CONOCIENDO LA PLENITUD DEL AMOR
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Yoochun se separó apenas un poco, dejando que su boca y la de Junsu quedaran cerca y se rozaran compartiendo el aliento… era como un deseo inconsciente por no querer romper nunca ese momento…
El de un beso de amor mutuo…
De promesas, ilusiones y anhelos, de miles de sensaciones arrasando con cada uno de sus sentidos, de esas millones de mariposas que aleteando en su estómago le hacían sentir absurdamente adolescente, pero más vivo y completo que nunca en sus 26 años…
- Te Amo, Junsu ah… - y susurrar con la dulzura de la miel aquellas palabras que a fuego lento se grababan en el corazón de un pelirrojo que abriendo sus ojos se encontraba con esas orbes oscuras atisbadas de la calidez más tibia que nunca antes hubiera podido vislumbrar en esas pupilas que ahora se aferraban a sus ojos y le decían más que mil palabras… - Te Amo, pequeño…
- Chunnie… - susurra aun con ese tono avergonzado propio de un niño al que se le ha contado la más magnífica de las historias y prometido el mejor de los regalos… sonríe y no puede hacer otra cosa más que abrazarle con fuerza y esconder su rostro en el hueco entre su cuello y su hombro…
Quedarse ahí y sentirse inmensamente feliz… quedarse y perderse otra vez en su aroma… ese olor característico de Yoochun que le había encantado desde que le conociera en esa misma Isla hace no demasiadas semanas… ese olor que había sido testigo y culpable de las muchas cosas que en él cambiaron y le fueron acercando a ese Yoochun que no dudó en llevarle consigo…
Ese olor a libertad y promesas… a un Destino compartido que hoy parecía volver a andar por el mismo sendero…
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Yunho y Jaejoong estaban de nuevo algo impacientes porque Junsu no regresaba, y el sol estaba en lo alto a punto de comenzar su descenso para ocultarse en el horizonte…
- creo que debemos ir… - el pelioscuro aventuró un paso hacia la entrada de la cabaña cuando por la puerta entró Junsu…
Tomado de la mano de Yoochun…
Yunho y Jaejoong abrieron los ojos de par en par claramente sorprendidos… paralizados y con un montón de dudas rondándoles la mente… todas y cada una de ellas con un solo objetivo: explicarse cómo era que su amigo pelinegro estaba ahí…
Y no era que aquello no les alegrara, por el contrario, una parte de sus almas danzaba de contentura pues inconscientemente (es que en ese instante la sorpresa era mayor) sabían que si Park estaba ahí era porque finalmente y a tiempo había tomado la decisión adecuada…
Había seguido los latidos de su corazón hasta el otro lado del mundo…
- hola… - balbuceó el pelinegro y casi parecía que el ambiente había pasado de la sorpresa a la tensión apenas habló… y es que Jaejoong había terminado por fruncir el ceño y dar un paso más seguro con intención de abalanzarse sobre su amigo y golpearle para descargar ese enojo que todavía circulaba por sus venas…
Pero Yunho le había detenido abrazándole por la espalda y sonriendo nerviosamente hacia Junsu y Yoochun mientras murmuraba a oído de su novio palabras que le tranquilizaran… que le recordaran…
- Junsu es feliz, Boo… y era eso lo que querías ¿no? No tiene caso ahora venirle con reclamos a Yoochun… no les arruines el momento… - el moreno sintió a su novio relajarse y bajar la mirada…
- Jae hyung… - el pelirrojo murmuró, algo contrariado y triste por la reacción de ése a quien considera más que un amigo… una especie de madre…
- me da gusto verles juntos… - sonrió… algo flojo pero lo hizo… quizá no aquella sonrisa amplia que todos hubieran esperado… apenas una curvatura en sus labios rojos… pero sincera… pura y cristalina… herida en su lazo de amistad… pero espontánea… - ya me tenían preocupado…
- lo lamento, Jaejoong… - el pelinegro dijo… y el pelioscuro comprendió que lo decía también por todo su anterior comportamiento, por sus errores… por haberle hecho daño a Junsu y haber lesionado en el acto y sin querer su propia amistad…
- ya tendremos tiempo luego, Yoochun… - esbozó esa vez una sonrisa más amplia… - ahora quiero saber porqué llegan tan tarde, qué le estabas haciendo a mi bebé ¿ah?... – el pelinegro se sonrojó con conocimiento de causa… Junsu solo por recordar esos besos que Yoochun le diera y las emociones que todavía circulaban presurosas y ansiosas por su cuerpo… Yunho suspiró aliviado, prefería mil veces a su novio bromeando así, que verle enfurruñado con el pelinegro; así que terminó sonriendo y aguantándose las carcajadas al ver el sonrojo crecer en el rostro de Yoochun, rojo hasta la raíz de sus cabellos…
