Apenas podía creerlo, y te mordías los labios…..

mirándome……

Deslicé mis dedos por tu espalda, desde tu trasero hasta tu cuello, suspirando de deseo, de amor por ti, volví a bajar con ellos por tu espalda de nuevo, bajo tu suplicante mirada….

y apreté tus nalgas contra mí en lo que me pareció un acto suicida.

Gemiste roncamente y con fuerza, y me miraste a los ojos suplicando por más.

-Changmin ah….- Dijiste susurrando.- No …no creo que pueda moverme……no lo aguantaré….- me dijiste intentando respirar….- No me excites aún más…..


Me pediste desesperado…

Notaba como mi erección se interponía entre nosotros… volvía a aparecer...eras simplemente irresistible...

Sabía que dolería más, pero quería que te movieras…

Quería ver ese gesto de placer en tu cara, quería escuchar más de esos gemidos roncos y desesperados…..

Quería que te volvieras completamente loco de placer haciéndome el amor….

Quería que sintieras lo más fuerte que habías sentido en tu vida….prendido a mi cuerpo…

Quería verte sudar más…

Quería que te deshicieras en sudor…..

Que gimieras….


Presioné más tus nalgas contra mí.



-Muévete.- te ordené seriamente. Tenía la cara tensa, pero llena de deseo y determinación.

Me miraste sorprendido y aún más excitado y te dispusiste a complacerme.

Sólo retrocediste un poco, quizá un centímetro o dos, pero se sintió tan fuerte….



Grité,

grité sin importarme nada, y al escucharme en seguida te apoderaste de mi miembro,

lo tocaste, lo apretaste, lo moviste……


La desesperación en tus manos, intentaba controlar la excitación de tu cuerpo.

No te preguntaría si te gustaba.

Lo decía cara poro de tu piel y adoraba verlo.


Gemías más y más ronco, más y más profundo…

te movías levemente, pero mi miembro comenzó a despertar de nuevo con fuerza entre tus dedos.

Y dije tu nombre…..


Tu nombre salió de mis labios sacado con la misma voz del deseo.


Y cerraste los ojos al escucharme…..

-AAh..dios Changmin no puedo…..- decías mientras te movías. Veía los movimientos sensuales de tu fina cadera….y mi pene se hinchaba aún con más fuerza.

La tensión de mi cuerpo se hacía ahora un poco más soportable….

me sentía un poco macabro…estando tan excitado sintiendo al mismo tiempo tanto dolor….

Y comenzaba a notar que quizá….

después de todo…

quizá….

pudiera terminar en estas condiciones….





-No podré seguir mucho más….- me dijiste sudando, mirándome suplicante.



¿Cómo esa mirada suplicante en tus ojos podía provocarme tanto morbo…

como para desear no terminar nunca…?


Sentí la imperiosa necesidad de morder sus labios….

morderlos mientras me miraba de aquella forma….



Le sujete de los brazos con los que se agarraba a mi cadera, y tiré de él hacia mí.

Él se dejó llevar, ebrio de placer, y se dejó recostar sobre mí y acomodar entre mis brazos.

Pronto sujeté su cabeza entre mis manos, y mirándole a los ojos antes, mordí esos enrojecidos labios….

quería comerlos….comerlos sin descanso….


Mis agresivos besos le estaban excitando aún más y le costaba cada vez más trabajo moverse, sus movimientos eran más irregulares…

y más placenteros para mí.

Necesitaba calmar esta excitación y una mano voló sola hasta mi propio miembro el cual agité con tremendo ímpetu.

El recorrido de su movimiento era mínimo pero así nos estaba llevando a la locura.

Te volviste a incorporar de golpe y me hiciste gritar de nuevo, pero mi excitación era demasiada como para que desapareciera a pesar del dolor que me causó el rápido movimiento.

-Haz que termine.- le pedí sin dejar de jadear.


Vi que recurrió de nuevo al botecito y pronto su mano derecha, más experta , cubrió mi miembro llenándolo de las mejores caricias..



Mis manos sujetaron las sábanas, y comencé a jadear sin control....

.....porque

...le oí gemir….

cuanto más presionaba y masajeaba mi miembro más gemía él…

el hecho de que verme al borde del orgasmo en esa situación, acrecentara su placer me volvía loco a mí,

y mi espalda se retorció sola.