- yo… yo… ¡Kim Jaejoong no seas malpensado!... – Park se exaltó, tanto más nervioso de lo que debiera quizá… es decir, no era como si en verdad él hubiera querido, pensado o deseado más que simple y sencillamente recuperar a Junsu…
Jaejoong y Yunho esa vez no pudieron contener las risas sonoras que hicieron sonreír al pelirrojo, aunque no entendía del todo el motivo que causaba aquello… sin embargo, ver que todos estaban contentos era suficiente para sentirse feliz… y por un segundo pensó en que así es como debe sentirse ser parte de una familia… comprendió entonces, que ellos serían a partir de ahora justo eso… SU familia…
- ya, ya, ok… - el pelioscuro limpió una lágrima de sus ojos… había reído genuinamente… como genuinamente parecía que Yoochun había vuelto por Junsu… - supongo entonces que nos contarás, a grandes rasgos, lo que ha pasado ¿no?... – Jaejoong no quería quedarse con la duda… aceptaba que moría de curiosidad, quería saber qué era lo que al final había hecho reaccionar a su amigo pelinegro…
- Jae, quizá no sea momento… - el moreno le sonrió con un dejo de vergüenza e incomodidad… aunque en el fondo también sentía curiosidad…
Junsu, todavía sonrojado, miró a Yoochun como esperando por su reacción, después de todo él mismo no sabía con certeza lo sucedido en Corea… una disculpa, algunas culpas expresadas y muchos besos era lo que tenía del pelinegro hasta el momento…
Yoochun suspiró… y al ver la mirada de los tres comprendió que tarde o temprano de aquello tendría que hablar… y supo que no dejaría nunca más para mañana lo que podía hacer hoy… había aprendido ya que dejar que el tiempo haga aquello que uno es plenamente capaz, solo puede dar cabida para los errores y el daño quizá inconsciente, y en muchas ocasiones, innecesario e injustificable…
-bueno… - el pelinegro carraspeó y se dispuso a relatar lo que finalmente le había abierto los ojos…
Y mientras la tarde caía en tierras occidentales…
**************
Seúl, Corea
De éste lado del mundo el alba se levantaba y con ella daba inicio la vida rutinaria de familias, parejas jóvenes, estudiantes, padres de familia e hijos… y el hogar Shim claro está, no era la excepción…
Aunque aún se respiraba cierta tensión en el hogar y cada integrante parecía anhelar el momento de salir de casa, los Sres. Shim tenían sus propios conflictos internos esperando tomar la decisión acertada respecto a la situación de sus hijos… Mizuki se encerraba en su habitación para no toparse con su hermano; y ChangMin trataba por todos los medios acercarse a ella sin culpas de por medio… pero aquello era simple y llanamente imposible…
El desayuno ya no se tomaba en familia, y ése era un cambio notable y desalentador, Mizuki se sentía culpable y por eso era por lo que evadía a su hyung, y es que cada que sus miradas llegaban a encontrarse, ella no podía más que recordar el beso aquél que se dieran… y volver a desear probar esos labios que le hicieron sentir tan feliz por esos instantes en los que olvidó por completo que eran hermanos…
- ¿porqué no existen las recetas mágicas para desenamorarse?... – platicaba con Mandungis, la perrita no hacía más que jugar con los dedos de su mano y mover su colita divertida, la muchacha estaba sentada de piernas cruzadas en su cama… era sábado y no había clases… aunque hubiera preferido eso a estar encerrada en su habitación para no ver a su hermano, quien, sabía, estaba en su propia alcoba, seguramente estudiando para los exámenes finales… - ¿porqué de entre todos los hombres del mundo, tuve que fijarme en mi propio hermano?... – suspiró y entonces su perrita caminó sobre sus piernas hasta acomodarse en el hueco entre ellas y mirarle con gesto tierno en sus enormes ojos negros, ladear la cabeza y lamer su mano en un gesto puro de apoyo… - Dios no debiera permitir que una sintiera esta clase de amor por su propia sangre, ¿verdad?... – Mandungis ladró un par de veces con su vocecilla ladina… - volvió a suspirar y tomando a su perrita se puso de pie y comenzó a andar por toda su habitación… - rayos, qué debo hacer, qué ToT…
……………………………
ChangMin estaba acostado en su cama, los libros abiertos y un cuaderno con notas tachadas en el escritorio de trabajo a lado de la ventana… su mente… perdida en un montón de pensamientos plagados de una sola persona: su hermana. Y sabía cuán mal estaba ello a ojos de la sociedad… pero, ¿cómo explicarle a su corazón enamorado que aquello está mal? ¿Que es su obligación social y deber moral olvidarse de su hermana?