La sensación que notaba era realmente extraña, pero notaba como un orgasmo realmente grande me alcanzaba desde lejos, como si escuchara llegar una gran ola.


Quería que me alcanzara....

Jaejoong....

Quería que me inundara.....

Jaejoong.....



Comencé a gritar incluso antes de que comenzara mi orgasmo…..

Tu comenzaste a suplicarme que terminara y tus descaradas y lascivas palabras fueron el detonante de aquel tremendo golpe de placer…


-Dios….si!- te oí exclamar con voz ronca mientras observabas como me deshacía finalmente de placer bajo ti. Tus movimientos se hicieron más seguidos tras esto.

-NO te pares.- Te pedí de pronto rodeándote con mis brazos y atrayéndote hacia mi.- Sigue…-te dije una vez te tuve frente a mí, sin haber recuperado el aliento. NO quería dejar irse el placer que este largo orgasmo me estaba dando.... era el más largo de mi vida....

no quería perderlo aún.....



Jae




Quería observar desde cerca como tu cara se contraía de placer…

Quería hacerte entender que quería que terminaras dentro de mí.

Creí haberme vuelto loco de deseo en aquél momento….

me descubría deseando todas estas cosas que jamás me abría atrevido a imaginar…..


Cerraste los ojos…y yo no había notado que estabas tan cerca de terminar al fin….

Y estaba impaciente….


-Ahhh Changmin ah…- Gimoteaste…oh dios estaba comenzando…- aaah….ahhh ahhhhh dios……

Podía notar como tu cuerpo se convulsionaba sobre mí….

tu piel sudada contra mi miembro….tan húmedo…

tus movimientos se hicieron continuos…

.......y en el momento que tu cara se contrajo de aquella forma no pude evitar besarte…..

quería que notaras mis labios en aquél momento… que gimieras contra mis labios…….



No podía haber pedido nada mejor…

escuchándote quejarte mientras escondías tu cabeza en mi cuello….

notando tu boca abierta intentando respirar a bocanadas,

notándote temblar sobre mi…..


No podía si quiera imaginar un momento más excitante que el que viví en aquella cama contigo.




Tal y como imaginaba…

….el que salieras de mi fue el momento más doloroso de todos.

Pero ocurrió rápidamente...como un tirón de depilación a la cera.


Y rápidamente te echaste de nuevo sobre mí.


Buscando rebozarte como un gato contra mi piel…yo buscaba lo mismo.


Quería recorrer tu cuerpo deslizante de sudor…..ardiente y suave con mis manos una y otra vez.

Aunque el dolor que ahora sentía no me dejara disfrutarlo como quería.



Tu me tocaste….me acariciaste… y me besaste….

Y descubrí que sí, aún podía amarte un poco más…

y me aterré….

....porque aún no podía verle el límite a este tumulto de sentimientos por ti.



Gemí….

gemí tu nombre de dolor….


Gemí tu nombre como un quejido…

....como el dolor que tanto amor provocaba tu nombre a mi alma.



Escuchaba tu voz susurrante preguntándome si estaba bien.

NI siquiera podía decirte claramente que no lo estaba.

Mis quejidos de dolor tenían tu nombre en mis labios.

“que, qué?” preguntabas...oyéndote como te llamaba, buscando mi mirada mientras yo la eludía.

Tu nombre sonaba como un “me duele”.







Y lo dijiste.



















Y pensé que soñaba.




















“te quiero”















Susurraste entre el aire caliente que aún nos envolvía.















“te quiero, Changmin, te quiero”









Decías en susurros a gritos con tus labios junto a mi oído…









no me lo había imaginado. Lo estaba oyendo.






Me besabas.





Cada parte de mi piel que estaba a tu alcance. La besabas.








Y yo me sentía con ganas de llorar…..por el dolor….

Por la emoción.


El dolor me llevaba a las lágrimas…..


Y la emoción….las liberó.




Unas finas, casi inexistentes lágrimas...pero lágrimas al fin..

cubrieron como un velo mis ojos….


Y sólo abandonaron mis ojos, porque yo los apretaba con fuerza por el dolor.

Ardía. Mi entrada ardía. Y tú, con tus besos notaste la humedad que se escapaba furtivamente de mis ojos.