- ¡mierda!... – bufó revolviéndose el cabello y cerrando los ojos… no conseguía más que darse cuenta una tras otra vez, que estaba perdidamente enamorado de Mizuki, que adoraba cada cosa en ella, hasta la más molesta como que le llamara hyung… - bendita la hora en que fui a enamorarme… - ironizó…
……………………………
El día se fue rápido como los segundos en el reloj en una cálida primavera de risas matinales y paseos vespertinos, con besos bajo el cielo limpio de una noche templada…
La Sra. Shim fue la primera en llegar a casa… algo fría y demasiado silenciosa, las luces de las habitaciones de sus hijos encendidas y todo limpio, la comida sin tocar en la heladera… claro estaba, ellos no habían salido siquiera a probar bocado… y aunque una parte de ella se preguntaba si no habrán hecho algo en ausencia de ellos, la otra le decía que ellos no habrían sido capaces, porque luchaban con sus propias dudas y temores…
Dejó sus cosas y se cambió de ropas, tomó lugar en la estancia y esperó… esperó la llegada de su esposo y el momento de la verdad… porque tenía que admitir, que era preferible verles felices aunque ya no como hermanos, aunque para ella toda la vida siguieran siendo sus hijos…
El Sr. Shim llegó unos minutos después, saludó apenas con un “buenas noches” pero no apareció la sonrisa amena de otrora, ni recibió aquel beso corto al que estaba acostumbrada pero que negara ella misma días atrás, cuando viera a sus hijos besarse…
- lo he pensado muy bien, y lamento si he tardado en entenderlo, pero… tienes razón… es hora de que sepan la verdad, Hyun Sook…
- estás segura… Kaede, decirles la verdad lo cambiará todo, lo sabes ¿no?...
- lo sé… quiero la felicidad de mis hijos… - la mujer sonrió con un dejo de tristeza… - aunque duela y no sea fácil, Hyun Sook… aunque sea extraño que se hayan enamorado a pesar de haber crecido como hermanos, si está en el Destino que estén juntos y realmente pueden estarlo… la verdad es lo único que puede darles la tranquilidad para amarse con la libertad que después de todo se merecen…
El Sr. Shim le sonrió agradecido… para él también era extraño dar ese paso… pero si no son los padres los que están dispuestos a aceptar que dos jóvenes corazones se han enamorado, quién más podría hacerlo…
- les llamaré… - y un par de minutos después ya los hermanos Shim estaban sentados en la estancia en medio de un silencio que no dejaba de ser incómodo… el Sr. Shim carraspeó y dio inicio a esa charla que no estaba seguro tendría… - antes de que su madre y yo nos conociéramos en Japón… bueno, ustedes ya estaban en este mundo…
ChangMin y Mizuki le miraron sin comprender…
- lo que su padre intenta decirles es que… ustedes no son hermanos de sangre…
Shok total…
- cuando Kaede y yo nos conocimos en Japón, tú ya tenías dos años de edad, ChangMin… - el morocho escuchaba atentamente… - tú madre biológica se fue sin decir nada cuando apenas habías nacido, y por más que la busqué no pude dar con ella… así que me hice cargo de ti con ayuda de tu abuela… pero en el fondo quería que tuvieras también una figura materna en la familia… así que cuando conocí a Kaede y sentía que podía volver a enamorarme… me di la oportunidad de conocerla…
- desde nuestra primer cita Hyun Sook me dijo que era, padre soltero… así que me animé en decirle que yo estaba embarazada, y que el padre ya se había escurrido como el agua para no hacerse responsable… solo quería que tu padre entendiera que iba a tener a mi bebé y que ello significaba que si íbamos a tener una relación seria, tendría que querer a mi bebé como yo te iba a querer a ti…