-¿Te duele mucho?- Me preguntaste, casi afirmando.

-Ven, ven.- conseguí decirte al ver que te incorporabas. Te atraje de nuevo hacia mí de un fuerte tirón de tus brazos. Necesitaba que estuvieras junto a mí más que nunca en ese instante.


-Pero…-protestaste. Yo escondí mi cara en tu pecho y solté las palabras que me estaban abrasando el mío.


-Te amo….- confesé en lo que prácticamente sonó como un sollozo.


Tus manos lentamente fueron a mi cabeza y se hundieron entre mi pelo. Me apretaste con extraordinaria fuerza contra ti, con manos temblorosas.


-Te amo más que a nadie en el mundo.- Dije temblando, desnudo, lleno de ti, sucio de mi, escuchando tu corazón aún desbocado.



Sollocé, sin importarme si te parecía mal o no lo que te decía…



......si me correspondías verdaderamente o no, te apreté con mis brazos con una fuerza que no podía controlar.



Me sentía tan inmensamente vulnerable…..que creía no poder soportarlo.



Intentaba no romper a llorar…pero me sentía a la vez tan feliz que sentía que no podría evitarlo.

Jamás las emociones habían hecho de mi su presa como en aquél momento.

Y no se sentía mal…..

Nada mal………







-Changmin ah.- me dijiste dulcemente al cabo de un rato, sacándome de mi realidad paralela.- estas bien?

- Creo que si….pero arde mucho…. Quiero darme una ducha.- Le dije. Necesitaba rápidamente algo helado sobre aquella ahora incomodísima parte de mi cuerpo.

De un salto me incorporé… y sin mirar casi ni por donde iba me metí precipitadamente en el baño y cerré la puerta tras de mí.

Era hora de evaluar los daños.

Creí que el agua fría me aliviaría, pero nada lo hacía. Aunque no podía arrepentirme.

Lo que sentía en mi cuerpo me indicaba que este dolor no desaparecería pronto.

Ahora limpio, pero sin mucha mejora respecto a mi lesión en mi baja espalda, salí del cuarto de baño, encontrando a mi Hyung sentado sobre la cama, con la mirada perdida, pensativo.

Se cubrió los ojos ante la luz y se levantó para entrar él en el baño. Al pasar junto a mí le detuve brevemente sujetándole de un brazo para besar suavemente sus labios.

Él sonrió y entró en el baño.

Yo empecé a preguntarme qué iba a hacer con este nuevo contratiempo y en cómo evitarme dolores mayores hasta que se fuera la sensación.

Con pesar, imaginé que lo que me esperaba seguramente sería mucho peor que lo que ahora sentía y por primera vez me asusté de verdad.

Casi prefería que me dieran una paliza a este tipo de dolor. Podían hacérmelo pasar realmente mal si querían.

Y la verdad es que sentí miedo.



Cuando saliste del baño yo estaba aún tirado sobre la cama, y te observé salir.
Tú pretendías ir a buscar tu ropa con la mirada en el suelo.

-No, así estás mucho mejor. Estoy pensando en prohibirte que te pongas la ropa cuando estés a solas conmigo.- te dije, sin poder evitar decirte lo que realmente pensaba por primera vez. Tú sonreíste mientras te vestías. No parecía que pretendieras hacerme ningún caso.

-¿Qué hora es?- preguntaste.

Hablábamos casualmente y yo agradecía que después de todo lo que había pasado…no te comportaras distinto.
Me sorprendía que no dijeras nada al respecto.
Pero lo agradecía.
Debía mirarte como un auténtico idiota en estos momentos.

Mi cabeza aún daba vueltas sin parar. Sólo te miraba cubrir ese cuerpo que tanto deseaba, pensando en cuando podría quitarte toda esa ropa de nuevo.


La mirada de Jaejoong era de preocupación: por un momento no entendí porque.

- A qué hora tienes que ir....al otro hotel?- me dijo tímidamente.

- Dijo que vendría él.- contesté yo seriamente pero sin perder detalle de su expresión.

- ¿Aquí?- preguntó algo incrédulo. Se puso nervioso de pronto, maldijo entre dientes. Yo me incorporé un poco pero él evitaba mi mirada. Normalmente Jaejoong acompañaría esa pregunta de otros muchos comentarios más, pero no me dijo nada y eso me preocupó.


Podría ser...que estuviera pensando.....lo que yo creía......?

No.

Seguramente no estaba pensando en que no quería que ese tipo hiciera nada conmigo, en esta misma cama.

Seguramente le daba igual.

Solo era una cama.

Solo era una noche más.

Para todos.



Menos para mí.




Pero las palabras de Jaejoong no se iban de mi cabeza. Estaba sentado de espaldas a mí, al otro lado de la cama, ya vestido, con la espalda algo encorvada mirando por la ventana.

Observe su delgada figura a contra luz y me quité la toalla que llevaba encima. Ni me había molestado en vestirme. Camine a cuatro patas por la cama hasta llegar a él, y de rodillas, me acerqué a su espalda, y le rodeé con mis brazos.

Los pasé por debajo de los suyos y crucé mis manos sobre su pecho. Apoyé mi mejilla en uno de sus hombros y al notar su calor cerré los ojos. Suspiré.


-Jaejoong....- dije algo inseguro, susurrando.- Lo que dije antes......sobre...que te amo....- comencé a decir nervioso como nunca.- ...Es cierto.

Quizá lo imaginé pero te escuché suspirar. Cuando pensé en darte la vuelta, te echaste las manos a la cara.


-No quiero que te dejes hacer esto.....-dijo en tono de confesión. - No.... no quiero....


Incluso sabiendo que era inútil que lo dijeras,

sabiendo que no tenias ninguna otra solución para darme…ninguna salida, ninguna alternativa a mi sacrificio.


Aun así lo dijiste….y te lo agradecí tanto desde el fondo de mi corazón.


Ya imaginaba que no querías que hiciera esto, pero aun no te había escuchado decirlo de aquella manera.

Yo en seguida te solté, y me tumbé sobre la cama, cerca del borde, y te miré a los ojos cuando te giraste para verme.


-Tócame.- te dije mientras cogía tu mano. Me miraste extrañado durante unos momentos. Pero estiraste lentamente su mano, y la posaste sobre mi piel.-Para mi..- te dije.- ya has dejado tu marca en mi cuerpo...tu olor, tu sabor..... eso nunca desaparecerá ni nadie podrá borrarlo. No importa lo que pase, yo siempre llevaré mi armadura.....


Fue un placer recibirte sobre mí en aquél momento, y recibir de nuevo tus dedicados besos.

Tocaste mi piel lentamente, deleitándote en su tacto, mirándome a los ojos. Pasabas tus manos por toda mi piel…haciéndome suspirar de placer.

Y besaste por entero mi cuerpo. Desde mi frente hasta casi mis pies, incluso besaste suavemente mi miembro haciéndome temblar.


Y yo me sentí bendecido.






SE estaba haciendo tarde y tuve que pedirte que te fueras.... pero solo tuve que hacerlo una vez. No querías ponérmelo más difícil.

Saliste por aquella puerta, en la penumbra, sin mirar atrás. No quise ver tu mirada mientras te ibas. NO quería ver tu mirada de dolor.
Sé que te quedaste contra la puerta porque pude oír el sonido de tu cuerpo recostarse sobre ella al otro lado. Y yo estaba nervioso preocupado de que te encontraras con ese tipo cara a cara y lo mataras a golpes en un ataque de rabia.

Casi me dolía más obligarte a dejarme hacer esto que hacerlo yo mismo. Éramos un grupo.
Nuestra vida, más que el amor que sentíamos el uno por el otro era nuestro trabajo.
Al entrar en el proyecto TVXQ nos prometimos a nosotros mismos hacer cualquier cosa, cualquier cosa por seguir siempre hacia delante.

Por primera vez dependía de mí. De vuestro pequeño, a quién aún intentáis proteger.

Yo os sacaré de esta. A costa de mis entrañas y del corazón de quién más amo.

Doy gracias por tener que estar aquí y no en el lugar de Jae.



Resuelto a tomarme el sacrificio con dignidad, decidí no ponerme de nuevo la ropa y tan sólo esperar. No quería perder esa sensación que habían dejado tus suaves besos sobre mi cuerpo.

Toda la habitación estaba a oscuras, y cuando estaba prácticamente dormido, escuché como se abría silenciosamente la puerta. Al ver la figura entre las sombras, estuve seguro de que no eras tú.