- después de un par de salidas, nos dimos cuenta de que tú… - ChangMin… - te habías encariñado con Kaede, que la veías como a tu madre, y que estabas ilusionado con tu hermanita, jugabas mucho con su vientre y platicabas con ella… para entonces ya sabíamos que tendríamos una hermosa bebé, y que nos entendíamos muy bien… que en verdad nos habíamos enamorado, y que les ofreceríamos a ustedes una familia de verdad…
- jamás pensamos que… con el tiempo y a pesar de haber crecido como hermanos… se fueran a gustar… - los jóvenes se miraron un instante con el rostro sonrojado… - y de no ser por ello, tal vez nunca les habríamos revelado la verdad… pero… queremos que sean felices, que si en verdad se han enamorado, puedan vivir su amor con libertad, porque en realidad no están cometiendo ningún pecado al amarse así, de manera romántica…
- gracias por decirnos esto, ahora, si me disculpan, me gustaría estar a solas… - el morocho no volteó a mirar a nadie más, simplemente se apresuró escaleras arriba a su alcoba… sabía que aquello debía emocionarle y aliviarle, y una parte de si lo estaba pero… ¿dónde estaba entonces su madre biológica? ¿Por qué le había abandonado?
Mizuki se puso de pie sin decir nada, tenía la mente “patas pa’ arriba” y solo quería pensar… acababa de descubrir que no era hermana de sangre de su hyung, lo cual explicaba y facilitaba su sentimiento, pero… ¿quién era entonces su padre biológico?
*********
Una vez que Yoochun y Junsu se hubieron “reconciliado”, Jaejoong pensó que sería buena idea dejarles a solas para que pudieran charlar cómodamente, así que el pelioscuro arrastró a su novio a caminar por ahí en los alrededores de la cabaña del pelirrojo…
- Jae, no crees que si ellos quisieran estar a solas podrían haber tenido la misma idea que tú, no hay como que demasiadas personas en la Isla como para no encontrar privacidad si es lo que desean… - el moreno iba algo desconfiado caminando entre árboles con raíces sobresalientes en ese camino que no parecía exactamente el mejor trazado de los senderos… ¿y si se perdían?
- Yunho ah, amor, en serio ¿no adivinas mis intenciones?... – ronroneó lascivamente el pelioscuro en tanto corría entre risas más adentro entre arbustos y árboles…
- ¡Jae! ¡Jae, espera!... – el moreno no tuvo más remedio que seguirle…
Hasta llegar a ese claro que dejó al descubierto un bello estanque de agua cristalina bordeada por un verde paisaje y coronada por aquella cascada no demasiado alto, pero cuyo caer sobre las aguas dejaba un armonioso sonido y agradable aroma a rocío y tierra mojado…
- apenas llegamos a la Isla, tuve una fantasía en este lugar… - el pelioscuro susurró a oído de su novio, una de sus manos viajando debajo de la casaca y sus labios rozando los del moreno… - quiero que me hagas el amor aquí, Yunho… - tomó su labio inferior succionando sensualmente de él antes de dar la vuelta y caminar dentro de la laguna habiéndose quitado solamente el calzado, invitando con la mirada a su novio a seguirle…
Yunho estaba algo perdido en las palabras y movimientos de su novio como para reaccionar de manera inmediata… pero apenas el agua alcanzó las rodillas de Jaejoong, el moreno corrió literalmente dentro alcanzándolo y atrapándolo por la cintura atacando su boca en el más pasional de los besos…
- eres un volcán de seducción, JaeBoo… - susurró algo más mareado por esas manos inquietas que no paraban de acariciar su húmeda piel deshaciéndose de sus ropas… comprendiendo apenas un segundo después que él también debía participar de aquello…
Y casi en un abrir y cerrar de ojos se encontraban completamente desnudos jugando dentro de la laguna, sumergiéndose por completo cada tanto mientras se observan con sonrisas y miradas divertidas, uniéndose de vez en cuando en besos allá abajo en las profundidades de la laguna, sintiendo esa manera diferente en que sus bocas se acoplan y terminan compartiendo el aliento… y se comportan casi como peces nadando juntos y regalándose en aquella peculiar danza de nado caricias sinigual que alarga el momento y le vuelve algo más romántico…
…………………………
Yoochun estaba con Junsu acostado en la “cama” del pelirrojo… después de todo apenas podía descansar realmente del viaje… tenía al pelirrojo acostado en su pecho jugueteando encima de su camisa a trazar figuras sin sentido… era el momento perfecto, porque se sentía tranquilo y feliz…
- Chunnie… - susurró el pelirrojo en voz baja, casi como si tuviera vergüenza de hablar…
- qué pasa delfín… - atendió el pelinegro, una de sus manos acariciando la espalda del pelirrojo, una sonrisa grabada en sus labios…
- ¿me quieres?... – cuestionó… tal como lo haría un niño, puro e inocente…
- muchísimo, Junsu ah… - aseguró, luego dejó un beso en la mata pelirroja del delfín…
- ¿de verdad?... – sonrió emocionado, pero no tenía ganas de moverse de su sitio, se estaba muy a gusto así…
- es lo más sincero que he dicho y sentido en toda mi vida… - volvió a asegurar… y si pudiera, le mostraría su alma enamorada…
- ¿cuánto me quieres?... – insistió el pelirrojo… Yoochun ya solo pudo reír… es que en verdad Junsu se estaba comportando como un crío… pero ¡Dios! Que así era como lo amaba…
- mucho, mucho, delfín… como al infinito… - respondió, y luego el pelirrojo alzó el rostro para verle a los ojos… Yoochun pensó entonces que no había ser más hermoso que su pequeño delfín, con esos ojos marrones brillando con luz propia, esas mejillas pintadas de carmesí y esos labios sonrientes que le invitaban a ser besados… - Te Amo, Junsu ah…
- ¿y te puedo amar más yo?... – preguntó cual niño pequeño que quiere tener más de un regalo o de golosinas…
- ¿no crees que sería mejor que nos amaramos igual?... – sonrió el pelinegro enternecido por la inocencia de su pequeño…
- sí… pero promete que no me dejarás de amar nunca, que podrás amarme más, pero nunca menos, Chunnie… - y ese dejo de temor deslizado en su voz y en esa mirada que busca esconderse cuando el pelirrojo vuelve a dejar su mejilla contra la camisa suave del pelinegro y solo quiere volver a sentirse contento al escuchar los latidos de su corazón al compás del suyo…
- te prometo que no dejaré de amarte nunca, Junsu ah… y sí, sé que te amaré más conforme los días pasen, ¿sabes porqué?... – le decía sin obligarle a mirarle de nueva cuenta… acariciando su espalda y jugando con sus mechones pelirrojos…
- porqué… - cerró los ojos disfrutando de esas atenciones, sonriendo algo más contento ahora que escuchaba con claridad los latidos apresurados del corazón del pelinegro…
- porque eres un ser hermoso, porque vamos a conocer más cosas de nosotros mismos y sé que me iré enamorando de cada detalle nuevo en ti… porque es el amor un sentimiento que florece, y sé que quiero verte florecer, Junsu ah… que quiero amarte por toda la eternidad…
- también yo quiero eso, Chunnie… - volvió a levantar el rostro y tímidamente se empinó hasta alcanzar los labios del pelinegro y besarle…
Besarle por segunda vez, pero sintiendo cómo ésta su beso si es devuelto y su corazón es sanado en aquella sublime pero sencilla caricia que es entregada con calma y devoción…
- ¿aún estás cansado?...
- no mucho, ¿quieres hacer algo, Susu ah?...