Era aquél despreciable tipo. En ese momento pensé en que quizá incuso tendría familia.

¿Sabrían ellos de esto?

Quizá sí.


Pude ver su sonrisa cuando se acercó a los pies de la cama y descubrió que estaba desnudo.

-Muy bien, muy bien.- Murmuró complacido por su descubrimiento.- Empecemos.- Me dijo calmadamente. Entonces me fijé en que traía una maleta.

Y me asusté, me asusté de verdad.


Y busqué con la vista el teléfono móvil, por si creía necesario tener que pedir ayuda.


Pero tras sacar una cámara de la maleta, se alejó de la cama hasta un sillón cercano.


-Primero, quiero que así como estás te sientes al borde de la cama. Si ahí en la esquina. Eso es, abre bien las piernas...ahora......
mastúrbate.

Pero despacio, y mira hacia aquí.......




Mientras el daba órdenes yo obedecía en silencio. Temeroso de encontrarme alguna trampa en el camino.

Miraba en aquella dirección pero no podía mirarle a él o mirar al objetivo.

¿realmente pensaba hacerme fotos así?



Antes de que me diera tiempo a pensar, en cuanto mi mano estuvo sobre mi sexo, una luz de flash me cegó.

Me pidió que siguiera. Me pidió que sacara la lengua. La habitación solo se iluminaba con la cegadora luz del flash, momentáneamente. Aunque lo hubiera intentado jamás podría haber hecho todo eso con intención.


-Bien...bien..-dijo con aquella voz ronca.- Ahora súbete a la cama de espaldas a mí, y agáchate. Sisi, ya sabes cómo....para que yo te vea. Ohhhh eso es- dijo complacido cuando le obedecí. Notaba las lágrimas luchando por salir.- ........si....Ahora mastúrbate de nuevo......así....

muy bien...

Estaba oscuro pero no quería dejar escapar las lágrimas.

Esta vez, aunque solo veía el flash, le escuché levantarse. Se acercó a la maleta y rebuscó dentro mientras me sacaba fotos de aquella manera.

Yo estaba ahora más nervioso porque no sabía que pretendía hacer y le estaba dando la espalda.


Muy nervioso porque sentía que si notaba alguna de sus manos sobre mí me moriría.


Escuché un tintineo metálico detrás de mí, y los flashes se habían detenido, asustado, detuve mi mano y me giré un poco. Justo a tiempo para notar un metal afilado y frió contra la carne de mi trasero. Temblé.

-Quieto.- me ordenó.- Así como lo quiero hacer yo, te desgarrará. Así que lo mejor será hacer un corte limpio. Y después todo irá perfecto....

Aterrado, me quedé donde estaba, helado de miedo.


Justo cuando noté una de sus manos sujetando mi glúteo con fuerza, y su pulgar penetrando a la fuerza en mi, estirando la seca piel de mi entrada, y noté el frío del metal afilado de nuevo, contra la piel de mi trasero.

Grité de dolor por la manera en la que se abría paso, intentando manipular aquella delicada y adolorida parte de mi anatomía.

Deje de notar el frio del metal sobre mi piel,

Cuando el tipo dijo “hmm??”Con entonación de confusión.

Pude ver un extraño y finísimo cuchillo caer a mi lado, cerca de mi brazo, sobre la cama.

Su otra mano manipulaba mi entrada, observándola. Yo grité mucho más.


-¿Pero qué significa esto????- tronó. Sonaba completamente fuera de sí.- YA ESTÁS USADO!!!

Gritó mientras me empujaba fuera de la cama. Caí rodando hasta la moqueta del suelo, y levanté la cabeza asustado. Mis ojos fueron de nuevo hacia el cuchillo, sobre las sábanas desordenadas de la cama.

-NO ES POSIBLE!! –gritó de nuevo.- ME INFORMÉ MUY BIEN....... ERES HETEROSEXUAL! TU ERES VIRGEN! –seguía gritándome mientras yo intentaba buscar mis pantalones por debajo de la cama.- NO PUEDE SER! CUANDO TE VI EN JAPÓN AÚN ERAS VIRGEN! LO ERAS!- Dijo dirigiéndose hacia mí.

Le vi venir, pero no fui lo suficientemente rápido. Me noqueó de un solo puñetazo.