- vamos a caminar por ahí y cortar algunas frutas, tengo hambre… - hizo un puchero que fue inmediatamente besado por el pelinegro y luego quedó sentado en las caderas de éste cuando se incorporó…
- venga delfincito, que si no te levantas no puedo levantarme tampoco… - sonrió el pelinegro visto que Junsu estaba muy cómodo en su regazo…
- waaaaaa o///o lo siento… - y de un salto se apartó viendo apenado cómo el pelinegro reía, se ponía en pie y le tomaba de la mano…
- vamos…
…………………………
Jaejoong gemía abnegado en placer ante esas deliciosas estocadas que Yunho estaba dejando contra su intimidad… ambos celosamente abrazados, las piernas del pelioscuro enroscadas en la cintura del moreno, sus bocas fundiéndose en besos cada tanto… las estocadas lentas y delirantes, la sensación del agua moviéndose en torno a ellos, las manos del moreno ancladas en sus costados…
Hacer el amor en una laguna era más erótico que en una piscina o un jacuzzi… era como más salvaje pero romántico a la vez, rodeados no solo del elemento líquido de vida, sino también por los sonidos de la naturaleza y sus agradables aromas…
- ahh, ahh, más Yunho… mhh, así… - se abrazó al cuello del moreno y echó ligeramente su cabeza hacia atrás…
- ahh, JaeBoo, mhh, mhh… - sintió cómo su novio apretaba su intimidad consiguiendo que disfrutara todavía más el saberse preso entre sus estrechas paredes… y cuando le vio echar la cabeza hacia atrás, él no pudo menos que dedicarse a besar y lamer su largo cuello estilizado…
…………………………
Junsu estaba seguro de que a Yoochun le encantarían esas frutas silvestres que solo se daban a orillas del lago Isla adentro, e iban muy contentos conversando en el camino hasta que llegaron al lugar…
- O////////////O – y a Junsu se le subieron todos los colores habidos y por haber al ver y escuchar a sus hyungs haciendo quién sabe qué cosa exactamente, tan pegados y sin ropa dentro de la laguna…
- my god… - Yoochun instintivamente le tapó los ojos al delfín y abrazándole caminó de regreso a la choza sin permitirle mirar una sola vez más hacia ese par de pervertidos que no tenían reparo en seguir gimiendo alto y fuerte como si la vida les dependiera de ello, motivo por el cual también se las había ingeniado para cubrirle los oídos…
Una vez hubieron vuelto a la choza…
Los colores todavía no abandonaban el rostro de Junsu… ni el de Yoochun mismo… y el silencio se había vuelto prácticamente incómodo… vamos pues, que el delfín acababa de presenciar pornografía en vivo, directo y a todo color y sonido… no se había imaginado lo escandalosos que eran sus amigos para hacer el amor…
- Junsu ah… - el ratón carraspeó nervioso… es que ¿cómo le explicas a un “niño” aquello? Y definitivo, ni modo de dejarlo pasar por alto, ¿verdad? Tarde o temprano tendrá que saber al respecto, es decir… ellos también en algún futuro van a hacerlo, ¿no? No justo ahora, pero… Yoochun sabe que querrá hacer el amor con su novio en un tiempo y… ¡un momento! No le ha pedido ser su novio…
- se nota que Yunho hyung y Jae hyung se aman mucho O//O… - atinó a decir todo avergonzado el delfín… y de solo recordar que él ha estado recostado sobre el pelinegro en varias ocasiones hace que le entre un poco más de calor…
- sí, bueno… - aclaró la garganta y quiso no tener que decir más nada… - lo que ellos… bueno, lo que ellos estaban haciendo… es muy natural entre las personas que se aman…
- ¿nosotros también vamos a hacerlo, Chunnie o////o?...