Dejó mi mejilla, mi labio ardiendo, mi cabeza confusa por la contusión. Noté sangrar mi nariz, mi labio inferior arder e hincharse.


- A QUIÉN LE HAS PERMITIDO MANCILLARTE ASI??!! MALDITO SEAS.!! SUCIA RATA INMUNDA!!!! NO VALES NADA!!!- me gritaba. Yo, boca arriba sobre el suelo, algo confuso aún por el golpe, manchando mi cuello, mi boca y la moqueta de sangre......comencé a reír.

No sé por qué pero reí.

Aún moviéndome sobre el suelo, comencé a reír cada vez mas sonoramente.


- MALDITA BASURA FALSA Y VICIOSA!!! –volvió a gritar.- NO ERES MÁS QUE BASURA ME OYES?! NO ERES DIGNO DE MÍ!!!!

Mientras gritaba le escuché coger el cuchillo de encima de la cama, pero yo no podía parar de reír. Escuché como cerraba su maleta.

Al fin pareció calmarse un poco.


- No quiero algo que ya está usado......es repugnante.....y una lástima..tenía grandes planes para ti......te hubiera recompensado bien...- Le vi dirigirse a la salida.- No quiero saber nada de ti o de tu ridículo grupo de inmundas ratas nunca más. No volveré a producir nada vuestro ni mis afiliados lo harán. Para mi acabas de morir.


Todo el desprecio con el que me hablaba solo me provocaba aún mas risa.

Y allí me quedé después de que se cerrara la puerta. Riendo en el suelo, durante algunos instantes más, hasta que escuché mi teléfono móvil. Lo tenía en el pantalón, y aún riendo lo cogí: era Jaejoong.


-Changmin!! Changmin, estas aún en la habitación??? Ha llegado el tipo??? No lo hagas!! No lo hagas por dios!! Sal de ahí ahora mismo, sal de ahí, estoy llegando a tu puerta, - sin darme tiempo a decir más escuché un forcejeo en la puerta y se abrió de golpe. Jaejoong entró gritando, llamándome.....

Y solo con eso se hizo de nuevo la luz para mí....

Yo aún algo aturdido, ladeé la cabeza para verle. Y le vi entrar con el rostro desencajado de preocupación, asustado, me llamaba......

-Jaejoong.....- Cuando encendió la luz y me vio desnudo en el suelo, lleno de sangre, su cara fue de completo horror.


-NOO!- gritó tirándose al suelo hacia mí. Me cogió de las manos y yo le agarré.- NO por dios NO! Changmin! Estás bien??- Dijo apartando unos mechones de mi pelo.- No me digas que es demasiado tarde....Qué te ha hecho??? Qué te duele? dime!

Estaba tan alterado que quizá no notaba mi sonrisa, o quizá no se distinguía bien con toda la sangre en la cara y ese labio hinchado.....no lo sabía. Yo simplemente alcé una de mis manos hasta su mejilla.

-Te quiero.- le dije con una sonrisa. Y me eché a reír.


Y al ver su gesto de confusión absoluta reí aún más. Nunca había visto tantas expresiones juntas en su cara.

-Yo......yo también te quiero....- me dijo con un cariño infinito que disolvió el dolor de mis heridas de inmediato.- pero....estas bien????? Te ha hecho algo?

-No.... – dije moviendo la cabeza.

-Pero....por qué te ha pegado? Te has peleado con él? – me preguntaba mientras me ayudaba a incorporarme. Empezó a palparme de arriba abajo comprobándome.- No te ha llegado a tocar?? Te ha hecho algo?? Te ha tocado?? Dios mío dime que no.....

-Eshtoy bbien.- dije de mala manera con mi labio hinchado, la lengua también me dolía y no la movía bien, me la habría pillado con algún diente.

-no me debería haber ido. No tendría que haber dejado que ocurriera esto....yo—le callé con un beso. Simplemente le cogí por las mejillas, así de rodillas como estábamos, y le besé..haciéndole probar el sabor de mi sangre mezclada con mi saliva.

- Ttu me has sallvado....- le dije lentamente y con dificultad sin soltarle.- Txu amorl me ha shalvado....- dije y comencé a reír de nuevo- Ssuena bien eh?


Gracias a que Jae me había desvirgado, ahora todos éramos libres.... era curioso.