- ¡no! Quiero decir sí…
- O///////////////////////O
- o sea, no justo ahora, ni mañana o… - se revolvió los cabellos desesperado y trató de calmar los latidos de su corazón y que su amiguito allá abajo no fuera a despertar con lo adorable que le estaba pareciendo Junsu en ese momento, completamente sonrojado y tímido… - lo que quiero decir es que ya sabremos el momento oportuno para demostrarnos nuestro amor de esa manera, delfín u//u – que difícil es explicarle a un inocente aquel tipo de situaciones…
- de acuerdo o////o… - sonrió tímido…
Y ya ninguno supo qué más decir… aun estaba fresco el recuerdo de lo visto y escuchado…
…………………………
Jaejoong sonreía completamente satisfecho… podría jurar que acababa de tener el mejor orgasmo de toda su vida… y por la expresión todavía algo ida de su novio, sospechó que Yunho le apoyaría en ello. Le sintió abandonar su interior y al instante soltó sus piernas de la cintura del moreno para tocar el fondo de la orilla de la laguna y quedarse abrazado a su novio un rato más mientras se recuperan y se colocan las ropas empapadas que todavía flotaban aquí y allá en las tranquilas aguas…
…………………………
Cuando Yoochun y Junsu les vieron entrar con las ropas húmedas… los colores les volvieron a subir al rostro, y Jaejoong y Yunho no entendieron el repentino silencio en que se sumieron, ni el motivo por el que su amigo y el pequeño delfín les evadían la mirada…
- ¿podemos saber qué es lo que les pasa ahora que están tan raros?... – se aventuró a preguntar el pelioscuro…
- ¡pasa que son unos pervertidos desconsiderados! u///u… - no se resistió en decir el pelinegro…
- ¿ah?... – se confundió el YunJae…
- olvídenlo, juro que me han traumado…
- de qué est… - algo hizo clic en la mente del moreno… - ¿nos escuchaste? o//o
- no solo eso por desgracia… también les vi… y no solo yo, Junsu les vio primero u////u
- O////////////////O…
- ¡que vergüenza! – soltaron al unísono el YunJae…
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Seúl, Corea
Luego de un par de días después del pequeño incidente en la Isla del Caribe, los cuatro chicos regresaron a casa… eso sí, Yoochun no se fiaba de sus amigos, por lo que no dejaba a Junsu ni un segundo, no fuera que se lo traumaran más… Y se ha tenido que dar varias duchas de agua súper helada porque, a pesar de sus intentos, no ha podido evitar que su cuerpo reaccione ante algunas cercanías de ese delfín mucho más relajado que vuelve a comportarse como un niño saltando y jugando de aquí para allá…
Apenas entraron al departamento de Park, Junsu titubeó de seguir adelante… estaba todo impecable y las cosas donde las recordaba, pero de pronto se preguntó si la habitación que había estado ocupando estaría igual también…
- ¿pasa algo, Su?... – el pelinegro le miró de medio lado tratando de entender el repentino silencio y la quietud de su pequeño…
- no… - movió la cabeza de un lado a otro y mordió su labio inferior…
- vamos entonces, deja tus cosas en tu alcoba… - cosas que por cierto, había comprado de camino a casa, que resultaba que el pelirrojo no se había llevado demasiado cuando partió junto con sus amigos Jaejoong y Yunho, quienes por cierto, habían planeado aquello pues se habían convencido que de una u otra forma harían volver a Junsu a la capital coreana.
Junsu caminó todavía nervioso, sentía su corazón golpear con fuerza en su pecho y su respiración algo más agitada… abrió la puerta… y literalmente corrió a tomar sus adorados peluches entre sus brazos… había temido que de entre todo, Yoochun de algún modo se hubiera desecho del ratón y el delfín de peluche que le había comprado aquella primera vez que le llevó al Mall.
Yoochun le miró desde el umbral de la entrada, y al verle así, tan tierno e infantil con sus peluches fuertemente abrazados a su pecho y aquella enorme sonrisa en sus labios, el pelinegro se apuró en tomarle una foto con el móvil y tener ese instante inmortalizado en una imagen que más tarde revelaría y enmarcaría para colocarla en algún lugar del departamento que otra vez volvía a ser de los dos y que con la simple presencia del pelirrojo ya se sentía más cálido y alegre.
- hey, me pondré celoso eh… - llamó la atención el pelinegro haciéndole un pucherito…
- ¡Chunnie!... – saltó sorprendido el delfín, es que no se había dado cuenta de que el pelinegro estaba ahí y su voz le había sacado abruptamente de sus recuerdos de aquel magnífico día…
- lo siento, baby… - rió el ratón, antes de caminar dentro y abrazarle besando su mejilla con una disculpa murmurada en su oído… - mejor abrázame a mí delfincito… - volvió a decir con un dejo de celo…
- los extrañé mucho, ratoncito *o*… - les dejó con cuidado en la cama, sin que el pelinegro soltara su cintura, y luego se volvió para abrazar a su ratón… - fue el regalo más lindo que me hiciste en esos primeros días de conocernos… - se sonrojó y escondió su rostro ruborizado contra el cuello del otro…
- sé que ellos también te extrañaron… - recordó el tiempo que se la pasó en esa alcoba, en esa cama, abrazado a esos peluches recordándole y sintiéndose el idiota miserable más tonto del mundo por haberle lastimado…
- ¿de verdad?... – cuestionó con ese tono que los niños usan cuando quieren creer en cuentos de hadas y demás…
- me lo decían todo el tiempo… - sonrió el pelinegro… - Te Amo… - susurró en su oído y le sintió estremecerse y abrazarle algo más fuerte… así como solía hacer y sentía que le cortaba la circulación antes de aflojar de nuevo…
- yo también Te Amo, Chunnie… - se dejó apartar de su escondite y topar su mirada con esas orbes oscuras que le hacían temblar de emoción…
Sus rostros redujeron la distancia y sus bocas se unieron en un beso dulce y cargado de las más deliciosas sensaciones cubiertas de amor y ternura… el acople perfecto en una danza de sublimes caricias de sus labios enamorados que van dejando una estela de pasión reservada en la comunión de sus lenguas resbalando sin prisas la una con la otra. Y cuando se separaron del beso el pelinegro pegó su frente a la del pelirrojo… mirándose a los ojos y jugando a rozar sus narices entre sonrisas enamoradas…
- Junsu ah…
- qué, ratoncito…
- he querido preguntarte esto desde que te alcancé en la Isla…
- qué cosa, Chunnie… - sintió los brazos del pelinegro apretar un poco más el abrazo… casi como si temiera que se le fuera a ir…
- ¿quieres ser mi novio?... – su sonrisa no dejaba de lado el nervio… y es que nunca se le había declarado a un chico… no solo eso… era simplemente algo que le hacía sentir temeroso de la respuesta del pelirrojo…
- sí… - Junsu curvó una amplia sonrisa en sus labios antes de besarle de nuevo y colgarse a su cuello, demasiado emocionado y feliz…
- ¿dijiste que sí?... – preguntó algo atontado por el beso…
- sí, sí, sí… - repitió mientras daba pequeños besos por todo el rostro de… SU NOVIO…
- gracias, mi pequeño delfín… - como saliendo del ensueño, Park finalmente pudo sonreír con la misma contentura que su novio y besarle una y otra, otra vez… lo cargó en brazos y Junsu terminó enroscando sus piernas a su cintura y sus manos en su cuello…
Yoochun se dio cuenta de que sus besos se estaban volviendo demasiado confiados, húmedos, profundos… apasionados… y tuvo miedo… miedo de apresurar las cosas… así que haciendo un esfuerzo sobrehumano (no iba a negar que deseaba a su novio) le soltó con cuidado dejándole volver sus pies al suelo, mientras deja los besos apasionados y retoma los cortos y dulces…
- quiero presentarte a mi familia, Junsu ah…
- ¿ah?... – el pelirrojo no se esperaba aquello, y no iba a negarlo… le dio miedo aquello… porque no era como antes… porque esa vez, era el novio de Park Yoochun…
ahhhh...quieren formalizar la relaciion..omaiii..xD! q finoo woho k lindoo,jaa mori de la risa cuando el Yoosu vio al Yunjae en plena accion,ahi k escandalo con ellos,pero q se va hacer asi es el amoR..xD!
ResponderEliminarwahaha kiero saber sobre los "hermanos" Shim que pasaraaaaa,obvio deben terminar juntos no.?!!
waaaaaaa!!!! hahaha qe inoncetee Junsuu!! i luuegoo Yoochun qonn esos pensamiientoos pervertiidooo!!! waa!! qe emoocionn!!! qieeroo saber qe pasaa qon Changmiin y su hermanaaa!! waa xDDDD
ResponderEliminaraaaahhh estoy enternesida de amor por junsu.... me encanta como yoochn lo trata... pero me da curiosida por queva corromperlo jajajajaj.. delfincito lindoooooo
ResponderEliminarAaahhh no puedo más con este Junsu tierno e inocente, pobrecito el tan puro y le ha tocado ver una intensa sección de YunJae amor a todo color. Y Mi Chunnie tan adorable tratando de explicarle sin romper su inocencia, ame que le declarará su orden y le pidiera ser su novio que emociòn!!!!
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