Aunque Jae no lo entendía y abrió la boca para preguntar, le silencié con mis labios sobre los suyos de nuevo.

Tintando esos apetitosos labios con el rojo de mi sangre, lamiéndolos después....

Aunque el labio me dolía, mi lengua dolorida se mezclaba gustosa con la tuya y ese beso fue uno de los más placenteros para mí.

“¿De verdad estás bien?” le escuchaba preguntar entre mis besos. Yo asentía con la cabeza y seguía besándole.

Poco después insistió en que teníamos que hacerme dejar de sangrar por la nariz y atender el labio. Mientras me curaba en el baño, le conté lo ocurrido, aunque me guardé para mí los detalles. No quería que sufriera mas por mí.

Sólo quería ser tuyo.

Nunca imaginé que pudiera asustarme tanto estar con otra persona que no fuera él, aunque no fuera este el caso, aunque no fuera desagradable.

No quería que existiera nadie, nada entre los dos.

Pensaba en esto mientras le miraba atentamente curarme el labio con mimo.


De vez en cuando me mirabas, como si te preguntaras si te mentía cuando te decía que estaba bien. Te preguntabas que pasaba. Y yo disfrutaba de sentirme observado por esos brillantes ojos morenos.

Me descubría queriéndote otro poquito más, y el corazón se encogía, se escondía por el dulce dolor.


-Changmin ah.- me dijo suavemente casi susurrando, como si alguien fuera a oírnos, dejando de curarme por un momento.- Yo también quería decirte algo antes....- esperé expectante.- Bueno yo... quería decirte que lo de antes...estuvo genial pero que...no es necesario repetirlo cada vez si no.. no puedes...sabes?

Parecía algo cortado...como hacía tiempo no lo veía delante de una cámara.

Me resultó..... adorable.

-SI pudiera...- le dije acercándome un poco más a él pero sin llegar a tocarle.- lo haría ahora mismo de nuevo...

Él levantó la mirada y buscó mis ojos. Por un momento mi cuerpo, quizá por el frío se estremeció...

......quizá deseaba que me lo hiciera de nuevo..

...aunque doliera incluso más que antes...

....la emoción de pensarlo, hizo que un calambre recorriera mi espina dorsal erizándome la piel.
Aunque supiera que no ocurriría, aunque realmente no quisiera que hiciera algo así.

-entonces....-dijo él susurrando en voz más baja aún.- ...nunca te lo pediré....simplemente..cuando quieras.....y estés preparado.....sólo dímelo......y te complaceré lo mejor que pueda....-dijo salvando los centímetros que nos separaban.- para mí.....- dijo depositando un suavísimo beso en mis doloridos labios.-....será siempre un placer.

Yo suspiré frente a los suyos sin abrir mis ojos aún.






Aún conservo dentro de mí...ese latente deseo y esa paz, que sentí aquella noche.

Sin duda alguna puedo definir aquellos años, como los mejores de mi vida.




Todo esto que te cuento, Jaejoong. Tú ya lo sabes.

Te lo he susurrado, noche tras noche al oído, como pedazos del tapiz que forma la vida que hemos compartido juntos.

Para bien, para mal, como amigos, como amantes.



Te he contado estos secretos, mientras tocaba y besaba tu cuerpo, enredados entre las sábanas.

Nada entre nosotros está oculto para el otro desde hace tiempo.
Conocemos cada parte del corazón del otro, así como cada parte de su cuerpo.



No tenemos secretos, no tenemos barreras, las rompimos todas Jaejoong......las rompimos.... a base de continuados e intensos....one touch

Sin calcular...donde nos iba a llevar algo así.

Se lo que querías de mí......
Sé que no sabías, al igual que yo.....lo que conseguirías....
Sé que te dije que podría con lo que siento por ti..... y mentía....


Aún así todos aquellos años inundados de inconsciencia fueron los más felices....


¿No lo crees así?

No quería que el tiempo se detuviese...quería mejorarlo cada día.



Irónicamente, sin haberlo deseado, el tiempo....

pareció detenerse en aquél momento..... de hace no tanto.......

....cuando las manecillas de nuestro reloj fueron hacia atrás, retrocediendo lentamente.....hasta ese punto......



En el que mi vida..........

Mi corazón........





Se detuvo.

FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA DE SOULFIGHTER STORM.